Ruben Torres Sierra
La Cosecha de Almas
Toda estructura sintética requiere de un soporte sobre el cual desarrollar su tecnología. Si tenemos en cuenta que todas las hipótesis apuntan a que nuestra realidad es un sistema holográfico, debemos concluir que para que ese sistema se aplique debe tener un sistema soporte que ejecute esta aplicación. Si utilizamos un lenguaje informático y tomamos como modelo los hologramas que están siendo desarrollados por la industria tecnológica de consumo, comprobamos que a pesar de ser aun bastante rudimentarios, estos hologramas necesitan un hardware emisor de ondas de luz a una determinada frecuencia y un software, el cual es codificado y emitido en esos distintos rangos de luz, creando la ilusión física, en la emisión proyectada. Esta emisión básica y rudimentaria a la cual podremos acceder en breve como un elemento mas de consumo, nos enseña que es obligado para que el holograma tome cuerpo, que exista un medio físico y tecnológico que ejecute esa ilusión holográfica sobre un soporte físico, que permita mostrar esa ilusión física de modo que a nosotros se nos permita tomarlo como una simulacion realista.
Como cualquier software, los hologramas requieren de un código matemático que a modo de código fuente, codifique la información binaria (dual) que una vez decodificado por el hardware, intérprete ese código y lo reproduzca a través de su emisión sobre ese soporte físico. Para que la emisión holográfica no tenga fallas y su emisión sea correcta, debe existir una triangulación en la que esas emisiones se solapen y creen la ilusión física de existencia. Si aplicamos todo esto a nuestra realidad comprobamos que se cumplen todos y cada uno de los pasos anteriores. Por una parte existe el soporte físico sobre el cual es proyectada la holografía, en este caso el planeta. Es muy probable que en el interior de la corteza terrestre exista un receptor de ondas de baja frecuencia que permita dar soporte físico a la holografía, esta se sustentaría mediante catalizadores repartidos a través de toda la superficie del planeta al cual se desea emitir estas ondas.
Pirámides y obeliscos están repartidos por toda la superficie del planeta formando una red catalizadora de frecuencias que actuaría de decodificadores, receptores y emisores. Los obeliscos situados en grandes núcleos de población actuarían como soporte y apoyo a toda la tecnología antigua piramidal, seria como una especie de revisión y actualización de toda la tecnología piramidal antigua, menos potente, pero a su vez menos aparatosa. Si revisamos como esta planteada la creación física en este planeta nos damos cuenta que todo responde a un código matemático, nadie puede negar que todas las situaciones responden a un patrón de dualidad, esa dualidad puede ser identificada como un simple código binario, a su vez la proyección física de esos componentes físicos que habitan este planeta, responden a secuencias matemáticas de proporcionalidad, el numero Pi y el numero Phi, están presentes en toda la creación holografiada, esto nos da el dato, que todo esta matemáticamente medido y calculado, se podría decir, que responde a un código de programación, un código fuente.
La geometría pitagórica, nos da los patrones en los que esta construido todo lo físico, una secuencia geométrica en la que unas figuras llenas de aristas y ángulos dan forma a una creación holográfica netamente cuadriculada. El cubo acaba por ser la base de toda la artificialidad física que podemos tocar y sentir, el cubo es la base de la geometría sagrada que durante los últimos años nos vendieron como forma divina de creación. Esa geometría sagrada es la constatación de la artificialidad holográfica que responde a patrones definidos dentro de un código matemático, el cual difiere mucho de ser considerado natural. La mal llamada Flor de la Vida no seria mas que un cubo disfrazado, de hecho, que esa flor sea comparada con la eclosión celular ya nos da una pista de que tipo de vida hace referencia esa flor, una construcción cúbica, en la que nos muestra de forma microscópica como esos cubos no son mas que unos pixeles tridimensionales, que acabarían por dar forma a cuerpos y entornos naturales de alta resolución holográfica. Conciencias atrapadas en módulos artificiales, construidos a imagen y semejanza de una mente enferma.
Una vez tenemos el receptor y el código por el cual el holograma proyectado toma forma física, debemos comenzar a buscar la tecnología emisora. Para cubrir la mayor parte de la superficie que esta bajo influencia holográfica debemos buscar como se podría triangular de forma correcta para que este sea totalmente efectivo. Decir, que existen zonas en el planeta libres de influencia holográfica, zonas vetadas al humano común, donde esta influencia se concentraría en mayor medida en las zonas de tierra. Las zonas acuáticas tendrían una influencia reducida y los polos, así como el interior de la Tierra estarían totalmente libres de influencia holográfica. Volviendo a los emisores, que triangularían esta emisión sobre el planeta, tendríamos a la Luna como primer protagonista, este satélite artificial seria uno de los principales culpables y el que mas influencia ejerce por cercanía, en como se desarrolla el holograma. El segundo componente lo formaría Marte, este mal llamado planeta, era en realidad un satélite artificial del desaparecido Faetón, este planeta extinto que quedo diseminado en ese cinturón de asteroides que hay en nuestro sistema y del cual solo sobrevivió sospechosamente Marte, que a pesar de toda las leyendas que hay sobre él, es un elemento fundamental en los planes de la élite y un componente en la triangulación del holograma. El tercer componente que podría participar en esta triangulación seria Saturno, planeta con unos extraños anillos, los cuales no pueden ser considerados naturales, podría ser el tercero en discordia y ser lugar donde se geste la tecnología holográfica que opera en el planeta. Saturno ha sido uno de los dioses que aparecía en la antigua mitología romana y que mas adoración a continuado perdurando con el paso del tiempo. Saturno representado como un segador, paso a ser la muerte con el paso del tiempo, una cosechadora de almas, de negra parca y huesuda faz.
En lo que compete al holograma que impera en la realidad de este planeta, son los emisores los que plantean mas interrogantes, sabemos muy poco de esos planetas y es fácil caer en especulaciones, cálculos y probabilidades, con lo cual el margen de error se acentúa. Lo que esta claro es que esos orbes que nos rodean juegan un papel fundamental en el sustento de nuestra realidad, su influencia en los elementos y la historia antigua, nos dice que no es casual que estos planetas fueran constantemente representados en la iconografia, por el orden mundial que ejercía el poder hace miles de años y que aun hoy conserva y camufla todos sus rituales y celebraciones, a modo de fiestas y misas cristianas, que no son mas, que la continuidad de todos los modos aceptados en el antiguo imperio, babilónico y el posterior romano.
Que esta influencia negativa continúe ejerciéndose sobre nosotros depende en gran medida de la supervivencia piramidal que existe en el planeta, mientras estas pirámides y obeliscos existan será difícil salir de esa influencia holográfica. Todos esos monumentos antiguos no son mas que tecnología que fue diseñada y puesta ahí para mantener una frecuencia vibratoria muy definida, una tecnología que impide que la Tierra suba su frecuencia vibratoria y restablezca su equilibrio natural. En realidad esas pirámides están drenando la energía de la conciencia planetaria, la energía emanada del alma de la tierra, esta siendo absorbida igual que lo es la nuestra. Estos “monumentos” antiguos no serian más que implantes alienígenas que jugarían un doble papel en este juego. Absorber la energía del planeta y emitirla fuera para mantener la Tierra en un estado de vibración baja y a la vez, funcionarían como receptor energético de baja frecuencia inyectando en la superficie toda una energía de baja densidad. Emite alta frecuencia, recibe baja frecuencia, así es como hasta hoy han mantenido al planeta en un estado de frecuencia de vibración baja, facilitando un aumento de densidad en la proyección holográfica, dando esa sensación física a los elementos emitidos. A su vez, estas pirámides han formado una red, una especie de malla que rodea perimetralmente la superficie creando ese aislante a la influencia externa. La polaridad electromagnética fue variada artificialmente para reducir la influencia solar, por eso el holograma ha perdido parte de su influencia y se puede comprobar como actualmente el planeta esta volviendo a tomar su posición original y lo podemos observar fácilmente al ver la luna en cuarto menguante en forma de U en vez de la habitual C.
No desearía ser tachado de fundamentalista cuando abogo por la desaparición de todas las pirámides y obeliscos que existen sobre la Tierra. Si cualquiera de nosotros fuera abducido y le fueran insertados en su organismo distintos implantes, todos veríamos con cierta normalidad y sentido común, que nos quitáramos esos implantes, si esos implantes se los ponen al planeta, no debemos dejárselos puestos solo porque quedan bonitos o porque son antiguos, por el contrario, debemos mirar por la salud y bienestar de lo que consideramos nuestra casa y eliminar esos implantes de su cuerpo y así recuperar la salud de la conciencia que va a ser nuestro hogar por mucho tiempo. No podemos esperar salir de la matrix sin antes destruir todo lo que hace que sobreviva. Erradicar esa tecnología implantada restablecería el equilibrio planetario original y supondría un crecimiento en la frecuencia vibratoria que nos daría el pasaporte a otra densidad distinta por defecto.
Pensamos en el planeta como en una gigantesca roca inundada de agua, sin sentimientos ni conciencia, no nos hacemos a la idea de la clase de ser vivo que es y como a sido esclavizado igual que lo ha sido el Ser humano. La Tierra, los humanos que viven en ella y los animales que nos acompañan, forman parte del mismo equipo, somos una gran familia y todos jugamos en el mismo bando, todos hemos sido manipulados y todos formaremos parte de una nueva forma de enfocar nuestra existencia. Estas bajas frecuencias van a continuar siendo emitidas durante un tiempo, van a tratar de arrastrar a toda la población que puedan al estado del miedo, lo único que podemos hacer es trabajar para evitar caer en ese miedo, ya que es el único recurso que les queda. Este planeta es ahora nuestra casa y debemos luchar por liberarlo, no va ser una lucha cruenta, somos seres positivos y nuestra lucha es pasiva, es a través de la paz como ganamos la guerra, todos estos elementos negativos tienen fecha de caducidad, pronto empezaran la mudanza y necesitaran esclavos, solo tenemos que estar despiertos para no caer en sus argucias, su falso dios, su falso mesías, su falsa luz y su falsa operación de salvación de las almas, que no será mas que una cosecha negativa, una recolección de esclavos y alimento para esos falsos dioses.
Es difícil asimilar cualquier concepto que tenga que ver con la holografía imperante en nuestra realidad. El cemento, el asfalto, el metal y el cristal se han convertido en los cuatro elementos con los que palpamos esta artificialidad, estamos aislados por estos elementos y nos es difícil sentir nada que se salga de este rango de percepción. Esta burbuja física nos impide estar en contacto con cualquier elemento vivo, nuestras ropas son cada vez mas sintéticas, lo que provocan que la sensación aislante se acentúe. Nos es difícil tomar referencias naturales, rodeados de entornos artificiales, pretendemos lograr comprender como se desarrolla la arquitectura holográfica insertados en ella, no podemos comprender como es el huevo hasta que no rompamos la cáscara, mientras, solo podemos especular en como es su forma y su composición. No existen certezas, los cálculos científicos hechos sobre este tema no son mas que simples divagaciones sin sentido, no profundizan quizá, porque no deban, pero tirar la piedra y esconder la mano no ayuda en la comprensión de algo tan complejo.
No nos queda mas que intentar llegar mas allá de lo que los académicos tienen permitido, es nuestro deber llegar a discernir, aunque sea errando en el intento, como es nuestra inquietante realidad. No puede ser tomada como algo paralelo al progreso, nuestra desconexión con la naturaleza, nuestra inhumanidad y nuestro desarraigo. Nuestra civilización no puede sostenerse en estos pilares, debemos recuperar aquello que en pro del engañoso progreso tecnológico perdimos, seguir dando pasos hacia lo mecánico y lo metálico es desconectar definitivamente y para siempre de nuestra esencia. El progreso entrampado bajo conceptos como el transhumanismo, no son mas que mas cadenas para nuestra conciencia, no podemos despreciar con tanto descaro nuestro futuro como ser humano. No debemos comprar motos que no nos van a llevar a ningún lado, tenemos los pulmones negros de tanto humo que nos han vendido desde los atriles académicos, políticos y religiosos, esos humanos que luchan por boicotear nuestro futuro, no deben seguir siendo tomados en cuenta, y solo debemos ver el humo que expulsan al arder sus expectativas.
Debemos tener claro que solo sucumbirá este sistema, si no lo alimentamos, si no le damos lo que nos pide, si no obedecemos. Da igual el disfraz que se pongan, da igual que clase de salvador nos ofrezcan, mientras deleguemos en esos instrumentos seguiremos siendo esclavos. No podemos buscar una salida de nuestra celda y continuar engrasando la cerradura de nuestra esclusa. Votando a sus políticos, consumiendo sus productos, rezando a sus dioses, eres parte del holograma, tu mente fue educada para hacerla material, trabajas de forma activa en su mantenimiento, formas parte de la red que la mantiene, eres el código fuente, el cimiento que la sustenta. Tu mente crea y mantiene el holograma, fuiste manipulado para que esto fuera así y solo puedes dejar de ser un ladrillo en este muro si decides positivamente cambiar tu actitud y desprenderte de el. No creer en la realidad holográfica es simplemente ignorar, mirar para otro lado mientras otros arriman el hombro, después todos querremos subirnos al carro del éxito, mientras nuestra nula capacidad para comprender como es de verdad el mundo, nos impida enfocar nuestra intención, flotando en el mar de la inacción, abrazados a la tele y a la tablet como únicos salvavidas.