martes, diciembre 02, 2008

La Asertividad


Definición de asertividad.

Algunos autores retoman la asertividad como aquella conducta que posibilita la disminución de la ansiedad. En tanto que Fensterheim y Baer (1976): definen al individuo asertivo como: "Aquella persona que tiene una personalidad excitativa o activa, el que define sus propios derechos y no presenta temores en su comportamiento". [1][1] Opinan además estos autores que las características básicas de la persona asertiva son:
• • • Libertad de expresión.
• • • Comunicación directa, adecuada, abierta y franca.
• • • Facilidad de comunicación en toda clase de personas.
• • • Su comportamiento es respetable y acepta sus limitaciones.

Wolpe (1977), define la conducta asertiva como: "La expresión adecuada dirigida a otras personas, de cualquier emoción que no sea la respuesta de ansiedad.". [2][2]

Otros autores plantean la asertividad como la defensa de los derechos.

Alberty y Emmons (1978), la definen como: "La conducta que permite a una persona actuar con base a sus intereses más importantes, defenderse sin ansiedad, expresar cómodamente sentimientos honestos o ejercer los derechos personales, sin negar los derechos de los otros." [3][3]

Lazarus (1966), define la conducta asertiva como: "El aspecto de la libertad emocional que se relaciona con la capacidad de luchar por los propios derechos." [4][4]

Lange y Jakubowaki (1976), plantean que: "La aserción implica defender los derechos y expresar pensamientos y creencias en forma honesta, directa y apropiada, sin violentar los derechos de los demás. La base de la aserción es la comunicación mutua, dar y recibir respeto". [5][5]

Al respecto la persona no asertiva muestra una falla de respeto por sus propias necesidades, y su meta es aplacar, pacificar y evadir conflictos.

Mac Donald (1978), define la asertividad como: "La expresión abierta de las sugerencias (por medio de palabras y acciones) de una manera tal que haga que los otros lo tomen en cuenta." [6][6]

Rimm y Master (1980) definen la conducta asertiva como: "La conducta interpersonal que implica la honesta y relativamente expresión de sentimientos." [7][7]

Libet y Lewishon (1973), definen la asertividad como: "Una capacidad compleja de emitir conductas que son reforzadas positiva o negativamente, y de no emitir conductas que son castigadas." [8][8]
Los siguientes autores retoman la asertividad como la habilidad de expresar los sentimientos.

Rich y Schroeder (1976), definen la conducta asertiva como: "La habilidad de buscar y mantener o mejorar el reforzamiento en una situación interpersonal a través de la expresión de sentimientos o deseos. Cuando esa expresión se arriesga a la pérdida de reforzamiento o incluye al castigo". [9][9]

Según Carrobles (1979): La asertividad: "Es la habilidad de exponer en un momento determinado (personal o social), de manera apropiada y directa, creencias y sensaciones tanto positivas como negativas." [10][10]

Alberti y otros (1977) definen al asertividad así: " Es el conjunto de conductas emitidas por una persona en un contexto interpersonal, que expresan los sentimientos, actitudes, deseos, opiniones y derechos de esa persona de un modo directo, firme y honesto, respetando al mismo tiempo los sentimientos y actitudes, deseos, opiniones y derechos de otras personas". [11][11]

Walter Riso (1988) define la conducta asertiva como: "Aquella conducta que permite a la persona expresar adecuadamente (sin medir distorsiones cognitivas o ansiedad y combinando los componentes verbales y no verbales de la manera más efectiva posible) oposición (decir no, expresar desacuerdos, hacer y recibir críticas, defender derechos y expresar en general sentimientos negativos) y afecto (dar y recibir elogios, expresar sentimientos positivos en general) de acuerdo a sus intereses y objetivos, respetando el derecho de los otros e intentando alcanzar la meta propuesta." [12][12]

Las diferentes definiciones de la conducta asertiva no se ven afectadas directamente por la clase de respuesta. Hay acuerdo en considerar que el concepto de asertividad es multidimensional y puede incluir un rango alto de respuestas.

Para el presente estudio se tomará en cuenta la definición anterior, puesto que dicha teoría cobija aspectos importantes del individuo en su interacción con los demás, como son la comunicación no verbal y la conducta no asertiva.


Componentes de la conducta asertiva.

Puede hablarse de un rango amplio que abarca componentes adecuados que al combinarse optimiza la efectividad de la conducta, tales como:

• • • Contenido verbal: Duración de la conversación, contacto visual, sonrisas, movimientos de brazos y piernas, expresión facial y corporal, gestos, entonación.

Se han realizado slgunas investigaciones referentes a la evaluación de habilidades sociales, las cuales muestran que se le da un mayor valor a los aspectos verbales (Roman y Bellack, 1980; Conger y Mc Fall, 1981; Trown, 1980). [13][13]Las respuestas activas a través del sistema motor pueden tener dos manifestaciones básicas; motora verbal y no verbal.

• • • Conducta motora verbal: La expresión del sujeto puede analizarse en dos subgrupos de componentes:
En primer lugar puede analizarse el contenido en sí, o sea, la que el sujeto dice, piensa y siente (aspectos lingüisticos). Dicho contenido define el tipo de respuesta expresando oposición, afecto o requerimiento.

En segundo lugar, se puede analizar la entonación y el volumen de voz (componentes paralingüisticos).

El sistema de procesamiento cognitivo (imágenes, pensamientos; es el resultado o conclusión de una serie de pasos previos en el procesamiento de la información donde interactúan varios factores) al igual que el sistema de procesamiento autonómico, (tiene como función principal preparar el organismo para una acción eficiente, la cual involucra las respuestas fisiológicas inervadas principalmente al sistema nervioso autónomo que a su vez activan el sistema motor) pueden distorsionar la entonación, disminuir sustancialmente el volumen de voz, incluso inhibir totalmente el contenido.

• • • Conducta motora no verbal: Sus indicadores son mirar a los ojos, expresión facial y expresión corporal.

Igualmente pueden verse afectados por el sistema autonómico y cognitivo, aunque el autonómico parece inferir de manera más directa y frecuente, bien sea activando el sistema motor esquelético, produciendo la retirada física de la situación o simplemente distorsionando la expresión facial y corporal (temblores, rigidez y movimientos excesivos) y el contacto visual (evitación de miradas, intermitencia o bajas de vista).


Dimensiones de la conducta asertiva.

La asertividad no es un "rasgo" de la persona. El individuo no se considera asertivo o "no asertivo", sino que un individuo se comporta asertivamente o no, en una variedad de situaciones.


Características del individuo que actúa asertivamente.

El individuo asertivo suele defenderse bien en sus relaciones interpersonales. Está satisfecho de su vida social y tiene confianza en sí mismo para cambiar cuando necesite hacerlo. El individuo asertivo es expresivo, espontáneo, seguro y capaz de influenciar a los otros. Fundamentalmente ser asertivo, es darse cuenta sobre sí mismo, como al contexto que lo rodea. Al darse cuenta respecto a sí mismo, consiste en mirar dentro para saber lo que quiere antes de mirar alrededor, para ver lo que los demás quieren y esperan de una situación dada.


Diferenciación de la conducta asertiva.

Conducta Asertiva o Socialmente Hábil.

Expresión directa de los propios sentimientos, deseos, derechos legítimos y opiniones sin amenazar o castigar a los demás y sin violar los derechos de esas personas. La aserción implica respeto hacia uno mismo al expresar necesidades propias y defender los propios derechos y respeto hacia los derechos y necesidades de las otras personas. El individuo tiene que reconocer también cuáles son sus responsabilidades en esa situación y qué consecuencias resultan de la expresión de sus sentimientos.


Conducta Pasiva.

Transgresión de los propios derechos al no ser capaz de expresar abiertamente sentimientos, pensamientos y opiniones o al expresarlos de una manera autoderrotista, con disculpas, con falta de confianza, de tal modo que los demás puedan no hacerle caso. Hay un límite respecto a la cantidad de frustración que un individuo puede almacenar dentro de sí mismo. El que recibe la conducta no asertiva puede experimentar también una variedad de consecuencias desfavorables. Tener que inferir constantemente lo que está realmente diciendo la otra persona o tener que leer sus pensamientos es una tarea difícil y abrumadora que puede dar lugar a sentimientos de frustración, molestia o incluso ira hacia la persona que se está comportando de forma no asertiva.


Conducta Agresiva.

Defensa de los derechos personales y expresión de los pensamientos, sentimientos y opiniones de una manera inapropiada e impositiva y que transgrede los derechos de las otras personas. La conducta agresiva en una situación puede expresarse de manera directa o indirecta. La agresión verbal directa incluye ofensas verbales, insultos, amenazas y comentarios hostiles o humillantes.

La agresividad es una fuerza que puede ayudar tanto a construir como a destruir según la dirección y el significado que se le de. La agresividad no es igual a la violencia, pero sí se puede convertir en violencia cuando busca anular o destruir al otro.

El componente no verbal puede incluir gestos hostiles o amenazantes, como esgrimir el puño o las miradas intensas e incluso los ataques físicos. La agresión verbal indirecta incluye comentarios sarcásticos y rencorosos y murmuraciones maliciosas. Las conductas no verbales agresivas incluyen gestos físicos realizados mientras la atención de la otra persona se dirige hacia otro lugar o actos físicos dirigidos hacia otras personas u objetos. Las víctimas de las personas agresivas acaban, más tarde o más temprano, por sentir resentimiento y por evitarlas.

El objetivo habitual de la agresión es la dominación de las otras personas. La victoria se asegura por medio de la humillación y la degradación. Se trata en último término de que los demás se hagan más débiles y menos capaces de expresar y defender sus derechos y necesidades. La conducta agresiva es reflejo a menudo de una conducta ambiciosa, que intenta conseguir los objetivos a cualquier precio, incluso si eso supone transgredir las normas éticas y vulnerar los derechos de los demás. La conducta agresiva puede traer como resultado a corto plazo consecuencias favorables, como una expresión emocional insatisfactoria, un sentimiento de poder y la consecución de los objetivos deseados. No obstante, pueden surgir sentimientos de culpa, una enérgica contraagresión directa en forma de un ataque verbal o físico por parte de los demás o una contraagresión indirecta bajo la forma de una réplica sarcástica o de una mirada desafiante. Las consecuencias a largo plazo de este tipo de conductas son siempre negativas.


Conducta Afectiva.

En general se suele identificar el afecto con la emoción, pero, en realidad, son fenómenos muy distintos aunque, sin duda, están relacionados entre sí. Mientras que la emoción es una respuesta individual interna que informa de las probabilidades de supervivencia que ofrece cada situación. El afecto es un proceso de interacción social entre dos o más organismos. Las emociones describen y valoran el estado de bienestar (probabilidad de supervivencia en el que se encuentra el individuo)

Se suele describir el estado emocional a través de expresiones como “me siento cansado” o “siento una gran alegría”, mientras que los procesos afectivos se describen como; “me da cariño” o “le doy mucha seguridad”. En general, no se dice “me da emoción” o “me da sentimiento” y sí decimos “me da afecto”. Además, cuando se utiliza la palabra ‘emoción’ en relación con otra persona, entonces se dice “fulanito me emociona” o “fulanito me produce tal o cual emoción”. En ambos casos, se alude básicamente a un proceso interno más que a una transmisión. Una diferencia fundamental entre emoción y afecto es que la emoción es algo que se produce dentro del organismo, mientras que el afecto es algo que puede fluir y trasladarse de una persona a otra.

A diferencia de las emociones, el afecto es algo que puede almacenarse (acumularse). Es decir que en determinadas circunstancias, se almacena una mayor capacidad de afecto que se puede dar a los demás.

Ahora bien, a pesar de las diferencias, el afecto está íntimamente ligado a las emociones, ya que pueden utilizarse términos semejantes para expresar una emoción o un afecto. Así decimos: “me siento muy seguro” (emoción) o bien “me da mucha seguridad” (afecto).

El afecto es la necesidad que tienen todos los organismos sociales de recibir ayuda y colaboración de sus congéneres para poder sobrevivir.


EMOCIONES


Concepto de emoción.

Las emociones son una respuesta individual interna que informa de las probabilidades de supervivencia que ofrece cada situación. [14][14] En cada instante se experimenta algún tipo de emoción o sentimiento. El estado emocional varía a lo largo del día, en función de lo que ocurre y de los estímulos que se perciben. Otra cosa es saber distinguir las emociones. Las emociones son experiencias muy complejas y para expresarlas se utilizan una gran variedad de términos, además de gestos y actitudes. Sin embargo, el vocabulario usual para describir las emociones es más bien reducido y ello permite que las personas de un mismo entorno cultural puedan compartirlas.

La complejidad con la que se pueden expresar las emociones lleva a pensar que; "la emoción" es un proceso multifactorial o multidimensional. Cada emoción expresa una cantidad o magnitud en una escala positivo/negativo. Así, se experimentan emociones positivas y negativas en grados variables y de intensidad diversa. Se pueden experimentar cambios de intensidad emocional bruscos o graduales, bien hacia lo positivo o bien hacia lo negativo.
La emoción, es un término empleado frecuentemente como sinónimo de sentimientos y que en psicología se emplea para denominar una reacción que implica determinados cambios fisiológicos, tales como la aceleración o la disminución del ritmo del pulso, la disminución o el incremento de la actividad de ciertas glándulas, o un cambio de la temperatura corporal. Todo ello estimula al individuo, o alguna parte de su organismo, para aumentar su actividad. Las tres reacciones primarias de este tipo son la ira, el amor, y el miedo, que brotan como respuesta inmediata a un estímulo externo, o son el resultado de un proceso subjetivo, como la memoria, la asociación o la introspección. El psicólogo conductista estadounidense John Watson puso de manifiesto en una serie de experimentos que los niños pequeños son ya susceptibles de tener estas tres emociones, y que las reacciones emocionales pueden condicionarse.

Los estímulos externos disminuyen su importancia como causa directa de la reacción emocional de un individuo según éste madura, y los estímulos que suscitan estas emociones se vuelven más complejos. Así, la misma condición ambiental que inspiraría ira en un niño pequeño puede causar miedo en un adulto. No obstante, según aumenta el nivel emocional de la reacción, el parecido entre los distintos tipos de reacción aumenta también: la ira extrema, el pánico o el resentimiento tienen más en común que las mismas reacciones en fases menos exageradas.

Todas las reacciones emocionales están acompañadas por alteraciones fisiológicas momentáneas, como en el caso del aumento del ritmo del corazón durante un acceso de ira. El miedo, por ejemplo, puede desencadenar manifestaciones violentas, como el temblor de los miembros o una momentánea pérdida de voz [15][15].


Aprendizaje Emocional.

El aprendizaje emocional a través de las experiencias de los demás, incluye dos procesos distintos. En primer lugar, se produce un proceso de activación emocional Vicaria. Para que se produzca cualquier aprendizaje afectivo, es necesario que la alegría, el dolor, el enfado o el malestar del modelo activen reacciones emocionales en el observador. Siendo la activación muy necesaria, por sí sola es insuficiente, ya que los modelos emotivos pueden evitar respuestas emocionales en los demás, pero no dejan efectos duraderos. El segundo proceso se refiere a la forma en que los acontecimientos asociados con las emociones generadas vicariamente llegan a tener por sí mismos poder de activación emocional.


Activación Emocional Vicaria.

Los inductores emocionales vicarios, incluyen tanto el modelado emotivo como los acontecimientos situacionales que activan emocionalmente a los modelos. En un análisis de la activación emocional vicaria, Berger (1962) limita el fenómeno de la instigación vicaria a la activación emocional producida por las expresiones modeladas, no por los acontecimientos situacionales [16][16]. El estado emocional de otra persona no es observable directamente, por lo tanto su presencia, calidad e intensidad son consecuencia de los estímulos que inciden sobre los modelos y de sus expresiones reactivas, indicadoras de activación emocional. Las señales expresivas constituyen los indicativos observables del estado emocional del modelo, ello porque estas señales sociales se convierten en indicadores de los observadores, por lo que los observadores pueden resultar completamente activados por las experiencias de los demás, así los acontecimientos que activan el modelo sean inobservables.


Señales expresivas inductoras de emociones cognitivas.

La información sobre el estado emocional del modelo viene comunicada, en parte, por señales faciales, vocales y gestuales [17][17]. Estas respuestas observables, sobre todos las expresiones faciales, actúan como indicadores y como activadores vicarios de la emoción. La activación emocional vicaria no afecta sólo a las respuestas autonómicas periféricas y las acciones defensivas, sino que produce también cambios neurofisiológicos en el sistema nervioso central. El observar que otros realicen actividades nocivas, produce en el observador la liberación de sustancias químicas cerebrales que actúan como neurotransmisores (Welch y Welch, 1968).

El ser humano posee una gran capacidad de comunicación no verbal de su afecto, por cuanto dispone de una mayor expresión facial y de un sinnúmero de gestos expresivos más ricos que en los seres infrahumanos.


Desarrollo del valor señalizador de las expresiones emocionales.

La interpretación que las personas hacen de los movimientos corporales ha sido objeto de estudio, sin embargo se ha prestado menos atención al proceso por el que tales señales se convierten en indicadores de emociones específicas. El valor comunicativo de las señales expresivas de emoción refleja un desarrollo evolutivo y una experiencia de aprendizaje. La capacidad de interpretar los signos de felicidad, miedo y enfado tiene un valor adaptativo considerable al guiar las acciones dirigidas hacia los demás. Las personas insensibles a los sentimientos de los demás o que los interpretan erróneamente, son susceptibles de un comportamiento inadecuado que puede ocasionarles innumerables problemas.

Los individuos pueden realizar expresiones faciales indicativas de experiencias agradables o desagradables (Ekman. 1973; Ekman, y Oster, 1979). Sin embargo, esto no significa que determinadas emociones estén asociadas a movimientos específicos del cuerpo, o que las señales expresivas reflejan, necesariamente, algún estado emocional. [18][18]

Se han realizado investigaciones para determinar si cada emoción se asocia a un patrón cardiovascular distinto cuando estas son inducidas socialmente, revividas mentalmente o activadas por películas. Aunque los sujetos sienten innumerables emociones, estas tienden a asociarse con patrones similares de activación visceral y de secreción hormonal.


Teorias fundamentales de la emoción.

Hay tres teorías fundamentales de la emoción:
• • • La teoría de James-Lange, establece que la emoción es el resultado de reacciones viscerales o periféricas. La percepción de un estímulo hace que el cuerpo pase por ciertos cambios fisiológicos que son la causa de la emoción.
• • • La teoría de Cannon-Bard, a diferencia de la anterior, sostiene que las emociones y las respuestas corporales ocurren simultáneamente, no una después de otra. Así pues, la percepción de la situación influye de manera profunda en la vivencia emocional. Esta teoría es precursora de las teorías cognitivas.
• • • Las teorías cognitivas de la emoción, afirman que nuestras cogniciones nos dicen qué emoción estamos experimentando, que nuestra respuesta emocional y nuestras expectativas pueden influir inclusive en la manera en que respondemos a sensaciones internas.

Izard puso en tela de juicio la teoría cognitiva, proponiendo a su vez que el ser humano nace con la capacidad de experimentar varias emociones bien diferenciadas. En su punto de vista, las situaciones evocan un patrón especial de expresiones faciales y de posturas corporales, que el cerebro traduce en una experiencia emocional apropiada. [19][19]

La premisa básica de la teoría cognitiva de Aaron Beck, es que en los trastornos depresivos existe una distorsión o sesgo sistemático en el procesamiento de la información. Tras un suceso vital que suponga una pérdida o un fracaso, es bastante frecuente la aparición de emociones, como la tristeza, el abatimiento, el miedo, el enfado, la felicidad, entre otros, mostrando lo que se conoce como la tríada cognitiva negativa: Una visión negativa del yo, del mundo y del futuro. Si bien el autor parte de experiencias clínicas en los trastornos depresivos, esa tríada cognitiva interfiere extraordinariamente en la capacidad adaptativa del individuo que los sufre y manifestada en las expresiones corporales, las cuales se convierten en indicadores objetivos de emociones específicas. La información sobre sí mismo y sobre el mundo experimenta transformaciones cognitivas y afecta a las respuestas tanto emocionales como conductuales del propio sujeto, produciéndose una interdependencia entre cognición, emoción y conducta.

La comunicación no verbal, puede ser una señal útil para identificar la emoción. A menudo la comunicación no verbal contradice el mensaje oral del individuo. Muchas expresiones faciales al parecer no son aprendidas sino universales en el ser humano. El resto del cuerpo también transmite mensajes mediante su posición y postura, un lenguaje llamado "lenguaje corporal".

Como para la realización del presente trabajo se tuvo de muestra 30 sujetos con un promedio de edad 20 años, estando la mayoría entre los 17 y 20 años, y teniendo en cuenta que el resto de los sujetos se encuentran en la etapa del desarrollo de la edad adulta, se precisa conceptualizar sobre la adolescencia y la adultez.