jueves, noviembre 27, 2008
La Máquina Humana y sus Centros de Energía
Nuestro cuerpo posee determinados centros de control que son responsables por determinadas funciones físicas y psicológicas. Básicamente podemos dividirlos en tres centros:
Centro intelectual, localizado en el cerebro, trabaja con la energía mental.
Centro emocional, son dos puntos que se localizan en el corazón y plexo solar (región del ombligo), trabaja con la energía emocional.
Centro sexual, localizado en los órganos sexuales, trabaja con la energía sexual.
Infelizmente debido a nuestros defectos psicológicos, también llamado de ego, estos centros no trabajan correctamente, lo que causa el mal funcionamiento de la máquina humana.
Esto trae como consecuencia enfermedades de todo tipo.
El ego actúa en estos centros a cada instante y consecuentemente controla la máquina humana causando enormes maleficios.
¿Cómo podemos comprobar esto?
Existe en nosotros un sentido que está atrofiado por el desuso. Se trata de la auto observación (vea el tópico correspondiente.)
Con este sentido podemos percibir la actuación de los defectos psicológicos.
Percibiendo esos defectos podremos eliminarlos utilizando la muerte mística.
Los temas de la auto observación y de muerte mística son explicados con detalles en los capítulos correspondientes.
La auto observación y la muerte mística es la base para el equilibrio de los centros, para la regeneración y el despertar de la conciencia.
“Cada centro tiene su propio hidrógeno, que en nosotros está todo cambiado o desequilibrado, por motivo que en nos no hay una orden, para poder equilibrar estos centros, para que trabaje cada uno con su propia energía o su propio hidrógeno.
Entonces ¿qué pasa?
Cómo estos centros están dislocados, todos ellos roban la energía a este centro (centro sexual.)
Cuando éste se ve robado, para poder trabajar, tiene que robar de los otros centros. Entonces se carga de hidrógenos más pesados.
Viene el desequilibrio sexual y el desequilibrio de toda la máquina humana. De modo que, es muy importante tener esto en cuenta.
Para que trabaje cada centro con su propio hidrógeno, debemos empezar el trabajo psicológico, o sea, la muerte en marcha (muerte mística) es muy importante para eso.
Vean ustedes, este es un tema al cual no se le da mucha atención, y es básico y fundamental para que nosotros podamos empezar el trabajo de la revolución de la conciencia, equilibrando primeramente los centros, para poder producir el hidrógeno SI-12”.
V.M.Rabolú
Básicamente hablando el ego está constituido de muchos defectos pequeños que podemos llamar de detalles del ego o simplemente detalles.
Esos detalles que actúan en los centros de la máquina humana son los que deben ser observados, pues como las raíces de un árbol, alimentan el ego con la energía de los centros en que actúan.
Eliminando los detalles (las raíces) al árbol (el ego) se va desnutriendo y muriendo.
De esta forma vamos realmente equilibrando nuestros centros, cambiando interiormente y regenerándonos.
También vamos rescatando nuestra conciencia, pues cada detalle aprisiona una pequeña fracción de nuestra conciencia.
Considere cada detalle como una botella que mantiene un poco de nuestra conciencia aprisionada. Rompiendo la botella, vuelve a nos aquella fracción de conciencia que estaba aprisionada.