Rubén Feldman González
Vengo desde muy lejos, pero no es para darles un nuevo conocimiento. Mi intención es compartir la experiencia de algo desconocido: La Percepción Unitaria. Pienso que la Percepción Unitaria es lo más importante de la existencia humana.
Les ruego que no tomen notas, ya que lo que digo no es para que lo piensen mañana, sino para que lo vayamos vivenciando juntos, amigablemente, ahora mismo, ya mismo.
Si ustedes escuchan con gran tranquilidad, (como si escucharan llover) amigablemente a quien les habla, pueden salir de aquí en un par de horas con una nueva mente, una mente en paz, sin rabia ni tristeza. Esa es mi intención y espero que tengamos suerte.
Me propongo contarles un cuento verdadero. Luego me propongo, si hubiera alguien interesado, ver cómo ese cuento verdadero se relaciona con la vida diaria de cada uno de nosotros.
Entre el 21 y el 28 de Junio de 1986 viví una experiencia de iluminación o alumbramiento.
La mente de Rubén (el que habla) se consumó en aquella semana inolvidable. He intentado describir ese hecho en varias oportunidades, pero las palabras han sido siempre insuficientes. Por eso, cuando me refiero a aquella semana de consumación mental digo solamente "Aquello".
Yo había vivido por primera vez, una experiencia de intensa galvanización corporal y psicológica en 1978. Aquella vez también me había sentido uno con toda la humanidad, en orden, gozo, en inmensa calma, con tremenda energía, algo que quizá sea la experiencia del Amor, según lo definen los profetas. Pero esa experiencia, que ocurrió bajo el domo del Aeropuerto de Frankfurt, también a solas, no había durado más de diez minutos.
Sin embargo, su inefable calidad reforzó mi interés en continuar intentando la vida en Percepción Unitaria, intento que había iniciado en Marzo de 1975. Estaba viviendo solo en el Desierto de California Sur, había mucha luz y mucho calor. Yo estaba entusiasmado preparando mi 20va. Gira Latinoamericana de conferencias universitarias sobre la Psicología del Siglo XXI. Había escrito varios libros sobre ese tema. Para 1995 ya he completado 34 giras de conferencias a lo largo de Latinoamérica y los Estados Unidos...
El 21 de Junio de 1986, como todas las noches, estaba caminando bajo las estrellas, antes de irme a dormir. Serían las diez de la noche. Como lo hago constantemente desde 1975, estaba intentando (en silencio) percibir todo lo perceptible al mismo tiempo. Le llamo Percepción Unitaria a ese intento de percibir todo lo perceptible al mismo tiempo, en silencio. Cuando dejé de llamarle "Marte" a aquella estrella roja que brillaba sobre mi cabeza y cuando dejé de decir "Júpiter está en el Este, sobre el horizonte, detrás mío", mientras sentía el sonido de mis pasos y los ladridos lejanos de la noche, al mismo tiempo y sin palabras... De pronto "Aquello sucedió."
La vida es una sucesión de eventos y ninguno de éstos debe ser sobrevalorado. Pero "Aquello" duró unos siete días y hay muchas razones para que uno lo mencione al pasar.
"Aquello" fue la suprema experiencia de mi vida. Pasé casi siete días sintiendo una energía tremenda en todo mi cuerpo. Me sentía como una rana galvánica, con abundante y muy intensa energía. Sin embargo había una gran sensación de paz, orden y gozo. Paz, orden y gozo. Y aquella energía que no cesaba.
Pasé tres días sin dormir y casi siete días sin comer, tomando sólo agua. Me di cuenta que era uno con toda la humanidad, sin ningún sentido de separación. Aquella energía se fue gradualmente después de siete días pero nunca me abandonó del todo, hasta hoy, casi diez años después. He viajado por India, Europa y todo Estados Unidos y Latinoamérica desde entonces. Esos viajes no son viajes turísticos, viajo para conversar de este tema, que me parece el hecho más importante en la vida humana.
Cuando comenté la experiencia con el Custodio del Santo Sepulcro, me dijo que yo había sido visitado por el Espíritu Santo. En India me dijeron que me había iluminado y que ahora tenía una enorme responsabilidad con toda la humanidad. Por donde iba ocurrían experiencias de mente grupal (mal llamada telepatía), curaciones y otros fenómenos psíquicos que, luego comprendí, no son importantes.
Me fue difícil re-ajustarme a la vida cotidiana de un médico solitario, latinoamericano viviendo en Estados Unidos, en el desierto de California. "Aquello" fue importante porque me hizo ver mi vida y la vida humana de una nueva manera. La única tristeza que permanece en mí es la tristeza de ver claramente lo que el hombre puede ser (en "Aquello") y en realidad no es.
Comprendí que:
1. Pasar por aquella vivencia (pasar por "Aquello") es un derecho de todo ser humano. Aquello es una contingencia y no una consecuencia de vivir en Percepción Unitaria. Aquello no es el final de un proceso gradual ni requiere "iniciaciones" ó conocimientos especializados.
2. Además "Aquello" es posible para cualquier ser humano, siempre que ese ser humano intente vivir constantemente, aunque no sea permanentemente, en Percepción Unitaria sin esfuerzo, con una mente silenciosa pero alerta. En Percepción Unitaria no hay nada que lograr o controlar gradualmente. Los que niegan que "Aquello" es para todos los seres humanos, o los que afirman que se obtiene gradualmente y con esforzados ejercicios ó técnicas, están sólo buscando provecho, prestigio y poder personal en alguna organización de "elegidos". La Percepción Unitaria es una transformación mental pero no sólo ideológica, emocional ó intelectual. La Percepción Unitaria es una transformación mental total que se basa en cambiar la manera que observamos. Eso no depende de dietas, ayunos, danzas, plegarias, guías extraterrestres ni terrestres, mantras, técnicas meditativas, posiciones, drogas, cristales, pirámides, anillos, alcohol, amuletos ni gimnasias. Se trata solamente de mirar y escuchar de una nueva manera (todo al mismo tiempo) y sin palabras. Esto es muy simple, pero no nos gustan las cosas simples. Antes que comprender una verdad simple, preferimos especular largamente sobre una compleja e inútil mentira.
3. Tanto el intento constante de la Percepción Unitaria, como su contingencia, que es la vivencia de "Aquello" son factores de gran regeneración física para el ser humano.
4. En Percepción Unitaria es posible vivir sin conflicto (o quizá con un mínimo de conflicto) en las relaciones humanas. La rabia y la tristeza son productos innecesarios del cerebro humano. Hemos aprendido en el hogar, en la calle y en la escuela a reaccionar con rabia y con tristeza cada vez que algo no nos gusta..5. Comprendí también que la experiencia de "Aquello" le hace ver a uno que todos los seres humanos somos uno.
Esto deja de ser una creencia o una buena idea. Ahora se vuelve un hecho real.
6. El intento constante de vivir con la mente silenciosa de la Percepción Unitaria despierta funciones cerebrales dormidas, como la mente grupal (mal llamada telepatía).
De este sexto punto no me atreví a hablar hasta que sostuve varios diálogos con el físico David Bohm (colaborador de Albert Einstein en la Universidad de Princeton, Estados Unidos y luego Profesor de Mecánica Cuántica en la Universidad de Londres.) El Profesor Bohm sabía por propia experiencia de esto a lo cual me refiero en los primeros cinco puntos y me dio el lenguaje inicial para referirme a la Mente Grupal. Pero desde que yo mismo viví esa experiencia he ido puliendo ese lenguaje inicial. No me había atrevido a hablar de la mente grupal por miedo a la burla y el desprecio. El Profesor Bohm me presentó a Karl Pribram, investigador del funcionamiento cerebral en la Universidad de Stanford, California- E.U.- Pribram me dijo: "Descubrí el paradigma holográfico y holonómico de la memoria humana sólo cuando perdí el miedo a parecer estúpido." Cuando yo mismo perdí el miedo, fue cuando comencé a hacer mis propios descubrimientos.
7. Sin embargo, la experiencia de la mente grupal ( que es un hecho real despreciado por la cultura humana) no es lo importante, ya que también es contingencia (no consecuencia) de la Percepción Unitaria.
8. Después de mucho meditar sobre estos siete puntos anteriores he comprendido que la Percepción Unitaria es el hecho más importante de la experiencia humana y el fundamento de toda acción constructiva.
Al hablar de Percepción Unitaria hay que decir que pensar en la Percepción Unitaria no es Percepción Unitaria. Comparar la Percepción Unitaria con otras realidades conocidas no es Percepción Unitaria. Comparar es un acto muy necesario para operar y predecir, pero cuando comenzamos a comparar, dejamos de estar en Percepción Unitaria.
La Percepción Unitaria es una psico transformación global, que potencialmente detecta, en el movimiento que hay desde aquí hasta aquí, la totalidad del movimiento del Cosmos. Ese movimiento holokinético abarca la conciencia de la historia personal y colectiva, pero va más allá de la historia, profundizando en la relación en comunión que sólo puede existir en el ya mismo.
Además abre la conciencia individual a la conciencia del Cosmos, en una experiencia que el que habla ha vivido y que le denomina "Aquello". La Percepción Unitaria es la Puerta Estrecha para que "Aquello" llegue a uno.
Aquello no se puede lograr, pero puede ocurrir en Percepción Unitaria. Es necesario describir la Percepción Unitaria después de haberla vivenciado.
Nuestra costumbre es conformarnos con rápidas definiciones intelectuales o bien con meras comparaciones entre hechos conocidos.
9. Lamentablemente la Percepción Unitaria es un hecho excluido de la cultura y la educación en todo el planeta. La Percepción Unitaria es una mente nueva, una mente de gran energía y paz, una mente que no inventa enemigos para venderles armas. La Percepción Unitaria es un nueva manera de vivir, no es un mero ejercicio ó una mera técnica, como esos ejercicios y esas técnicas que se venden en el supermercado llamado "espiritual o metafísico". La Percepción Unitaria puede ser la base de una nueva psicoterapia, en la que se ingresa a lo desconocido ya mismo, es decir que esa nueva psicoterapia no se basa en la memoria, el conocimiento, ejercicios ni técnicas especiales, sino en el acto de ir percibiendo en silencio todo lo perceptible al mismo tiempo, ya mismo.
10. En los últimos veinte años he viajado por todo el mundo para hablar de estos diez puntos e iniciar grupos de exploración para descubrir juntos qué es y qué no es la Percepción Unitaria.
Estos grupos exploratorios pueden incluir las fiestas de silencio, como se hizo en 1987 en la Universidad Autónoma de Baja California en Mexicali-México con 47 personas. Estas reuniones pueden llevarnos a una dimensión mental que no podemos imaginar, que no se puede formular y que puede ser el comienzo de una completamente nueva educación y cultura social.
En estos grupos exploratorios de gente seria y sincera vamos a tener una visión nueva de toda la realidad, yendo de hecho en hecho, desde ya mismo, sin esperanza ni escepticismo, simplemente constatando que lo que estoy diciendo es verdad y que las posibilidades del ser humano están lejos de ser consumadas y hoy ni siquiera podemos imaginarlas. Mucho menos podremos compararlas con algo conocido.
En estos grupos hay que usar un lenguaje simple pero pulido. Hay que rescatar el significado original de las palabras: absoluto, templo, obediencia, disciplina, constancia y concordia (entre otras).
Por ejemplo "obediencia" significa originalmente "apertura perceptual" y no quiere decir "ajustarse a fórmulas conocidas, ya sean fórmulas propias o fórmulas ajenas".
Además hay dos silencios: el primer silencio consiste en callarse, en no hablar. Pero hay un segundo silencio vibrante en el que uno no sólo no habla, sino que ni siquiera piensa en hablar, ni siquiera imagina. En este segundo silencio de la Percepción Unitaria, solamente, es posible descubrir una vida muy intensa y una relación mucho más profunda entre los seres humanos. Nos escapamos del silencio, como algo terrible. Creemos que el silencio es algo triste, porque no hemos explorado la vida verdadera que hay en el segundo silencio de la Percepción Unitaria.
Insisto que no les estoy proponiendo una técnica ó un ejercicio para que lo hagamos ahora y nos olvidemos al salir por aquella puerta. Les estoy proponiendo comenzar una vida diferente, una vida verdadera en Percepción Unitaria. Para eso se necesita constancia y disciplina. No la disciplina militar, basada en aceptar las órdenes de otros. Me refiero a la disciplina natural de no desperdiciar nuestra energía, de cuidar nuestra salud. Las cosas básicas: dormir bien, no comer demasiado, no mirar televisión, no beber alcohol, no intoxicarse con drogas ni con tabaco, tomar en serio la relación con los amigos, no para ir de fiesta juntos, sino para ayudarse mutuamente a vivir en Percepción Unitaria. Si estamos sin energía no podemos prestar atención, en Percepción Unitaria tenemos que cuidar la energía del cuerpo. Hay que tomar en serio las relaciones entre el hombre y la mujer, no para tener hijos y luego abandonarlos, sino para que el hombre y la mujer vivan cariñosamente, dialogando alegremente y en calma, sin temerle al silencio, ayudándose mutuamente a vivir en Percepción Unitaria.