La deshonestidad en el ambiente astrológico va a menudo muy lejos y se pretende no solo encubrir a falsarios e ignorantes sino que, además, se persigue a quienes los combatimos. Vaya una pequeña anécdota al respecto (que no es la única que tengo): hace un par de años se me invitó a abrir con mi exposición una reunión de astrólogos. Acepté y presenté un trabajo sólido y madurado a traves de cuatro años de experiencias y comprobaciones experimentales. Ese trabajo es lo mejor que yo haya publicado en Astrología y contiene el mayor descubrimiento logrado en materia de técnicas predictivas: “Claves múltiples en direcciones simbólicas”. El trabajo fue rechazado y la invitación para que abriera el evento fue retirada alegando falsedades y cometiendose faltas de respeto hacia mi persona. La razón estaba muy clara: llamaba yo allí a las cosas por su nombre diciendo, entre otras duras verdades, que un astrólogo incapaz de rectificar un tema natal es un incompetente que no ha completado sus estudios. claro está, había que proteger a la nutrida colección de ineptos y charlatanes.
Por el mismo motivo luego debí soportar más presiones. Una de estas se fundó en el argumento falaz y absurdo de que hay pocas personas que saben trabajar con direcciones. Sin comentarios...Se pretende en suma que los ignorantes lo sigan siendo y que no se los moleste ni se los instruya. Por supuesto los motivos reales de tales actitudes son inconfesables: esto es indudable. Ciertamente debo pensar que hay muchos que no desean que la Astrología progrese porque ello no conviene a sus intereses.
Pero yo sigo sosteniendo mi evidente afirmación anterior pese a que no pude participar en el mencionado evento... Nada me perdí por cierto en esa oportunidad, el trabajo y múltiples desarrollos y aplicaciones fueron apareciendo publicados en distintos medios. Luego llegaron y siguen llegando las grandes congratulaciones y adhesiones a raíz de mi descubrimiento de las multiclaves. La mayoría de tales plácemes provienen, por cierto, de personas que han comprobado su increíble eficacia en sus propias vidas. Nada comparable existía hasta ahora en cuanto justeza de pronóstico y precisión en fecha (aún cuando esto lo silencian o critican los borriquillos que se aferran con pasión a las pocas técnicas predictivas elementales que mal conocen y peor aplican, desde luego sobre temas natales sin rectificar).
Así hemos abierto la puerta que lleva a la Astrología del futuro. Esta será eficaz, comprobable, seria, objetiva y respetable. No habrá lugar en ella para charlatanes de feria.
Pero la mayor satisfacción la he logrado formando discípulos que ya investigan y publican por su cuenta en el más alto nivel. Como lo que ellos hacen los otros no lo logran ni por asomo esto ya es un motivo legítimo de alegría y un aliento para seguir adelante. Vale por siempre la evangélica sentencia:
"Por los frutos los conoceréis".
