"A mi edad ya puedo reconocer que todas mis enemistades me las he ganado a pulso, lo mismo que mis amistades".
Por lo que pusimos en algunas líneas de la página anterior se podría pensar que somos pesimistas, o que estamos pasando por un momento bajo, pero no, no es así, sino todo lo contrario, estamos rebosantes de felicidad, porque a pesar de todos los males que puedan haber en el mundo, a pesar de todas nuestra limitaciones y todos nuestros defectos, de nuestros pequeños aciertos y de nuestros grandes errores, vivimos un momento dulce de nuestra existencia, agradezco a la vida que nos haya enseñado que sólo hay una manera de hacer las cosas, haciéndolas, poniéndose manos a la obra sin poner excusas ni pretextos, sin hacer cuentas ni falsas previsiones de futuro, sin creer que uno es poseedor de algo, sin pretender que lo malo de uno está en los otros o que todo lo bueno de la vida ya está ocupado.
No nos creemos en posición de razón alguna, ni espero que nadie nos siga o nos tome por ejemplo, porque si algo tiene la vida de maravilloso es la diversidad, la gran experiencia existencial con ese amplio abanico de posibilidades que la vida nos ofrece para sufrirla o para disfrutarla, que cada quien haga lo que crea, lo que quiera o lo que crea, pero que lo haga, y no es un falso optimismo lo que me alienta, pero no puedo hacer otra cosa que creer en el ser humano, en esa simple complejidad de su mente y en esa capacidad que tiene para abrirse y cerrarse a un universo, o para darle vueltas durante siglos a la misma piedra, simplemente fascinante, creo en el ser humano, y creo más en él que en la humanidad y en los dioses, porque la primera es bien capaz de autodestruirse en cualquier momento (no es lo mismo ser masa que individuo) y a los segundos los he oído o mal visto alguna vez, pero no los conozco tanto como para ponerlos por delante del ser humano.
El ser humano tiene grandes e insospechados poderes, sólo hace falta que los descubra, porque todos y cada uno de nosotros ha nacido con un don, todos tenemos poder, usted mismo tienen un don personal y el poder de desarrollarlo, y no estoy refiriéndome a ese vicio terrible de abusar de los demás, sobretodo de los más débiles, o de querer mandar sobre otros.
Según los textos sagrados, el ser humano es el dueño, amo y señor de este mundo, y tiene el poder de cambiarlo, trasformarlo, mejorarlo y proyectarlo, de la misma manera que tiene el poder de destruirlo, como lo ha demostrado tantas y tantas veces dejándose llevar por la falsa ilusión de que la pobreza del mundo, constituye su riqueza.
El ser humano tienen poder, pero debe saber que ese poder conlleva una serie de responsabilidades o sobre todo la responsabilidad de saber que hacer con su poder, es cierto que la mayoría de los seres humanos le dan la espalda a su poder y aun más le dan la espalda a sus obligaciones y responsabilidades creyendo que hacer la acción del avestruz de meter la cabeza bajo tierra le ha de servir de algo, pero no basta con esconder la cabeza o con ponerse de espaldas, porque el poder y la responsabilidad de ejercerlo correctamente no desaparece, a menudo tenemos el paraíso y los manjares a nuestra espalda pero no lo vemos porque los cegamos con otras cosas, porque no queremos girar la cabeza y asumir lo que representa tenerlos, o simplemente porque lo ignoramos, sin embargo todos, absolutamente todos sabemos que hay algo dentro de nuestro ser que va más allá de las convenciones, apariencias, falsas creencias e ideologías dominantes, todos sabemos que hay algo más allá de la vida y de la muerte, y todos sabemos que hay algo más dentro de nosotros, el poder está en nuestro interior, sólo hace falta que nos atrevamos a verlo, reconocerlo y tomarlo, porque es nuestro, de hecho es una de las pocas cosas que tenemos de verdad, porque somos nosotros mismos, y no podemos perderlo aunque queramos, ese poder forma parte de nuestra esencia existencial y antes de venir a este mundo lo escogimos en una de las 12 manifestaciones para poder ejercerlo.
Los seres humanos somos demasiado jóvenes, somos una raza recién llegada a este mundo y aunque hemos evolucionado mucho en muy poco tiempo relativo, aun somos unos niños comparados con otras especies que habitan en el planeta, p.e., con respecto a los tiburones no somos más que un proyecto de embrión, así que por muy listo que seamos nuestra sabiduría deja mucho que desear, si no se autodestruye antes la humanidad.
Los seres humanos tienen una prometedora proyección de futuro en todos los planos de la vida y de la existencia, en el mundo antiguo avanzamos mucho mágicamente y en el mundo moderno hemos avanzado casi a la velocidad de la luz en el plano cosmológico, tanto, que hay inventos y prodigios que no han visto la luz, no porque no existan sino porque no somos capaces de asimilarlos.
Sabemos que la informática avanza a una velocidad de vértigo y sin embargo sigue teniendo cosas de trogloditas, nuestro crecimiento es desigual, obviamente ya que avanzamos mucho en un sentido y luego avanzamos en otro y a periodos de crecimiento intelectual le siguen otros verdaderos periodos de oscurantismo, ahora mismo cuando los ordenadores hacen casi de todo, nuestro nivel intelectual y nuestro desarrollo cultural deja mucho que desear y no parece que vaya a recuperarse en los próximos años, sino todo lo contrario, pero no importa porque en cualquier momento puede despegar dejando atrás otros planos.
A etapas emocionales le siguen etapas materialistas, de la misma manera que a las épocas victorianas le siguen tiempos de rebeldía, y con el tiempo todo vuelve a repetirse pero de distinta manera, en un nuevo marco, en una tendencia evolutiva imparable, por muchos errores que cometamos y por mucho que volvamos al punto de partida, todas estas peculiaridades hacen que nos sintamos profundamente interesados en el ser humano y su desarrollo, nuestra complejidad es tan enigmática como atractiva, y cada día lo será más porque poco a poco, paso a paso y día a día, el ser humano va madurando y debe tomar conciencia de que lo esta haciendo, aunque sólo sea para dirigir mejor su propia evolución.
Tenemos poder y tenemos dones, pero si no somos conscientes de nuestras posibilidades tampoco seremos conscientes de nuestras limitaciones, es necesario que tomemos conciencia de lo que somos y lo que podemos ser, para no estarnos mirando el ombligo perpetuamente.
Tomar conciencia también es un acto mágico, porque nos hace aprender, entender, comprender y ver la vida desde un nuevo y más claro punto de vista, es todo un descubrimiento, es como ver en una ventana mágica, de forma clara y lúcida todo lo que no veíamos aunque lo tuviéramos de frente ante las narices.
Cada uno de nosotros tiene su propio don o mejor dicho, la expresión particular de una de las 12 manifestaciones del don, y eso está en relación directa con una cosa tan sencilla como de nuestro signo del zodiaco,
Relación de nuestros dones con respecto al signo en el que hemos nacido:
Si usted ha nacido en Aries:
Tiene el don de la magia primaria, la magia generadora y modeladora y la responsabilidad de poner en marcha al mundo.
Si usted ha nacido en Tauro:
Tiene el don de la magia solidificadora además de llevar la luz de la tierra en las manos, por lo que tiene la obligación de llevar a las almas perdidas a la zona iluminada.
Si usted ha nacido en Géminis:
Tiene el don de la palabra y la capacidad de comunicarse con los dioses, pero también tiene la obligación de guardar las columnas de la magia.
Si usted ha nacido en Cáncer:
Tiene el don de la intuición y de la brujería creativa, pero también tiene la obligación de sanar a las almas.
Si usted ha nacido en Leo:
Tiene el don de la fortuna y el corazón de oro, pero también tiene la obligación de no crear problemas en el camino de los vivos y los muertos.
Si usted ha nacido en Virgo:
Tiene el don de la visión virginal y la sensibilidad germinal del trigo, pero también tiene la obligación de orientar a los espíritus.
Si usted ha nacido en Libra:
Tiene el don del arte, la armonía, la belleza, la escritura y la música, pero también tiene la obligación de preparar a los que van a morir para enseñarle el camino del cielo.
Si usted ha nacido en Escorpio:
Tiene el don de la hechicería y el encantamiento, de la nigromancia y del renacimiento, pero también tiene la obligación de cerrar la puerta del abismo y de recoger a los muertos.
Si usted ha nacido en Sagitario:
Tiene el don de la fe y de la videncia, y lleva en la mano las flechas del espíritu, pero tiene la obligación de limpiar las almas de los muertos para que eleven su destino.
Si usted ha nacido en Capricornio:
Tiene el don de la liberación y la superación, pero también tiene la dura obligación de guardar las puertas del cielo donde sólo puede dejar pasar a quienes han cumplido un ciclo completo sin importar lo bueno o malos que hayan sido.
Si usted ha nacido en Acuario:
Lleva consigo el don de la inteligencia y el entendimiento, la visión del futuro y el pasado y el de la curación de mente y cuerpo, pero también tiene la obligación de ser un guerrero espiritual que abre con su espada las puertas del conocimiento para los vivos y los muertos.
Si usted ha nacido en Piscis:
Goza del don de la mediunidad, la resurrección, la redención y el genio y de la misma manera tiene la obligación de rescatar a los que han caído en lo más bajo y más sucio del abismo.
Los signos de "Agua", Cáncer, Escorpio y Piscis:
Son los más dotados para las ciencias ocultas, porque son los más sensibles, los más receptivos y los más intuitivos, Cáncer tiene una fuerte conexión con el puente que une el más allá con nuestra realidad a través del nacimiento, mientras que Escorpio y Piscis tienen una relación directa con el mundo de los muertos, el más allá, el limbo, el purgatorio, etc, una fuerte capacidad de concentración y éxtasis y por lo tanto una enorme facilidad para conectar con otras realidades y traerlas hasta nuestra realidad, nadie mejor que ellos para dar bautismos, iniciaciones y limpiezas.
Los signos de "Aire", Géminis, Libra y Acuario:
Son los que mejor descubren el pasado y el futuro, y los más adecuados para la magia mental, el poder del pensamiento, la trasmisión de los mensajes y las señales, la magia angelical, la toma de conciencia, la escritura automática, la construcción de templos, el yoga, los ejercicios, las danzas, los cánticos mágicos y las medicinas alternativas aunque a menudo les cuesta aceptar sus posibilidades, tienden a confundirlas con otros aspectos que creen o desean sean más racionales, por supuesto entre estos signos se encuentran aquellos que son capaces de convertir la magia en ciencia para regalársela a los hombres como una herramienta sólida y práctica, nadie mejor que ellos para realizar la magia a través de los rezos, las oraciones y las invocaciones.
Los signos de "Fuego", Aries, leo y sagitario:
Son más religiosos y magos ceremoniales y rituales que cualquier otro signo, también son los mejores videntes, los más creyentes, los más jerárquicos, la energía vital generadora de realidades se encuentra en su esencia dentro de ellos, pueden transformar la realidad y cambiar sus estructuras sin despreciar ni la materia ni el espíritu y a menudo queriendo o sin querer son los mejores interpretes de la simbología, por supuesto, necesitan un buen receptáculo para verter su simiente, nadie mejor que ellos para hacer rituales.
Los signos de "Tierra", Tauro, Virgo y Capricornio:
Tan apegados a la materia, son los mejores para darle forma y cuerpo a las ciencias ocultas, para hacerlas entendibles, tangibles y factibles, estos signos son capaces de convertir los sueños en realidad y de encontrar el espíritu en aquellas cosas que parecen inanimadas ante los demás ojos, son signos de siembra, de enseñanza y de ascenso, de gloria, de fama y riqueza, y son capaces de dominar la materia, desde la más densa y espesa hasta la más ligera, porque la materia sólida es su mundo, pero no son tan duros como parecen, porque responden perfectamente a las vibraciones de universo entero como responden las piedras y los objetos, sus senderos son lentos pero seguros, son buenos receptáculos para que la vida y la existencia florezcan, nadie mejor que ellos para la magia telúrica y para poner en acción a las fuerzas de la naturaleza, el alma de la Madre Tierra, el espíritu del planeta y de todo lo que hay en él.
Nadie queda fuera del don, no hay nadie negado, nadie sin virtudes y nadie sin intuición, todos absolutamente todos, son sensibles, receptivos, videntes y mágicos, porque a nadie le han cerrado jamás las puertas del espíritu y nadie caerá de alma, todos tienen ser interno, es decir, todos tienen el poder del ser interno.