David Garcés
Mucho se ha escrito acerca de Jesucristo, su vida y su obra. De sus años perdidos y sus años públicos, sobre su muerte, su resurrección y su capacidad de obrar milagros. Pero hay un gran personaje desconocido y del que poco se habla en las escrituras, de José el carpintero y padre de Jesucristo.
Tenemos que irnos a Evangelios Apócrifos para acercarnos a la vida, obra y muerte de este gran hombre que se encontró con hechos inexplicables y como veremos más adelante con situaciones que le desbordaron completamente. ¿Quién fue José el carpintero?.
Pocas son las representaciones que tenemos sobre la imagen de un personaje tan importante en la vida de Jesús como es su padre San Jos.
Primeros trazos:
Para poder hacernos una idea de quién fue este hombre vamos a basarnos en varios textos: el primero es el llamado "Historia de José el Carpintero" de la que se conservan dos versiones, una en copto y otra en árabe. Se trata de dos versiones de un texto original escrito en griego cuyo rastro se ha perdido; el segundo escrito es el "Protoevangelio de Santiago", texto aparecido en el siglo XVI y conocido originalmente como "Libro de Santiago o de la Natividad de María". A través de estos dos textos y referencias de algunos otros vamos a acercarnos a uno de los misterios del Nuevo Testamento.
Cuentan estos textos que existía un hombre llamado José, originario de Belén, ciudad de Judá y del rey David. Era instruido y sabio en la doctrina de la ley, y sacerdote del templo del señor (dato que no aparece en otros textos revelados). Desempeñaba el oficio de carpintero, en otros textos apócrifos José era constructor, una especie de empresario, por lo tanto su condición de humilde carpintero podría ser errónea. Según era costumbre de todos los hombres, se casó y tuvo su mujer, y sus hijos e hijas: cuatro varones y dos hembras. Judas, Justo, Santiago y Simón; las hijas eran Asia y Lidia. La esposa de José el justo, murió y José trabajaba para sacar a sus hijos adelante. Seguimos leyendo que cuando José enviudó, María había cumplido doce años. Sus padres la habían presentado en el templo del Señor cuando tenía tres, donde permaneció hasta que entró en la adolescencia.
María:
Como la vida de José va unida a la de María, es necesario hacer un pequeño resumen de su historia, también extraída de textos apócrifos. Sus padres, Joaquín y Ana no podían tener descendencia, antes hemos comentado la importancia del matrimonio, pero aún lo era más el de la procreación, no tener hijos era un hecho muy grave, de ahí la frustración y dolor que tenía esta familia. Un buen día, a Ana se le apareció un ángel -como haría años después con su hija- y le indicó que iba a quedar embarazada por "origen divino", y así fue. En gratitud a esta intercesión angelical, sus padres decidieron ofrecer a su hija al templo, una vez acabada la lactancia, María fue entregada al Gran Sacerdote.
Como decíamos, María había sido entregada al "Gran Templo" siendo casi un bebé, durante su estancia en él también se produjeron hechos extraños que en pocos textos fueron plasmados, cuentan antiguas creencias que María fue atendida directamente por un ángel, éste la alimentaba y cuidaba durante su niñez. Cuando María cumplió doce años, los sacerdotes buscaron un hombre "justo y temeroso de Dios" para confiarla hasta el momento del matrimonio, para que no mancillara el Templo con su sangre menstrual y Dios se irritase con ellos.
Para saber qué debían hacer, el Gran Sacerdote Zacarías entró en el "Santo de los Santos" para rezar, en ese momento se le apareció otro ángel, indicándole que debía reunir a todos los viudos del pueblo con sus respectivas varas. Todos y cada uno de ellos acudieron al evento, Zacarías tomó las varas y volvió a entrar al lugar sagrado, tras unos momentos salió y devolvió cada vara a su propietario, en el instante en que José tomaba la suya, salió una paloma blanca de la misma, ésa era la señal, él era el elegido. Nuestro protagonista rehusó el compromiso, ya que argumentó que era muy viejo y que sería el hazmerreír de todo Judá, lo que indica que la entregaron en matrimonio, no en "depósito" como cuenta este texto, debido a las imprecaciones del Gran Sacerdote, y al temor a un Dios vengativo, finalmente accedió. En cualquier caso, María pasó a vivir en la casa de José, donde encontró a Santiago el Menor, de corta edad desolado por la muerte de su madre, ella lo educó y por eso fue llamada María, madre de Santiago. Hay que recordar que este Santiago es uno de los 12 apóstoles y el primer líder de la iglesia católica según algunos textos apócrifos.
Al cumplir los 14 años a María se le presentó un ángel, como había hecho años atrás con su misma madre, indicándole que quedaría embarazada por "la gracia de Dios". Como su esposo José estaba trabajando fuera (en Cafarmáum), María fue a visitar a su prima Isabel, con la que pasó tres meses de su embarazo, al sexto mes volvió a su casa, coincidiendo con el regreso de José, que llevaba 9 meses fuera de su ciudad.
Encontró embarazada a la virgen, se golpeó la cara con rabia, se arrastró por el suelo y posteriormente se dejó caer en unos sacos cercanos exhausto. Tras interrogar a la virgen y ésta indicarle que era pura y que no había conocido varón, se retiró para meditar que era lo que debía hacer con la joven. Si ocultaba el embarazo estaba en contra de su propia ley y si la denunciaba podía ser culpable en un juicio de muerte (no obstante en este momento José pensaba que el embarazo no era fruto de ningún ángel sino de algo más terrenal), finalmente pensó despedirla(repudiarla) en secreto. No comió ni bebió en aquel día debido a su espanto, tristeza y angustia y por fin, le venció el sueño.
El juicio:
Esa noche se apareció en sueños a José un ángel (Gabriel) indicándole que María estaba encinta por obra del espíritu Santo y que estuviera tranquilo, que no le había sido infiel. Que de su vientre nacería Jesús, el salvador y gobernador de las naciones. Tras decir esto el ángel desapareció. Al día siguiente y estando convencido de la lealtad de María, José recibió la visita del escriba Anás preguntándole por su ausencia en su asamblea, a lo que José contestó que no había acto de presencia debido al cansancio del viaje. Anás vio a María en avanzado estado de gestación y salió de la casa corriendo en busca del sumo sacerdote, para contarle lo que había visto. En un primer momento el sumo sacerdote no creyó a Anás y tuvo que enviar a varios emisarios para dar fe de lo que el escriba contaba. Tras hacer esto y cerciorarse de la realidad mandó llamar a ambos para ser juzgados lo antes posible.
Durante el interrogatorio José y María repitieron que eran inocentes y que todo había sido obra de los ángeles de Dios, ante tal defensa el sumo sacerdote ordenó beber el agua de prueba del señor a ambos, agua que haría aparecer el pecado en sus ojos(mucho se ha escrito acerca de ese agua, sus ingredientes y posibles efectos secundarios). Fueron enviados a la montaña tras beber el agua de prueba y ambos volvieron sin ningún signo extraño o de "pecado", por lo que fueron absueltos de toda pena, por que según el sumo sacerdote, si el señor no encontraba pecado en ellos, él no era quién para juzgar.
Viajes:
Unos meses más tarde el emperador Augusto ordenó que cada persona se empadronase en su propia ciudad por lo que José y María tuvieron que marchar a sus pueblos de origen. Aquí surge otra controversia importante, debían empadronarse "todos" los ciudadanos, por lo tanto los hijos e hijas de José también deberían hacerlo, en ese caso ¿viajaron con ellos hacia Belén?¿si es así, por qué en ningún texto "revelado" aparece esta "insignificante" consideración?. En el camino hacia Belén -que tampoco consta en estos textos fuera hecho en burro, mula u otro medio de locomoción, aunque probablemente así fuera- la joven se sintió indispuesta, entrando en una gruta, concretamente dice:"Y encontró allí mismo una gruta, e hizo entrar en ella a María. Y, dejando a sus hijos cerca de ésta, fue en busca de una partera al País de Belén". En otro apócrifo podemos leer que dejó a su hijo José en la puerta de la gruta, en espera de su vuelta, por lo tanto, por lo menos sus hijos varones estuvieron presentes en el nacimiento de Jesús.
Sus hijos estuvieron presentes, pero, ¿él lo estuvo?. La pregunta parece extraña y hasta sin sentido, pero leyendo pausadamente algunos de estos textos podemos darnos cuenta de que no está tan claro que así fuera, José fue en busca de una partera, encontrándola en el camino, cuando volvió el nacimiento ya se había producido según algunos escritos, aunque en otros aparece todo lo contrario, de todas formas, la partera en ningún caso ayuda a María en su nacimiento, sólo hace una exploración posterior a la joven madre.
Herodes se enteró del nacimiento de Jesús y ordenó que lo buscaran (no que mataran a todos los niños), pero José fue puesto alerta por un ángel, huyendo a Egipto donde pasaron un año entero hasta la muerte de gobernador. Sobre este éxodo egipcio no existen referencias, o textos concretos que nos indiquen que sucedió a la familia en el país de los faraones.
Enterados de la muerte de Herodes volvieron a Israel, más concretamente a una ciudad de Galilea, llamada Nazaret, donde José volvió a ejercer su profesión de carpintero (o constructor) y se ganaba la vida con su trabajo. De sus años posteriores muy pocos restos escritos nos han quedado, es una época oscura en su vida en la que su hijo Jesús pasa a ser el personaje principal y él uno secundario. Al contrario que en algunos textos "oficiales" en otros vemos como José no murió en un accidente laboral, muy al contrario pereció por edad y en un buen estado físico, emocional y espiritual. José envejecía pero no adquirió ninguna enfermedad corporal, su cuerpo no se debilitó, ni su vista. Su razón tampoco disminuyó y todos sus miembros se encontraban perfectamente a pesar de que contaba en ese momento 111 años de edad.
Varios meses después José enfermó y murió debido a su avanzada edad. Todo el pueblo de Nazaret y Galilea se enteró de su muerte y los más ancianos acudieron para amortajar su cuerpo, llevaban lienzos para ello, pero se sorprendieron al ver que ya estaba envuelto en un sudario, intentaron quitárselo pero no pudieron, pues su dureza era como la del hierro, por lo que tuvieron que desistir de su intento. Finalmente lo llevaron a la sepultura donde fue enterrado junto a su padre Jacobo. Su cuerpo continuaría incorruptible y a pesar del paso de los años estaría siempre como en el momento de la muerte, efecto repetido en diferentes mártires y santos en la actualidad.
Conclusiones:
Según cuentan estos Evangelios Apócrifos, José contaba con 96 años cuando quedó viudo y le fue entregada María, como hemos contado, creía que se burlarían de él al tener una esposa tan joven y ser él ya un viejo, incluso dudó cuando tuvo que empadronarse y no sabía si inscribir a María como su hija o como su mujer. Debido a esta diferencia de edad, resulta imposible que sea el padre biológico de Jesús, ni tampoco es posible que María tuviera más hijos con él aparte de los ya mencionados de su anterior matrimonio. Nuestra intención era poner un poco de luz sobre uno de los personajes más desconocidos del nuevo testamento, a pesar de su gran importancia. Es un buen momento para reconocer la figura de José "el justo", sin duda un gran hombre.