Puertas y Ventanas enfrentadas
Según el Feng Shui las puertas se son verdaderas entradas de energía, por lo que si tenemos una puerta y una ventana enfrentadas la energía se dispersa. Hay que evitar que puertas y ventanas estén enfrentadas para que la energía fluya correctamente.
¿Por qué puede ser negativa una puerta enfrentada a otra puerta o a una ventana?
¿Qué clase de energía circula entre ellas? ¿Cómo puede afectarnos?
No se trata de que una energía misteriosa circula por la casa entre las puertas y las ventanas.
El Chi depende de nuestras percepciones: una viga emana "chi negativo" cuando hay alguien debajo que la percibe como amenaza.
Cierta vez visitamos un departamento pequeño, en un piso alto, con grandes puertas ventana enfrentadas a la puerta de entrada, que conducían a un jardín terraza con vista muy amplia, ya que no tenía edificios altos cercanos. Era un día de primavera, los ventanales estaban abiertos y apenas entramos al departamento, nuestros pasos nos condujeron casi sin darnos cuenta a la terraza, es decir, afuera. La dueña del departamento era una joven que, aunque estaba feliz por haber adquirido "casa propia", tenía la sensación de que "no iba a quedarse mucho tiempo allí". Un hermoso ejemplo de la relación persona espacio y de "Chi rápido".
Nuestra percepción era fuertemente atraída por el exterior, mientras que el interior, que era pobre en colores y atractivos, quedaba "desvitalizado". Solución: fortalecer el espacio interior y crear algunas barreras visuales (con cortinas y plantas) frente a las ventanas. No hicieron falta ni cristales facetados ni campanas tubulares. Ella todavía vive allí, le va muy bien y está muy contenta con su casa.
El Chi negativo o "Sha"
En primer lugar circulan infrarrojos (calor), ya que puertas y ventanas siempre son los puntos débiles del cerramiento a nivel térmico (esto se puede ver con termografía).
En segundo lugar circula una corriente iónica (como podemos ver en el artículo de "Las Fuentes" en el aire hay iones negativos y positivos).Lo mismo ocurre con la circulación de la tensión eléctrica, sobre todo de los vidrios que crea un flujo eléctrico, medible con un ionómetro o un galvanómetro sensible.
Y en tercer lugar corrientes de aire, en respuesta a las diferencias de presión interior - exterior, pues no existen puertas ni ventanas absolutamente herméticas (anemómetro, barómetro). Además podríamos considerar el trazado invisible, pero real, de los recorridos potenciales de personas y cosas, circulación que todo arquitecto considera necesaria para entrar y salir, como una fuente de energía potencial (latente), que se manifiesta cuando entramos por la puerta, o abrimos una ventana. Todo esto, obviamente, puede ser percibido como una amenaza por un durmiente, si se sitúa bajo una ventana.
TODO lo que lean acerca de la circulación del Chi se puede llevar a términos simples, relacionados con la percepción y la atención. No hace falta un sexto sentido para percibir al Chi, hagan la prueba.