Una inscripción que puede ser la primera referencia histórica a Jesucristo fuera de la Biblia fue descubierta en un osario de caliza que data del primer siglo de nuestra era, según publica hoy la revista Biblical Archeology Review.
En la inscripción del año 63 d.C., escrita en arameo y que los expertos consideran uno de los más importantes descubrimientos arqueológicos de las últimas décadas, se lee "Jacobo hijo de José, hermano de Jesús".
El osario fue encontrado en una cueva en Jerusalén, mide 50 centímetros de largo por unos 27,5 centímetros de ancho y es como los que se utilizaban en el siglo primero de nuestra era para los rituales funerarios en Jerusalén.
El hallazgo más antiguo
En su artículo en la mencionada revista, el arqueólogo francés Andre Lemaire sostiene que se trata de Jesús de Nazaret y que demuestra que éste tenía un hermano. Si el hallazgo resulta ser auténtico, "sería el primero de la lista de objetos más importantes relacionados con Jesucristo", declaró el experto John Dominic Crossan, coautor de Excavando a Jesús.
"Es lo más cerca que hemos llegado a Jesús desde el punto de vista arqueológico", resaltó Crossan en la revista The Christian Science Monitor, que también dedica un extenso artículo al descubrimiento.
Hasta ahora, el hallazgo más importante referente a Jesucristo es un pedazo de papiro que data de 100 años después de la crucifixión y en el que se menciona a Jesús. La importancia de este último hallazgo estriba además en que se hace mención a la familia más cercana de Jesús, en especial su relación con Jacobo.
"No estamos hablando sólo de personajes míticos a los que se les analiza teológicamente. Era gente en situaciones reales", resaltó Crossan. Según las costumbres de esos tiempos, un año después de dar sepultura a un difunto, su familia podía recuperar sus huesos y depositarlos en una caja de piedra o osario.
El hallazgo procede de un coleccionista de Jerusalén quien guarda silencio sobre su historia, según The Christian Science Monitor. Aunque la antigüedad de la inscripción ha sido verificada en pruebas de laboratorio en Israel, probablemente será ampliamente debatida por los expertos, según pronostica esta revista.