Onaira N. - linajehumano.blogspot.com
"Somos una imposibilidad en un universo imposible". Ray Bradbury.
Hoy por hoy existe una gran cantidad de Gurús algunos de los cuales hasta se autodenominan "Maestros Espirituales" y les otorgan el "título" de "iluminados", entendiendo por Iluminación, en sentido amplio, como la adquisición de nueva sabiduría acompañada de una sensación de plenitud.
Tal vendría a ser el caso, en mi opinión, del Autor del Libro El Poder del Ahora, ECkhart Tolle, quien nos invita a abandonar el uso indiscriminado de la mente para poder conquistar el momento presente que, en su opinión, es el único lugar en donde reside el Ser.
Eckhart Tolle nos apercibe del hecho atípico en que el predominio de la mente es una etapa en donde nos encontramos atascados actualmente y que necesitamos pasar cuanto antes a la etapa siguiente en el ámbito de la conciencia, ésto, obviamente no tendría nada de particular si podemos entender y reconocer que muchos de nosotros realmente cavilamos demasiado, pero, el problema para mi radica en el hecho de que atribuye la causa del pensamiento compulsivo respecto de sucesos del pasado y del futuro al hecho de que los humanos identificamos el sí mismo con el contenido de la mente, a quien considera un monstruo que, literalmente nos destruirá, si no salimos de sus redes y continuamos sin más demora en la evolución de la conciencia. Opina que nuestra mente se encuentra o bien en el pasado, o bien en el futuro pero nunca en el ahora. No toma en cuenta que podemos sanar la mente a través de 0tr0s mecanismos comprobados en su efectividad.
Considero que la idea sería en última instancia la sanación de la mente para que recupere la función para la cual existe y no entrar alegre y despreocupadamente en un presente donde todo es luz, perfección e iluminación, porque si esto lo aplicamos sin la directriz de la mente, ahora demonizada, dejaríamos de ser predispuestos pensadores compulsivos para comenzar a ser simples organismos biológicos dirigidos por una consciencia de colmena, lo que en mi opinión sería peor el remedio que la enfermedad por cuanto perderíamos el instinto, esa especie de intuición que tantas veces nos ha protegido las espaldas, perderíamos la individualidad; miremos nada más cómo aquellas personas que se entregan en una meditación profunda pierden el sentido de la realidad, pierden justamente el sentido del aquí y del ahora; pero no es precisamente en ese "aquí" y en ese "ahora" en lo que Tolle insiste una y otra y otra vez? Contradictorio por demás! Así, cuando Tollet nos dice que en última instancia si no podemos solucionar el mal que nos aqueja entonces nos entreguemos al dolor, yo me pregunto quién se nutre con mi dolor?
Si observamos objetivamente el drama humano, pudiéramos decir que la actual e implacable dualidad (bien/mal, Luz/sombra) que nos rige como una fuerza poderosa que no podemos ver pero sí percibir, no es más que el conflicto entre dos polaridades que luchan por sobrevivir, el ser humano como individualidad versus el ser humano como parte de un alma colectiva donde el consciente y el subconsciente responden cada uno a determinadas fuerzas distintas y opuestas entre sí.
Pienso que ya es hora de que estos maestros espirituales nos digan la verdad que nos ha sido ocultada, porque si es que no la saben entonces no son maestros propiamente dichos y, si por el contrario lo son, entonces estamos hablando de encubrimiento y por consiguiente, si ello es así, a qué se debe tanto silencio? Nótese que ni este "maestro" ni ningún otro en la historia nos dicen la razón de nuestra inconciencia, el motivo por el cual tenemos acceso sólo al diez por ciento de nuestra capacidad cerebral, la razón por la cual tenemos acceso denegado al hemisferio derecho de nuestro cerebro, la causa por la cual el inconciente nos domina y gobierna nuestra vida. No, eso no nos lo dicen; sólo nos dicen que nos ubiquemos en el presente, que llevamos un karma a cuestas, que meditemos, que no comamos carne, que nos alcalinicemos, que canalicemos, que recemos, que invoquemos, etc., etc., etc.
Tampoco nos dicen que, de lo que aquí se trata, es de arrastrarnos a un sistema de mente colectiva, lo que implica la pérdida inexorable de nuestra individualidad. De hecho necesitamos de la mente en su justa medida para, primero atisbar el momento en que el subconsciente ejerce sobre nosotros la fuerza de atracción hacia su centro de gravedad, y después para discernir el patrón que nuestra mente siguió en la búsqueda de la pista que le permitió detectar el ataque y hacer que nos percatáramos concientemente, lo cual nos va empoderando cada vez más. Esta estrategia no la pudiéramos implementar si estamos inmersos en la búsqueda del "Ser" porque al Ser no se busca, el Ser ha estado, está y estará con nosotros porque somos nosotros, conectados a aquellas entidades conocidos como los Vigilantes, observadores, serenos (Watchers), que ejercen su rol a través del plano mental de los seres humanos. No tenemos más que observar cómo en el Libro de Enoc, Miguel y Gabriel, entre otros, le dicen a su dios que debe tomar medidas correctivas porque estos seres se estaban apareando con mujeres humanas y enseñando a los hombes a descarriarse, a corromperse, pero, paradójicamente, son los mismos seres que les dieron también el conocimiento relacionado con el signo de los rayos, los presagios de las estrellas, del sol y de la luna; las señales de la tierra, les enseñaron magia, hechizos y encantamientos, el conocimiento de las raíces y de las yerbas curativas; revelaron secretos a sus esposas, secretos que fueron más allá de simples métodos mundanos, toda vez que Rafael, Miguel, Sariel y Miguel le insisten a su dios que estos "corruptos" vigilantes han ido más allá del límite, atreviéndose a revelarles a los humanos "los secretos eternos que se cumplen en los cielos". En cuanto a las artes mágicas reveladas habría que ver también a qué llamaban "magia". Estamos hablando de supuestos ángeles y arcángeles que "aman" a la humanidad, pero ya a estas alturas y desde mi perspectiva son estos "corruptos" Vigilantes quienes comienzan a dibujarse ante mí como verdaderos aliados. De ahí que me pregunte, quién es quién o, mejor dicho, quiénes son quiénes. No olvidemos que estos seres llamados Vigilantes eran considerados en la antiguedad como "héroes, hombres de renombre". Por otro lado también sabemos que el "delito" por el cual quemaban a las "brujas" en la Inquisición era justamente que ellas poseían conocimiento y quizás no era otro que el conocimiento que estos arcángeles le niegan a la humanidad. Sería este conocimiento "los secretos eternos que se cumplen en los cielos? De estas quejas de los arcángeles ya referidos surgió el Diluvio Universal, así fue como pusieron fin a la presencia de Los Vigilantes que apoyaban a la humanidad.
Cabe destacar asimismo que la hipnosis como herramienta de sanación ha arrojado mucha luz en este fenómeno de la invasión a la mente humana, cuyos resultados revelan una alarmante actividad cada vez más frecuente de entidades alienígenas invadiendo la esfera energetica, mental y espiritual de los seres humanos. Son estos los "monstruos" a que se refiere Tolle? Si es así, por qué no lo dice abiertamente? Qué vamos a hacer en este sentido, vamos a dar la espalda a esa realidad enfocándonos en el "ahora", dejando que estas extrañas y oscuras criaturas, por decir lo menos, se nutran de nuestro pasado y se proyecten a nuestro futuro deshumanizándonos durante el proceso? Es ese el espíritu, propósito y razón de textos como El Poder del Ahora? A quién está sirviendo Tolle? A la humanidad?
El peligro de este tipo de técnica para la "iluminación" que promueven personas como Tolle es que nos llevan de una realidad "disfuncional" (permanencia en el pasado o futuro, según la tendencia personal) a una "realidad iluminada" que a fin de cuentas no sabemos que tan "real" y qué tan "iluminada" es. Actualmente es público y notorio la presencia de seres rubios del tipo pleyadeano acompañándo en las abducciones de las personas a criaturas grotescas del tipo reptil y grises, con una actitud extrañamente infantil de "todo está bien... no está pasando nada... el mal no existe...no juzgues aunque te estemos introduciendo jeringas por los ojos y por más partes de tu cuerpo... tu eres especial... tu eres un elegido... te amamos si, pero espera que falta todavía insertarte otros implantes, etc., etc., etc."
Si resulta increíble lo aquí expuesto, remito al lector a las investigaciones realizadas por profesionales serios como el Profesor Corrado Malanga y por personas aplicadas como Calogero Grifasi, entre otros.
En fin, todo lo que intento comunicar es que no descartemos a priori y por simple inercia mental las señales que nuestra mente consciente nos envía cuando arranca de nuestro insconsciente símbolos ocultos para que, a la luz de la consciencia, podamos desde la mente rescatar, y eso lo podemos lograr si permanecemos atentos y VIGILANTES tanto del presente como del pasado y también, claro está, del futuro, ya que en última instancia y en lo que a la consciencia concierne el tiempo no existe pero en lo que a nosotros se refiere sí existe y existirá en la medida en que no iluminemos al subconsciente con la luz de la consciencia para integrarlo como un todo en nuestra mente o psique, como verdaderos y valerosos contenedores que somos de estas fuerzas demoníacas evitando su densificación o manifestación en nuestro plano de realidad; entonces y solo entonces nos habremos quitado con nuestras propias manos y sin la ayuda de "maestro" alguno el Velo de Isis, por el solo hecho de haber iluminado la oscuridad del subconsciente en vez de iluminar el momento (el ahora).
Muchas personitas de buena fe están haciendo vigilia peremnemente esperando a su señor, al mesias; todavía no se han percatado de que su señor no viene y no viene porque ya está aquí, somos nosotros! Somos el mecías que viene a libertar al Ser Humano de la esclavitud de la inconciencia. El humano es un ser conscientemente consciente, despierto, en la medida en que se remonta sobre las oscuras y fétidas aguas del inconsciente que no es más que el alma colectiva de la especie de donde surge todo el dolor ancestral de la humanidad bajo la forma de criaturas infrahumanas porque el inframundo y el inconsciente son dos términos que aluden a un mismo concepto, la esclavitud del ser humano por causa de la inconciencia.