jueves, noviembre 20, 2008

La Psicología

Lluís Carballo
Psicólogo Transpersonal


Qué es la psicología

Se oye decir muy a menudo "yo tengo mucha psicología", Cuando alguien dice eso no está diciendo que puede comprender a los demás (eso sería empatía) dice que cree conocer a los demás que es capaz de predecir cómo actuarán.
En los estudios de psicología no hay ninguna asignatura de lectura de bola de cristal ni de ningún tipo de adivinación, el psicólogo no puede saber cómo es una persona si ella no se lo dice. Así que lo que la gente dice ese tipo de cosas no está hablando de lo que académicamente se entiende por psicología.

La psicología es un conjunto de técnicas y teorías que nos ayuda a quitarnos de encima esas formas de hacer, esos patrones, esas rutinas, esos hábitos que nos dificultan la vida cotidiana: que nos provocan ansiedad, incapacidad para responder en el momento idóneo, timidez exagerada, emotividad descontrolada, fobias, impotencias, celos, compulsiones, obesidad. etc... y que, además, repetimos una y otra vez.
La psicología nos ayuda a reconocer esos patrones y a utilizar las estrategias apropiadas para que nuestro día a día cambie, sea más positivo, más agradable, con mayor energía disponible, conociendo los límites y a vivir con ellos cómodamente. La psicología nos da una mayor calidad de vida.


Psicología sí o psicología no

Así pues, la psicología no cura pero nos hace más libres. Nos da la posibilidad de elegir entre curarnos a nosotros mismos o de seguir como estamos pero con conciencia de lo que estamos decidiendo, libres ya de las programaciones mentales inconscientes (esta capacidad no nos la da ninguna otra rama del conocimiento).

Esta rama de la ciencia tiene grandes partidarios y grandes detractores. Es curioso la cantidad de gente que dice “yo no creo en la psicología” como si ésta fuese una fe o una religión. Nada de eso: es una ciencia y una técnica.

No es necesario que todo el mundo pase por un tratamiento psicológico: hay quién lo necesita y hay a quien ya le iría bien pero lleva una vida coherente y adaptada de forma que no tiene porqué, y hay, también, quien no necesita la psicología en absoluto, ya que se conocen a ellos mismo y son conscientes y se hacen responsables de todos sus actos.
Psicología sí o no, es una elección personal: es utilizar un instrumento para conseguir nuestros deseos de bienestar, o bien decidir no utilizarlo.

Se trata de no pelearse con la vida
Freud definió la psique como una estructura preparada para defenderse de amenazas reales o imaginarias, provenientes de fuentes internas o externas. En la psique el Yo libra una batalla constante para mantener a raya las fuerzas represoras del “Super Yo” y a las fuerzas puramente instintivas de la “Líbido”. Total, según este modelo, la psique es como un campo de batalla donde se está guerrendo contínuamente. Si entendemos así a la mente parece más algo que entorpece la supervivencia y el crecimiento que otra cosa.

Nunca le agradeceré lo suficiente, al Dr. Sigmund Freud, las valiosísimas aportaciones que hizo el campo del conocimiento de la mente, pero hoy en día están surgiendo nuevas formas de entender la mente. Igual que hablamos de la convivencia y tolerancia social podemos empezar a hablar de convivencia y tolerancia entre cada una de nuestras partes.
Hemos de llevar el foco a un punto de vista de aceptación, tolerancia y comprensión de uno mismo, no desde la visión de que somos un campo de batalla andante donde ninguna de nuestra partes se fía de las otras.
Es conveniente entender que todos nuestros comportamientos y pensamientos tienen una causa , una razón de ser. Hubo un momento en nuestra vida en que esos comportamientos fueron los más acertados, los que nos sacaron de un apuro, pero hoy ya no son útiles y ha llegado el momento de cambiarlos.
No debemos entender nuestros miedos como enemigos, sino como un amigo al que le ocurre algo y nos interesamos por él y le preguntamos ¿cómo estás?, ¿porqué actúas así? , ¿qué te pasa? Y “nosotros” le explicaremos a “los miedos” qué nos pasa, cuáles son nuestras necesidades. De esta forma, y con mutuo respeto, empezamos a establecer una diálogo que nos conduce a la resolución del conflicto en sus muy diversas formas.
Es impresionante ver que cuando nos damos cuenta del momento y del porqué iniciamos un determinado comportamiento, sólo con eso, nuestra vida mejora muchísimo.

El nueva psicología incluye los mismos valores de tolerancia y convivencia que reclamamos para la sociedad. Porque no podemos ser tolerantes con los demás si no lo somos con nosotros mismos. No se trata de autocomplacencia, ya que si estamos sentados sobre un asiento incómodo tenemos la necesidad de levantarnos rápidamente y buscar un asiento más confortable, así son los pensamientos y comportamientos poco adaptados, no incomodan hasta que encontramos una forma de hacer más adaptada y benéfica. Por tanto es una visión de confianza en la vida y en las leyes naturales y no de esfuerzo y combate continuos.

Si las cosas son tan simples ¿para qué me hace falta un psicólogo/a?. Porque, para curar totalmente, no basta con conocer las cosas de forma intelectual, hay que revivirlas y para eso, a la inmensa mayoría, nos hace falta la ayuda de una ciencia y una técnica experta en este tipo de cosas: la psicología.