Juan
Carlos Vicente Casado
Los manipuladores cotidianos son
esas personas que pasan por nuestra vida imponiéndonos su visión del mundo y su
forma de hacer y sentir. Esos individuos que se aprovechan de una relación
estrecha y afectuosa para satisfacer sus necesidades, sin importarle en
absoluto los sentimientos de la otra persona. Si ahora mismo echas una vistazo
a tu alrededor, seguro que te encuentras alguno.
Todos somos manipuladores. En
mayor o menor medida, todos hemos empleado en más de una ocasión las
estrategias de los MC, especialmente en la infancia. Pero cuando estas técnicas
se convierten en el modo predominante de relacionarse con las otras personas,
cuando uno acaba preguntándose si aquello es una relación de pareja o de
amistad, o simplemente un intercambio comercial, seguramente sea más que una
estrategia pasajera.
Aquí tienes unas pequeñas pautas para conocer qué es la
manipulación, cómo se hace para adoptar una actitud manipuladora ante la vida,
y qué recursos personales puedes desarrollar para hacerles frente. Seguramente
también te sean útil las recomendaciones sobre el empleo de la asertividad para
mantenerles a raya.
parte 1: la manipulación
No se puede sobrevivir a un
conjunto de manipuladores cotidianos sin saber en qué consiste eso de la
manipulación, así que vayamos con ello.
¿Es lo mismo la manipulación que el chantaje emocional, el acoso moral o el tan traído y llevado actualmente mobbing? No, pero casi...
Podemos decir que hay un continuo
entre todas las formas de abuso interpersonal. En un principio podemos
encontrarnos la manipulación como algo sutil, a veces incluso imperceptible,
basado en el deseo de salirse con la suya a propia costa y en la inseguridad de
la persona que la lleva a la práctica.
Cuando la manipulación es
insuficiente se recurre al chantaje emocional: Hacer sentir miedo, culpa o
vergüenza, y ejercer un grado variable de poder sobre esa persona. Si el
chantaje tampoco funciona, empieza a plantearse la posibilidad de emplear la
agresión física. El acoso moral, especialmente cuando se ejerce en el medio
laboral (mobbing) supone un grado elevado de poder por parte de la persona que
lo ejerce.
En el fondo, todo es lo mismo:
Inseguridad del manipulador, que emplea técnicas para resolver sus problemas
basadas en la agresividad activa o pasiva. Este individuo tiene un importante
déficit de habilidades sociales, especialmente en el plano de la conducta
asertiva, que le lleva a emplear primero medios sutiles para conseguir que los
demás hagan lo que él quiere, y después cada vez más agresivos hasta llegar a
la violencia pura y dura.
parte 2: los manipuladores
No te vayas a creer que el mundo
está dividido entre manipuladores y no manipuladores. Más bien podríamos hacer
la distinción entre "quienes en este momento emplean estrategias de
manipulación" y "quienes en este momento no están pudiendo resistirse
a las estrategias de manipulación de los otros". Que yo sepa, todavía en ningún
manual de criterios diagnósticos aparece tipificado como tal el de
"Manipulador Cotidiano" (y el día que aparezca cierro el quiosco, os
lo aseguro).
Pero aunque no se pueda decir de
alguien que "es un manipulador cotidiano" como se dice de él que es
alto o bajo, sí que hay personas que tienen más papeletas para comportarse de
esta forma. Aquí vamos a conocer algo más sobre quienes suelen actuar así.
Empezaremos conociendo sus pautas comunicativas más habituales.
Esas frases o expresiones que deben ponerte automáticamente sobre aviso de que
estás sufriendo un intento de aprovecharse de ti.
Continuaremos conociendo sus
estrategias un poco más profundas, sus principios o esquemas, lo que he llamado
"sus recursos".
Y, para terminar, ¿qué mejor que sus puntos débiles? En rigor este punto casi no habría que decir
nada, porque bastaría con escuchar lo que ellos dicen. Como proyectan sus
fallos en los demás...
parte 3: SUPERVIVENCIA
Una vez que sabemos qué es la
manipulación, quiénes son los manipuladores cotidianos y cómo se comportan, lo
que nos queda es aprender cómo hacerles frente.
Para afrontar las relaciones con
los manipuladores cotidianos hay que seguir unas pautas que podemos sintetizar
de esta forma:
•
Conocer los propios puntos débiles y
reforzarlos. Las carencias del manipulador están en unos puntos. Las del
manipulado en otros. ¿Cuáles?
•
Tomar la decisión de modificar la relación, a
sabiendas de que va a suponer un esfuerzo considerable.
•
Mantener abierto el canal de la comunicación:
Que no te cuelguen el teléfono.
•
Aprender a ser asertivos, tanto mediante
técnicas de buena fe como defensivas.
•
Plantearse la supervivencia a la agresividad,
sea activa o pasiva, como el mayor problema.
•
Recurrir a todas las posibilidades que permita
el sistema legal para enfrentarse a la agresión.
•
No empeñarse en intentar cambiarles. Son así, y
tendrán que convivir con su inseguridad. No hay que ser salvador de nadie, sólo
compañero.
•
Tener siempre presente la posibilidad de romper
la relación, y ejercer ese derecho en el caso en que sea necesario.
Supervivencia: Tus puntos débiles
Antes de enfrentarte a ellos
tienes que tapar tus puntos débiles, aquellas vulnerabilidades de las que se
aprovechan para dominarte.
Básicamente son:
•
Baja autoestima.
•
Ser tan manipulador como ellos: Inseguridad,
carencias afectivas, ansiedad ante la evaluación social...
Miedo: A pérdidas emocionales y
físicas.
Aunque cualquiera puede ser víctima
de manipulación, hay personas más proclives a ello. Para sobrevivir a los
manipuladores, es útil detectar el punto débil que les ha permitido apoderarse
del control sobre la vida de la otra persona en una o varias de las áreas
importantes.
Los puntos débiles suelen estar
relacionados con la baja autoestima, la necesidad de aprobación, y el miedo a
la posibilidad de perder el contacto con la otra persona, los hijos o los
bienes comunes.
Hay que prestar especial atención
a:
•
LA AUTOESTIMA: Si te valoras en base al juicio
de los demás, tienes tendencia a centrar la evaluación de tus acciones en los
puntos negativos o te quieres poco, es probable que seas un objetivo
fácil.
•
LOS RASGOS TÍPICOS DE LOS MANIPULADORES: A
menudo las relaciones
humanas son una batalla campal entre dos personas por el
control. La presencia en el presunto manipulado de carencias afectivas,
preocupación excesiva por la opinión de otras personas en relación a sus actos,
baja autoestima, proyección o actitud agresiva son también puntos clave.
•
EL MIEDO A LA PÉRDIDA: Los manipuladores
cotidianos establecen relaciones en las que arriesgan poco. Normalmente es la
otra persona quien soporta el peso del vínculo, tanto en términos afectivos
como económicos. De esta forma se sitúan en una posición de poder, al tener
menos que perder que la otra parte ante la ruptura de la relación. Es casi
seguro que el manipulado tenga miedo a la ruptura por todo lo que ha arriesgado
en el proceso.
Basta con una de estas características
para ser un manipulado en potencia. Y, ¿quién no está en una de las tres
situaciones? Cuando das con una persona que quiere salirse con la suya a toda
costa porque es la única forma de resolver su inseguridad, aunque tengas una
autoestima normal te la irá minando hasta que caigas; aunque no emplees
estrategias de manipulación te irán imponiendo su estilo de comunicación hasta
que sólo sepas hablar mediante indirectas, "comentarios inocentes" y
sugerencias. Y prácticamente todas las relaciones que establecen son
asimétricas en cuanto al reparto de cargas. Cualquiera es, o puede ser,
manipulador o manipulado.
Aunque cualquiera puede ser
víctima de manipulación, hay personas más proclives a ello. Para sobrevivir a
los manipuladores, es útil detectar el punto débil que les ha permitido
apoderarse del control sobre la vida de la otra persona en una o varias de las
áreas importantes.
Los puntos débiles suelen estar
relacionados con la baja autoestima, la necesidad de aprobación, y el miedo a
la posibilidad de perder el contacto con la otra persona, los hijos o los
bienes comunes.
Hay que prestar especial atención
a:
•
LA AUTOESTIMA: Si te valoras en base al juicio
de los demás, tienes tendencia a centrar la evaluación de tus acciones en los
puntos negativos o te quieres poco, es probable que seas un objetivo
fácil.
•
LOS RASGOS TÍPICOS DE LOS MANIPULADORES: A
menudo las relaciones
humanas son una batalla campal entre dos personas por el
control. La presencia en el presunto manipulado de carencias afectivas,
preocupación excesiva por la opinión de otras personas en relación a sus actos,
baja autoestima, proyección o actitud agresiva son también puntos clave.
•
EL MIEDO A LA PÉRDIDA: Los manipuladores
cotidianos establecen relaciones en las que arriesgan poco. Normalmente es la
otra persona quien soporta el peso del vínculo, tanto en términos afectivos
como económicos. De esta forma se sitúan en una posición de poder, al tener
menos que perder que la otra parte ante la ruptura de la relación. Es casi seguro
que el manipulado tenga miedo a la ruptura por todo lo que ha arriesgado en el
proceso.
Basta con una de estas características para ser un
manipulado en potencia. Y, ¿quién no está en una de las tres situaciones?
Cuando das con una persona que quiere salirse con la suya a toda costa porque
es la única forma de resolver su inseguridad, aunque tengas una autoestima
normal te la irá minando hasta que caigas; aunque no emplees estrategias de
manipulación te irán imponiendo su estilo de comunicación hasta que sólo sepas
hablar mediante indirectas, "comentarios inocentes" y sugerencias. Y
prácticamente todas las relaciones que establecen son asimétricas en cuanto al
reparto de cargas. Cualquiera es, o puede ser, manipulador o manipulado.
Enfrentarse a las debilidades
¿Qué hacer para fortalecer tus
puntos débiles de tal forma que sea difícil o imposible utilizarlos para
aprovecharse de ti?
•
Puedes necesitar ayuda profesional.
•
Autoestima: ¿Estás seguro?
•
Manipulación: ¿Por qué salirme siempre con la
mía?
Pérdida: Aceptación.
Antes de resolver los problemas
interpersonales hay que abordar los intrapersonales. Los manipuladores se han
aprovechado durante mucho tiempo de los puntos débiles de sus víctimas y sus
ataques van a incidir en ellos cuando encuentren resistencia. Por eso es
importante reducir al máximo esos puntos.
A veces es imposible hacerlo por
uno mismo y hay que recurrir a ayuda profesional. En muchas ocasiones no es
necesaria una psicoterapia amplia, puede bastar con unas pocas sesiones con
objetivos específicos. Y el apoyo del profesional en muchas ocasiones es un
punto favorecedor para afrontar los ataques posteriores del manipulador.
Además, es muy importante detectar la presencia de trastornos de personalidad o
patologías como la esquizofrenia o trastornos del estado de ánimo.
Si lo intentas por ti mismo,
comienza por deshacerte de la autovaloración negativa. Tú no eres ni bueno ni
malo. En todo caso, lo son tus acciones. No eres una persona exitosa o
fracasada, haces cosas que salen mejor o peor, no puedes ser juzgado como
persona ni por un juez, aunque sí algunas de tus acciones. Aciertas y te
equivocas como cualquier otro, incluido tu manipulador.
Suele ser útil que anotes todas
las cosas que van en contra de esa autovaloración que te está causando
problemas. Esto te ayudará a convencerte de que eres como cualquier otra
persona. Y no dejes de buscar ayuda profesional si no lo consigues por ti
mismo.
Si te percibes como una persona
manipuladora recuerda que no lo eres. Sólo empleas técnicas para salirte
siempre con la tuya. Pregúntate ¿por qué? ¿estoy con esa persona por amor o
sólo para que me mantenga física o emocionalmente? ¿Soy compañero, acompañante
o esclavo? Dejar de comportarse manipuladoramente requiere un punto de madurez
personal, aprender que amar no es exigir sino respetar a la otra persona tal y
como es, y comprender que sois compañeros en un camino que no se sabe hasta
dónde llegará.
Si tu punto débil es el miedo a la pérdida tendrás que
preguntarte si temes al abandono emocional o a que te quiten todo aquello que
diste más que la otra parte en la relación. En el primer caso se trata de un
problema de aceptación; en el segundo, de darse cuenta de que eso es el fruto
de errores pasados cuyas consecuencias hay que asumir y de una configuración
injusta y parcial del medio social, hoy por hoy inmodificable.
Manos a la obra
Después de resolver tus problemas
intrapersonales le toca el turno a los interpersonales.
Objetivo: Reequilibrio del poder
en la relación, de tal forma que el reparto de cargas sea equitativo. Esto hace
desaparecer la necesidad de manipulación.
Problema: Tienen demasiadas
razones para no querer bajarse del burro.
Una vez controlados los problemas
interpersonales que llevan a ser víctima fácil de los manipuladores hay que
renegociar la relación de tal forma que las cargas sean similares para uno y
para otro y el reparto de poder sea equitativo de tal forma que las decisiones
se tomen por un consenso en el que es fundamental el punto de vista de ambos
miembros.
Enfrentarse a una persona que se
ha colocado en una situación cómoda en la que ostenta la mayor parte de poder
en la relación, realiza las tareas menos peligrosas y consigue que los demás
resuelvan sus problemas al mismo tiempo que se ha apoderado del control de todo
lo que puede suponer autonomía para la otra parte, es un proceso difícil por
varias razones:
•
El manipulador tiene la sartén por el mango.
Haga lo que haga la otra parte siempre va a ir en su beneficio.
•
No permite comunicar o negociar sobre su
posición de poder. Las únicas interacciones no prohibidas en la relación son
las relativas a los incrementos de dominio por su parte.
•
Emplea una comunicación muy indirecta, con lo
que resulta difícil poder plantear una estrategia asertiva o de negociación en
el caso de que se aviniese a hablar (usualmente esto sólo sucede en presencia
de terceros).
•
No tiene ningún problema en utilizar estrategias
de chantaje emocional, acoso emocional o incluso violencia física o verbal en
el caso de que vea cuestionada su posición de poder.
•
Busca los puntos débiles de la otra persona (que
conoce a la perfección) y aunque se encuentren reforzados intenta entrar por
allí.
Ha desacreditado socialmente a la otra persona, de tal
forma que es difícil que pueda conseguir apoyos exteriores.
Hablar o no hablar
Cuando ven amenazada su posición
de poder "cuelgan el teléfono": No permiten mantener comunicación con
la parte dominada. Puedes...
•
Sacar el tema delante de terceros.
•
Ir soltando "pequeños comentarios"
como hacen ellos.
•
Contar una parábola.
Abordarlo en una de las escasas
situaciones en las que el manipulado tiene poder
Hay pocas cosas más desagradables
que finalizar una conversación telefónica sin despedirse. Cuando te cuelgan el
teléfono en medio de una conversación porque la otra persona no quiere escuchar
lo que le vas a decir es difícil que no te sientas fatal.
Aunque colgar el teléfono (no
dejar hablar a la otra persona) es más una técnica de chantaje emocional que de
manipulación, es lo primero que utilizan los manipuladores cotidianos cuando
ven que se va a cuestionar su forma de poder o van a tener que enfrentarse a
algo nuevo. Si las cosas se les complican suelen combinarlo con el enfado, que
actúa como poderoso inductor de culpa en la otra persona, o también como
generador de agresividad que les serviría para hacerse aún más la víctima. Pero
aquí ya salimos de pleno de la manipulación para entrar en el terreno del
chantaje.
Si quieres empezar a resolver tus
problemas con tus manipuladores cotidianos tendrás que luchar por tener una
relación equitativa, tanto si te hablan o te escuchan como si no. Lo más
funcional es lograrlo mediante un proceso de negociación que a veces puede ser
tan encubierta e indirecta como la misma comunicación que ellos utilizan.
No hay trucos para conseguir que
se avengan a conversar en la intimidad. Algunas pequeñas estratagemas para
conseguir que no te cuelguen el teléfono son:
•
Plantear el tema conflictivo cuando se encuentre
delante una tercera persona. Pero ten cuidado: Las madres suelen apoyar a sus
hijos por muy miserables que sean.
•
Dejarle que plantee otra conversación de las
suyas, con sus sugerencias sobre lo que hay que comprar, lo mala que es tu
madre o lo bien que hace las cosas, y expresar algún comentario indirecto
(ahora uno, en dos minutos otro...) sobre el tema que tú quieres tratar.
•
Recurrir al empleo de parábolas. Cuentan en la
Biblia que Jesucristo contaba pequeñas historias para ejemplificar sus
enseñanzas, y que de esta forma quedaban mejor grabadas en las personas que le
escuchaban. Tal vez no puedas hablar de lo que te ha hecho, pero sí de lo que
le ha sucedido a tu vecina, a su madre, a tu cuñado, a... Cuando yo he
utilizado esta técnica, lo he hecho inventando contenidos con personajes
reales. Seguramente no se den por aludidos, pero tiene su utilidad.
Abordarlo en una situación en la que tú tienes el poder.
Por ejemplo, mientras conduces y ellos van sentados cómodamente de pasajeros en
el asiento delantero derecho. En ese momento no pueden utilizar el chantaje
porque afectaría a la capacidad de concentración del chófer y tener un
accidente, y no existe la posibilidad de escapar del coche en marcha ni ponerse
a conducir porque se le caerían los anillos. En una situación así pierden buena
parte de sus privilegios.
Asertividad de buena fe
Los intentos de afrontamiento
pasan por recuperar el respeto hacia la persona del manipulador que se había
perdido en la relación. Una vez superados los puntos débiles interiores, toca
enfrentarse a los exteriores.
Esto se hace mediante técnicas asertivas:
Si no cuelgan el teléfono, basadas en la negociación y expresión de los propios
sentimientos para que el manipulador tome conciencia del efecto que su conducta
produce en sus "seres queridos".
El afrontamiento de los problemas
con los manipuladores tiene que hacerse siendo asertivos: Luchando por defender
los propios derechos sin vulnerar los de la otra persona. Cuando no cuelgan el
teléfono y permiten la comunicación directa es posible intentar un proceso de
negociación que lleve a un compromiso viable. Cuando cuelgan el teléfono y la
comunicación se vuelve imposible, se pueden emplear las técnicas asertivas
"defensivas", que son las que permiten mantener la integridad ante
los ataques de la parte manipuladora.
¿Por qué no siempre se obtiene éxito con las
técnicas asertivas?
Pueden estar en una situación de poder. Si van subidos en el burro
no van a tener ninguna prisa por bajarse.
Que generen tanto miedo que cuando se ponen
"en plan" bloqueen a la otra parte que traga con tal de no sufrir
sus amenazas o su ira.
Que sean más que simples manipuladores y entren en la categoría de
"trastornos de la personalidad" del DSM-IV.
Los "cuelgues de teléfono". Que no dejen que la otra
parte comunique.
Veamos cuáles son las técnicas
asertivas DE
BUENA FE:
INTENTAR LLEGAR A UN COMPROMISO VIABLE
Aunque con los manipuladores
suele ser muy raro, en ocasiones se llega a una situación en la que tan
legítimos son los derechos de la otra parte como los tuyos. En este caso, habrá
que negociar hasta llegar a una solución que sirva a las dos partes. Se trata
de ganar de un lado y perder de otro. Eso sí, sin vulnerar el respeto que
sientes por ti mismo.
ESCUCHAR LA INFORMACIÓN QUE DAN SOBRE ELLOS
MISMOS
Uno de sus puntos débiles es la
falta de confianza en sí mismos, y la necesidad de aceptación por parte de las
otras personas. Si atiendes a todo aquello que no supone intento de
aprovecharse sino revelación sobre ellos mismos, es más probable que se sientan
comprendidos y presionen menos para salirse con la suya. Además, podrás
mantener conversaciones sin entrar en colisión por objetivos diferentes.
INFORMARLES SOBRE CÓMO TE SIENTES ANTE SUS
ATAQUES
Aunque en ocasiones pueda suponer darles una cierta
ventaja, informarles de que te están haciendo daño sin culpabilizarles les
confronta con su propia estupidez. Es como decirles "no quiero ser como
tú, prefiero respetar a las otras personas". Tal vez se pongan todavía más
agresivos o aparenten crecerse, pero es posible que percibas cómo algo se
tambalea en su interior.
Asertividad defensiva
Aunque no te dejen hablar,
siempre vas a tener una oportunidad de demostrarles que ya no estás dispuesto a
dejar que te pisen.
No pueden pasarse la vida sin
criticarte a ti o a tus seres queridos. Esperan atemorizarte al hacerlo y salir
reforzados en su creencia de que siguen teniendo el poder en la relación.
¡Pero no saben que ya conoces las
técnicas asertivas defensivas! Poco a poco irás dominándolas y así conseguirás
sobrevivir (aunque habrás pasado un poco de miedo...)
PERSEVERANCIA: EL DISCO RAYADO
¿A que te das por vencido cuando
te imponen algo? ¿A que eres incapaz de decirles que no aun cuando ves que lo
que están haciendo es injusto contigo?
Un viejo truco: Repetir una y
otra vez lo que quieres, sin enojarte, irritarte, ni levantar la voz. ¡Y sin
dar explicaciones o excusas, que te culpabilizarían! No debes temer acabar
sonando como un viejo vinilo rayado. De esta forma les das a entender que no
estás dispuesto a dejar que te pisen, y al mismo tiempo impides que cambien el
tema de conversación para llevarte a su terreno.
LA RAZÓN PARA LOS TONTOS: EL BANCO DE NIEBLA
Esperan que te defiendas para
poder atacarte más y más. Te critican injustamente para que te justifiques, con
lo que implícitamente les estás dando la razón (el que se pica ajos come), o
para que les respondas con otra crítica y les des pie a ponerte de vuelta y
media.
Ni te defiendas ni
contracritiques. Simplemente, escucha lo que te dicen, reconoce que pueden
tener razón, no niegues lo innegable y expón tu punto de vista. Puede parecer
que estás bajándote los pantalones y que tragas con todo, pero es otra forma de
confrontarles con su propia estupidez. Cuando no reaccionas de la forma que
esperan es fácil que se desinflen tras insistir un poco en lo mismo.
Esto es lo que David Burns llama
la "técnica desarmante". Primero, le dices que tiene (o puede tener)
razón en lo que nos dice, pero piensas de otra manera que le expones
inmediatamente. Así, le comunicas que efectivamente has escuchado su mensaje
pero que no estás dispuesto a renunciar a tus derechos porque a ellos les
parezca que tienes que ser su esclavo.
CUANDO TE PILLAN EN UNA METEDURA DE PATA: LA
ASERCIÓN NEGATIVA
¿Y si "realmente" has
hecho algo mal? ¿Si has vulnerado los derechos de otra persona (sin darte
cuenta, porque si ha sido deliberadamente será que nos hemos pasado al otro
bando) y ellos se dan cuenta o son las víctimas? ¡Menuda te espera!
Ellos no asumen los errores: los
proyectan en los demás. Si además encuentran que el otro ha cometido un fallo,
les pones en su situación favorita: criticar, criticar y criticar. ¿Qué hacer
cuando no hay escapatoria? Pues lo que ellos nunca harían.
Reconoce el error e incluso
criticate a ti mismo. "¡Qué increíble error por mi parte!" Al mismo
tiempo, tendrás que hacerle ver con tu actitud que el mundo no se acaba porque
te hayan ganado la etapa en la misma línea de meta o seas el que menos vende en
la tienda.
BUSCAR EL
ÁREA DE CONFLICTO: LA INTERROGACIÓN NEGATIVA
Al igual que no debes tener reparos en reconocer que te
confundes un montón de veces a la semana, tampoco debes tenerlo para explorar
más profundamente el conflicto con esa persona. Así, cuando te critica le
puedes pedir aclaraciones, como diciendo "vamos a ver qué es lo que no te
gusta de mi comportamiento" mientras sigues asumiendo que el mundo no se
acaba porque no le guste lo que haces.
Ante la agresión activa
Cuando una persona emplea la
agresión activa es porque se ve tan indefensa que no puede salir de otra forma
(el toro en la plaza) o porque es tan evidente que no tiene razón en su demanda
que nadie le haría caso de otra forma.
La agresión activa puede ser
psíquica (chantaje emocional, acoso) o física (violencia).
Las estrategias de afrontamiento
pasan por capear el chaparrón de una forma asertiva (si no eres capaz de romper
la relación).
De entre los tres tipos de
comportamiento no asertivos, el agresivo puro es el más peligroso por el evidente
riesgo de daño físico. Son personas que constantemente amenazan con la
agresión, el abandono, o incluso hacerse daño a ellos mismos si no se hace lo
que quieren.
a) MANEJO DE
AGRESIONES Y AMENAZAS
•
Si sufres agresiones
físicas denúncialo ante la autoridad competente. Aunque no sirva para nada
le haces ver que no te vas a quedar con los brazos cruzados. Es posible que
después repita las agresiones. Tendrás que repetir la denuncia y dormir con un
ojo abierto, pero total... ya lo haces ahora.
•
Ante las amenazas,
emplea técnicas asertivas. La mejor, el banco de niebla. También son útiles,
según momento, la interrogación negativa y la autorevelación.
•
Si tienes mucha confianza en ti mismo puedes
probar a responderles de forma verbalmente agresiva (¡sólo en una o dos
ocasiones!). La mayoría de las veces son sujetos que se crecen porque la otra
parte no se defiende. Pero tienes que tener la absoluta seguridad de que puedes
controlar la situación, porque las agresiones pueden incrementarse en un
principio, o hacerte aparecer como el atacante.
b) TU COMUNICACIÓN
•
No
llevarles la contraria directamente, ni criticarles. Son muy útiles la
aserción negativa y la interrogación negativa. Si es un cliente o alguien con
quien no vas a tener demasiada relación posterior aguanta el chaparrón
empleando el banco de niebla y deja que se marche. Si en vez de ser asertivo te
callas, asumirán que han ganado.
•
No les
digas lo que tienen que hacer. Son tan inseguros que cualquier comentario
sobre su comportamiento lo van a percibir como una crítica y se van a poner en
el disparadero. Escúchales y deja que asuman las consecuencias de sus
acciones.
c) TU POSTURA PERSONAL
•
Analiza sus comentarios. ¿Son ciertos o no? Lo más probable es que sean mentiras, o partes
tomadas por el todo y sacadas de contexto. Y si son ciertos, ¿hay que ponerse
así para resolverlo? A veces, es útil pensar que Son tan irracionales que sólo
saben conseguir lo que se proponen a base de gritar, insultar, amenazar o pegar
y lo más probable es que sólo sepan decir tonterías con apariencia lógica.
•
Si tienes una relación rompible con ellos, no te
cortes: Corta. No van a cambiar.
Bueno, tal vez sí: a peor. Si no puedes cortar, reconsidera la posibilidad no
vaya a ser que te hayas equivocado.
•
Ten resignación
cristiana: Si no rompiste con ellos en su momento, no dudes que vas a tener
el infierno en vida. Disfruta lo que puedas con quien puedas, y no te preocupe
pecar (en aquello que no vulnere los derechos de otros) que ya bastante
penitencia vas a llevar acumulada en tus años de existencia.
Como te va a matar a palos o a disgustos, ten preparada una
especie de carta, cinta de vídeo o testamento en el que se detalle por qué te
marchas antes de tiempo. Recuerda que la última voluntad de una persona va a
ser creíble para todo el mundo. Somételes
al mayor de los ridículos cuando ya no puedan hacerte nada.
Ante la agresión pasiva
La agresión pasiva es una
modalidad sibilina y a veces casi imperceptible de manipulación. Son personas
que no se atreven a atacar de una forma directa, y entonces recurren a los
subterfugios.
Agresión pasiva se asocia a
manipulación y chantaje emocional, y muchas veces también a violencia, pero en
el otro sentido. A veces, las conductas violentas son una respuesta
"habitual" ante situaciones sostenidas de agresión pasiva.
El afrontamiento pasa por ser
asertivos (si no puedes romper, naturalmente).
La agresión pasiva se produce sin
violencia visible, pero muchas veces es tanto o más dañina que la activa. Y más
si pensamos que muchas veces ambas van combinadas. ¿Qué hacer? Básicamente se
trata de ser asertivos y resistir la tensión en forma de chantaje emocional que
te van a producir.
a) MANEJO DE AGRESIONES Y AMENAZAS:
•
Emplea las técnicas
asertivas, según sea la forma de actuar de la parte manipuladora. Si es
agresiva, las defensivas y si pasiva, las de buena fe.
•
No te des
por aludido si no hay una amenaza directa. Es la mejor forma de que se vean
obligados a plantear una petición también directa.
b) TU COMUNICACIÓN
•
Cuando empleen frases como "tú mismo", "como quieras" u otras que
realmente tienen la intención de que hagas lo que ellos quieren, hazles caso.
Interprétalas literalmente y haz lo que tú quieres.
•
Atiéndeles
cuando se comportan de una forma civilizada, deshazte en elogios cuando
sean capaces de negociar para llegar a un compromiso viable que beneficie a las
dos partes...
•
Aprovecha las raras ocasiones en que parecen
normales y comprensivos para contarles
historias sobre individuos que conoces (reales o imaginarios) de las que se
pueda extraer una moraleja sobre vuestra relación. Puede que se den cuenta de
que se están pasando, aunque más tarde lo utilicen como argumento para
atacarte.
•
Cuidado
con las contracríticas: Es mejor que trates el tema de una forma aversiva,
que contraatacar. ya que pueden desmoralizarse (ojo, que pueden amenazar hasta
con suicidarse) o que cambiar el tema y crecerse. Debes estar preparado para
las dos cosas, y saber que si se suicidan no ha sido culpa tuya y lo otro...
bueno, pues una más.
c) TU POSTURA PERSONAL
•
Reza para que no les dé por denunciarte por
malos tratos físicos, psíquicos o de pensamiento, que estos son capaces de todo
por conseguir dinero. De todo lo que puedas, guarda los justificantes (hasta de
la ORA del coche), que nunca sabes qué defensa vas a tener que emplear.
•
Ten fe en la asertividad. No para ellos, sino para ti. Si eres asertivo, es
milagrosamente posible que sigas creyendo en ti mismo a pesar de todas aquellas
críticas que escupan por la boca.
•
Si no
quieren hablar contigo, no te preocupes. En lo que no hablan no critican ni
proyectan nada.
•
No te
creas lo que dicen. Aunque parece creíble, cometen con mucha frecuencia el
error de tomar una parte por el todo, y lo aprovechan en su propio beneficio.
Es casi imposible que seas tan mala persona como te quieren hacer creer.
•
Si tienes una relación rompible con ellos, no te
cortes: Corta. Es poco probable que
cambien a mejor. Te van a poner verde, te harán aparecer como el malo de la
película y si tienes vínculos contractuales con ellos te sacarán hasta la
última peseta, pero vale más pobre que amargado de por vida. Si no puedes
cortar, reconsidera la posibilidad no vaya a ser que te hayas equivocado. Y
prepara las espaldas, porque van a convencer hasta a tu madre de que has sido
un miserable aprovechado.
•
Disfruta lo
que puedas con quien puedas, y no te preocupe pecar (en aquello que no vulnere
los derechos de otros) que ya bastante penitencia vas a llevar acumulada en tus
años de existencia.
Como te va a matar a palos o a disgustos, ten preparada una especie de carta, cinta de vídeo o testamento en el que se detalle por qué te marchas antes de tiempo. Recuerda que la última voluntad de una persona va a ser creíble para todo el mundo. Somételes al mayor de los ridículos cuando ya no puedan hacerte nada.