Próximo a las ruinas de la mítica ciudad de Baalbek (Líbano), se encuentra la cantera de donde se extrajeron los enormes bloques de piedra que sirvieron para construirla.
Este lugar situado a los pies de la colina de Cheikh Abdallah no tendría nada de especial sino fuera porque aquí se encuentra el bloque de piedra tallado más pesado del mundo. Sus espectaculares medidas son 21,5 X 4,2 X 4,8 metros, y su peso supera con creces a los más grandes bloques encontrados en Baalbek, más concretamente a los del famoso trilitón, formado por bloques que rondan las 1.000 toneladas. En el caso de este bloque de Cheikh Abdallah, conocido con el nombre de La Piedra del Sur, se ha estimado su peso por encima de las 1.300 toneladas, aunque no existe un criterio común a la hora de calcularlo por los diferentes investigadores que han reparado en su descomunal tamaño, y son muchos los que se aventuran a asegurar que este bloque alcanza fácilmente las 2.000 toneladas.
Se cree que fue precisamente su enorme peso lo que impidió su traslado a Baalbek, junto a sus compañeros del trilitón. Un extraño error de cálculo que trata de justificar su abandono en la cantera y que jamás nadie se atreviera en épocas posteriores a intentar mover semejante coloso. De cuándo fue realizado nada se sabe, aunque oficialmente se insiste una y otra vez que el conjunto de ruinas de Baalbek fue levantado sobre un viejo asentamiento fenicio por los griegos y posteriormente rehabilitado por los romanos. Sin embargo no existe en ningún lugar del mundo greco-romano, una construcción con semejantes moles pétreas. ¿Por qué iban a construir entonces la mayor y más impresionante de sus obras a tantos kilómetros de sus metrópolis?. ¿Por qué no podemos ver en Roma o Atenas bloques similares?.
Por otro lado, y si tomamos el peso más ligero que se le atribuye a La Piedra del Sur, unas 1.300 toneladas, ¿cómo pensaban trasladar este monstruo?. El terreno que lleva desde la cantera a Baalbek (poco menos de 1 Kilómetro) es enormemente abrupto y lleno de desniveles. Hoy en día existen grúas que podrían levantar este coloso, pero para poder mover estos pesos, la maquinaria actual necesita ser emplazada sobre una plataforma móvil, bien sobre una gigantesca oruga o bien sobre unos raíles como los que se utilizan en los muelles de los puertos de carga y descarga.
La idea de miles de hombres y animales tirando de los más de 1.300.000 Kilogramos resulta absurda. Es un total contrasentido utilizar un sólo bloque de este peso, cuando sería mucho más sencillo dividirlo en bloques más pequeños, que no afectarían en absoluto a la calidad y diseño de la construcción. No parece ser que ni la orografía del terreno, ni el peso de la piedra fuesen un problema para sus constructores al igual que otros gigantescos bloques de 800 y 1.000 toneladas que se encuentran diseminados en distintas edificaciones de Baalbek.