domingo, noviembre 30, 2008
La Pérdida de la Identidad
Maslow, A.
¿Como es posible perder la propia identidad? La traicion desconocida e inimaginable, empieza con nuestra muerte psiquica secreta durante la infancia -si no hemos sido amados y nos han sido amputados nuestros deseos espontaneos- (Piensa por un momento: ¿que queda?)
Pero espera: la victima puede llegar incluso a "sobrevivirlo", en cuyo caso tenemos un doble crimen, en el que todo esto no se reduce a una simple muerte de la psique. Esta puede ser descartada; el mismo yo, insignificante, toma parte gradual e inconscientemente en el proceso. No se le ha aceptado por si mismo, tal como es. ¡Oh¡ ¡Ellos le quieren; pero desean, le coaccionan o esperan de el que sea distinto¡ Por lo tanto debe de ser inaceptable. El mismo niño aprende a creerselo y, al fin, lo da ya por supuesto. Ha renunciado de verdad a si mismo. No importa ya que les obedezca, se aferre a ellos, se rebele o los rehuya; lo unico que importa es su comportamiento, su actividad. Su centro de gravedad no esta en el mismo, sino en ellos y este estado de cosas se ha hecho ya connatural. ¡Todo resulta plausible; todo ocurre de modo invisible, automatico, anonimo!
Es una paradoja completa. Todo parece normal. No se ha intentado cometer ningun crimen. No hay ningun cadaver, ningun sentimiento de culpabilidad. Todo lo que vemos es el sol que amanece y se oculta como siempre. Pero ¿que ha sucedido? El niño se ha visto rechazado, no solo por los demas, sino tambien por si mismo. (De hecho se encuentra sin identidad propia).
¿Que ha perdido? Ha perdido precisamente la parte mas autentica y vital de si mismo: su propia autoafirmacion, que constituye su verdadera capacidad de desarrollo, su misma esencia. Pero no esta muerto. La vida sigue y lo mismo debe hacer el. Desde el mismo instante en que renuncia a si mismo, y en la misma medida en que lo hace, empieza inconscientemente a crrear y mantener un psudo yo. Pero se trata de una pura conveniencia, no es mas que un yo sin deseos. Este sera amado (o temido) donde el es despreciado, fuerte donde el es debil; hara lo que se le pida (¡no se trata mas que de caricatras¡) no por diversion o placer, sino para sobrevivir; no solo porque quiere hacerlo, sino porque debe obedecer.
Esta necesidad no es vida, no es su vida, es un mecanismo de defensa contra la muerte. Es tambien el instrumento mismo de la muerte. Desde ahora en adelante se vera desgarrado por necesidades compulsivas (inconscientes) o zarandeado por conflictos (inconscientes) hasta un estado de paralisis; entretanto, cada movimiento y cada instante van neutralizando su ser, reduciendo su integridad y, durante todo este tiempo, ¡se esconde bajo el disfraz de una persona normal y se espera de el que se comporte como tal¡
En una palabra, ha comprendido que nos convertimos en nueroticos persiguiendo o defendiendo un psudo-yo, un sustitutivo del yo; y que somos neuroticos en la medida en que carecemos de un yo.