jueves, agosto 26, 2021

Concepto de Reencarnación en 3º Dimensión

Puesto que con nuestra conciencia tridimensional no alcanzamos a comprender la simultaneidad y para entender el proceso de evolución, hablaremos de la reencarnación como una sucesión de experiencias en el tiempo.

En virtud de que ha sido nuestra voluntad expresarnos en el mundo de la materia, para conocer y dominar todo lo que este mundo ofrece se necesitarán experimentar múltiples vivencias. Estas nos harán ejercitar nuestra capacidad creativa y están diseñadas para crecer y aprender a amar, a desapegarnos del plano físico, a ser humildes y en fin, a adquirir todas aquellas virtudes que nos llevarán a manifestar nuestra esencia.

Al llegar al plano de la materia física es como si creáramos el escenario de una pieza teatral en la que deseamos ser los actores. Es ahí donde el concepto ilusorio toma sentido ya que únicamente se trata de una experiencia creativa de los seres que habitan el mundo físico. Así el Creador se manifiesta a través de sus criaturas pero guardándose siempre la dirección de la pieza teatral para que no se convierta en caos a través de la ley causa-efecto.

Necesita el ser humano de muchas y muy variadas experiencias para elevar su nivel de conciencia que se encuentra dormida después de su inmersión en el plano físico. En él se involucra en toda clase de distracciones; aparece el ego que en un principio le es necesario para afirmar su individualidad pero que a la larga confunde con separatividad. Es entonces cuando comienza a actuar en forma discordante, creando las distorsiones que se convertirán en enfermedades del alma y que son difíciles de curar. Esas toxinas espirituales sólo se expulsan a través de enfermedades manifestadas en el cuerpo físico y que el dolor que producen hace que se disuelvan o con la comprensión del error, con la toma de conciencia del patrón patológico y por ende, su curación.

En muchos casos se necesita de fuertes estímulos de dolor para tomar conciencia de lo erróneo de nuestras actitudes. Repetir una y otra vez las mismas no es grave ya que entre más elaborada sea la actitud distorsionada más profundamente se hunde el individuo y esto mismo lo llevará a reaccionar en un momento dado. Se da a cada quien las oportunidades necesarias para enderezar el cauce de su vida. En cada experiencia en el mundo físico se tienen diferentes opciones. Si se elige el camino que nos sumerge de nuevo en la vida distorsionada, se encontrará más adelante otra circunstancia que nos ayude en la curación de esa distorsión. Estos vicios de actitud frecuentemente pasan de una vida a otra y a veces es necesario caer hasta el fondo para que esa misma enfermedad nos haga reaccionar...

Mientras se está encarnado es muy difícil darse cuenta de nuestras distorsiones pero una vez desprovistos de la envoltura corporal se ve claramente lo que está enfermo y en función de esto se elige la nueva experiencia con el fin de obtener la curación.

Pasar el examen significa salir victorioso de las actitudes que nos tienen atados al plano terrestre y se logra en la medida en que nos desapeguemos de nuestros deseos egoístas. Mientras sigamos ocupados en sobresalir, poseer y controlar nos será difícil pasar el examen final en virtud de que la vibración del plano físico nos atraerá irremediablemente a volver a él. Nuestra meta debe de ser la felicidad para la que fuimos creados, la cual se obtiene viviendo en armonía con el infinito.

En todas las experiencias por las que pasamos a lo largo de nuestras incontables reencarnaciones está presente el libre albedrío. Antes de iniciar una nueva experiencia en el plano físico es cuando más lo ejercitamos, estableciendo la circunstancias requeridas para desarrollar las tareas que nos hemos fijado.

Se eligen de antemano las condiciones idóneas para lograr nuestra meta de aprendizaje, el vehículo físico y aún las personas con la cuales vamos a convivir. Estas últimas pueden ser seleccionadas por tener vínculos con ellas en experiencias anteriores durante existencias previas, ya sea porque se tienen asuntos pendientes o porque se desea trabajar en conjunto con ellas. La doctora Helen Wambach ha investigado numerosos casos que a través de la hipnosis revivieron los momentos antes de encarnar. Incluimos algunos de ellos que aparecen en su libro "La vida entre las vidas".

"Cuando preguntó sobre el propósito de mi vida actual, me di cuenta de que consistía en establecer una nueva relación con la gente con quien estaba en deuda por perjuicios que le había causado en vidas anteriores. Me doy perfecta cuenta ahora de que mi marido en esta vida de hoy es un alcohólico, y entiendo que debo ayudarle porque en una vida anterior me porté mal con él."

"Mi madre fue monja en una vida anterior y mi padre un tahúr. Los elegí para experimentar los extremos y les ayudé a cumplir su destino y también el mío."

La vida en el mundo espiritual es la verdadera y no se comprende esto mientras se está inmerso en la materia física. Se toman experiencias en la Tierra para evolucionar y obtener sabiduría pero es ahí donde se vive de verdad.

Damos aquí un pequeño mensaje de los que nos han precedido en el proceso evolutivo, que dice como sigue: Nosotros hemos voluntariamente bajado al mundo físico a experimentar con lo material, pero nos involucramos de tal manera con esa experiencia, que olvidamos nuestra verdadera identidad divina y nuestra mente se queda atrapada en el plano tridimensional.

Nuestro pensamiento ilimitado se convirtió en limitado, encarcelándonos voluntariamente en la limitación de la materia física. Lo que nos queda por hacer es tomar conciencia de nuestra divinidad y deshacernos cada vez más de nuestra manera de pensar limitada. Esto se obtiene meditando y desapegándose de este plano en el que nuestro corazón está atrapado.

¿Por qué no podemos desapegarnos de nuestros deseos de poder, de sobresalir, de reconocimiento? ¿Por qué no podemos desidentificarnos con nuestro cuerpo, nuestra familia, nuestra posición, nuestras pertenencias? Todo esto nos ata a esta limitación de la materia física y nos hace volver a ella una y otra vez.

Se está dando ahora la oportunidad del cambio, el momento idóneo para abrir nuestra conciencia hacia lo que realmente somos, hacia la liberación de nuestra limitación provocada por nuestro pensamiento que sólo está enfocado a este plano.

Nuevamente les decimos sus hermanos mayores que ya nos hemos liberado, que no es difícil, sólo se tiene que enfocar la atención en lo ilimitado dejando atrás ese plano del mundo físico en el que ya se agotó todo lo experimentable. Casi todos han pasado por todas las experiencias que ese mundo ofrece: poder, dolor, enfermedad, gozo, riqueza, miseria, inteligencia, tontería, todas ellas con el objeto de estimular su creatividad, puesto que este mundo ha sido creado por nosotros y su verdadero objetivo que fue el de dar gloria al Creador, ya se obtuvo. Ahora nos toca dejarlo atrás, pasar al siguiente plano de conciencia donde nuestra creatividad encontrará motivaciones más elevadas.

Nuestra ayuda se hará cada día más patente, volveremos a ver dolor y angustia en el mundo, pero esos estímulos son necesarios para que se logre el desapego de ese plano. Una nueva era se avecina en donde la humanidad dará un paso adelante en su evolución. El Creador sea con ustedes.

Relatamos el caso de dos personas que escogieron la enfermedad como medio de aprendizaje.

NECESITAMOS COMPRENDER QUE NO ESTAMOS HECHOS PARA SER EL CENTRO DE
ATRACCION

Sofía empezó a padecer a la edad de 39 años de esclerosis lateral amiotrófica, terrible enfermedad que provoca una parálisis progresiva que termina con la muerte. Joven esposa y madre de dos hijos en el principio de la adolescencia, le fué en un principio muy difícil aceptar su enfermedad. Buscó por todos los medios encontrar la cura sin encontrarla. Sin embargo, en lugar de hundirse en la auto conmiseración, poco a poco Sofía llegó al entendimiento de que la enfermedad es una oportunidad de crecimiento y que en el perdón a sí misma y a los demás se encuentra la verdadera sanación. Aprendió a ver su vida como una aventura diferente, que no era ni mejor ni peor que la de otros, sino simplemente diferente, y mantuvo siempre una esperanza. No obstante tenía la convicción de que aún cuando su cuerpo no sanara, no habría perdido el tiempo pues llegaría a ser una persona mejor, más llena de amor y de paz.

Durante los seis años que duró su enfermedad y conforme su parálisis iba aumentando, Sofía se debatía entre la rebeldía que esto le provocaba y su deseo de aceptar sus circunstancias. "Para mí descubrir que mi enfermedad podía ser una oportunidad para crecer, ha sido un proceso lento y difícil de mantenerme en él. Pero ha sido una escuela de vida en la que he aprendido a buscar la paz interior, a vivir en el presente, dejando las culpas del pasado y el temor al futuro, a no querer cambiar a los demás, etc." - escribía y más adelante " Sé que dentro de mí y de cada uno de nosotros, hay un ser luminoso, pleno e inalterable, sólo hay que aprender a enfocar esa realidad. Una amiga dice que vivimos sintonizados en AM , viendo y juzgando con los ojos del cuerpo, pero que podemos aprender a sintonizarnos en FM y ver con los ojos del espíritu y del corazón, enfocando sólo esa parte luminosa. A mí me es fácil percibirme como ese ser pleno y luminoso, pero cuando me oigo hablar o cuando deseo tomar algo que está en mis rodillas y no puedo, veo que hay una parte de mí que se desmorona. Sin embargo creo que la sanación está más cerca de lo que creemos, tal vez al menos parte de ella está en nuestro corazón."

Un año antes de su muerte Jocelyn comenzó a visitarla para ayudarla en su proceso de aceptación. Cuando yo la conocí, dos semanas antes de su muerte, se encontraba totalmente paralizada e imposibilitada de hablar, pero la expresión de sus ojos era de una gran paz. Lo que más me impresionó fue la luz que emanaba de su persona. Nos reunimos ese día con dos de sus amigas con el propósito de hacer una meditación y mandarle luz a Sofía. Estando en esto, una ola de vibración amorosa nos envolvió que nos emocionó hasta las lágrimas mientras recibíamos el siguiente mensaje:

"Bendito y alabado sea el Altísimo que nos permite dar consuelo a quien sufre. Si se le ha dado vivir con gran sufrimiento es porque así ella lo escogió; quiso adelantar en su evolución lo más posible en este fin de era. Su familia aceptó venir con ella como estímulo que también les ayudaría a abrir su conciencia.

No desesperes, necesitas comprender que si tu vehículo físico no sirve ya, tu alma está cada día más transparente y el espíritu se manifiesta mejor cada día. Eso es lo que tu querías al venir a esta experiencia y es lo que has logrado. Nosotros te esperamos con ansias y daremos a tu llegada verdadera fiesta de bienvenida. Se te dice que tu año de escuela ha sido verdaderamente exitoso y que saldrás con honores. Se da a cada uno lo que solicita y a tí se te dio lo que pediste."

Dos semanas más tarde Sofía moría en perfecta paz y total aceptación. Antes de que me lo avisaran sus familiares se me dijo: "Se acabó ya el doloroso proceso de Sofía y se le recibe aquí con efusión y amor. Ha sido muy exitosa su experiencia y adelantó mucho en su apertura de conciencia. Se necesita ahora ayudar a los que dejó a comprender el por qué de esa vida de dolor, ya que también fue aprendizaje para ellos."

Dos meses después, estando reunidas con la madre y el marido de Sofía, esta se comunicó en los siguientes términos: "Si el tiempo que ha pasado desde mi desprendimiento de la materia ha sido corto es porque ya con anterioridad parte de mi se encontraba en este plano. Mi cuerpo, al ya no servir, estaba ahí pero mi alma se encontraba la mitad del tiempo aquí. Mi vida en la materia fue difícil y a veces me rebelé ante los obstáculos que se me presentaron, pero yo lo escogí así antes de ir allá. Necesitaba de un fuerte aprendizaje y lo logré. Sé que dí mucho dolor a mi alrededor pero fue también aceptado de antemano por ellos y su aprendizaje ha sido muy alto. Se define aquí ese aprendizaje como curso intensivo y eso es lo que ha sido para mi esposo, mi madre y mis hijos.

Si fui el instrumento de su dolor es porque también ellos lo aceptaron y sólo les puedo decir que todo el dolor que hemos pasado vale millones de veces al llegar aquí. No pueden imaginar siquiera la felicidad que se experimenta en este lugar. Al dirigirme a ustedes es con el fin de decirles que si es cierto que sufrimos, ese sufrimiento se convierte en gloria al llegar aquí. No se trata de que nuestro Creador sea cruel ni que mientras más sufrimiento más premio nos da. Esos son malentendidos. Su amor y misericordia son infinitos y si nos deja sufrir es para compensar nuestro actuar inarmónico anterior y con eso abrir nuestra conciencia hacia el único método para llegar a El que es a través del amor.

Si me pusieron en el camino a quien escribe, es porque se me dio con su mensaje un último impulso que me ayudó a desprenderme de la materia. Fue el inmenso amor de estos seres de luz que me hablaron a través de ella los que me ayudaron a dar el paso final hacia la luz. Sólo les puedo decir que la recepción que tuve a mi llegada fue apoteósica. Mi deseo y consejo es que se abran hacia nuevos conceptos sin prejuicios ni ideas demasiado rígidas. Nadie sabe todo ni tiene la verdad absoluta. Estamos en un trabajo de evolución hacia el Creador y ese trabajo es personal. Al evolucionar nuestra conciencia, cada vez necesitamos de conceptos más profundos; el quedarse estancado por miedo no ayuda al avance espiritual. Necesitan comprender que a cada etapa corresponde una diferente explicación de lo mismo y que ahora ustedes están ya preparados para entender conceptos más profundos."

Durante el tiempo que duró su enfermedad, Sofía investigó las causas de esta junto con su amiga Vicky que es sicoterapeuta y quien la ayudó mucho en todo su proceso. Ambas pensaban que las enfermedades son sicosomáticas y Sofía estaba convencida de que parte de la razón de su estado físico se debía a un fuerte abandono que había experimentado de niña. Un año después estando con Vicky, Sofía se comunicó a través de mi pluma: "Vicky querida, estoy en un lugar maravilloso, donde no existe el dolor ni los sentimientos negativos. El verdadero mensaje de mi experiencia es que todo lo que se experimenta en la vida física es para aprender a desprendernos de nuestro ego soberbio. Si al principio creí que mi enfermedad provenía del abandono que experimenté cuando niña es porque todavía estaba inmersa en ese ego que busca reconocimiento y aceptación. La razón de mi enfermedad fué otra muy distinta. Necesitaba comprender que no estamos hechos para ser el centro de atracción sino para darnos a los demás. Mi enfermedad me sirvió para practicar la humildad y la paciencia, ambas cosas que me propuse aprender desde antes de encarnar. Si fué difícil pero cuan retribuido aquí. Mi consejo Vicky es que sigas trabajando cómo lo haces y tratando de dar a conocer estos conceptos de vida eterna y aprendizaje en la materia, de supresión de ego que es lo que nos separa de nuestro creador.

¿POR QUE A MI?

Hugo murió a los 42 años de Lupus, enfermedad que padeció durante 10 años causándole muchos estragos. Jocelyn lo fue a ver unas semanas antes de su muerte porque sabía que él estaba desesperado y muy desalentado. Durante su visita le contó la historia de Sofía esperando que esto le serviría para entender mejor el porqué de su situación. Pero tristemente no encontró en él ningún eco.

Un mes más tarde moría y algunos días después se expresaba en esta forma:

-Me dicen que puedo hablar contigo Jocelyn y no entiendo como es esto posible. Cuando me fuiste a ver no creí ni un ápice de lo que me contaste sobre esa mujer que aceptó su enfermedad y que es más, la escogió. Pero ahora veo que es verdad que se puede uno comunicar desde aquí con algunas personas y a través de quien veo escribiendo (Carmen) reciben lo que deseo decir; por eso me doy cuenta de que no son mentiras lo que me decías. Al oirte decir que quise morirme te digo que sí me decidí a irme porque ya no era vida la que tenía y no quería seguir deteriorándome más, pero estoy sumamente confuso y rebelde por lo que me ha pasado.

¿Por qué a mí? ¿Por qué esto? ¿Por qué ahora? del libro que me regalaste sólo leí el título que me sumió más en mi rebeldía y desolación. Ahora sólo te digo que lo que he encontrado es horrible, oscuridad y frío cuando yo esperaba o la nada o el cielo que me ofrecieron porque siempre cumplí con los preceptos de la Iglesia, aunque no puedo decir que creía todo lo que dicen. Dime ¿sabes tú qué es esto? ¿Cómo puedo salir de este encierro?

-Queridísimo Hugo, lo que te tiene sumido en esa oscuridad es tu propia rebeldía que te ha impedido aceptar tu vida como se te presentaba y ahora la muerte. Es tu estado mental de coraje que te impide ver la luz y la vida maravillosa que te espera. Sólo tienes que dejar a un lado tu rebeldía y pedir ver la luz para salir de tu encierro.

Me dices que no acepté mi vida. Acepté todo lo que me tocó vivir con momentos difíciles económicos, con mis padres que no fueron fáciles y lo único que no acepté fue mi enfermedad que truncó mi vida en el mejor momento.

-Todo lo que vivimos son estímulos que necesitamos para nuestro crecimiento. Nada es casualidad y la enfermedad es uno de los medios que escogemos para purificarnos y crecer espiritualmente.

No entiendo que digan que son estímulos para aprender y superarse. ¿Por qué entonces no a todo el mundo se le dan condiciones difíciles? No me contestes que es porque eres consentido de Dios si te suceden todas esas cosas.

-Estamos todos en un proceso de evolución hacia Dios. Salimos de El para regresar a El en conciencia de nuestra verdadera identidad. Para ello pasamos por múltiples circunstancias: la pobreza y la riqueza, la salud y la enfermedad, el amor y el desamor y toda la gama de la experiencia humana, lo cual aceptamos vivir de antemano a través de muchas vidas para ir comprendiendo el verdadero significado del amor, que es nuestra esencia.

No creo que he vivido antes ni que viviré después. ¿De dónde sacan esas ideas estúpidas?

-No tiene ninguna importancia si no crees en la reencarnación. Lo único importante, a través de lo que vivimos, es la aceptación de nuestras circunstancias, ya que esta es la actitud que nos va liberando poco a poco de la esclavitud del ego que nos ciega.

No me hablen de aceptación, me sale del alma el coraje que me da mi suerte, he tenido que dejar lo que más amaba, mi familia. ¡No puedo y no quiero!

Así y todo, después de un largo trabajo de convencimiento comenzó a ver la luz y finalmente se desprendió.

LAS ENFERMEDADES

Los casos de Sofía y Hugo nos hablan muy claramente de cómo las enfermedades son estímulos para nuestro crecimiento espiritual. Estas se originan en el cuerpo astral o cuerpo de las emociones, provocadas por nuestras desarmonías. Nuestras emociones son frecuentemente negativas motivadas por nuestro deseo de controlar, de reconocimiento, inseguridad o falta de fe en general y van en contra del sentido de unión, creando bloqueos energéticos. Estos se reflejan en el mal funcionamiento de la energía que alimenta nuestros cuerpos, pero sobre todo el astral. Al verse afectado en su recepción energética se provocan una serie de deformaciones que se manifiestan a continuación en el cuerpo físico. Por ejemplo, el cáncer o el sida pueden hacer las veces de desintoxicante, ya que a través de las enfermedades se eliminan las toxinas espirituales.

Se nos dice que escogemos de antemano el cuerpo que necesitamos para la determinada experiencia que nos proponemos llevar a cabo. El no tener enfermedades no quiere decir que estemos limpios de desarmonías sino que éstas se expulsarán en una próxima experiencia o a través de llevar una vida armoniosa y de amor puesto que esta energía todo lo cura. Lo que a veces acontece es que no se lleva a cabo lo que se pretendía al dejarse llevar el ser humano por su soberbia o ego. Es entonces cuando vemos a personas muy desarmónicas con muy buena salud.

Cuando se acepta eliminar el karma en una existencia sobre la tierra es cuando se tiene una enfermedad tras otra y esto no es más que proceso de limpieza. Este proceso terminará cuando entendamos que fuimos creados para el amor que incluye la humildad, soltar el control de los demás y de nuestras vidas y una inagotable paciencia que significa la aceptación total de lo que nos acontece, abandonarse al flujo de la vida sin tratar de cambiarla siguiendo nuestro capricho. No cesará mientras no entendamos que las enfermedades son el medio que escogimos para eliminar nuestras desarmonías y que lo aceptamos para aprender el amor, la humildad y la aceptación.

EL HOMOSEXUALISMO

El amor humano se compone del deseo de unirse a aquello de lo que se ha separado, es decir, lo que en realidad busca el ser humano en el amor terreno es sentirse en unión con otra alma para eliminar el sentimiento de separación. Se logra momentáneamente pero siempre persiste ese vacío de algo que no acertamos a comprender. Ese algo no es otra cosa que nuestro destino final, la unión última con nuestro Creador.

El homosexualismo es un medio de aprendizaje duro, ya que el tener una inclinación sexual distinta de la que se espera no es fácil. El pasar por este obstáculo puede tener diferentes objetivos en su deseo de experimentarlo. Algunos de estos pueden ser superar el deseo de aceptación de los demás o para trascender el sufrimiento que confiere ese estado, como puede ser la culpa y la falta de aceptación a sí mismo.

Por ejemplo, puede ser que una alma quiera trascender la necesidad de reconocimiento para entender a un nivel profundo que su seguridad no depende de la opinión de los demás sino del reconocimiento de su Ser y de la aceptación de sí mismo. Puede escoger entonces un estímulo fuerte como el vivir algo que no está bien visto por la sociedad, para experimentar el rechazo y el dolor que esto conlleva y aprender a transmutarlo en amor incondicional a su persona y así descubrir la verdadera felicidad que no depende de nada ni de nadie. También la culpa es parte del sufrimiento por el que se pasa para practicar la aceptación.

Es posible optar por ser homosexual y pasar por la enfermedad del sida para vivir el abandono de la familia, de la sociedad o de la pareja. La agonía de este experimento puede ser una fuerte motivación para buscar otras respuestas dentro de nosotros mismos y así acercarnos a Dios. El sida, a diferencia de otras enfermedades, carga con un estigma social por la asociación que se hace con el homosexualismo, lo que representa un obstáculo severo y muy doloroso para los que la padecen. La presencia de este padecimiento en la sociedad es un fuerte llamado a la compasión y al amor, en lugar de los juicios negativos que despierta. Nos invita a cuestionar profundamente la forma en que se juzga a los que son ³diferentes² en nuestro mundo.

En el deseo del alma de experimentar un vínculo con otro ser humano puede darse el caso de que un heterosexual, al tener malas experiencias sentimentales con el sexo opuesto, lo lleve a tratar una relación con el mismo sexo. Son aprendizajes que forman parte del proceso evolutivo del alma en su anhelo por recuperar el sentido de unidad que le es innato y que lo busca incesantemente en sus relaciones con otros. Algunos heterosexuales experimentan con el mismo sexo buscando mayor intensidad en el placer para llegar a entender, a través del hastío, que la felicidad no se encuentra en la satisfacción de los sentidos sino en el encuentro con la propia esencia.

Hay almas que aceptan tener una inclinación diferente al sexo con el que se nace, con el propósito de no enredarse en los placeres sexuales sino sublimar esa energía y utilizarla en el desarrollo espiritual, ayudando a otros que se encuentran en el misma situación. Esta prueba es muy dura ya que es difícil no dejarse llevar por la propia inclinación y dejar a un lado el sexo. Algunas de estas personas entran en monasterios para alejarse de tentaciones, al igual que algunos heterosexuales, y poder así volver al espíritu dando a su energía sexual el empleo de fortaleza espiritual. Hay quien lo logra pero muchos otros siguen lo que su inclinación les dicta. También existen aquellos que no aceptan su nuevo sexo ya que en varias encarnaciones anteriores han tenido el sexo contrario al que ahora tienen. Son los que al tener una situación negativa en su vida, como una madre muy dominante o un padre castrante, se refugian en el recuerdo de su antiguo sexo y no quieren saber nada de el que eligieron actualmente. El tener una experiencia como hombre o como mujer es con el objeto de desarrollar diferentes aspectos de nuestro potencial divino. Cuando se viene muchas veces en un sexo es necesario venir en el opuesto para aprender diferentes virtudes.

El hermafrodita es producto de un defecto que ocurre en el momento de la concepción. Esta prueba, al igual que la de la homosexualidad, está también dirigida a los padres a quien les es sumamente duro aceptar tener un hijo deforme o ³distinto² de lo que se espera.

Cada sexo tiene una energía diferente que tiende a complementarse con su opuesto, por lo que en las relaciones homosexuales siempre estará presente esta carencia. Sin embargo esto no las hace negativas, sólo incompletas al no haber intercambio de diferentes energías, lo que tampoco es fácil de aceptar.

Ninguna de las experiencias anteriores son ni buenas ni malas, simplemente son, al igual que todas las circunstancias por las que pasamos. Estas no son un fin en sí mismas sino un medio de aprendizaje hacia el autoconocimiento y las verdades de las que hemos hablado hasta el cansancio, el amor y la conciencia de unidad, que viene a ser lo mismo. El medio a través del cual se logre no es importante, lo que es indispensable es llegar.

Nos encontramos ante el caso de una alma a la que le fue muy difícil superar este obstáculo que él mismo escogió. Un señora le habló a Carmen para pedirle que hablara con su padre con quien tuvo una relación muy difícil y cruel. Ella sentía que él le quería decir algo.

Me dejan por fín hablarte, hija mía, para decirte todo lo que me arrepiento de haberlas tratado cómo lo hice, tanto a mis hijas cómo a la que fue mi esposa.

Acabo de oír todas tus quejas y tienes razón, fui muy cruel con ustedes porque me odiaba, pues nunca acepté mi condición de homosexual y viví enojado y furioso contra la vida. Para ocultarlo trataba de aparentar lo contrario y era muy galán, en forma verdaderamente irrespetuosa, tratando de seducir a mis propias cuñadas. Nunca pude con las mujeres, me repugnaban, y si tenía sexo con ellas era para fingir que me gustaban. Eso me traía un gran conflicto. Ahora me doy cuenta de que debí haberlo aceptado desde un principio y no haber hecho sufrir a los que me rodeaban.

NO ME MERECIA ESA HORRIBLE ENFERMEDAD

Este es el caso de un alma que se encontraba perdida después de haber muerto de sida. Jocelyn lo visitó en el hospital en los últimos días de su enfermedad en los que se encontraba sumamente rebelde y deprimido.

Mucho dolor tengo después de que dejé ese cuerpo que ya no servía; no me merecía esa horrible enfermedad, sólo porque amé a otro hombre y no supe amar a las mujeres. Es una injusticia enorme la que se cierne sobre los homosexuales, no es nuestra culpa que no nos sintamos atraídos hacia el otro sexo y no creo que eso sea pecado. ¿Porqué entonces este castigo? ¿Qué clase de Dios es para concebir estas crueldades? Me desespero al verme en este lugar oscuro y frío sin nadie que me ayude, sólo oí voces que me dijeron que me dirigiera a tí Jocelyn, que tu podías ayudarme, pero ¿cómo?

Como a muchos otros le explicamos que debía pedir ver la luz, que su enfermedad no era un castigo sino una oportunidad de aprendizaje y el que interpretaba su situación cómo pecado y crueldad de Dios era él mismo. En el momento en que abriera su mente a buscar el amor de Dios y dejara a un lado esta manera de pensar, la luz se haría.

Es algo que no creo, esa historieta de la luz. Me dices cosas que son extremadamente tontas. ¿Donde está el tan cacaraqueado amor de Dios si permite dolores tan insoportables como el que pasé y estoy pasando? Viví primero la desdicha de ser marginado únicamente por mi inclinación sexual que no es la "normal". Después el abandono del ser amado que cuando supo de mi enfermedad huyó de mí como de un apestado. No te puedo decir mi familia cómo me trató; de igual manera me abandonó por considerarme una vergüenza para ellos. Y después, la degradación paulatina de mi cuerpo, el sufrimiento de la enfermedad, ¿Me quieres decir que significa todo esto?

-El medio a través del cual tú tenías que evolucionar y que todavía no entiendes. Depende únicamente de tu voluntad el ver o no ver la luz, no importa cómo haya sido

Si esto es cierto porqué no se enseña antes de morir. Nos hablan de una serie de cosas que son difíciles de creer como el cielo, el infierno y el purgatorio, siguiendo el grado de los pecados que cometes. El mío es considerado como el peor y no veo ningún demonio ni ningún infierno, a menos de que sea donde me encuentro.

-El único pecado es la falta de amor y a pesar de eso también aprendemos de nuestros errores. El único infierno lo creamos con la mente al no querer ver la luz. Abre tu corazón y confía en que con solo desearlo la verás.

Cuando finalmente vio la luz se despidió diciendo.

Nunca hubiera pensado que esto existía...Si para llegar se tenía que pasar por lo que pasé, bien valió la pena...Gracias por haberme hecho descubrir esta luz maravillosa.

He aquí un texto de nuestros maestros que aclara aún más el tema de las enfermedades.

Nuestro cuerpo funciona de acuerdo a nuestra manera de pensar dentro de los límites de lo que nuestro verdadero ser se ha propuesto. Cuando llegamos a la vida terrestre se nos olvidan los propósitos que nos fijamos para esa experiencia. Si necesitábamos aprender la humildad y no hacemos nada para ser humildes sino que desperdiciamos las oportunidades que se nos presentan, nuestro Yo interno promueve otros estímulos que nos lleven a desarrollar esa virtud. No es crueldad del destino sino sabiduría, ya que esta vida nos sirve para perfeccionarnos y no para pasarla bien únicamente.

Si viviéramos en perfecta armonía seríamos felices ya que la verdadera felicidad viene de no oponerse a lo que la vida nos presenta y actuar en acorde con la ley del amor.

Cuando decimos que el cuerpo funciona según pensamos nos referimos a que si nuestra manera de pensar es negativa se irán plasmando en el cuerpo deformaciones producidas por los bloqueos energéticos del cuerpo astral dando como resultado deterioro y enfermedad. Cuando el pensamiento es positivo se genera una energía de equilibrio que evita lo anterior.

Sin embargo nos encontramos ante personas que son muy egocéntricas y que a pesar de esto no tienen enfermedades ni deformaciones. Esto se debe a que su Yo interno ha escogido tener una experiencia saludable para encontrar el equilibrio de esa manera y entonces contrarrestar la negatividad con su propósito de abrir conciencia. Si no lo logra así, en una próxima experiencia sobre la tierra se expulsarán todas esas toxinas con una enfermedad congénita o grave, como cáncer o sida.

Por el contrario, vemos muchas personas muy adelantadas espiritualmente con problemas de salud muy serios y esto corresponde a la voluntad del Yo interno de superarse y acabar de una vez por todas con la rueda de encarnaciones.

El deseo voluntario de sacrificarse en la vida física sirve para adelantar en el desapego de la materia dando por sentado que no es que se necesite sufrir para avanzar en la apertura de conciencia pero es un método muy eficaz.

Si el deseo del alma es seguir expresándose en la materia física, continuará buscando experiencias agradables que muy poco le ayudarán en su adelanto, hasta que se vea impulsado a avanzar hacia la luz en donde se originó. Este impulso siempre está latente y nos lleva a la larga a nuestro destino.

Si a alguien le toca en la vida una enfermedad que no está a su alcance curar por limitaciones económicas es porque necesita purificarse de esa manera no porque esto sea una crueldad suplementaria. A veces se presentan circunstancias que parecerían ser la solución a una determinada enfermedad o problema pero si ellas no están a nuestro alcance, sino son inaccesibles, es para aprender la aceptación de lo que nos toca vivir sin que tratemos a toda costa de solucionar el problema de esa manera, ya que si nos empeñamos en alcanzar lo que no está en nuestras posibilidades de todas maneras no se solucionará.

Debemos ajustarnos a nuestras propios medios, ellos están diseñados para nuestro aprendizaje y el tratar de forzarlos sólo nos llevará a un nuevo descalabro. Vivir siempre aspirando a tener lo que no se tiene es verdadero apego al mundo material. Es por eso que el Ser Real diseña nuevas medidas de desapego y aceptación que deberían ayudar a desapegarse del plano físico.

El dolor no es más que el resultado de nuestros deseos contrariados y el apego abre la brecha al mismo cuando no sabemos soltar lo que nos apega, ya sean afectos, posesiones o posición social. Todo esto debemos dejarlo pasar ya que cada quien vive lo que le toca vivir y no podemos cambiar nada al destino de nadie.

UNA PUERTA HACIA LA LUZ

"La Muerte No Existe"
Carmen de Sayve y Jocelyn Arellano
Edit. Sansores y Aljure, México, 1998

CAPITULO IV
Parte 2 de 2
Cultivar lo externo sin entender lo interno inevitablemente crea aquellos valores que llevan al hombre a la destrucción y al dolor.
Krishnamurti