lunes, agosto 15, 2022

Kryon: El Ángel del Despertar

Isabela Herranz

Los mensajes de Kryon componen un complejo sistema metafísico que aparece recogido en infinidad de libros, vídeos y cintas. Dichas enseñanzas han sido divulgadas por Lee Carroll.

La primera comunicación

Con un suave pero firme y decidido apretón de manos, Lee Carroll nos recibe sonriente en el hotel madrileño donde se hospeda, antes de dirigirse a Segovia, donde tenía previsto un encuentro con cientos de personas seguidoras de los libros de Kryon.

Es la primera vez que viene a España, uno de los muchos países donde sus libros «canalizados» –casi una docena ya– han recibido una acogida excepcional. En su voz serena parece vibrar un eco casi inaudible, como si se filtrara en ella Kryon, el «ángel» o «caballero de luz» que transformó por completo su existencia al dictarle su primer libro. Sin embargo, Carroll se considera una persona normal y corriente. Le encanta el cine, la lectura, viajar y hablar con la gente. ¿Cómo se produjo la primera canalización o comunicación por parte de Kryon? ¿Comprendió qué le estaba ocurriendo?

Todo empezó en 1989, de forma que llevo 15 años canalizando a Kryon. Tuve que ir acostumbrándome a él y decidir si su presencia era real. ¿Quién me hablaba? ¿Era un ente espiritual o diabólico? Me habían educado en la fe cristiana y mi iglesia decía que ésas eran cosas del diablo. Soy ingeniero de formación. Nunca había tenido ningún interés en cuestiones metafísicas, pero mi esposa hizo que me interesara por ellas. En uno de sus trances dijo que algún día yo me convertiría en un canalizador, y me enfadé. Pero ella me convenció para que consultara a dos psíquicos que no se conocían entre sí, uno joven y otro mayor. Ambos confirmaron la existencia de una entidad que se pondría en contacto conmigo; uno de ellos, incluso la nombró.

¿Cómo podían saber algo así?... Comencé a meditar, a rezar, a hacerme preguntas. Pero resultó que los primeros intentos de canalización me permitieron elaborar mi primer libro en seis semanas. Mi esposa me sugirió que lo llevara a unos maestros metafísicos para saber su opinión y, en contra de mis pronósticos, dijeron que era lo que estaban esperando. Así que en 1993 me animé a publicarlo por mi cuenta.

¿Y qué hizo después?...

¿Y qué hizo después? Los primeros años fueron «de aprendizaje». Siguiendo las indicaciones de Kryon seguí trabajando en mi oficina durante casi cinco años más. Pronto comprendí lo que suponía ser una persona diferente, rara… Cuando la gente se dio cuenta de que me ocurría aquello –es decir, que «canalizaba»–, comencé a perder amigos y clientes a los que conocía desde hacía más de treinta años. Pero ahora publico un libro tras otro.

El próximo saldrá en octubre en mi país y tardará un año en lanzarse en España. Es muy importante cuidar la traducción. ¿Cuál es el mensaje central que se difunde en los llamados «Grupos de Luz de Kryon»? ¿Cómo funcionan? ¿Hay algún tipo de liderazgo en dichos grupos? En absoluto. En 2002, el Vaticano emitió un informe completo sobre grupos de la Nueva Era. Entre ellos figuraba Kryon, pero no existe ninguna organización como tal. Kryon tiene que ver con el crecimiento personal, no es una organización. Yo sólo tengo una pequeña oficina en California donde colaboran tres personas. Las cosas son muy distintas de cómo muchos creen. La percepción externa de que existe una organización se debe a que son ya muchas las personas interesadas en las enseñanzas transmitidas por los libros de Kryon. Así pues, los llamados «Grupos de Luz de Kryon» son sólo personas que tienen interés en estas enseñanzas y las estudian y discuten.

A veces canalizan, se ayudan entre ellos con sus problemas personales, pero no tienen que asociarse a ningún grupo ni hacerse miembros de nada. En Francia, cada vez que organizamos algún encuentro tenemos visitas de agentes del gobierno, que vienen a asegurarse de que no somos una secta. Y se niegan a creer que no lo somos, pero no les queda más remedio... Al final se marchan con las manos vacías.

No soy el único canalizador de Kryon. Existen otras muchas personas que también le canalizan, hombres y mujeres. No sé cuántos son. Nunca he conocido a ninguno, porque viven en diferentes continentes. Siempre digo a la gente que vayan a verlos, que hablen con ellos, que busquen otra información y no se limiten sólo a la transmitida por Kryon a través de mí. Yo no soy un profeta.

¿Ha efectuado pruebas psicológicas y fisiológicas en laboratorio para valorar qué tipo de cambios se producen en su organismo durante las canalizaciones? Las únicas pruebas que me han hecho han sido con fotografía Kirlian hace casi una década. Al parecer, cuando canalizo el halo blanco de mis dedos desaparece y éstos no pueden registrarse. No se ve nada; el aura se extiende más allá del registro fotográfico. Dicen los especialistas que sólo han visto algo así en lugares espirituales muy cargados energéticamente. Ahora lo que hago es trabajar con mi ADN. En mis análisis de sangre se ha comprobado que en el parámetro Homo-60 relativo a la edad, mi edad biológica es de 35 años. Repetimos estos análisis cada seis meses.

Ahora tengo más energía de la que nunca tuve en mi vida. ¿En qué aspectos es transformadora la información que ofrece Kryon a la humanidad? La gente compra los libros y descubre que mucha de la información que aparece en los mismos les resulta familiar; sienten que han hecho o experimentado lo que se cuenta en ellos. Piensan entonces que simplemente están recordándola, o bien que están despertando… Personalmente siento y veo a Kryon como un refuerzo o confirmación de cosas que muchas personas sienten.

El ADN

En uno de sus mensajes afirma que dentro de nuestro ADN tenemos la habilidad de activar lo que podríamos llamar «antigua naturaleza humana» con el potencial de los grandes maestros. ¿Podría decir algo al respecto? ¿Qué métodos sugiere Kryon para cambiar nuestro ADN? En primer lugar, es preciso señalar que el ADN es mayor de lo que creemos.

La materia tiene muchas dimensiones. Desde las primeras canalizaciones, Kryon dijo que tenemos doce capas de ADN. Hasta hace poco sólo era posible ver una de ellas con microscopio, pero la ciencia nos dice ahora que existen otras invisibles que nos afectan, aunque sólo veamos una pequeña porción de cuanto nos rodea. Kryon nos dice por su parte que con esa información podemos trabajar en las partes espirituales de nuestro ADN, que afectan a nuestra biología y, por tanto, repercuten en nuestra salud y nos alargan la vida.

El desequilibrio químico que se produce en nuestro organismo con la ansiedad y el estrés puede ser controlado. Podemos superar las limitaciones impuestas por nuestro código genético. Muchas personas sólo tocan una melodía pero, como pasaba antes con los discos de vinilo, hay muchas más canciones en el disco. Kryon nos invita a escucharlas. No nos ha dado ninguna técnica específica para eso, pero personas como Peggy Phoenix han desarrollado fórmulas para conseguirlo más fácilmente. ¿Se refiere a la técnica EMF o «técnica de armonización electromagnética», supuestamente regalo de Kryon?

No se trata de ningún regalo de Kryon. Phoenix la ha desarrollado por su cuenta, pero cuando descubrió a Kryon se dio cuenta de que el material era igual al que estaba en los libros. Es importante destacar que cuando «despertamos» nos resulta más fácil cambiar nuestra biología, vivimos más tiempo y más felices, tenemos mejor salud y nuestro ADN se modifica.

¿Podría explicarnos algo sobre la idea de que la rejilla magnética de la Tierra permite una nueva toma de control de la salud a nivel celular? Esto conecta con lo anterior sobre el ADN. Hay un velo de dualidad que nos oculta lo que realmente somos y no sólo nos impide ver parte de la realidad, sino que afecta también a nuestra estructura celular y a las partes inter dimensionales de nuestro ADN. Cuando el velo se descorre mínimamente se produce un despertar. Suena muy metafísico e imposible de comprobar, pero los científicos empiezan ahora a decir que el electromagnetismo terrestre afecta a nuestra estructura celular. Esto es información nueva.

Nadie creía que dicho magnetismo tuviera que ver con las células de nuestro cuerpo, pero la ciencia está apoyando la información facilitada por Kryon. En 1989 predijo que la rejilla magnética se desplazaría y que nos afectarían enormes cambios climáticos, y así ha sido. Van a producirse grandes transformaciones en la Tierra. ¿Cuál fue su experiencia en las visitas que realizó a las Naciones Unidas? ¿Sacó alguna conclusión de las mismas? ¿Cómo fueron acogidas las enseñanzas de Kryon? ¿Llevará algún mensaje especial que transmitir al mundo en la próxima visita? He estado allí tres veces ya, pero nunca de forma programada. Todo se hace sobre la marcha. Nos reunimos en el ámbito de la ONU por motivos espirituales.

Es un grupo pequeño llamado Society for the Enlightment and Transformation. Las reuniones no son cara al público y nunca sabemos lo que vamos a decir. Estoy deseando volver en septiembre. ¿Está avisando Kryon de un inminente «Fin del Mundo» para dentro de pocos años, o vamos a tener una transición pacífica a la Nueva Era? ¿No cree que esta última posibilidad es cada vez menos creíble según marcha la situación política mundial y teniendo en cuenta la convergencia de profecías catastrofistas para los próximos años? Debemos recordar el mensaje de Kryon de 1989, según el cual no habría Armagedón. Habló de «potenciales», de lo que habíamos hecho los humanos en el pasado y no de nuestro futuro; éste nadie puede saberlo.

El Apocalipsis bíblico es difícil de entender debido a su simbolismo. Los especialistas han tardado mucho tiempo en descifrarlo, pero han conseguido encontrar paralelismos con las profecías de Nostradamus, que a su vez coinciden con algunas profecías de las culturas indígenas. Todo ello asustaba mucho, porque apuntaban que hacia el año 2000 habría problemas graves en Israel y que éstos se harían extensivos a la Unión Soviética, China, EE UU, y que afectarían a los acuerdos de la OTAN, etcétera. La primera señal surgió con la desaparición de la antigua Unión Soviética. Pero Kryon sólo ha hablado de una batalla entre «vieja» y «nueva» energía. Se trata de una batalla de la conciencia. Y también ha dicho que las nuevas guerras en el planeta serán tribales, no entre países. Dijo que no veríamos muchos avances hacia la paz hasta 2008. Sería como estar en un edificio en obras; todo ello da miedo…

En una canalización que tuvimos la semana pasada en Francia dijo que sería muy difícil encontrar vida en un sitio seguro y nos llamó «faros», una metáfora de nuestra luz. «No os desesperéis mientras veis cómo se produce la demolición del viejo edificio y se construye el nuevo. Esto no es un Armagedón, es algo diferente y nunca ha sido profetizado». Estamos en una etapa de cambio nada más, no es el final. Se trata de participar en esta batalla de la conciencia.

Los implantes de energía

Usted habla de la posibilidad de recibir un «implante» de nueva energía para liberar a los humanos del peso del karma. ¿Cómo se recibe tal implante? ¿Hay que hacer algo para merecerlo? Esta palabra se suele malinterpretar en español, pero con ella en inglés queremos indicar «implantación de información». Dicha información nos permite acceder a los cambios que necesitamos y tiene que ver con lo que hemos hablado sobre el ADN.

Supone que habrá niños que nacerán con esos cambios en su ADN, como los niños índigo, que son tan distintos de los demás. Precisan otro tipo de enseñanzas porque piensan de forma diferente. Algunos palestinos jóvenes me han contado que se reúnen secretamente con sus amigos israelíes. No están de acuerdo con las viejas ideas y actitudes de sus líderes. La mayoría de los niños índigos no tienen en la actualidad más de cincuenta años. Las diferencias entre ellos y los niños normales o superdotados es sobre todo que su inteligencia es espacial. No les puedes enseñar la tabla de multiplicar para que la aprendan de memoria; por eso es tan difícil enseñarles con los viejos métodos.

Pero no debemos temerles. Eso ocurre porque hay demasiada gente que se gana la vida metiéndonos miedo. Estos niños son la mejor esperanza de futuro que tenemos en la actualidad.