jueves, diciembre 11, 2008

Psicología Astrológica



Cortesía de Rosa Solé



(Extracto del "Glosario Astrológico" de Bruno Huber, publicado en la revista suiza "Astrolog" nº 60, febrero 1991)

La Psicología Astrológica es una rama de la psicología que utiliza la Astrología como una herramienta de diagnóstico. Se basa principalmente en las ideas de la psicología profunda, pero también en la psicología humanística y transpersonal. Por su concepto está muy cerca de la Psicosíntesis de Roberto Assagioli. La Psicología Astrológica parte del concepto de un ser vivo, que se auto regula y que está sano por naturaleza, al contrario de la mayor parte de psicologías, que parten del punto de vista de la patología. La idea de que "estamos enfermos sólo mientras pensamos que lo estamos" y el hecho de encontrar las causas de nuestras sensaciones de enfermedad son el principio fundamental de la Psicología Astrológica.

El objetivo básico de la Psicología Astrológica -mediante su enfoque terapéutico, de asesoramiento o de enseñanza- es el de aumentar nuestra comprensión y estimular nuestros propios procesos de pensamiento. No se trata de dar unas recetas ya preparadas, ni de ofrecer soluciones fáciles, sino que se trata de proporcionar un útil instrumento de conocernos a nosotros mismos, de forma que podamos aprender a aceptarnos por lo que somos y por lo que podemos llegar a ser, ya que esto nos permitirá vivir una vida más libre, más feliz y más creativa.

En primer lugar ofrece un enfoque holístico a nuestra condición humana. Esto no es aplicable únicamente a conceptos psicológicos, puesto que incluye nuestra selección de técnicas astrológicas. Por ello, la metodología de la Psicología Astrológica tiene que cumplir con el requisito previo de que todas sus partes constituyentes tienen que trabajar conjuntamente con el fin de formar un todo coherente. Se trata por tanto de un método completo en sí mismo, pero que no tiene porqué cerrarse ante desarrollos o mejoras posteriores.

Aún así, por este mismo motivo resultó inevitable que algunas técnicas de la astrología tradicional tuvieran que ser excluidas porque, aunque eran lógicas y válidas en sí mismas, no encajaban dentro del conjunto. Por ejemplo, algunas de las técnicas no utilizadas son aquéllas que describen al hombre como dependiente y sin libre albedrío, además de las que crean un efecto "espiral" y por tanto distorsionan toda la imagen.
Además de todas éstas, existen diversas técnicas para predecir el futuro que son muy limitativas y que, a menudo, tratan de acontecimientos que se perciben como si nos ocurrieran desde el exterior.

El estado de nuestro ser interior es el que determina la naturaleza de nuestra realidad y cómo nos afectan las energías disponibles, qué hechos externos nos causan una impresión y cómo los experimentamos, evaluamos y respondemos frente a ellos. Este mundo reactivo en la Psicología Astrológica es expresado e interpretado por el Punto de la Edad, o Progresión de la Edad. Se trata de una progresión constante a través del tiempo que muestra cómo avanzamos por nuestro camino a través de la carta y por ello, cómo experimentamos todas las facetas de nuestro carácter a lo largo de la vida.

La elección de las técnicas utilizadas se ha visto influenciada por un importante principio orgánico: la simplificación. El método actual de utilizar nuestro intelecto es básicamente lineal y lógico. Es el enfoque de causa y efecto que procede mediante unos pasos analíticos precisos. Tiene la tendencia de dividir todo un organismo en sus partes constituyentes particulares, por lo que conlleva una fragmentación y una complicación excesiva hasta que al final perdemos la visión, tanto de los medios como de los objetivos. En realidad, el hecho de que exista un gran número de técnicas no nos ayuda a llegar a una interpretación válida de la carta, sino que sólo consigue hacer que esta interpretación sea más difícil. Tanto en la enseñanza como en el pensamiento astrológico, a menudo se afirma que una interpretación sólo puede ser válida si ha sido confirmada por una cierta variedad de técnicas. En Psicología Astrológica pensamos lo contrario: si creemos que tenemos que hacer un cierto número de pronunciamientos con el fin de obtener claridad, ello significa que no hemos explotado suficientemente la información primaria de que disponíamos.

Esta es la razón por la que manifestamos muy claramente los principios básicos de nuestro método, que ya fueron tratados por Ptolomeo. Estas son las cuatro herramientas fundamentales:

1. Las figuras de aspectos: todos los aspectos son múltiplos de 30; muestran la motivación.

2. Los 10 planetas y el Nodo Norte: las herramientas que tenemos a nuestra disposición.

3. Los 12 signos del Zodíaco: nuestro carácter genético, los arquetipos.

4. Las 12 Casas o campos: nuestros condicionantes, nuestro comportamiento aprendido.

Esta información fundamental se utiliza con gran detalle y con definiciones precisas según la posición en una de las cuatro grandes áreas de la carta, y todo ello para sacar el máximo provecho.
He aquí algunos puntos específicos que enseña la Psicología Astrológica:

1. La carta se dibuja según unas normas precisas que facilitan el enfoque visual. La naturaleza individual y el trazado de la carta pueden evaluarse a primera vista. Tal y como ya mencionamos anteriormente, cada una de las cuatro grandes áreas de la carta tiene un significado específico, y utilizamos un esquema de color que hace que resulte muy fácil obtener una impresión inmediata de la ausencia o presencia de las cualidades expresadas por estos colores.

2. Restricción del significado otorgado a los planetas. Años de experiencia nos han impulsado a restringir la interpretación de los símbolos planetarios cada vez más alrededor de su significado fundamental, de forma que las interpretaciones ya no se superpongan. Este ha sido un paso muy útil para la investigación. Hace que resulte más fácil obtener resultados bien definidos y sin ambigüedades.

3. Las figuras de aspectos. Nos pareció que la interpretación individual de aspectos específicos era contraproducente porque las definiciones progresivas sistemáticas tendían a dar resultados contradictorios que eran difíciles de integrar. Con frecuencia un planeta será aspectado por otros planetas a la vez, razón por la que tienen que ser interpretados conjuntamente ya que cada aspecto modificará a los otros. Resulta prácticamente imposible unir las diversas interpretaciones específicas de forma que tengan significado. La solución a este enigma se encuentra en el hecho de que -incluso sin considerar los planetas individuales involucrados- una figura de aspectos como un triángulo, un cuadrado o un polígono ya tendrá de por si, un significado intrínseco que servirá de marco dentro del que los planetas individuales podrán ser interpretados con mayor facilidad. Por ello, en Psicología Astrológica decimos que la estructura de aspectos es la clave para descifrar la naturaleza de toda la carta. Los Planetas, los Signos y las Casas tienen una importancia secundaria. Dan más detalles acerca del cómo y el dónde, además del porque. Esto proporciona un método muy acertado para la delineación del carácter.

4. La Curva de Intensidad. Nuestras largas investigaciones han demostrado que el efecto de un planeta varía con su posición dentro de la Casa. Nos encontramos con una curva de intensidad que se parece bastante a una curva sinoidal. La efectividad máxima se presenta en las cúspides de las Casas, mientras que la efectividad mínima se encuentra en el punto medio, cercano al centro de la Casa. Esta curva nos permite evaluar con precisión la cantidad de energía disponible para que cada planeta realice y manifieste su potencial. Esta información es esencial para una valoración psicológica correcta.

5. La Carta de las Casas, los Cálculos Dinámicos y los Cuadrantes Dinámicos son conceptos nuevos en Astrología y añaden una comprensión más profunda a la obtenida con el estudio de la curva de intensidad. Aportan claridad a facetas de nuestra personalidad que incluso la psicología ortodoxa no había considerado hasta el momento. Se trata, por una parte, de la diferencia y, por tanto, de la tensión entre nuestras tendencias e inclinaciones heredadas e innatas y, por otra parte, del comportamiento aprendido y los condicionantes que nos han impuesto las influencias exteriores, la educación recibida y las esperanzas puestas en nosotros.
Por todo ello, este método proporciona una visión única de una de las mayores áreas conflictivas de nuestras vidas: la diferencia entre los esfuerzos más o menos bien intencionados del mundo de los adultos por amoldarnos a sus esquemas, en yuxtaposición a nuestras inclinaciones innatas. Otra visión muy útil es la que proporciona la visión de las tensiones y conexiones entre los miembros de nuestra familia. Además, podemos comprender los modelos de los roles que formamos nosotros mismos. La naturaleza e integridad de nuestra personalidad tripartita (cuerpo, sentimientos y mente) se moldea en la infancia según la forma en que el niño experimenta los diversos roles de la madre, el padre y el niño. Esto puede leerse a partir de las posiciones relativas del Sol, la Luna y Saturno y de sus aspectos dentro de la carta.
Actualmente, en Psicología Astrológica se tiende a trabajar con tres cartas: la natal, la nodal y la carta de las casas respectivamente. La carta nodal añade otra dimensión, la dimensión del inconsciente, a la que C. G. Jung llamó nuestra sombra.

(Traducido por Lluisa Sallés y Rosa Solé, pag. 21 y 22 de "A Digest of Newsletters" English Huber School of Astrological Counselling. Dec. 1992