Luís Carlos Rodríguez Leiva
Entrevista a Sherab Dre-may, monje budista inglés
Luis Carlos Rodríguez Leiva: ¿Podría vd. decirme cómo se llama y a qué tradición pertenece?
Sherab Dre-may: Pertenezco a la Escuela KarmaKagyu y le puedo escribir el nombre del representante más destacado en la escuela a saber: Su Santidad Karmapa 17, su nombre no es importante.
Luis Carlos: Le explico, realicé mis primeros contactos con el budismo en 1994 cuando viajé a Sri Lanka y viví durante 25 días en un centro de meditación (puede leerse el artículo de Nillambe, en esta revista de Conciencia sin Fronteras). Allí conocí a Godwin, que era Sri lankés y que tenía gran prestigio como maestro de meditación y habilidad para congeniar en este trabajo con la gente de occidente. Desde entonces he estado muy interesado en el budismo y en cierta ocasión que me ofrecieron traducir un libro del inglés de psicología al castellano rogué que me ofrecieran uno de budismo y así fue. A través de esta traducción conocí al autor budista David Brazier (También hay en Conciencia sin Fronteras, una entrevista a este autor). La verdad es que ahora siento que debo hacerle preguntas muy simples, admítalas como procedentes de alguien que no conozca nada del budismo tibetano y que le preguntara cosas como lo haría un niño. Por ejemplo: ¿Cómo es que tiene usted un lugar tan fantástico para estar sentado?
Sherab Dre-may: ¿El cajón? A esto le llamamos “cajón de meditación” y por lo general se utiliza si uno pretende hacer tres años de retiro y es como casi todo en el budismo, sentido común. ¿Por qué se tiene un cajón como éste? Pues porque es un espacio limitado, uno no necesita más. En este cajón es donde uno medita, duerme, uno se puede reclinar sobre uno de los rincones y tan pronto como uno se despierta tiene enfrente de él todo su trabajo, sus oraciones y recitaciones de forma que se puede empezar de inmediato con la práctica. Si uno está de retiro es para eso, para practicar. Es como una tumba.
Luis Carlos: Pero observo que este bellísimo cajón de madera tiene unos bordes no muy apropiados para reclinar la cabeza, tendrá que ponerle algo para no hacerse daño.
Sherab Dre-may: Sí claro, se pone uno algo. También puede uno dormir sentado verticalmente que es un sueño menos profundo...