sábado, agosto 08, 2015

Cinco efectos psicológicos que cambian nuestro comportamiento

Fuente: blog.bufferapp
Traducción y adaptación: Genial.guru

¿Cómo penetrar tras bambalinas, ver cómo funciona el cerebro humano y entender cómo es que el instinto tiene control de nuestras decisiones y nuestra forma de ver el mundo?
Con los siguientes 5 efectos psicológicos Genial.guru te da el boleto de entrada al mundo secreto del funcionamiento de nuestra materia gris.

•Le gustas más a los demás cuando cometes errores
Aquellos que (aparentemente) nunca se equivocan nos parecen menos simpáticos que aquellos que no ocultan que cometen faltas. Las equivoaciones nos hacen “más humanos“ y por tanto más atractivos; por otro lado la perfección crea distancia y un halo de invencibilidad que es por demás muy pretencioso.
Este ”efecto del error" fue comprobado por el psicólogo Elliot Aronson. Los sujetos de su experimento escucharon una grabación de personas que participaban en una evaluación sorpresa. En algunos de los registros auditivos podía oirse como algunos de los participantes tiraban al suelo una taza de café por error. Los resultados mostraron que para los sujetos presentes en el experimento los personajes más simpáticos fueron aquellos que dejaron caer la taza.

•Las grandes expectativas pueden dar paso a una nueva realidad
El así llamado Efecto Pigmalión describe que el pensamiento de una persona puede llegar a afectar la realidad. Más que alguna teoría de la nueva era, se trata de un fenómeno comprobable.
El psicólogo Robert Rosenthal lo puso a prueba en una escuela: al inicio del año escolar le mostró a los profesores una lista de los estudiantes con mejores resultados en una prueba de coeficiente intelectual. En realidad esa lista era falsa, los nombres en ella no eran más que una elección al azar.
Al final del año fueron precísamente esos estudiantes quienes mostraron resultados académicos más altos con relación a los demás.
Las expectativas que los profesores tenían con respecto a aquellos niños eran más altas y estas le dieron paso a una nueva realidad. Rosenthal explicó su descubrimiento de la siguiente manera: Lo que una persona espera de otra puede convertirse en una profesía autocumplida.
¿Has escuchado el probervio que dice “Si le dices a alguien que es un cerdo tarde o temprano empezará a gruñir”? Pues así es.

•Cuanto más haya de donde elegir menores son las probabilidades de quedar satisfechos con nuestra elección
¿Sabes qué es el remordimiento del comprador? Es lo que sucede cuando compras algo y luego empiezas a lamentarte: he podido comprarlo más barato, u otro modelo, o en las rebajas dentro de dos semanas.
Incluso si nuestra decisión final es completamente acertada podemos no quedar satisfechos si hemos tenido demasiadas opciones para elegir. Se llama “la paradoja de la elección“: cuando hay demasiadas posibilidades de elección es dificil quedar satisfecho con la decisión.

•Cuanta más gente vea que necesitas ayuda menor será la posiblidad de que alguien te ayude
Si necesitas ayuda no la busques en las masas. Podrías ser víctima del ”efecto del espectador“.
Este fenómeno fue estudiado en 1968 por John Darley y Bibb Latané. Cuando el sujeto sobre quien se llevaba a cabo el experimento pensaba que él era el único espectador de un suceso fue a ayudar en un 85% de los casos. Cuando cerca había una persona más la víctima recibió ayuda sólo un 65% de las ocasiones. Por último, cuando 4 personas fueron testigos del suceso sólo 31% ayudaron a la víctima.
Con mucha frecuencia aquellos presentes en el lugar de un accidente no intentan ayudar a las víctimas porque piensan que alguien más llamará a la policía, y etc. Pero si una persona supiera que sólo él o ella está en capacidad de ayudar actuaría mucho más decididamente.

•Tus errores no son tan evidentes como crees
La sensación de que todos nos están mirando todo el tiempo es sólo un juego de nuestra imaginación. La paranoia y la inseguridad que sentimos cada vez que nos equivocamos no refleja la realidad. La gente nota nuestras faltas con mucha menor frecuencia de lo que pensamos.
Para poner a prueba el “efecto proyector” un equipo de psicólogos le pidió a un grupo de sujetos llevar una camisa extraña durante todo el día y luego decirles cuántas personas la habían notado. Las estimaciones de los sujetos de prueba resultaron ser dos veces mayores que la cantidad real. Eres el centro de atención menos frecuentemente de lo que piensas.
Sabiendo eso puedes sentirte mucho más tranquilo en los lugares públicos y ser tú mismo.