viernes, junio 26, 2015

El Gato: Tótem y Medicina

Begoña Rojo

El gato tal como la conocemos hoy en día, sobre todo como un animal doméstico, no era un animal común para los indios americanos. Fue introducido por los colonos europeos y, por tanto, no forma parte de las tradiciones totémicas originales. Sin embargo, el simbolismo gato ha invadido muchas culturas antiguas y modernas de todo el mundo. Hoy en día, el gato es a menudo parte de nuestra vida cotidiana y un tótem animal inspirador para muchos de nosotros.

Aunque se trata de un animal doméstico, el gato como tótem, también juega un papel importante, porque los gatos sean salvajes o domésticos, tienen ciertas cualidades en común. La sabiduría del tótem gato, nos habla del tiempo en la acción y del coraje de explorar lo desconocido. Los que tienen el gato como tótem pueden ser incitados a desarrollar el equilibrio entre la independencia y la unión. La relación armoniosa entre la luz y la oscuridad, la acción y la observación son también atributos del espíritu gato.

El gato ha sido protagonista en muchos mitos y tradiciones populares. Por ejemplo en el antiguo Egipto, el gato tenía una posición privilegiada, pues los egipcios representaban a la diosa Bast bien como un gato o al menos, con la cabeza de gato. En la tradición escandinava, el gato estaba relacionado con la diosa Freyja, mientras que en la tradición hindú, se representaba a la diosa del parto, Sasti, a lomos de un gran gato. Por otra parte y en épocas más cercanas, los gatos aparecen frecuentemente en los relatos de los hermanos Grimm, así como en otros cuentos populares de todo el mundo.

A los gatos se les han atribuido características y facultades muy diversas, e incluso contrapuestas, como su curiosidad, sus nueve vidas, su independencia, su astucia, su impredecibilidad y sus poderes curativos. Por otra parte y en un aspecto mas oscuro, se ha relacionado siempre a los gatos con las brujas, bien por la creencia de que las brujas disponían de la capacidad para transformarse en gatos, o bien por la sospecha de que los gatos de las brujas pudieran estar habitados en realidad por el espíritu de algún familiar suyo.

Los gatos se encuentran a sus anchas durante la noche y sin embargo, los seres humanos esperamos de ellos que se comporten como mascotas diurnas. El resultado de esto es que, dado que los gatos no responden a nuestros irracionales caprichos, terminamos por acusarles de independientes y poco sociables. Pero también es cierto que esa querencia por la noche nos ha llevado a vincular al gato con la magia y el misterio, dado que sus gustos nocturnos chocan frontalmente con nuestra aversión a la oscuridad, morada de nuestros miedos y de todo lo que no queremos ni podemos ver.

Lo cierto es que los gatos tienen más bastoncillos que nosotros en las retinas, y de ahí que puedan percibir mejor la luz, por escasa que sea, y puedan ver en la oscuridad. Por otra parte, la presa tradicional del gato es el ratón, si bien los gatos no se limitan a comer ratones, pues son también muy eficaces cazando pájaros y conejos.

El gato en general representa:
-La paciencia esperando el momento oportuno para actuar.
-La independencia, pero disfrutando de momentos sociales.
-La curiosidad, la exploración de lo desconocido o de lo inconsciente.
-La curación de adentro hacia afuera.
-La profundidad de su conexión consigo mismo para conseguir su propia relajación.
-El valor y el espíritu de aventura.

El espíritu del animal gato es un buen modelo para aquellos que necesitan encontrar el coraje para hacer frente a problemas o preocupaciones persistentes. El gato es conocido por ser un gran cazador utilizando no sólo la fuerza, sino un refinado sentido de la oportunidad en el momento del ataque, siguiendo a su presa, esperando pacientemente y buscando la posición adecuada hasta que lo atrapa.

Por afinidad con este felino, los que tienen el gato como animal tótem pueden ser capaces de hacer frente a los problemas con paciencia, confianza y un buen sentido de la oportunidad en sus acciones. La sabiduría del tótem gato radica en la capacidad de mantener la calma, observar, y luego actuar cuando sea el momento adecuado, y de esta manera tienen más ventaja para alcanzar su meta y conservar su energía incluso en momentos de tensión y la acción.

Cuando observamos los gatos, vemos que se caracterizan por la flexibilidad y agilidad. Sin importar las circunstancias, siempre se las arreglan para caer de nuevo en pie. Por afinidad con su tótem, algunas personas tienden a desarrollar su flexibilidad en muchos niveles diferentes, ya sea en su cuerpo físico, la mente, las emociones, o espíritu.

El tótem gato es una fuente de inspiración para renovar la perspectiva y tener el coraje de actuar o integrarlo en tu vida. Si el gato aparece en tu vida, puede ser el momento para explorar nuevas maneras de ver las cosas.

El gato es el emblema de un estilo de vida que combina momentos de feroz independencia y momentos en que son más sociales y tiernos. Inspirándote en el espíritu del gato, puedes fomentar el equilibrio entre tu necesidad personal de libertad y el tiempo a solas con la compañía de los demás y las actividades sociales.

Es posible que sea necesario aumentar el equilibrio entre tu vida social, ya sea en tu familia, el trabajo o la escuela, y el tiempo a solas. El espíritu del gato también podría alentarte para encontrar una forma de explorar tus verdades internas, así como las verdades espirituales, sin sacrificar las conexiones que tienes con el resto de tu entorno.

Examina los colores, el carácter y las costumbres de tu propio gato, pues cualquier detalle puede resultar significativo.

El enemigo tradicional del gato es, como todo el mundo sabe, el perro, aunque tampoco se puede decir que sea su único enemigo. En cualquier caso, a todo aquél que tenga el gato como tótem, le resultará muy importante el estudio de las cualidades del ratón y del perro para comprender la magia y el equilibrio de las energías del gato. Y además, no olvides, que sea doméstico o salvaje, cada vez que aparece el gato, la magia y el misterio cobran vida.