domingo, julio 04, 2021

Se Corre Mas con el Cerebro que con las Piernas

José Enrique Campillo

José Enrique Campillo Álvarez, doctor y catedrático de Fisiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Extremadura; investigador en el campo de la diabetes, la nutrición humana y el ejercicio físico; docente y divulgador científico, está interesado en el enfoque de la llamada medicina darviniana acerca de las enfermedades de la opulencia (síndrome metabólico y enfermedades asociadas).

Es autor de libros como 'El mono obeso', 'La cadera de Eva', 'Comer sano para vivir mejor', 'Adelgaza sin que te tomen el pelo', 'El mono estresado', y mañana presentará, a las 20.00 horas en la Librería Universitas, en Badajoz, su nueva obra, 'Razones para correr". El libro se agotó en Badajoz nada más llegar, el 27 de mayo, y se está reponiendo.

--Qué es y qué cuenta en 'Razones para correr?
--Es un libro dedicado al deporte y la nutrición, lo que llamo medicina darviniana. Y traslado dos cosas, principalmente, mi experiencia como corredor --acabé en Madrid mi maratón número 16 en marzo--, soy corredor convencido, y además me he dedicado profesionalmente a la investigación del ejercicio físico y la salud, por tanto este libro aúna toda mi experiencia en las dos vertientes, como corredor y como médico e investigador en asuntos de salud...

--¿Está dirigido a iniciados, o lo puede leer cualquiera?
-- Es un manual para todo el mundo, en el que se describe de forma muy sencilla y paso a paso todo lo que debe saber una persona para practicar el deporte de correr de un modo saludable, y para conseguir más salud y felicidad con una actividad deportiva como es el correr.

--¿Es para corredores, entonces?
--Y también para andarines.

--¿Cuál es la diferente desde un punto de vista físico entre una y otra práctica deportiva? 
-- La diferencia entre correr y andar está en que cuando corremos hay unos segundos que estamos en el aire; y al andar, nunca perdemos el contacto con el suelo. Y eso son dos cosas diferentes que requieren técnicas distintas, según le guste a alguien andar o correr.
Es importante que se sepa que en el libro describo de forma muy práctica todo lo que hay que hacer para evitar lesiones, para entrenar el aparato circulatorio, entrenar el metabolismo, el aparato respiratorio, cómo alimentarse saludablemente en relación con el deporte, cómo entrenar con el cerebro. Hay que saber que se corre más con el cerebro que con las piernas.

--¿Da indicaciones concretas?
-- Al final del libro hay unos programas sencillos de entrenamiento para quien quiera participar en alguna carrera popular, que las hay desde 5.000 metros hasta media maratón, o entera. He puesto dos cosas curiosas, una que llamo maratón de supervivencia, que consiste en acabar la prueba el tiempo que permite la organización, seis horas, que casi andando deprisa se pueden hacer; y luego hay otro plan de entrenamiento para quien quiera un poco más de marcha.

--¿Correr está en auge?
--Sí, está en auge. Es el cuarto deporte después del ciclismo, la natación y todo lo relativo a la pelota. Correr es barato, no se necesita ni cancha, ni instrumentos, ni de otra persona para jugar, solo unas zapatillas, unos pantalones de deportes y un camino. Además, quienes viajamos mucho, si estamos practicando algún otro deporte, cuando sales tienes que interrumpir su práctica; en cambio, correr lo puedes hacer en cualquier parte.

¿Cuáles son los riesgos?
-- Ninguno. Por ejemplo, en España hay diez veces más muertes por subir a la montaña que por correr en carreras populares. La tasa de mortalidad en una maratón es inferior a la de muerte súbita en la población general. Son estadísticas. Pasa que si muere una chica corriendo la maratón de San Sebastián sale en la televisión, y si alguien muere en el sofá no se entera nadie.

--¿Y los beneficios?
-- Son muchísimos. No hay actividad ahora mismo, médicamente, que prevenga la mayor parte de las enfermedades como el caminar y el correr, porque es un ejercicio tremendamente dosificable a las circunstancias de cada uno. Yo puedo correr despacio, o rápido, puedo andar más o menos deprisa, es algo que se controla muy bien.