miércoles, noviembre 19, 2008
Memorias de la Madre MARÍA
Por Rubén Ceddeño
Buenos Aires, 4 de Mayo de 2.001
En estas páginas, línea por línea, letra por letra, la propia Madre María nos va introduciendo en el mundo oculto de Su Corazón, con las más dulces palabras que se puedan escuchar, para que así nos deleitemos dentro de la hermosa sinfonía que hay en Su interior, reflejada en el delicado silencio que fue característico de Su mundo exterior.
El libro de las “Memorias de la Amada María, Madre de Jesús” fue traducido por primera vez en la ciudad de Caracas, Ve¬nezuela, bajo los auspicios de María Luisa Rodríguez y “El Puente a la Libertad”, durante la década de los años ‘80. Luego de esto, se realizó una segunda traducción en Panamá, en Jaque tuve el privile¬gio de trabajar en sus correcciones. El original de estas páginas está en idioma inglés. Hemos velado por que no sea alterado ninguno de sus contenidos, para ofrecerle así al lector una versión fiel en caste¬llano de lo que la Madre María ha querido expresar.
Aquejado de una apariencia física, en 1994 llegué a Lourdes, en Francia, donde estuvo la Madre María físicamente y donde pulsa el Templo de Su Sagrado Corazón. Allí, en una noche, después de las doce, cuando la gruta ya estaba ausente de la multitudinaria cantidad de peregrinos que la visitan, le solicité a la Madre un milagro, haciéndole la promesa de que si éste era concedido, me dedicaría a dar conferencias sobre Su libro por todos los rincones del mundo donde me fuera posible. El milagro se realizó y la promesa se cumplió. Para facilitar el estudio de las “Memorias de la Amada María”, escribí un libro síntesis llamado “El Concepto Inmaculado”, donde expongo todo lo explicado por Ella, de forma ordenada y resumida. En el año 2001 regresé a Lourdes, y estando en silencio ante la gruta, me vino a la mente que nuevamente debían ser traducidas Sus memorias, esta vez en Buenos Aires, Argentina. donde apareciera en la portada, el nombre de la Madre María autora de Su propio libro -cosa que había sido negada en otras ediciones-, y quedaran sus derechos como patrimonio intelectual la humanidad, preparando el advenimiento de la Madre María como Espíritu Envolvente del año 2005.
Toda una vida de lectura, estudio, devoción y amor a este libro es poco, porque en sus páginas está expresado lo más bello que se le puede decir a un alma sobre el camino espiritual, la Magnificación, el Concepto Inmaculado y la Vida del Maestro Jesús.
Esta obra debe ser profundamente analizada por personas de todas las edades y credos; especialmente a los niños se les debe ex¬plicar, en palabras sencillas, las delicadas instrucciones que da aquí la Madre María sobre el mundo elemental y el poder del pensamiento sostenido.
La Madre María, Madre de Jesús, es un Ser Angélico, Arcan¬gelina del Quinto Rayo Verde de la salud, curación, verdad y consa¬gración, y Complemento del Arcángel Rafael. Con la apertura del Rayo Femenino en el Lago Titicaca para la Nueva Era, múltiples apariciones de María están sucediendo en el mundo entero, la mayoría de ellas verdaderas.
Las “Memorias de la Amada María, Madre de Jesús” vienen a ser una contribución en el incremento de la devoción y amor este Ser Celestial. Esta obra no es mediumnímica ni fue recibida por ningún supuesto canal. Se dio a conocer al mundo a través de “El Puente a la Libertad”, reconocida y seria institución que se ha encar¬gado de divulgar por el mundo las enseñanzas de los Maestros Ascendidos para la Nueva Era.
La Madre María sostiene su Patrón Electrónico en la Rosa Blanca; y su Llave Tonal, en el lied “Ave María” de Schubert; su Retiro Etérico, sobre Tierra Santa; y el Templo de Su Sagrado Co¬razón pulsa en el Reino Etérico de la ciudad de Lourdes, en Francia, y en Insbrück, Austria.
Existen santuarios de la Madre María por todo el mundo, que son enclaves de Su radiación y amor, donde los necesitados de Sus curaciones y milagros acuden a recibir las soluciones que efectiva¬mente María nos da a todos.
Para esta edición, a diferencia de las anteriores, nos hemos esforzado por lograr que el lenguaje narrativo de La Madre María sea tal cual es en el castellano coloquial, porque así está escrito en inglés el texto original. También me he tomado la libertad de que se destaquen en negritas algunos párrafos que considero de suprema importancia, sin alterar para nada la fidelidad de la traducción. Ade¬más de todo esto, he sugerido que en algunos capítulos se incluyan fotos de imágenes de la Madre María que he coleccionado durante mis viajes por el mundo y que pueden ilustrar algunas de las viven¬cias narradas por la Madre en esta obra. Antes de concluir, deseo agradecerle a Sebastián Wernicke el haberse dedicado con tanta dulzura a traducir con esmero cada palabra de la Madre María, y a Femando Candiotto, que ha puesto todo su empeño en publicar este libro con el amor que se merece.
Que la Madre María cubra con Su Bendición a todos los seres que vean, toquen, lean y mencionen el contenido de esta obra, y que sean Bendecidos más aún, los que den clases o hagan lecturas públi¬cas de estas Santas Memorias de la Amada María, Madre de Jesús.
Gracias.
Sobre este libro y su enseñanza...
En estas crónicas se encuentran varios discursos de María, con detalles ilustrados de su última encamación con Jesús. Muchos de estos detalles, como las experiencias juveniles de la vida de Jesús, su viaje a la India y detalles de su Ascensión, no se encuentran en la Biblia. El lector se enterará del viaje de María por Europa, incluyendo su recorrido por Fátima, Lourdes y Glastonbury.
Las enseñanzas contenidas en estos libros están basadas en instrucciones de Seres Divinos, también llamados Maestros dos. Jesús, María, Moisés y Confucio son algunos de Ellos, Una nueva fase de estas enseñanzas comenzó en 1930, cuando el Maestro Ascendido Saint Germain se le apareció al Sr. Ballard en Mount Shasta. Estas instrucciones fueron complementadas en los años cuarenta, cuando Geraldine Innocente recibió datos adicionales.
Las Enseñanzas de los Maestros Ascendidos cubren una amplia gama de temas; hay aproximadamente 15.000 páginas de cursos originales. Las instrucciones son una guía práctica para dar la meta de toda vida, que es la maestría sobre la energía, la vibración y el logro de la ascensión. Ofrecen soluciones para mitigar la actual crisis planetaria, lo que beneficiará a todos. Esta enseñanza es para aquellos individuos que están buscando el aspecto más elevado de la Verdad.
DEDICATORIA
Estas revelaciones personales que les permitirán adentrarse en las vidas, corazones y experiencias de Aquellos de Nosotros que ayudamos a establecer la Dispensación Cristiana, son amorosamente dedicadas a todos los Hijos de Dios que buscan paz, salud, felicidad, comprensión y que desean aprender EL CAMINO de regreso al Hogar.
Este libro es presentado con la esperanza de que algunos de estos Hijos de Dios juntarán valor, al darse cuenta de que unos po¬cos hombres y mujeres humildes pasaron a través de las mismas pruebas mentales, emocionales y físicas que el ser humano enfrenta hoy. Para este fin, he abierto “Mi Libro de Memorias” y he escrito estas queridas revelaciones, para que todo el que desee, pueda leerlas.
Al conocer la historia, los individuos podrán adquirir la fuerza acumulada por Nuestras experiencias, y proyectándose hacia delante en el tiempo, podrán construir un futuro de igual perfección para sí mismos y para las generaciones venideras.
Amorosa y sinceramente, MADRE MARÍA
INTRODUCCIÓN
En Enero de 1986, varios estudiantes recibieron el aviso de que existía la necesidad urgente de presentar esta enseñanza a un mayor número de personas que pudieran estar interesadas en ella. Se decidió editar seis libros simultáneamente, incluyendo el presente. Estos textos fueron publicados hace muchos años, pero desafortuna¬damente no circularon lo suficiente. Ahora es el momento propicio para difundirlos a gran escala, como los Maestros habían solicitado en un principio. Dos libros fueron impresos por última vez en 1957, uno de ellos (hasta hace dos años) estuvo disponible sólo para los miembros; sólo dos de ellos fueron traducidos; ninguno estuvo dispo¬nible en las librerías.
Los dictados impresos en este libro fueron dados originalmen¬te por la Amada Maestra Ascendida María, a través de la directora de “El Puente a la Libertad”, Geraldine Innocente, en 1954. Nunca alcanzarán las palabras para expresar nuestra gratitud a esos queri¬dísimos Seres, Jesús y María. Tal vez el logro que Ellos alcanzaron en sus últimas vidas, y posteriormente en los niveles internos, incluyendo el apoyo a Saint Germain y a El Morya en sus esfuerzos durante los años 30’ y 50’, se pueda resumir de la mejor manera citando las pa¬labras del Amado Ser Ascendido Lord Krishna: “El Servicio es la Ley de la Vida”.
Estamos muy agradecidos por la oportunidad de mostrarle al lector que las enseñanzas dadas a través de los mensajeros Guy Ballard y Geraldine Innocente son realmente UNA; y que no pueden separarse, ya que provienen de la misma fuente. Ambos mensajeros, durante pasadas encarnaciones, han trabajado con los Maestros Ascendidos y han tenido contacto consciente con Ellos. Geraldine Innocente es el Rayo Gemelo del Maestro Ascendido El Morya. Ambas enseñanzas se complementan, y nuestro primer libro, “El Hombre, su origen, historia y destino”, nunca habría podido finalizarse si no hubiéramos podido extraer, en igual cuantía, de las enseñanzas que fueron dadas en los años ‘30 y en los ‘50 a través de los mensajeros.
PRESENTACIÓN
Cada 2.000 años, una nueva radiación espiritual es liberada para bendecir a nuestra Tierra y sus evoluciones. Grandes Seres se ofrecen como voluntarios para encarnar y establecer un centro mag¬nético a través del cual una radiación particular pueda penetrar en las almas de los hombres. Así como la luz, el calor y el poder de la fe¬cundidad son enfocados hacia la Tierra a través de nuestro Sol físi¬co, de igual modo debe haber un punto focal por medio del cual to¬das las bendiciones entren al mundo de los hombres.
Hace aproximadamente 2.000 años, la “Dispensación Cristia¬na” fue destinada por Dios para bendecir a la raza. El Amado Maes¬tro Jesús fue elegido como el Ser que descendería a la encamación física y, con la ayuda de algunos individuos consagrados, presentaría la Verdad estableciendo los cimientos de esa Era. Su Santa Madre (María), Su bendito Padre (José), Sus discípulos y apóstoles, empe¬ñaron sus corrientes de vida para ayudarlo a cumplir Su destino. Desde el momento de Su concepción hasta el día de Su Ascensión, Su fuerza espiritual fue sostenida por familiares y amigos amorosos, consagrados y fieles.
Para completar Su servicio, Su Madre y los discípulos forma¬ron una comunidad espiritual, unidos por el Amor a Dios, a Jesús, a la Nueva Dispensación y a toda la humanidad. Así, aún después de Su Ascensión, Jesús tuvo la posibilidad de irradiar Sus bendiciones y anclar Sus Rayos a través de las mentes y cuerpos de Sus seres queridos que estaban en la Tierra, dejando fuertes cimientos sobre los cuáles la Era Cristiana ha sido construida y sostenida a través de las edades. Todos los comienzos son pequeños, se trate de un em¬brión humano o de un sistema planetario.
Este libro ha sido escrito para inspirar a la humanidad actual que logre, al igual que nosotros, la construcción de un basamento espiritual donde la salud, la paz, la iluminación y la opulencia sean herencia común de todos los hijos de Dios.
La Amada Madre María ha dado su amable y generoso consentimiento al abrir Su corazón, esperando que las tribulaciones, las pruebas de percepción, las múltiples experiencias de Sus días puedan inspirar a unos cuantos a que hagan un esfuerzo semejante en estos días. Le damos las gracias y La Bendecimos por la energía que ha liberado para hacer posible que semejante registro esté disponible para todos. También agradecemos y bendecimos a aquellos cuyas energías individuales y colectivas han hecho posible que la energía purísima del Corazón Celestial de la Madre María sea puesta en pa¬labras que puedan ser leídas por cada ser humano.
Sinceramente, EL MORYA
Extractos de un Discurso del Amado Arcángel GABRIEL
LA NIÑEZ DE LA AMADA MARÍA
¡Ave, amados Espíritus de Fuego! ¡Amados Hijos de la Patria Celestial! Esta noche vengo a traerles el amor desde ese Hogar. Los envuelvo en Mi abrazo y les traigo el amor del Padre, así como el amor de la Madre Divina, desde Cuyo vientre surgieron a la indivi¬dualización. Ustedes vinieron con un solo deseo en vuestros dul¬ces y sinceros corazones, cumplir con Su voluntad, ser portado¬res de la luz y ser la completa manifestación de Su amor.
¡Saludos a Ti! Espíritu de esta gran montaña (Gran Teton), po¬deroso Deva que sostienes el foco de los poderes del Fuego Sagrado...
Desde tiempos inmemoriales han habido determinados seres espiritualmente avanzados que han elegido convertirse en partícipes del momento Cósmico encarnando y llevando alguna porción del designio Divino dentro del mundo de la forma, a través del velo del nacimiento físico. Frecuentemente he sido invocado por tales seres y, antes de su nacimiento les he prometido que vendría a ellos cuando les llegara el momento de cumplir con su misión. En la completa li¬bertad de mi Radiación Divina, me comprometí a traerles la remem¬branza de su voto, propósito Divino y capacidad dentro de sus corrientes de vida para cumplir ese propósito con dignidad, honor y victoria.
Antes de que la Santa María (Madre de Jesús) naciera, Le prometí que vendría y La ayudaría, iluminando Su conciencia con la remembranza del Concepto Inmaculado que Ella habría de sostener. Esta sería la semilla alrededor de la cual la luz electrónica y la sustancia de la Tierra tomarían forma para crear el vehículo físico de Jesús. Sin embargo, mucho dependía de la Propia conciencia de María, de manera que Ella debía encontrarse en un estado de “Gracia Escuchante” en el mismo segundo en que la Ley Me permitiera realizar tal visita. Sólo así Ella sería capaz de recibir Mi Presencia, aceptar Mis palabras y sentir ese flash de iluminación y fuego Divino, anclándolo dentro de su Propia conciencia dentro de Su Propia conciencia, de modo que fuera para Ella el poder sostenedor en el mundo de la forma.
Desde el día en que fue llevada al Templo, cuando era tan sólo una niña de tres años, la Amada María vivió en un estado constante “Gracia Escuchante”. Fue realmente fácil para Mí decir cuando me presenté ante Ella: “¡Ave María, llena Eres de gracia!”. Su vida parecía en verdad algo solitaria para una niña apartada de los brazos de Su madre desde tan pequeña. Si bien fue criada con las otras niñitas de Judea, Sus intereses eran diferentes a los de aquellos entre quienes se movía. En aquellos días, Ella contempló todas las profecías del Antiguo Testamento y desarrolló una tremenda devoción hacia la Amada Vesta (Complemento Espiritual del Amado Helios, el Ser que está a cargo de nuestro Sol físico. La Amada Vesta es la Diosa Madre Cósmica de nuestro planeta y Sistema Solar) Mientras otras niñas jugaban a las muñecas, María virtualmente acunaba al mundo en esos bracitos de niña, a través del sentimiento de Amor de Madre Divina que atrajo de la Propia Amada Vesta, por medio de Su contemplación y amor hacia este Gran Ser. Los ángeles estaban siempre a Su alrededor, gozando de la fragancia de Su presencia. Aún en ese pequeño cuerpo, Ella era verdaderamente una “Reina de los Ángeles”.
María creció con esa gracia, esa simetría de forma, con esa naturaleza tan bella y humilde, que prácticamente no había velo algu¬no entre el Reino Angélico y Su dulce Ser.
Fue muy bueno que tal moméntum fuera construido y que tal fe y confianza fueran establecidas entre María y el Reino Angélico du¬rante esos primeros años de refugio, ya que en su vida posterior, Ella recibiría nuevamente la visita de un Ángel. Esta vez, Él traería las no¬ticias de un desastre inminente. María y José, con el pequeño bebé, fueron llamados a dejar la protección de Su hogar para viajar a Egipto, debiendo atravesar una tierra llena de vida salvaje y muy pe¬ligrosa. En aquel entonces, Ella fue sostenida por ese ímpetu adquiri¬do en Sus primeros años, y Su confianza en los Visitantes Celestiales y Su fe en la palabra de Ellos fueron tales, que nunca, ni por un ins¬tante, Ella se cuestionó la realidad o sabiduría de estos Grandes Seres. Así, María permaneció en paz, a pesar de que el Amado José vivía atormentado entre la razón y la intuición, sintiendo dentro de Sí el peso de la gran responsabilidad de Su tutela.
Los ojos grandes y cristalinos de María estaban siempre llenos de esa fe indescriptible, y cuando el Ángel Les dijo que hicieran este viaje a Egipto, Ella exclamó: “José, ¡nos vamos!”.
Ahora son ustedes los que siguen un camino similar. Ustedes también están acercándose a un vínculo más estrecho con el Reino Angélico. Esta asociación es uno de los regalos de Nuestro Amado Amigo, el Maestro Ascendido Saint Germain. Ella debe traer, a la humanidad y a los Ángeles encarnados, el gozo de la unión con aquellos de Nosotros Cuyos impulsos nunca han sido limitados por la carne. En vuestros momentos felices, cultiven la confianza en Nosotros y disfruten de Nuestra Presencia. Luego, cuando sea re¬querido por la Ley, llegará el momento en que tal vez vuestra propia seguridad y la de otros dependerán de esa confianza. Entonces podrán poner vuestras manos sobre las de los Visitantes Celestiales, y, como dijo María: “ser los ciervos de vuestro Señor”.
Así la obediencia se construye en el amor, no en el temor; así, la amistad se construye con dulces experiencias compartidas; así los Ángeles nos acercamos y entramos al aura de aquellos que conocen el amor y ¡allí vivimos! Allí no sentimos separación alguna con el Reino del Padre...
Extractos de un Discurso de San Juan "El Amado"
LA SABIDURÍA Y LA FUERZA DE LA AMADA MARÍA
“...Entonces, ustedes recordarán que fue Mi honor servir con Nuestra Amada Madre María. A menudo me preguntaba quién era el protector y quién era el protegido, ya que Su fuerza y poder, Su sabiduría y capacidad para enseñar eran tales, que realmente creo que fue por la misericordia de la Ley que el Amado Jesús Me puso a Mí bajo Su cuidado, más que a Ella bajo el Mío. El confortamiento de Su Presencia y el calor de Su luz Nos sostuvieron hasta que estuvimos anclados en Nuestra Propia Luz lo suficiente como para reunirnos de nuevo con Nuestro Maestro...”