Nuestra ansiada paz interior, ese sentimiento que podemos describir de varias maneras y que a veces parece casi un mito. Sentirte es paz, me parece, es una de las sensaciones que más buscamos, aparte de ser felices, claro está. Sin embargo ¿es tan fácil llegar allí? si me lo preguntas a mí, te diría que sí, aunque no sin antes hacer unos pequeños y necesarios cambios. Si bien estas recomendaciones no pretenden ser universales y pueden ser adaptadas a tus propios gustos y necesidades, he descubierto durante los últimos 6 años quehay 5 cosas que están completamente de más en nuestras vidas.
1. Pensar que nada cambiará
Pensar que el presente es eterno ha sido una de las cosas que más me ha agobiado en estos últimos años y es algo que también te puede pasar, especialmente si hay cosas en tu presente que querrías cambiar. Si bien habrá períodos de nuestra vida donde durante varios meses o años hagamos lo mismo, siempre tenemos el poder de cambiar de una u otra forma.
2. Pensar que para ser feliz primero debes cumplir ciertos requisitos
“Seré feliz cuando…” esta frase fue una constante por mucho tiempo en mi vida y creo que es algo bastante común. En nuestro gusto por siempre ponernos metas a veces olvidamos que el momento siempre es ahora y que no necesitamos ser más o menos de algo para lograr nuestra felicidad.
3. Las cosas que ya no usas o que no sirven
Adiós a toda esa ropa que quieres usar ‘cuando vuelvas a tener el cuerpo de antes’ o a toda esa ropa que quieres usar cuando llegues a tu nueva meta. También dile adiós a todos esos objetos que sigues guardando ‘por si los necesitas’. Si no lo has usado en los últimos dos meses, entonces no es necesario en tu vida.
4. Siempre ver el lado menos amable de las cosas
Hay cosas malas que nos sucederán, pero también hay cosas buenas y lecciones muy necesarias que aprenderemos. La clave está en siempre ver el vaso medio lleno y no medio vacío.
5. Siempre preocuparte de cosas que ni siquiera sabes si pasarán
Lam Thao
Si eres de esas personas que siempre están un poco nerviosas o ansiosas por lo que les depara el futuro, te entiendo. He estado en ese lugar y en ese momento de la vida y sé que no sirve de nada que nos digan ‘pero no te preocupes’. La verdad es que, incluso si planeas una rutina, no tienes cómo saber lo que pasará exactamente.
Lo mejor es concentrarte en el presente, prepararte para imprevistos si es que te hace sentir más cómoda y dejar lo demás al azar. Las horas que tenemos cada día son limitadas y lo mejor es aprovecharlas haciendo algo que nos haga sentir bien con nosotras mismas.
