-No diagnosticar.
No hay que realizar diagnóstico de ninguna clase, ni psíquico ni físico.
Este sistema no fue creado con tal fin, ni posee las herramientas para hacerlo.
Un diagnóstico debe hacerlo solamente un profesional de la salud un médico
Y los practicantes de Reiki no lo son.
-No es posible prever resultados.
Y por lo tanto, tampoco se puede prometer a la persona que se la va a sanar.
Hay personas que sanan y otros no.
Y no es el practicante quien establece cuál será el efecto final
-No interferir con el tratamiento médico tradicional.
El practicante de Reiki no necesita saber cuál es la enfermedad de quien lo recibe.
Simplemente canaliza la energía y ésta hace su trabajo.
-Somos canales y no sanadores.
Nuestra tarea es recibir y transmitir la energía del universo , es esta energía la que sana.
-El practicante debe llevar una vida armoniosa y sana acorde con su práctica.
Hay que tratar de llevar una vida donde se vibre armoniosamente con lo que se practica.
Si no es así, ¿realmente estaremos brindando la Luz de Reiki?