viernes, junio 26, 2015

Diez reglas de la "Buena Suerte"

Alex Rovira

David le preguntó a Víctor:
—De acuerdo, dime: ¿Cuál es la diferencia entre la suerte y la Buena Suerte?
Víctor meditó antes de contestar:
—Cuando a vuestra familia os tocó una herencia, tuvisteis suerte. Pero esa suerte no depende de uno, por eso tampoco dura demasiado. Solo tuviste algo de suerte, por eso ahora no tienes nada. Yo, en cambio, me dediqué a crear suerte. La suerte, a secas, no depende de ti. La Buena Suerte, solo depende de ti. La verdadera, es esta última. La primera, sencillamente, no existe.
David no podía dar crédito a lo que estaba oyendo.
—¿Me estás diciendo que la suerte no existe?
—Bueno… Si quieres digamos que sí que existe, pero es demasiado improbable como para esperar que te ocurra a ti. Y, en ese caso, no dura demasiado, es efímera. ¿Sabías que casi el 90% de las personas a las que les ha tocado la lotería, no han tardado más de diez años en arruinarse o en volver a estar como antes estaban? En cambio, la Buena Suerte es posible siempre que te lo propongas. Por eso se llama la Buena Suerte, porque es la Buena, la de verdad.

Un fragmento de una historia que publiqué ya hace diez años a cuatro manos con mi amigo Fernando Trías de Bes; un libro que me ha reportado muchas satisfacciones. En especial, haber conectado con tantísimos lectoras y lectores en todo el mundo, en más de 40 idiomas y en multitud de países. Un libro que aún hoy seguís compartiendo y manteniendo vivo, algo que no puedo dejar de agradecer.
En esta entrada, avanzo las diez reglas sobre las que se fundamenta la historia, y que iré comentando en sucesivos posts.
Para empezar, os invito a reflexionar sobre un binomio interesante:
PREPARACIÓN + OPORTUNIDAD
Es decir, disponer de un conjunto de actitudes y de aptitudes con las saber aprovechar las opciones que se nos presenten. ¿El resultado de esta suma? Nada más y nada menos que LA BUENA SUERTE.

Primera Regla de la Buena Suerte
La suerte no dura demasiado tiempo, porque no depende de ti. La Buena Suerte la crea uno mismo, por eso dura siempre.

Segunda Regla de la Buena Suerte
Muchos son los que quieren tener Buena Suerte, pero pocos los que deciden ir a por ella.

Tercera Regla de la Buena Suerte
Si ahora no tienes Buena Suerte tal vez es porque estás bajo las circunstancias de siempre. Para que la Buena Suerte llegue, es conveniente crear nuevas circunstancias.

Cuarta Regla de la Buena Suerte
Preparar circunstancias a la Buena Suerte no significa buscar solo el propio beneficio. Crear circunstancias, en las que otros también ganan, atrae a la Buena Suerte.

Quinta Regla de la Buena Suerte
Si “dejas para mañana” la preparación de las circunstancias, la Buena Suerte quizás nunca llegue. Provocar circunstancias requiere dar un primer paso… ¡dalo hoy!

Sexta Regla de la Buena Suerte
Aún bajo las circunstancias aparentemente necesarias, a veces la Buena Suerte no llega. Busca en los pequeños detalles circunstancias aparentemente innecesarias… pero ¡imprescindibles!

Séptima Regla de la Buena Suerte
Para los que solo creen en el azar, crear circunstancias les resulta absurdo. A los que se dedican a crear circunstancias, el azar no les preocupa.

Octava Regla de la Buena Suerte
Nadie puede vender suerte. La Buena Suerte no se vende. Desconfía de los vendedores de suerte.

Novena Regla de la Buena Suerte
Cuando ya hayas creado todas las circunstancias, ten paciencia, no abandones. Para que la Buena Suerte llegue, confía.

Décima Regla de la Buena Suerte
Crear Buena Suerte es prepararle las circunstancias a la oportunidad. Pero la oportunidad no es cuestión de suerte o azar: ¡siempre esta ahí!