El despertar genera nuevas correspondencias a nivel externo e interno.
Hoy se habla mucho del despertar de conciencia y así como hay mucha información al respecto, igualmente hay desinformación.
En esta etapa de transición, el ego puede utilizar todo el conocimiento de sabiduría disponible a su acomodo, para seguirlo almacenando como creencia.
El camino hacia el despertar
Llevamos caminando hacia el despertar desde que empezó nuestra experiencia humana.
Al inicio del camino arrancamos como seres inocentes con la posibilidad de disfrutar de todo lo que fue puesto a nuestra disposición sin restricción alguna, en perfecta armonía e interconexión amorosa con todo lo que existe.
Fue tan potente la energía de perfección, paz y felicidad que experimentamos en ese momento, que quedó anclada en nuestro interior manifestándose como un impulso que nos llevaría a la búsqueda de la misma experiencia de nuevo.
Gracias a este impulso y a los frutos recogidos en el camino, nos graduaremos de la experiencia humana para continuar con un nuevo ciclo de servicio universal.
Como seres inocentes, sin ningún tipo de experiencia acumulada, comenzamos a recorrer el camino de una maravillosa experiencia, en donde se nos entregó un libre albedrío que nos permitiría experimentar la vida y probar todo el potencial de humanos y la correspondencia exacta con el medio afín, así como los resultados de todas nuestras acciones.
De la misma manera que un niño descubre que puede romper con sus manos, y se permite experimentar con lo que el padre le autoriza, nosotros empezamos a hacer uso de nuestro libre albedrío y a deshacer lo que fue puesto a nuestra disposición, con un uso inapropiado de nuestro potencial, de nuestro cuerpo físico y de todos los recursos que nos fueron dados.
Dentro del diseño perfecto y pedagógico del universo, y con el propósito de desarrollar la habilidad o sabiduría para volver a armar las piezas rotas, el camino de experimentación inocente nos fue llevando a descubrir los placeres del ego, creyendo que ese era el camino para llegar a experimentar aquel estado que parecía cada vez mas lejano.
El ego llegó a su punto máximo de ignorancia con una altísima dosis de creencias que nos llevaría a pensar que "lo sabemos todo", y que lo único que existe es lo que percibimos en este mundo limitado de la materia. Entonces olvidamos el propósito original del proceso y la orientación que nos daba un punto de referencia del origen, y de la ruta hacia donde nos dirigíamos.
Nuestros intereses egoicos nos impidieron recordar durante una parte del recorrido, el propósito original de experimentar la vida como seres humanos. Pero gracias a ello y a la saturación de los resultados indeseados, aprendimos que hay un orden perfecto y que aprender a identificarlo y a seguirlo, nos permite retornar al mismo punto de partida, esta vez no como seres inocentes, sino como humanos sabios.
Cuando ocurre el punto de saturación y experimentamos los resultados más dolorosos del uso del libre albedrío, la energía del ego se agota y este se rinde, permitiendo así que nos abramos a utilizar nuevas herramientas de Amor y a renunciar a las armas que le permitimos al ego utilizar... Es acá cuando empieza el camino consciente hacia el despertar...
¿Qué es el despertar?
Es importante conocer que el despertar no tiene nada que ver con creencias pues esto le pertenece al ego. El despertar está relacionado con la vivencia, la experiencia, el trabajo "personal e intransferible" de la comprensión del Amor y la trascendencia del ego.
Nada diferente a nuestra fuerza de voluntad, el compromiso, la disciplina y el desarrollo de nuestras virtudes internas puede hacernos despertar, pues es a través de la acción y de la transformación de las limitaciones instaladas, que se desarrolla la comprensión y se va des-activando nuestro sistema instintivo y de creencias.
¿Cómo reconocer que estoy despertando?
Entre tanta desinformación que hay, se está asociando el despertar con síntomas físicos y con nuevas energías que están entrando en el planeta, o con el simple hecho de adquirir el conocimiento.
Si bien estos son elementos que hacen parte del despertar, no son los indicadores más exactos para verificar qué está ocurriendo en cada uno.
El despertar es un proceso interno. Hay mucho apoyo que incluso no vemos o experimentamos con los cinco sentidos, para que trabajemos en él, mas sin embargo nadie puede hacerlo por nosotros.
Cuando empezamos a despertar, empezamos a vibrar en una frecuencia diferente, porque estamos dando un paso más hacia la vibración del Amor. Esto requiere vehículos que puedan sostener esta energía, así que también hay ciertos cambios que deben ocurrir a nivel de nuestro cuerpo físico, pero como consecuencia del trabajo interno que estamos realizando. No al revés.
- El verdadero y más exacto termómetro del despertar son las correspondencias que empezamos a experimentar a nivel interno, como la incondicionalidad en dar lo mejor de sí y mayor sensación de paz y felicidad, independientemente de los sucesos que puedan estar sucediendo alrededor. Como resultado de esto, mejoría en las relaciones, la salud, la adaptabilidad y la relación con los recursos.
- Comienza el proceso de despertar cuando dejamos de evolucionar en automático, empezamos a reconocer a nuestro ego y a trabajar voluntaria y conscientemente para gobernarlo...
Dejo de depender de lo externo y manejo mi vida totalmente desde mi interior, asumiendo total responsabilidad de mis propios resultados.
- Dejo de creer que alguien me hace daño, que alguien me perjudica o me beneficia, y de igual forma soy consciente de que no perjudico ni beneficio a nadie.
- No culpo a nada, nadie ni a mí mismo porque sé que el culpable no existe. Por lo tanto me libero de la necesidad de defenderme o defender a algo o a alguien por "bueno" que parezca para el ego.
- Dejo de pedir a otros que me solucionen mis dificultades, porque comprendo que soy el único que puede transformar aquello que las genera. Me dispongo a tomar la acción que permite desarrollar mi sabiduría.
- Asumo que mis errores son una forma de evaluación y de lo que me falta por aprender de mí mismo. Permito que cada quien asuma los suyos.
- Comprendo que estar inmerso en situaciones desagradables para mi ego, implica una oportunidad de desarrollo de consciencia, por lo tanto no huyo de mi compromiso de integración con todo lo que me rodea.
- Comprendo que solo las interpretaciones de mi ego pueden generar sufrimiento y situaciones "inmanejables".
- Transformo mis miedos en energía de conciencia.
A partir de este momento:
* No hay rencor, resentimiento, odio, posesividad ni sufrimiento en mi interior.
* Desaparece la idea de injusticia de mi mente, porque comprendo que este concepto se origina sólo en creencias.
* Comprendo que el lugar en donde me encuentro es perfecto con respecto a mi propio desarrollo, y renuncio a resistirlo, evadirlo o huir de el.
* Decido voluntariamente comprometerme para trabajar sobre mí mismo y no sobre los demás.
* Decido perfeccionar mi espíritu y nivelarme con los demás.
* Me desapego de todo y de todos porque mi felicidad, paz y estado de Amor no depende de nada ni de nadie.
* Sirvo dando lo mejor de mí sin condición alguna.
* Aumenta mi energía vital.
* Comienzo a disfrutar de todo lo que hago.
* Aumenta mi prosperidad como resultado de reconocer, potenciar y poner a disposición de los demás lo mejor de mí.
* Mejoran las relaciones y se establecen nuevas cada vez mas armónicas y afines.
* Me siento bien en donde me encuentre porque me conecto desde lo que soy y no desde las máscaras del ego que quedaron atrás.
* Mi cuerpo físico comienza a regenerarse y a recuperar los patrones originales con los que fue creado.
Fuente: http://www.totalpresenceespanol.org/como-reconocer-que-estoy-despertando.php