Autor: Valentín Alejandro Ladra
Entre los escenarios legendarios más sugerentes sobre Jesús de Nazareth se encuentra aquel que sostiene que aparte de haber estado en Egipto, habría pasado algunos años en India.
La juventud ignorada
El antiguo monasterio de Hemis en Ladakh, reconstruido infinidad de veces debido a los frecuentes terremotos que sacuden los valles y montañas del Himalaya, contiene en su biblioteca libros budistas de oraciones y antiguos pergaminos. En estos archivos milenarios encontramos escritos sobre exorcismos, comunicación con seres sobrehumanos, fórmulas para combatir demonios y huestes oscuras de otras dimensiones, tratados sobre la vida en otros mundos, doctrinas que tratan acerca de la pureza de la Luz y la Iluminación.
Y algunos autores sostienen que también conservan documentos que recogerían el supuesto el paso de Jesús por Ladakh y el Himalaya.
Después de la huída a Egipto de la Sagrada Familia desde Palestina que relata Mateo "tema que no aparece en Marcos, el evangelio más antiguo, ni en Juan, que también recoge una tradición muy próxima a los días de Jesús", los evangelios canónicos nada nos dicen de su infancia y juventud. Del relato de Marcos podría deducirse que no abandonó Palestina. Pero de su infancia los evangelios sólo recogen la circuncisión y el episodio de su discusión con los doctores de la Ley en el Templo, cuando tenía doce años (Lucas). En este sentido, la estadía de Jesús en Egipto que recoge Mateo es un escenario histórico posible, pero que no puede considerarse seguro. Sobre todo si pensamos que esta Huida de la Sagrada Familia se atribuye a la matanza de los inocentes, ordenada por Herodes el Grande, un hecho que todos los historiadores consideran legendario.
Sin embargo, el viaje a Egipto también aparece en algunos apócrifos y en la tradición copta. Según estas fuentes, en su juventud Jesús habría peregrinado por el Bajo y el Alto Egipto. Los monasterios coptos de Wadi El Natrum y Al Moharrak se habrían erigido en puntos claves de su itinerario. El hecho de que la tradición identifique a un árbol sagrado de la religión del Nilo (el tamarindo) como uno de los lugares de Egipto donde habría descansado la Sagrada Familia, podría ser un indicio de que estamos ante un viaje simbólico que alude a las raíces de la religión de Israel y del linaje real davídico. Pero la verdad es que no existen datos que permitan saber qué hizo Jesús ni dónde vivió antes de iniciar su magisterio en Galilea, dos o tres años antes de ser crucificado.
Como no podía ser de otra forma, estos «pasos perdidos de Jesús» se convirtieron en motivo de especulaciones y leyendas para todos los gustos. Y una de las más sugerentes es la que afirma que viajó a la India, donde habría completado la formación adquirida en Egipto. La hipótesis de un viaje de Jesús a India, Tíbet, Nepal y los Himalayas fue formulada por el periodista y viajero ruso Nicolás Notovich en el libro La vida desconocida de Jesús. Según su versión, los lamas le dieron a conocer unos manuscritos que hablaban del profeta Issa (nombre oriental de Jesús), describiéndolo como un niño nacido en Israel de padres pobres y piadosos, «por cuya boca habla Dios». Notovich sostiene que consultó una copia escrita en lengua pali en el monasterio de Hemis (Ladakh), y que el original se conservaría en Lhasa, capital del Tíbet y sede tradicional del Dalai Lama.
Siempre según Notovich, Jesús habría estudiado los textos sagrados budistas e hindués y pasado largos periodos en las ciudades santas de Benarés y Rajagrhiba, entre otras localidades de India, Tíbet y Nepal. En 1929, el hindú Swami Abhedananda publicó una supuesta traducción bengalí de esta fuente, aunque con algunas diferencias. Éstas podrían deberse a que tuvo acceso a otra copia. En su Diario, el famoso artista místico ruso Nicolás Roerich citó varios fragmentos muy similares a los recogidos por Notovich en su libro, pero provenientes de otra fuente. Su hijo Jorge Roerich defendió su autenticidad. También lo avaló la pianista Elizabeth Capari. Esta mujer mantuvo que durante un viaje a Hemis en 1939, un lama le habría mostrado unos pergaminos, afirmando: «Este libro dice que su Jesús estuvo aquí».
El estudio de los textos
Como no podía ser de otra forma, estos «pasos perdidos de Jesús» se convirtieron en motivo de especulaciones y leyendas para todos los gustos. Y una de las más sugerentes es la que afirma que viajó a la India, donde habría completado la formación adquirida en Egipto. La hipótesis de un viaje de Jesús a India, Tíbet, Nepal y los Himalayas fue formulada por el periodista y viajero ruso Nicolás Notovich en el libro La vida desconocida de Jesús. Según su versión, los lamas le dieron a conocer unos manuscritos que hablaban del profeta Issa (nombre oriental de Jesús), describiéndolo como un niño nacido en Israel de padres pobres y piadosos, «por cuya boca habla Dios». Notovich sostiene que consultó una copia escrita en lengua pali en el monasterio de Hemis (Ladakh), y que el original se conservaría en Lhasa, capital del Tíbet y sede tradicional del Dalai Lama.
Siempre según Notovich, Jesús habría estudiado los textos sagrados budistas e hindués y pasado largos periodos en las ciudades santas de Benarés y Rajagrhiba, entre otras localidades de India, Tíbet y Nepal.
En 1929, el hindú Swami Abhedananda publicó una supuesta traducción bengalí de esta fuente, aunque con algunas diferencias. Éstas podrían deberse a que tuvo acceso a otra copia. En su Diario, el famoso artista místico ruso Nicolás Roerich citó varios fragmentos muy similares a los recogidos por Notovich en su libro, pero provenientes de otra fuente. Su hijo Jorge Roerich defendió su autenticidad. También lo avaló la pianista Elizabeth Capari. Esta mujer mantuvo que durante un viaje a Hemis en 1939, un lama le habría mostrado unos pergaminos, afirmando: «Este libro dice que su Jesús estuvo aquí».