sábado, noviembre 20, 2021

El Derecho Natural, La Memoria Genética y el Conocimiento Personal

Rodolfo Hidalgo Rojas

Afirmamos que la Filosofía del Derecho se ha rezagado, no ha avanzado ni siquiera como el Derecho Penal, no ha avanzado como la Sicología; la Filosofía del Derecho ha mantenido el estudio del hombre como un ser racional, como un ser con albedrío, pero hasta allí ha agotado su análisis, hasta allí ha agotado su estudio y no ha hecho como la Sicología, que al ver los descubrimientos de Darwin con su Teoría de la Evolución y de la Selección Natural, que al ver los planteamientos de Mendel con las Leyes de la Herencia, se pudo desatar de la Filosofía tradicional, para así la Sicología poderse convertir en una ciencia independiente y analizar al hombre no ya únicamente como un ser de albedrío, no solo como un ser consciente de su conducta, sino también como un ser con conductas inconscientes; un ser con instinto; un ser con otro tipo de motivaciones, con otro tipo de causas, con otro tipo de impulsos.

La Filosofía del Derecho se ha olvidado que al tratar de analizar la conducta de los hombres debe estar analizando no únicamente la conducta de alguien que piensa, sino de un ser biológico y de un ser afectado también por su ambiente.

Y esa afirmación que expongo es cierta, pues si la Filosofía va las causas primeras de su objeto de estudio y al análisis de la esencia y valores del objeto de estudio; y si el Derecho es la ciencia que estudia las causas inmediatas de las normas que rigen las relaciones humanas, entonces en la Filosofía del Derecho, se debe estudiar el origen de las relaciones humanas, sus causas primeras y los valores que se preservaron desde ese origen, cuando se fueron creando formas y normas de conducta.

Por esas razones me permito sostener que el Derecho Natural, que es el antecedente del Derecho Positivo, lo identifico con las formas de conducta que Dios le dio al hombre, desde su formación biológica, para defender 5 valores fundamentales: VIDA, SALUD, LIBERTAD, CONVIVENCIA ARMÓNICA Y VOCACIÓN HACIA EL PROGRESO...

Y en virtud de que esos valores y su defensa, los traemos en los genes, me he permitido nombrar a esa cualidad: MEMORIA GENÉTICA y la identifico con el Derecho Natural, tesis que me he atrevido a sostener desde hace 17 años, en conferencias y publicaciones.

Para demostrar la verdad de esta afirmación, iniciemos recordando que desde hace un millón de años el hombre ya defendía su vida, por eso había podido llegar hasta esa fecha relativamente reciente; sabemos por sus utensilios que ya libremente se manifestaba con vocación para mejorar, y que también conviviendo en grupo, él podía desenvolverse; ese homo erectus ya nos estaba enseñando hace un millón de años, que traía en los genes enseñanza para defender valores fundamentales.

Se ha encontrado que hace 700 000 años el Hombre de Java y hace 600 000 años el hombre de Pekín tenían el cerebro 3/4 partes del tamaño del nuestro, pues todavía no se desarrollaban completamente sus cortezas cerebrales, tan necesarias para el pensamiento y la memoria personal pero ellos ya utilizaban el fuego, para cocinar y defender su salud.

Nosotros sabemos que ese cerebro no crecía, sino hasta hace 100,000 años en que ya comenzó a formarse la sexta capa de nuestra corteza cerebral, capa mas delgada pero que encierra la mayor parte de la función intelectual, y así nos encontramos vestigios de hace 70,000 y 40,000 años, del hombre de Neandertal y del Cro-Magnon, que tenían mejor desenvoltura, ya tenemos al Homo Sapiens que se puede desplazar, un Homo Sapiens que atraviesa el estrecho de Behring y puebla América.

Y por fin, hasta hace 9 000 años en que los climas se estabilizan el hombre se puede volver sedentario, puede tener su asentamiento humano ya definido y por ello encontramos hace 7,000 siete mil años, ya cierta inquietud por crear, gracias a lo cual vemos que hace 6,000 seis mil años, ya con la inquietud del monarca para registrar sus bienes y para mostrar sus victorias SE INVENTA LA ESCRITURA, pero esa escritura que se crea para la elaboración de inventarios y para referencia de hechos de los monarcas, no solamente agota allí su uso, sino que los hombres en general la saben aprovechar para legar su pensamiento y así hemos podido conocer los detalles de la historia más reciente, como la elaboración de las primeras leyes en Mesopotamia: las de Entemena, las de Urukagina, las de Gudea y mas reciente el Código de Hammurabi.

Pero antes, en la prolongada evolución ¿En todo ese transcurso de millones de años, es creíble que no hayan aprendido algo esos seres, y que lo hayan ido transmitiendo en una forma, mas allá del control cerebral? ¡Evidentemente sí! y esto ya está descubierto desde que se fueron haciendo en la CÉLULA los estudios del ADN, del Ácido Desoxirribo Nucleico, en la década de los treinta y luego con los descubrimientos en la década de los cincuenta.

Antes de comentar sobre el ADN, es conveniente tener presente que transcurrieron entre 1,000’000,000 (un mil millones) y 2,000’000,000 (dos mil millones) de años para crearse ese ente extraordinario al que hemos mencionado, ese ente que apenas se está analizando, que apenas se está descubriendo y que es un universo increíble, es un reto a nuestra capacidad de asombro ¡LA CÉLULA! y fueron entre 1,000’000,000 (un mil millones) y 2,000’000,000 (dos mil millones) de años, los que transcurrieron para poderse formar las células, partiendo del ARN, el elemento que ya pudo copiarse a sí mismo, hace 4 000 000 000 (cuatro mil millones) de años.

Las células nacieron aisladas y se fueron después agrupando, fueron formando colectividades, pero tiempo después se conjuntaron esas colectividades, y aún cuando las células mantuvieron entonces su autonomía como hasta ahora la mantienen, (lo que se demuestra con la clonación), sin embargo fueron creando también organismos sin perder su autonomía, por que como todos sabemos cada célula de nuestro cuerpo mantiene todas las normas de la herencia, todas las reglas de la genética y así los secretos de nuestra herencia, están en cada una de nuestras células.
(Esa tendencia de las células para agruparse, quedó manifiesta en todos los seres multicelulares, que a su vez tienden a agruparse para su defensa).

En el núcleo de la célula están los cromosomas, que en el ser humano son 46 dispuestos en 23 pares, excepto en el óvulo y en el espermatozoide en que hay 23 para que con su unión se formen los 46. En los cromosomas está el ADN, un elemento microscópico que se mide en milésimas de milímetro y que se pesa en millonésimas de gramo y que está integrado por 4 elementos o “bases”: adenina, guanina, citosina y timina, esas bases funcionan ordenándose de 3 en 3 en un filamento helicoidal.

Cada grupo de “bases” va guardando una unidad de información, que se coloca en forma secuencial en el filamento helicoidal y con una gran cantidad de unidades de información se constituye un gen, gen que en unión de muchos mas se localiza en los cromosomas, no siendo regular la cantidad de genes en los 46 cromosomas.

Un gen representa una característica en cada ser humano, y se calcula que cada ser humano tiene aproximadamente 40 000 genes, 40 000 características que le transmite como herencia a sus hijos.

Si partimos de que cada gen o característica, tiene una gran cantidad de unidades de información y si una unidad de información equivale a una afirmación simple, sencilla como esto: “Estamos ahora reunidos, sí; están sentados los señores, sí; están sentados ustedes, sí; esta acabando el día, sí”, pues esas informaciones así tan simples como ésas, tan obvias, son las unidades de información, y en las computadoras el número de unidades de información se calculan como bits (bit = unidad de información), y así se ha calculado que un virus tiene 10,000 (diez mil) unidades de información genética para desplazar su vida, que una bacteria tiene 1’000,000 (un millón) de unidades de información; que una amiba tiene 400’000,000 (cuatrocientos millones) de unidades de información; y que un hombre tiene 3,200’000,000 (tres mil doscientos millones) de unidades de información genética.

Esa información genética, no solo se tiene como reserva, sino que es actuante y funciona en la forma que desde hace 17 años, he bautizado como “MEMORIA GENÉTICA” Y QUE CONSIDERO DA EXPLICACIÓN CIENTIFICA AL DERECHO NATURAL Y BRINDA COMPRENSIÓN AL CONCEPTO DE JUSTICIA, PUES POR LA MEMORIA GENÉTICA FORMADA AL TRAVÉS DE LA EVOLUCIÓN, NACE LA INCLINACIÓN HUMANA A DEFENDER LOS CINCO VALORES QUE CONSIDERO FUNDAMENTALES: VIDA, SALUD, LIBERTAD, CONVIVENCIA ARMÓNICA Y VOCACIÓN HACIA EL PROGRESO.

Los científicos han ido ya localizando los sitios de la Memoria Genética, o sea de la información que traemos en el ADN, y así se sabe ya, que en el tallo encefálico se tiene como Memoria Genética el control involuntario de la respiración, de la digestión y del sistema circulatorio; que arriba del tallo encefálico esta el Complejo R, ese complejo R que nos viene por la evolución desde la época de los reptiles y debido a ese complejo R que tenemos nosotros, hacemos la defensa del territorio, manifestamos la agresividad, el ritual y el seguimiento a los líderes.

Arriba del Complejo R esta el Sistema Límbico, integrado con partes dispersas como el hipotálamo, como el bulbo olfativo y otras partes que quedan abajo de la corteza cerebral, allí se localiza ese Sistema Límbico, que nos ha venido también de los animales al través de la evolución y sirve para poder preservar la especie, para atender a los hijos de manera instintiva, para cuidarlos, para expresar las emociones y el Sistema Límbico actúa también para manifestar los apetitos sexuales.

Y colocadas sobre esos tres mil doscientos millones de unidades de información genética, tenemos las seis cortezas de capa cerebral para contener la información personal, las que también por medio de computadoras se han calculado y encierran las siguientes cifras:
Tenemos, se calcula, cien mil millones de neuronas en las seis capas de corteza cerebral y cien millones de millones de conexiones de las neuronas conectando cada neurona; y como cada conexión de las neuronas puede representar un conocimiento simple, entonces se calcula que CADA UNO DE NOSOTROS, tenemos para nuestra satisfacción personal UNA CAPACIDAD CEREBRAL PARA ALMACENAR CONOCIMIENTO EQUIVALENTE A VEINTE MILLONES DE VOLÚMENES ¡Es inmensa nuestra capacidad cerebral!

Reitero que por el conocimiento de la MEMORIA GENÉTICA podemos encontrar explicación a las reacciones humanas que se presentan frente a los ataques a los cinco valores fundamentales del hombre, y así ya se puede dar explicación científica al Derecho Natural, pues nosotros traemos en el interior de nuestro ser antiquísimos conocimientos y gracias a ello, la ciencia si puede responder, si puede dar respuesta a Kelsen quien sostenía que jamás podría tener explicación científica el Derecho Natural.

Así vemos que el hombre trae ya una gran información, que le ayuda a distinguir lo que va contra su conservación, contra su libertad, contra su adecuada convivencia y contra su natural impulso al progreso y es entonces, cuando, por ejemplo, rechaza lo que atenta contra su vida, su libertad, su integridad física o su integridad moral, porque siente las lesiones contra ellas; y capta también cuando se atenta contra su prevención ante futuras carencias, pues ha aprendido a ahorrar o a tomar medidas equivalentes para alcanzar ese resultado, y debido a esto nació el impulso hacia el progreso y hacia la adquisición de la propiedad.

Además los hombres se han defendido en grupo frente a ataques y contingencias y para ello siempre se han comunicado con sus congéneres, pues su anhelo es vivir en paz; así cualquier acto que atente contra los valores que la MEMORIA GENETICA guarda en enseñanzas, el hombre lo rechaza de una manera natural y consideramos que allí está la rica fuente de normas del Derecho Natural, en ese invaluable aprendizaje de millones de años.

A los animales, gracias a su memoria genética no tienen que enseñarles durante su vida para reconocer todas las señales de peligro, y por eso despliegan el llamado instinto de conservación, así también por ejemplo, las aves saben al nacer como deben volar, lo que deben comer, como deben preservar la especie, como deben formar sus nidos y cuando emigrar.

El hombre tiene en su cerebro una zona de análisis y de crítica, y por ello juzga con “remordimiento de conciencia” cuando ha lastimado a un congénere, porque la MEMORIA GENETICA trae la lección básica de la preservación de la especie.

Claro que también el ser humano individual va a recibir influencias, ya sea de herencia inmediata, o también en su vida fetal, o en el momento de su nacimiento o en las condiciones perinatales, todo lo cual va a determinar su constitución, y ello se va a manifestar posteriormente en un temperamento que a su vez va a recibir la influencia de su medio cultural, lo cual va a provocar una reacción normal en él, y surgen ocasiones en que las reacciones son sociales, por ejemplo, la pobreza de todo un pueblo, tiene respuestas especiales en contra del gobernante que lo dirige mal y que con su mal gobierno provoca el hambre del pueblo y éste reacciona en su defensa, reacción que durará mientras continúe la condicionante, pero básicamente la reacción es de defensa de cada individuo y tiene su origen en la MEMORIA GENETICA.

Conforme a lo anterior, podemos afirmar que las leyes del Derecho Positivo van siendo cambiadas y adecuadas por el trabajo de raciocinio, análisis y critica de la corteza cerebral, para dar respuesta a las orientaciones básicas, fundamentales, que se originan en la parte subcortical, lugar de ubicación de la MEMORIA GENETICA que es de donde emergen las normas de lo que tradicionalmente se han denominado normas del DERECHO NATURAL, mismo que en esencia, estimamos, es defensor de los cinco valores fundamentales: la vida, la salud, la libertad, la convivencia armónica y la vocación hacia el progreso.

También y partiendo de las causas primeras, como debe realizarlo un estudio filosófico, primero se integró la porción subcortical del cerebro que contiene la Memoria Genética, base del Derecho Natural, y sobre ella, se han ido formando una sobre otra las 6 capas de corteza cerebral, que tenemos ahora, al servicio en el campo del Derecho para elaborar normas de Derecho Positivo tendientes a la preservación de los valores fundamentales, para lograr la conservación de la especie, y de su evolución con progreso y paz, dentro de un ambiente de libertad.

Este proceso biológico de formación, podríamos compararlo con el de las leyes de un Estado, pues primero se elaboran las normas básicas en la Ley Fundamental o Suprema, y en relación y subordinación a ella, las normas secundarias.

La norma fundamental se encierra en la Memoria Genética y las normas secundarias las ha ido elaborando y cambiando el hombre, mediante el trabajo de la corteza cerebral.