La propuesta del Foro Económico Mundial (FEM) para reconstruir la economía tras el covid no está exenta de polémica y los más conspiranoicos han visto algo más allá.
Si algo nos ha demostrado el coronavirus es que tenemos imaginación de sobra para buscar alternativas rimbombantes a los hechos que no conocemos. Especialmente, cuando suceden cosas que no logramos entender o contra las que no podemos (aparentemente) luchar.
Desde la poco probable teoría de que la pandemia es una tapadera para esconder los efectos negativos del 5G, a la quizá plausible idea de que vino de un laboratorio en Wuhan, son muchas las conspiraciones que han surgido en los últimos tiempos.
Según un estudio realizado en Noruega que insiste en que todos creemos, al menos, en una teoría de la conspiración, las personalidades con mayor tendencia a tener estas ideas incluían rasgos esquizotípicos, mentalidad de conspiración, creencias paranormales y autoritarismo de derecha.
De cualquier manera, pese a los prejuicios que podamos tener (insistían fuentes del propio estudio) no todos los conspiranoicos son terraplanistas con un sombrero de papel de plata, sino que al haber un número infinito de teorías de la conspiración ahí fuera es probable que si hiciéramos una encuesta sobre todas ellas, todo el mundo marcaría varias casillas. Da igual que seas de izquierdas o derechas, ambos bandos tienen ideas de ese estilo.
El Gran Reinicio es una propuesta del Foro Económico Mundial (FEM) para reconstruir la economía de manera sostenible tras la pandemia de COVID-19...
Y, como suele suceder con las teorías de esta índole, suelen basarse en una premisa que, por lo menos en un principio, era cierta. Eso sucede con el Gran Reinicio: se trata de una propuesta del Foro Económico Mundial (FEM) para reconstruir la economía de manera sostenible tras la pandemia de COVID-19. Fue presentado en mayo de 2020 por el príncipe de Gales y Klaus Schwab, director del FEM. En la inauguración de El Gran Reinicio (el 21 de enero de 2021) se reunió toda la élite financiera, tecnológica y política mundial, y se produjo en Davos.
La premisa para que surgieran multitud de teorías conspirativas estaba servida. Además, Schwab habló de un impuesto sobre el patrimonio o poner fin a los subsidios a los combustibles fósiles, abarcando otras cuestiones relacionadas con la tecnología, el cambio climático, el futuro del trabajo o la seguridad internacional.
Algunos medios criticaron las medidas tachándolas de vacías y propuestas por personas que abogan por luchar contra el cambio climático de la manera más hipócrita posible, pues llegaron a Davos en jets privados
En general, busca resetear el capitalismo, pero de una manera bastante ambigua, y algunos medios como 'The Guardian' criticaron sus medidas tachándolas de vacías y propuestas por personas que abogan por luchar contra el cambio climático de la manera más hipócrita posible, pues llegaron a Davos en jets privados.
De cualquier manera, la falta de claridad ha propiciado que nazca la teoría de la conspiración.
La teoría de la conspiración
No puede decirse que no sea popular. El término 'Great Reset' ha recibido más de ocho millones de interacciones en Facebook y se ha compartido casi dos millones de veces en Twitter desde que se lanzó la iniciativa, según investigaciones de 'BBC Monitoring'. La idea principal es que el Gran Reinicio es una parte estratégica de una gran conspiración de la élite mundial, que de alguna manera planeó y llevó a cabo la pandemia de COVID-19.
La narrativa sigue con que se introdujeron todas las restricciones que ya conocemos no con la idea de frenar el virus, sino para provocar deliberadamente un colapso económico y un gobierno mundial socialista, aunque dirigido en beneficio de poderosos capitalistas.
Lo más interesante es que esta teoría de la conspiración no la siguen varones blancos texanos que viven en casa de su madre con 50 años, como decíamos al principio, sino que se juntan distintos seguidores que van desde los antivacunas a personas de extrema derecha e izquierda.
Las ideas del Gran Reinicio son similares a las que circulan desde la década de los 60 hablando del Nuevo Orden Mundial
De cualquier manera, la mayoría de ideas que se promueven en torno al Gran Reinicio no son nuevas. En general, son similares a las que circulan desde la década de los 60 hablando del Nuevo Orden Mundial, que a su vez toma prestadas ideas de las teorías de la conspiración que ya surgieron en el siglo XVIII. La única diferencia es que incorporan nuevas afirmaciones de la era covid, sobre cómo las vacunas contienen microchips para esclavizar a las personas o convertirlas en seres trans humanos.