Si algo tienen las sectas, es que a todo el mundo le fascinan. Imaginamos sacrificios en los bosques con pequeños corderos, sexo a mansalva y suicidios colectivos. Y, al fin y al cabo, en muchas ocasiones todo esto no está muy alejado de la realidad. Pero las sectas son, según una definición más exacta, todas aquellas organizaciones que siguen una doctrina religiosa o ideológica. De hecho, no fue hasta los 80 cuando la palabra adoptó esa idea de nuevo movimiento religioso y destructivo a la que estamos acostumbrados.
Sectas ha habido y hay muchas, con mala fama por lo general e historias muy locas. Desde Charles Manson a la delirante secta del Palmar de Troya, ha habido movimientos repartidos por todo el mundo. En esta ocasión, elegimos algunos de los más raros, en los que hay de todo: venta de armas, suicidios colectivos, alienígenas e incluso clonaciones.
La Iglesia de la Unificación
A Sun Myung Moon, fallecido en 2012 y nacido en Corea del Norte en 1920, le 'debemos' la Iglesia de la Unificación, un trasunto de religión surgida en Corea en 1954 y de la que (por supuesto) se autoproclamó líder supremo. Migró a Estados Unidos a principios de la década de 1970. Según explicaba, él era el Tercer Adán y el Nuevo Cristo, y la secta se caracteriza por una ideología homófoba y misógina, en la que lo más destacado eran las bodas masivas y el hecho de que el propio líder era también un próspero comerciante de armas.
Entre sus últimas polémicas se encuentra la muerte del ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe
Por supuesto, Moon exigía obediencia ciega a sus seguidores, y tras su muerte son sus hijos los que a día de hoy mantienen el orden de la secta. Entre sus últimas polémicas se encuentra la muerte del ex primer ministro de Japón, Shinzo Abe.