La quiropráctica permite de mejorar el organismo tratando las subluxaciones vertebrales ( perturbaciones del sistema locomotor) y de restaurar las buenas influencias nerviosas. Esta considera el cuerpo en su totalidad ya que el objetivo es de ayudar al mejor funcionamiento y a la auto reparación del organismo utilizando sus propios recursos..
La quiropráctica no utiliza ni las técnicas de cirugía, ni de medicamentos, es un complemento ( y no un substituto) de la medicina tradicional. Es una técnica interesante en la prevención pues se puede tener problemas de salud sin darse cuenta de ello o sentir molestias. La quiropráctica puede ayudarnos en nuestra salud antes de la aparición de un síntoma.
La quiropráctica por medio de masajes, presiones y extensiones, trabaja sobre la relación entre la columna vertebral y el sistema nervioso. El quiropráctico palpa al paciente, observa y trata de determinar que tipo de estrés, que habitud, que postura a podido crear ese desequilibrio y provocar un bloqueo. Entonces se escoge la mejor técnica para liberar la tensión y armonizar el organismo ( técnica llamada de ajustes quiroprácticos). Esta técnica no es dolorosa.
Cuando consultar un quiropráctico ?
- Si Usted tiene dolores de origen vertebral como lumbagos, dolor cervical o de espalda.
- Si Usted tiene dolores a nivel de los ojos, cefaleas, vértigos o migrañas.
- Si Usted tiene dolores en los miembros inferiores (rodillas, pies ) o superiores (codos, hombros, manos)
- Si Usted se siente estresado, cansado o irritado.
Por otra parte, durante el parto, el bebe sufre un estrés debido a la posición, a la anestesia raquídea, a los fórceps etc. Esto puede crear traumatismos con síntomas vistos muchos meses después. Puede ser útil en estos casos consultar un quiropráctico si :
- El bebe voltea la cabeza de un solo lado y llora.
- El bebe tiene cólicos, llora sin causa aparente. Nada lo calma.
- El bebe se enferma muchas veces, infecciones repetidas.
A que ritmo se deben realizar las consultas ?
Al principio son necesarias 3 o 4 consultas a 15 días de intervalo. Luego se aconsejan 3 o 4 veces por año para mantener un equilibrio orgánico.
