José Gutiérrez - Sandra Conte
Si una mujer ha tenido hijos de un hombre del que no estaba enamorada, tal vez una nieta no pueda quedar embarazada aunque ella y su pareja estén sanos. Si a una persona le dieron una medicina de manera equivocada y falleció, es posible que algún descendiente sea alérgico a esa medicación.
Con estos ejemplos, el psicólogo español Enric Corbera, asesor en BioNeuroEmoción (BNE), ilustra de qué manera la historia familiar y las emociones inducen comportamientos y también la aparición de enfermedades.
La clave para curarse, sostiene, es llegar a la emoción oculta que genera el conflicto y desencadena la enfermedad o la desarmonía. En ese momento, asegura, se produce la toma de conciencia y con ella, la sanación. Sin embargo, aclara que la BNE no es una terapia, sino un método de consulta para que la persona pueda encontrar un equilibrio en su vida. Desde esta mirada, la salud se entiende como la coherencia entre lo que se siente, lo que se piensa y lo que se hace.
El psicólogo ofreció una charla en la provincia, que convocó la Universidad de Mendoza. En cuanto entró al salón, las 500 personas -que en apenas dos horas y media habían agotado las entradas días antes- estallaron en aplausos.
Algunos incluso se pusieron de pie o agitaron sus brazos para saludarlo, extasiados. Los organizadores explicaron que no alcanzaron a colocar los afiches para publicitar la actividad porque la difusión en la página de Facebook del español superó las expectativas y los obligó a buscar un espacio más amplio.
La ovación del público fue mayor cuando anunciaron que Enric Corbera y la Universidad de Mendoza acordaron que lo recaudado con las entradas será destinado a poner en marcha la formación en BioNeuroEmoción en la provincia (en el país, hasta ahora sólo la ofrecía en Rosario).
Conciencia para sanar
Corbera ha sido conocido por muchos a través de sus videos en YouTube y también de sus publicaciones. En un primer momento se abocó a la Biodescodificación, centrada en la relación entre los códigos que están en el inconsciente y la Biología, pero luego viró hacia la BioNeuroEmoción, para vincular Biología, Neurología y Emociones. Además, parte de una visión cuántica de la vida, según la cual todo lo que rodea a una persona ha sido atraído por programas inconscientes.
El método parte de un diagnóstico, ya sea un síntoma físico o un aspecto social (la persona no logra conservar un trabajo, fracasan sus negocios o no puede formar una pareja). A partir de eso, se trata de llevar al consultante a la situación activadora -olores, temperatura, con quién está, cuál es la crisis en ese momento- que genera que el incidente se repita.
Enric Corbera explica que, una vez que se identifica esa situación activadora, se buscan la historia oculta y la emoción reprimida. Pero también se indaga en el árbol genealógico "dónde está esa información que está resonando en la persona", es decir, el antepasado a quien le ocurrió algo similar o vinculado. Sobre esto, hace hincapié en los secretos familiares, como las violencias o los embarazos no deseados.
De todos modos, aclara que no todos viven las mismas historias del mismo modo y que detrás de un diagnóstico idéntico puede haber conflictos muy variables.
Cuando la persona toma conciencia de la resonancia en su árbol genealógico, del programa que subyace a su modo de actuar, se sana. Pero Corbera resalta que “tomar conciencia no es entender”, sino algo así como una “caída de ficha”, lo que genera una nueva conexión neuronal. Y luego resta la parte fundamental: llevar a la práctica ese cambio.
Para el psicólogo, se trata en definitiva de cambiar las creencias irracionales y limitantes que impiden llegar a esa coherencia entre el cerebro y el corazón, entre “lo que yo pienso, lo que yo siento y lo que yo hago”.
El método apunta, precisamente, a que las personas entiendan el poder que tienen para cambiar su propia vida. Pese a eso, lejos de desestimar la medicina tradicional, indica que en el momento de reparación suele producirse una agudización del síntoma físico, que hace necesaria la utilización de medicamentos por un tiempo, hasta que sana.
“Estamos todo el tiempo creando nuestra propia realidad. Lo triste es que no la estamos creando despiertos, sino dormidos. Estamos proyectando nuestros programas. Y lo sabemos porque se nos están repitiendo las historias una y otra vez”, manifiesta. Sobre este punto, resalta que el inconsciente regula 95% de la existencia y que la capacidad de libre albedrío oscila entre 3 y 5%. Como llegan a esa historia que subyace, sostiene, enseñan a las personas “a cambiar su forma de ver y entender la vida. Y eso es muy poderoso”.
Perfil
Enric Corbera (61) se define a sí mismo como un buscador. Egresó como ingeniero técnico industrial de la Universidad Politécnica de Cataluña y hasta los 33 años trabajó como director de Calidad. Había desarrollado un método de fabricación de circuitos impresos que le generaba buenos ingresos. “Pero yo siempre buscaba algo más. Me hacía esas preguntas existenciales que mucha gente se hace”, plantea. Tal vez haya sido esa indagación o el hecho de enfermarse de cáncer, pero sintió que había llegado el momento de cambiar su vida. Así, dejó su trabajo, se separó de su mujer y conoció a la actual; se capacitó en Naturopatía, en Sofrología y leyó a quienes investigaban la relación entre la enfermedad y las emociones. Con 44 años comenzó a estudiar Psicología y luego se especializó en BioNeuroEmoción. También completó un master en Hipnosis Ericksoniana y otro en Programación Neurolingüística. Y recibió, en el Senado de la Nación Argentina, la distinción de “Embajador para la Paz”, otorgada por Mil Milenios de Paz y Fundación PEA.