¿Podemos comunicarnos como queremos realmente?
Por Master Luciana Sarmiento
Las relaciones entre padres e hijos, colegas, jefes y empleados, con los clientes, la pareja, a veces no son tan sencillas como nos gustaría.
A menudo, nos encontramos pensando si realmente es posible llegar a la otra persona y transmitir aquello que queremos.
¿Qué sucede en el camino?
Sucede que se encuentran dos universos diferentes: el propio y el del otro, que (más allá de las experiencias en común) son distintos, porque cada ser comprende al mundo de un modo particular.
Y responde de acuerdo a ello.
¿Cómo adentrarnos en el mundo del otro para facilitar la comunicación?
De eso se trata la Programación Neurolingüística (PNL).
A partir de conocer las diferentes estrategias comunicativas de los seres humanos (incluida la propia), tomamos conciencia de cómo se puede transmitir nuestro mensaje de una manera eficaz, provechosa para ambas partes.
Para eso, necesitamos entender cómo funciona nuestra mente, cómo actúa sobre nuestro lenguaje corporal, que a su vez influye en el otro.
Sólo el 7% de la comunicación ocurre a través de las palabras.
El resto corresponde en un 38% al tono de la voz y el 55% restante a la postura corporal y a los gestos.
Entonces, resulta importante aprender a manifestar en coherencia con todo nuestro ser lo que queremos comunicar.
Nuestro efecto sobre el otro también tiene que ver con nuestro diálogo interno.
Aquello que yo me diga a mí mismo a través de mis pensamientos se reproducirá en mi fisiología y actuará sobre el otro y sobre mi propia experiencia del mundo a nivel inconsciente.
Por eso, también es importante analizar cómo me comunico conmigo, e intervenir sobre ello para obtener mejores resultados en mi vida, sea en lo profesional, lo personal o incluso, lo trascendental.
La PNL es un modelo práctico de técnicas de comunicación y cambio que nos permite comprender la relación existente entre el lenguaje y nuestra mente.
De esta manera, podemos detectar cómo nuestra programación inconsciente influye en nuestro comportamiento, y adquirimos la posibilidad de actuar sobre ello cuando no nos resulta funcional, así como de maximizar nuestras estrategias exitosas replicándolas en situaciones clave.
La PNL sirve para concretar objetivos con eficiencia, generar cambios internos y externos, facilitar la comunicación entre las personas, detectar patrones de comportamiento limitantes y transformarlos en respuestas eficaces, y potenciar todas nuestras actitudes y conductas favorables.
En síntesis, la PNL es un conjunto de herramientas fácilmente adquiribles que conducen necesariamente a una mejor calidad de vida
