Gabriel López de Rojas
El Liber Zión es un conjunto de textos recibidos por Gabriel López de Rojas que proclaman la Nueva Era de Zión, Era de Libertad, Igualdad, Amor... El protagonista del Liber Zión es el dios de la Luz Baphomet, el cual fue muy bien valorado por iniciados de la masonería, los rosacruces, etc. y por filósofos como Fourier, Marx o Bakunin. Los iniciados lo observaron como herramienta de trabajo iniciático y emancipación. Los filósofos lo observaron como símbolo de emancipación.
En el Rojismo y sus órdenes, la Orden Illuminati y la Societas OTO, el dios de la Luz y el Liber Zión son herramientas de trabajo iniciático y emancipación que apoyan el trabajo yóguico, tántrico, cabalístico...
Por otra parte, Los Mandamientos de Los Illuminati son una serie de normas igualitarias y libertarias que asumen los iniciados del Rojismo y sus órdenes y que otorgan un mayor rigor filosófico al Liber Zión.
Finalmente, cuando los iniciados en el Rojismo culminan la iniciación y descubren que ellos mismos son dios, es decir que ellos son seres capaces de transformar su realidad y la realidad que los envuelve, abrazan la Filosofía Rojista. Ésta sirve para operar sobre el medio a los iniciados de mayor grado del Rojismo.
NUEVO SOCIALISMO
Los filósofos socialistas utópicos más destacados fueron el francés Saint Simon (1760-1825), el inglés Robert Owen (1771-1858) y el francés Charles Fourier (1772-1837). Saint Simon creía en la conjunción armoniosa de sabios-banqueros, empresarios y trabajadores y en la reforma social dirigida a la clase social más pobre. Owen esencialmente defendía una ética laboral: condiciones humanas en el trabajo, salarios altos, formación de los obreros, cuidado y formación de los niños, escuelas de calidad… Y Fourier, por su parte, apoyaba las asociaciones agrícolas o falansterios, núcleos humanos constituidos por 1620 individuos. Los tres grandes filósofos del socialismo utópico creían que el egoísmo promovido por las ideas liberales tenía graves carencias e idearon sociedades socialistas utópicas para corregirlo.
Los filósofos socialistas revolucionarios más ilustres fueron Adam Weishaupt (1748-1830); la tripleta que acaudilló la Conspiración de los Iguales (1796-1797), es decir Babeuf, Darché y Buonarroti; Pierre Joseph Proudhom (1809-1865); y Auguste Blanqui (1805-1881). El catedrático alemán Adam Weishaupt, fundador de la Orden de Los Illuminati de Baviera, defendía un socialismo revolucionario de signo libertario, basado en el golpe revolucionario por parte de una élite bien adiestrada; en la erradicación de la monarquía, los cultos de esclavos (cristianismo, Islam…), la propiedad privada, el Estado…; y en la distribución de la riqueza. La tripleta de la Conspiración de los Iguales (Babeuf, Darché y Buonarroti) y Blanqui defendían un socialismo revolucionario similar. Y Proudhom tenía alguna variante y, por eso, ha sido considerado el precursor del socialismo libertario o anarquismo. El socialismo utópico filosofeaba sobre el mundo. El socialismo revolucionario tenía un programa concreto y aspiraba a transformarlo, mediante la acción revolucionaria....
Los filósofos del socialismo científico o comunismo fueron principalmente Karl Marx (1818-1883) y Friedrich Engels (1820-1895). Karl Marx, natural de Tréveris (Prusia, Renania), dedicó toda su vida a sentar las bases de una metodología científica que condujese al comunismo, siendo sus obras más destacadas El Manifiesto del Partido Comunista y El Capital. El socialismo científico o comunismo, según fue expuesto por Marx, se fundamentó en el materialismo histórico, la lucha de clases, la fundación del partido comunista por parte del proletariado, la toma del Poder, la dictadura del proletariado, la apropiación del proletariado de los medios de producción, cambio y distribución…, la distribución de la riqueza, la eliminación de las clases sociales y el Estado…
Friedrich Engels, por su parte, fue el compañero perfecto para Marx, firmando junto a él varias de sus obras. Los filósofos del socialismo científico posteriores a Marx y Engels crearon diversas tendencias, casi todas enfrentadas entre sí: Vladimir Ilitch Ulianov “Lenin” (1870-1924), leninismo; León Trotsky (1879-1940), trotskismo; Mao Tse-Tung (1893-1976), maoísmo; Kim Il Sung (1912- 1994) y Kim Jong Il (1942-…), filosofía Juche…
Los filósofos del socialismo libertario o anarquismo fueron esencialmente los rusos Mikhail Bakunin (1814-1876) y Pietr Alexievich Kropotkin (1842-1921).Bakunin sentó las bases del anarquismo, destacando sus obras Federalismo, Socialismo y Antiteologismo, Política y anarquía y Dios y el Estado. El anarquismo de Bakunin defendió la destrucción de toda autoridad, de la propiedad, del Estado…, mediante la revolución, la apropiación de los medios de producción, el colectivismo (a cada uno se le da el producto de su trabajo) y otras medidas. El anarquismo comunista posterior de Kropotkin abogó por rechazar el colectivismo que daba a cada cual el producto de su trabajo, a favor de la igualdad de distribución y el comunismo.
La Filosofía Rojista es una nueva reformulación del socialismo que respeta el legado de los filósofos utópicos, pero que sólo se nutre del legado de los filósofos socialistas revolucionarios, socialistas científicos (comunistas) y socialistas libertarios (anarquistas). La Filosofía Rojista recopila lo mejor de esos filósofos, a la vez que rechaza sus errores, basándose en la experiencia histórica.
La Filosofía Rojista sirve para operar sobre el medio a los iniciados más elevados del Rojismo.
EL HOMBRE
La Filosofía Rojista defiende el concepto de que el hombre es el único dueño del mundo y de su destino y que a él le corresponde la transformación de su realidad y de la realidad que lo envuelve. El filósofo comunista Karl Marx decía que los filósofos del socialismo utópico filosofeaban sobre el mundo y que ahora se debía transformar. Y el filósofo comunista Kim Jong Il, en Sobre la filosofía Juche, apunta: “La idea Juche es una idea filosófica centrada en el hombre… El hombre es dueño de todo y de su propio destino, y él desempeña el papel decisivo en la transformación del mundo y en la fragua de su propio destino”.
La evolución del Sistema de iniciación denominado Rojismo defiende en última instancia la divinidad del hombre, en medio de una ausencia progresiva y definitiva de dioses, a la vez que le otorga la capacidad de transformación del medio. La Filosofía Rojista potencia esa visión del hombre.
LA CONCIENCIA IDEOLÓGICA
La Filosofía Rojista defiende la conciencia ideológica del hombre “dueño del mundo y de su destino” como “motor” de toda transformación. Es la conciencia ideológica la que determina que el hombre, siendo el único dueño del mundo y de su destino, actúe con un sistema, un planteamiento o un modo de vida determinado. Una conciencia ideológica basada en el socialismo, y en la igualdad y la libertad, provocará que se luche por dichas causas. Los filósofos comunistas y anarquistas defendían que eran las condiciones materiales y económicas, las que determinaban finalmente. Aunque la Filosofía Rojista reconoce esa realidad, sobrepone a ella la determinante conciencia ideológica.
Un primer ejemplo sobre lo expuesto en torno a la conciencia ideológica: algunas revoluciones han triunfado en países donde aún no se habían creado las condiciones materiales y económicas apropiadas, condiciones que defendían los filósofos comunistas y anarquistas como imprescindibles, pero sí se poseía una elevada conciencia ideológica, tanto entre los dirigentes como en el pueblo, siendo un ejemplo la Rusia pre revolucionaria. Otro ejemplo sobre lo dicho: los países comunistas que creyeron que las condiciones materiales y económicas adecuadas eran suficientes para alcanzar el comunismo terminaron derrotados (URSS y Bloque del Este pro soviético), a la vez que otros países comunistas que dieron prioridad a la conciencia ideológica perduraron (Corea del Norte). Como se ha dicho, los filósofos comunistas y anarquistas tenían parte de razón al dar importancia a las condiciones materiales y económicas, pero se equivocaron al no sobreponer a ellas la determinante conciencia ideológica.
La conciencia ideológica, es decir el factor ideológico, es un requisito indispensable para ser “dioses” indestructibles y transformar el medio, con libertad e igualdad, emancipando a la Humanidad, finalidad defendida por la Filosofía Rojista y el Sistema de iniciación denominado Rojismo.
MATERIALISMO Y DIALÉCTICA, FRENTE A IDEALISMO Y METAFÍSICA
La Filosofía Rojista defiende que existen dos principios: el materialismo y el idealismo. Defiende el materialismo como principio determinante de la existencia humana, frente al idealismo que defiende que es el mundo de las ideas el que resulta determinante para la existencia humana. No obstante, como ya se ha dicho en el apartado Conciencia ideológica, la Filosofía Rojista defiende que la conciencia ideológica, fundamentada en el socialismo, la igualdad y la libertad, es la que se sobrepone y determina en última instancia. Por tanto, puede decirse que la Filosofía Rojista defiende un materialismo coronado por la conciencia ideológica, a la vez que rechaza el idealismo como influyente o determinante.
En relación a lo expuesto, cabe decir que el Rojismo evoluciona desde el idealismo hasta el materialismo, aunque coronado éste por la determinante conciencia ideológica de la Filosofía Rojista.
La historia de la filosofía ha sido una lucha constante entre el idealismo y el materialismo.
El filósofo comunista Karl Marx consiguió decantar la balanza hacia el materialismo, pero no dio importancia a la determinante conciencia ideológica, sin la cual el materialismo fracasa. Y el filósofo anarquista Mikhail Bakunin también se sumó al materialismo, al igual que otros filósofos socialistas revolucionarios, comunistas y anarquistas, aunque de nuevo sin tener en cuenta la determinante conciencia ideológica, primer paso hacia el fracaso.
Bakunin, en Dios y el Estado, explica: “¿Quiénes tienen razón los idealistas o los materialistas?
Una vez planteada así la cuestión, vacilar se hace imposible. Sin duda alguna los idealistas se engañan y sólo los materialistas tienen razón… Toda la historia intelectual y moral, política y social de la humanidad es un reflejo de su historia económica”.
Cierto, pero no hay victoria posible del materialismo sobre el idealismo sin la conciencia ideológica, como han demostrado numerosos acontecimientos históricos de los últimos dos siglos.
La Filosofía Rojista defiende que existen dos formas de pensamiento: la dialéctica racional y la metafísica irracional. Defiende la dialéctica racional como forma de pensamiento, frente a la metafísica irracional. Defiende la dialéctica racional fundamentada en el materialismo, la conciencia ideológica y el hombre “motor” de toda transformación, frente a la metafísica irracional, que subyuga al hombre a la voluntad de dogmas, de “fuerzas sobrenaturales”, de ideales metafísicos…
Ante la metafísica irracional, hay que anteponer la dialéctica racional basada en el materialismo, la conciencia ideológica y el hombre “motor” de toda transformación.
Cabe comentar que el Rojismo evoluciona desde una metafísica humanista con la meditación y la búsqueda de respuestas propias no dogmáticas, hasta la dialéctica racional defendida por la Filosofía Rojista.
La historia de la filosofía también ha sido una lucha constante entre la metafísica y la dialéctica.
Marx tomó de Wilhelm Friedrich Hegel (1770-1831) la dialéctica racional en el desarrollo de las ideas, pero adaptándola a su única realidad: el materialismo. Basándose en la evolución de Marx, surge la dialéctica racional, materialista, conciente y defensora del hombre como “motor” de toda transformación, de la Filosofía Rojista.
¿Y que entendemos por dialéctica en la Filosofía Rojista? Para Hegel, la dialéctica es un proceso de contradicción o lucha, basado en la afirmación o tesis, la negación o contradicción o antítesis de lo anterior, y la fusión de ambas o síntesis, que supone alcanzar la Idea y un avance con respecto a la situación anterior. Para Marx, la dialéctica es un proceso similar, aunque fundamentado en la materia. Asegura que la materia y el hombre surgen y evolucionan por la unión de impulsos contradictorios. El impulso interno que brota de la materia, de la contradicción y de la lucha de contrarios, lleva hacia el desarrollo. Para la Filosofía Rojista, Marx acierta, aunque olvidando añadir en su proceso dialéctico la determinante conciencia ideológica y el hombre como “motor” de toda transformación.
SOCIALISMO FRENTE A CAPITALISMO
La Filosofía Rojista defiende el socialismo frente al capitalismo. La Filosofía Rojista defiende un socialismo fundamentado en los principios de igualdad y libertad frente al capitalismo que genera desigualdad y esclavismo.
El socialismo es dialéctico, materialista, racional, consciente y humanista. El capitalismo es metafísico, irracional, idealista, inconsciente y esclavista.
IGUALDAD Y LIBERTAD
La Filosofía Rojista defiende un socialismo fundamentado en la igualdad real entre los seres humanos y los pueblos, frente a la desigualdad y el esclavismo del capitalismo. Defiende un socialismo igualitario surgido de la colectivización de los medios de producción, de cambio y de distribución, principio defendido por la gran mayoría de filósofos comunistas y anarquistas.
La Filosofía Rojista defiende un socialismo fundamentado en la libertad real entre los seres humanos y los pueblos, frente al esclavismo del capitalismo, donde sólo existe la libertad de morirse de hambre o de opinar sólo de lo permitido.
Defiende un socialismo libertario surgido de erradicar todo esclavismo religioso, económico, político, mediático, etc. y de potenciar la libertad, frente al esclavismo, en esos campos, principio defendido por la gran mayoría de filósofos comunistas y anarquistas.
La conciencia ideológica es la solución perfecta para alcanzar el socialismo, la igualdad y la libertad descritos....., aspiración de la Filosofía Rojista y el Rojismo.
INTERNACIONALISMO
La Filosofía Rojista es internacionalista y aspira a un Nuevo Orden Mundial socialista más justo y libre que emancipe a toda la Humanidad. Defiende que los valores del socialismo deben ser los valores del toda la Humanidad y, por eso, aspira a proyectarlos en el plano internacional.
El socialismo siempre ha sido internacionalista. La Asociación Internacional de Trabajadores o Primera Internacional, fundada el 28 de septiembre de 1864 en el St. Martin’s Hall de Londres, tuvo en su seno a los filósofos socialistas revolucionarios, socialistas científicos (comunistas) y socialistas libertarios (anarquistas), manteniendo un carácter netamente internacionalista. Werner Blumenberg, en Marx, escribe: “La internacional era una asociación de organizaciones obreras independientes muy respetuosas con su independencia de varios países… En la Internacional, habían muy diversas corrientes y tendencias: los seguidores de Fourier, Cabet, Proudhon, Blanqui, Bakunin, Mazzini, Marx…”.
El filósofo comunista Friedrich Engels, sobre el necesario internacionalismo, escribió: “La revolución comunista no será una revolución puramente nacional, sino que se producirá simultáneamente en todos los países civilizados”.
Y, en el IVº Congreso de la Internacional Comunista celebrado en 1922 se editó el siguiente texto:
“El IVº Congreso mundial recuerda a los trabajadores de todos los países que la revolución proletaria jamás podrá vencer en el interior de un solo país, sino en el cuadro internacional, en tanto que revolución proletaria mundial”.
La Filosofía Rojista defiende que, a pesar del carácter internacionalista de todo el socialismo revolucionario, el comunismo y el anarquismo, a la hora de la búsqueda o toma del poder, los dirigentes se adaptarán a la situación, al momento histórico o a la realidad de cada país, en contraposición al internacionalismo dogmático y limitado de varias familias del socialismo. La conciencia ideológica es la solución perfecta para alcanzar el internacionalismo.
REVOLUCIÓN
La Filosofía Rojista es una filosofía revolucionaria, es decir profundamente transformadora de la sociedad. Enseña que el abanico de posibles formas de revolución es grande y cada cual se adaptará a la situación, al momento histórico o a la realidad de cada país, en contraposición a la revolución dogmática y limitada de varias familias del socialismo.
Según la Filosofía Rojista, existen dos vías para acceder al poder y desarrollar la revolución: la vía democrática-parlamentaria y la vía revolucionaria-violenta.
En el primer caso, un partido político se prepara, forma a sus cuadros, afilia a un notable número de personas e inicia la conquista del poder, presentándose a unas elecciones democráticas. En el segundo caso, las posibilidades son diversas: una guerra popular encabezada por un partido socialista o comunista, una revolución puntual encabezada por un partido de la ideología citada o un golpe revolucionario de una élite “roja” bien adiestrada y armada.
Los filósofos comunistas maoístas son los mayores partidarios de la guerra popular. Los filósofos comunistas restantes, en el caso de optar por la vía violenta, son partidarios casi siempre de la segunda tesis. Y sólo los filósofos socialistas revolucionarios Adam Weishaupt y Louis Blanqui; el filósofo comunista León Trotski, aunque éste partiendo de la segunda tesis; o algunos filósofos anarquistas son partidarios del golpe revolucionario duro por parte de una élite “roja”.
Trotski, filósofo y revolucionario ruso relacionado con la toma comunista del poder en Rusia en octubre de 1917 y defensor del internacionalismo y de la Revolución permanente, antes de tener que abandonar la URSS por sus diferencias con Stalin, apuntó lo siguiente sobre el golpe revolucionario comunista:
“El pueblo entero es demasiado para la insurrección. Se necesita una pequeña tropa, fría y violenta, instruida en la táctica insurreccional...
Es un plan demasiado vasto, es una estrategia que abarca demasiado territorio y demasiadas gentes. No es ya una insurrección: es una guerra.
Para ocupar Petrogrado no hay necesidad ninguna de tomar el tren en Finlandia. Cuando se parte de demasiado lejos, se detiene uno a veces a mitad del camino... Hay que atenerse a la táctica, operar con poca gente en un terreno limitado, concentrar sus esfuerzos sobre los objetivos principales, dar directa y duramente. No creo que eso sea tan complicado. Las cosas peligrosas son siempre extraordinariamente sencillas. Para triunfar no hay que desconfiar de las circunstancias desfavorables ni fiarse de las que son favorables. Hay que herir en el vientre: eso no hace ruido. La estrategia de usted requiere demasiadas circunstancias favorables: la insurrección no necesita nada. Se basta a sí misma”.
En las vías de acceso al poder y de desarrollo revolucionario, hay que tener presente la situación y actuar de acuerdo con las necesidades de cada momento histórico y de cada país. Por ejemplo, en la Europa de principios del siglo XXI, el golpe revolucionario de una élite “roja” podría ser tal vez un fracaso, al igual que una guerra popular maoísta, mientras que en otros puntos de la Tierra no. Un ejemplo: la guerrilla maoísta del Nepal que tiene contra las cuerdas en los inicios del siglo XXI a la monarquía corrupta de ese pequeño país.
La Filosofía Rojista es una nueva reformulación del socialismo que respeta el legado de los filósofos utópicos, pero que sólo se nutre de los filósofos socialistas revolucionarios, socialistas científicos (comunistas) y socialistas libertarios (anarquistas). La Filosofía Rojista recopila lo mejor de dichos filósofos, aunque rechaza sus errores, basándose en la experiencia histórica.
La Filosofía Rojista aspira a una acción revolucionaria socialista tendente a igualar, liberar y emancipar a todos los seres humanos, a los pueblos y a la Humanidad entera de la opresión y la esclavitud capitalista.
La Filosofía Rojista es una filosofía útil para aquellos iniciados del Rojismo que han completado la iniciación y desean operar sobre el medio.
FILOSOFÍA ROJISTA: LOS ESCLAVISMOS
(2ª Parte)
Gabriel López de Rojas
Hemos dicho que la Filosofía Rojista defiende una libertad real entre los seres humanos y los pueblos, frente a la libertad ficticia del capitalismo esclavista, en el que sólo existe la libertad de morirse de hambre o de opinar de aquello que está permitido. Dicha filosofía defiende, así pues, una libertad surgida de erradicar todo esclavismo religioso, económico, político, mediático, etc. y de potenciar la libertad, frente al esclavismo, en esos campos.
Sólo una conciencia ideológica firme y sin fisuras podrá derrotar a los peligrosos esclavismos.
La lucha contra el esclavismo y sus diferentes formas históricas es clave para el triunfo de la Filosofía Rojista y su revolución emancipadora.
Hay que tener en cuenta que los esclavismos lideraron la contrarrevolución en bastantes de los antiguos países comunistas de la Europa del Este y que son muy peligrosos.
Conozcamos los esclavismos para también saber cuales son las respuestas a los mismos.
ORÍGENES Y SITUACIÓN ACTUAL
El primer hombre fue libre e igual que sus semejantes. El filósofo socialista revolucionario Adam Weishaupt (1748-1830) decía: “La igualdad y la libertad son los derechos fundamentales que el Hombre, en su perfección originaria y primitiva, recibió de la Naturaleza”. Después, la jerarquía, los cultos de esclavos y la aristocracia triunfaron, imponiendo la tiranía, hasta que en 1789 la Revolución francesa entregó el poder a la burguesía, heredera de la aristocracia y los cultos de esclavos, situación que se ha mantenido salvo excepciones hasta el presente.
A pesar de que el poder burgués actual asegura defender valores como la libertad, la igualdad o incluso la distribución de la riqueza…, sus mentiras son evidentes, ya que es esclavista en varios campos, protegiendo por ejemplo a los cultos de esclavos (cristianismo, Islam...), dedicados a adoctrinar y esclavizar a sus fieles de forma inhumana.
En el “paraíso” burgués, el esclavismo está presente en los cultos de esclavos, en su sistema económico y sus variantes políticas, en muchas instituciones, en los medios de comunicación, en las modas… En realidad, en la actualidad, el esclavismo más inhumano está demasiado extendido en el paraíso burgués y pocos son capaces de librarse de su “tela de araña”
LOS CULTOS DE ESCLAVOS
El cristianismo, un cisma sectario del judaísmo, es uno de los mayores cultos de esclavos que ha existido y probablemente existirá sobre la faz de la tierra. Todavía el Papa que se encuentra al frente de la Iglesia católica prohíbe a sus fieles, entre otros derechos, la libertad sexual, arremetiendo contra el sexo fuera del matrimonio, la homosexualidad, el lesbianismo o el uso del preservativo en las prácticas sexuales. Estas prohibiciones del Papa buscan someter a millones de fieles cristianos a una auténtica tiranía, mediante la manipulación de la sexualidad, y preservar una de las instituciones esclavistas por excelencia, la familia, la cual en el seno del cristianismo siempre está compuesta por un hombre y una mujer fieles y castos.
El Papa igualmente esclaviza cuando prohíbe al clero católico otras muchas cuestiones que deberían estar sujetas a la conciencia personal de cada cual: las prácticas sexuales, la homosexualidad, el matrimonio, la procreación...
Los cristianos protestantes o los grupos evangélicos, que parten de la Reforma del siglo XVI emprendida por Martin Lutero contra la corrompida Iglesia católica, tienen en la actualidad unas creencias y unos dogmas tan esclavizantes como los que inspiran a los cristianos católicos, a pesar de que se centran más en el mensaje original del fundador del cristianismo, Jesús. Han heredado la tiranía católica en materias de sexualidad, matrimonio...
Otro culto de esclavos famoso es el Islam. Éste, inspirado en Alá (nombre dado a la divinidad por los musulmanes), en su profeta Mahoma y en el texto sagrado Corán, también viola la libertad y la igualdad y esclaviza al discriminar a las mujeres, a los homosexuales, a las lesbianas, a las adúlteras, a los infieles al Islam, etc., hasta límites inhumanos. Además, una parte importante del Islam todavía sigue declarando la guerra santa, la Yihad, a todos aquellos que no aceptan su credo esclavista, con todo lo que ello significa a nivel de guerras, terrorismo... En este sentido, el Islam se sitúa en una espiral de violencia parecida a la que desarrolló el cristianismo medieval.
Un tercer culto de esclavos poco recomendable es el hinduismo. El citado culto viola la libertad y la igualdad y esclaviza a sus fieles con un sistema de castas racista y prohibiciones estúpidas e infantiles. En el sistema de castas hindú, sin ir más lejos, está prohibido tener contactos con la casta “inferior”, la casta de los intocables, por ser considerados éstos subhumanos, una creencia demasiado racista y esclavizante para no considerar al hinduismo un culto de esclavos poco recomendable. Un punto a tener en cuenta en toda esta explicación es que los jerarcas nazis, profundamente racistas y antisemitas, tuvieron una devoción extrema por el hinduismo y sus castas, porque creían que el origen de la raza aria se entroncaba con él.
Para completar el recorrido por los cultos de esclavos, por último, nos resta hablar de un cuarto culto envuelto en el esclavismo, aunque, no obstante, con algunas connotaciones distintas a los anteriores. Y nos referimos al judaísmo. Originado en los patriarcas Abraham, Isaac y Jacob y ensalzado por Moisés, quién recibió de Yahveh (nombre dado a la divinidad por los judíos) la Torah en el Monte del Sinaí, los judíos inspiraron el nacimiento del cristianismo y el Islam posteriores, envueltos siempre en terribles persecuciones y exterminios por ser un culto minoritario. Tras su lenta emancipación a partir del siglo XVIII, y sobre todo después del Holocausto que costó la vida a 6.000.000 de judíos en la Segunda Guerra Mundial y de la creación del Estado de Israel (1948), el judaísmo se radicalizó y comenzó a hacer surgir sus aspectos más esclavistas. Así, los judíos ortodoxos del actual Estado de Israel agreden y apedrean a los judíos laicos que no desean celebrar las festividades religiosas del judaísmo como el Sabat, el descanso semanal, imitando lo que hicieron con ellos los cristianos en la Edad Media o los nazis en el siglo XX.
Resta añadir a lo dicho que existen otros cultos de esclavos cercanos al esclavismo descrito (budismo, sintoísmo...) y que estos cultos son cada vez más poderosos en nuestra sociedad burguesa, posterior a la sociedad aristocrática, a pesar de que dicha sociedad asegura defender unos “valores” como la igualdad, la libertad… Esta situación permite a los cultos de esclavos esclavizar a sus fieles, provocar guerras y situaciones de tensión internacional. Algunas guerras cruentas y genocidios de las últimas décadas son un triste ejemplo de esta realidad.
El filósofo comunista Karl Marx definía a la religión como “el opio del pueblo”.
El filósofo anarquista Mikhail Bakunin, en su Dios y el Estado, sobre los cultos de esclavos, afirma: “Henos aquí, pues, llegados a la manifestación de Dios sobre la tierra. Pero tan pronto como dios aparece, el hombre se anula… Dios aparece y el hombre se anula; y cuanto más grande se hace la divinidad, más miserable se vuelve la humanidad.
He ahí toda la historia de todas las religiones”.
La Filosofía Rojista propone a la revolución tener una conciencia ideológica firme y sin fisuras sobre la realidad de los cultos de esclavos, para no dejarlos progresar en ningún terreno propio o ajeno y poderlos erradicar.
ECONOMÍA Y POLÍTICA
En el “paraíso” burgués, el esclavismo también está presente en su sistema económico, el capitalismo, y sus variantes políticas (democracia parlamentaria y fascismo).
Así, el capitalismo burgués de nuestro tiempo parte de la Revolución industrial del siglo XVIII; fue creado y desarrollado por burgueses puritanos, cristianos, judíos, etc., en muchos casos pertenecientes a la conservadora masonería anglosajona; y ha alcanzado su cenit entre personas muy “creyentes” sobre todo de EE.UU. Y son las creencias religiosas de tipo esclavista que profesan los grandes capitalistas burgueses donde se encuentra el origen del triunfo de una economía capitalista que provoca desigualdades enormes, hambre, muertes y, en resumen, esclavismo hacia los desfavorecidos.
Como hemos dicho, el esclavismo, por demás, se encuentra reflejado en la política de la sociedad burguesa. El capitalismo burgués, compuesto por las empresas multinacionales, la Banca y la gran finanza internacional, ha financiado y financia la democracia parlamentaria y sus partidos políticos (conservadores, liberales, nacionalistas, socialdemócratas, etc.), al igual que el fascismo (fascismo musoliniano, nazismo, dictaduras militares). Los principales partidos políticos de las democracias parlamentarias, de hecho, son los que reciben más apoyos del capitalismo burgués, algo que les supone acabar endeudados y “atados de pies y manos”, cosa que también les ocurre a los fascistas.
Cuando la democracia parlamentaria, la cara amable del capitalismo burgués, fracasa ante el avance de la revolución socialista de cualquier signo, el capitalismo burgués financia sistemas políticos fascistas para derrotar esas alternativas de poder y preservar sus intereses.
Desde el momento en el que la democracia parlamentaria y el fascismo son capitalistas y pertenecen al mismo, se corrompen y son sistemas políticos esclavistas.
Una única excepción a lo expuesto podría encontrarse en el conocido como fascismo de izquierdas, visceralmente anticapitalista y antisistema. En el fascismo de izquierdas, se encuadrarían los primeros fascistas italianos anteriores a la toma del poder de los camisas negras de Benito Mussolini (1883-1945), que en muchos casos fueron purgados; el ala izquierda del partido nacionalsocialista alemán representada por los hermanos Straser (Otto y Gregor), también purgada por los propios nazis; los falangistas seguidores de Manuel Hedilla (1898-1970), el cual fue condenado a muerte por el dictador Francisco Franco (1892-1975), tras no admitir la Falange Española adulterada por el dictador español; los montoneros argentinos que acabaron asumiendo el marxismo y siendo traicionados por Juan Domingo Perón (1895-1974); o el carlismo de izquierdas contrario a Franco... Recordemos que Marx sentía una profunda simpatía por el movimiento carlista y que lo demostró en algunos escritos suyos.
Sobre lo expuesto, cabe comentar que la democracia parlamentaria del capitalismo burgués niega el propio término democracia, ya que ésta siempre debe partir del pueblo y no de los poderosos, algo que dejaron muy claro una parte importante de los filósofos socialistas revolucionarios, comunistas y anarquistas…
Un ejemplo de esa negación de la verdadera democracia que realiza la democracia parlamentaria del capitalismo burgués aparece en un interesante film titulado Nixon. El presidente de la mayor democracia parlamentaria del mundo acude andando hasta las escaleras del Capitolio de Washington y unos estudiantes lo rodean y le piden que detenga la Guerra de Vietnam (1964-1975). Y él confiesa que no puede, porque no está en sus manos. Nixon, en un alarde de honestidad, reconoce que las decisiones importantes corresponden a sus amos y jefes: los capitalistas burgueses de la Banca, las finanzas, las multinacionales...
La Filosofía Rojista propone a la revolución tener una conciencia ideológica firme y sin fisuras sobre el capitalismo y sus sistemas políticos, para no dejarlos progresar en ningún terreno y poderlos erradicar, al igual que a los cultos de esclavos.
MÁS POLÍTICA: MONARQUÍA Y NACIONALISMO
La monarquía es una forma de gobierno aristocrática en que la jefatura del Estado es asumida y ejercida hereditariamente por una persona denominada rey, monarca o soberano. La monarquía medieval tuvo un carácter divino que alcanzó su máximo esplendor en el Renacimiento, cuando el poder de los monarcas resultó ilimitado y personal, pero, en siglos posteriores, y sobre todo a partir de la Revolución francesa de finales del siglo XVIII y el triunfo de la burguesía sobre la aristocracia, la monarquía perdió apoyos y poder siendo derrotada en muchos países. Hoy, las pocas monarquías que se mantienen en el poder suelen ser constitucionales, es decir, suelen estar sujetas a una constitución, y admiten el capitalismo y sus dos caras: la democracia parlamentaria o el fascismo. No obstante, en bastantes ocasiones, las monarquías todavía mantienen un aura de divinidad aristocrática que las sitúa en muchos casos por encima del bien y del mal, y más allá del poder de la burguesía.
En resumen, la monarquía es un sistema político esclavista, por su raíz aristocrática y porque aún considera a los reyes de turno seres divinos y exige sumisión del pueblo a los mismos. Por ejemplo, en España, el monarca es intocable, como si de una auténtica deidad se tratase, con todas las connotaciones antidemocráticas, anti socialistas, anti libertarias, anti igualitarias y esclavistas que ello supone. Según el artículo 56 de la Constitución española de 1978, “la persona del rey es inviolable”, lo cual viene a decir que está prohibido criticar al rey o cuestionarlo. ¿Y acaso esa ley no viola la libertad y la igualdad? ¿Y acaso esa ley no esclaviza a los españoles?
El nacionalismo, por su parte, es una doctrina política de raíz burguesa posterior a la monarquía, más ligada al romanticismo del siglo XIX. El nacionalismo de todos los tiempos ha insistido en las realidades y los lazos de nacionalidad, buscando unos objetivos concretos que han sido siempre la independencia de la nación o el deseo de extender sobre otras el dominio de la misma. En los cultos de esclavos, dios es lo único divino. En el capitalismo burgués y sus sistemas políticos (democracia parlamentaria y fascismo), la riqueza es dios. En las monarquías, el rey es divino. En el nacionalismo, lo divino es la nación. El espíritu esclavista recorre estas doctrinas y creencias.
Un dato que verifica el lo expuesto es que no pocos nacionalistas españoles, franceses, italianos, catalanes, vascos..., son devotos seguidores de los cultos de esclavos. Recordemos la relación de muchos altos responsables del Partido Popular de España con las sectas católicas destructivas OPUS DEI y Legionarios de Cristo.
Una cuestión distinta a esta crítica contra el esclavismo que está presente en el nacionalismo, no obstante, es la autodeterminación de los pueblos, para nosotros un derecho democrático que debe respetarse.
De nuevo, la Filosofía Rojista propone a la revolución tener una conciencia ideológica firme y sin fisuras sobre la realidad de la monarquía y el nacionalismo, para no dejarlos progresar en ningún terreno y poderlos erradicar.
LAS INSTITUCIONES: LA FAMILIA Y EL ESTADO
En el “paraíso” burgués, el esclavismo no desaparece con la política y la economía, con la monarquía o el nacionalismo, sino que vuelve a estar presente en las instituciones más importantes de la sociedad burguesa, en sus medios de comunicación, en sus modas...
El influjo ejercido por los cultos de esclavos durante miles de años es tan grande que aún hay demasiadas cosas afectadas por su esclavismo. Una de ellas es una institución de suma importancia en la sociedad burguesa: la familia.
Así, la familia es sinónimo de esclavitud. De hecho, en su origen, la palabra familia no significó el ideal romántico, mezcla de sentimentalismo y autoritarismo, que quiere hacernos observar el “esclavo familiar” actual.
El término familia parte del latín famulus, que quiere decir esclavo doméstico; y la palabra familia significa el conjunto de esclavos pertenecientes a un mismo hombre. “La familia moderna contiene en germen, no sólo la esclavitud (servitus), sino la servidumbre, y desde el comienzo mismo guarda relación con las cargas de la agricultura”, apuntó el filósofo comunista Karl Marx.
La revolución deberá romper las cadenas de esta cruel tiranía, que esclaviza, limita y somete a los individuos desde su niñez. Apoyará otros modelos de unión perfectamente saludables como la comuna basada en el amor libre, la poligamia (varias mujeres con un hombre), la poliandria (varios hombres con una mujer), la pareja homosexual o lésbica…
Otra institución afectada por el esclavismo en el “paraíso” burgués es el Estado, a pesar de que éste resulta más actual que la milenaria familia “perfecta”. Aunque el término Estado suele emplearse para designar toda unidad política organizada, debería utilizarse sólo para designar las formas de organización política surgidas en la Europa del Renacimiento: el llamado Estado moderno. La primera manifestación del Estado moderno fue la absolutista (Reyes católicos, Enrique Tudor, Luis XII, Luis XIV), ya que, después, con el triunfo de la burguesía surgieron el capitalismo y nuevas filosofías que dieron paso al Estado liberal del siglo XIX y al Estado totalitario del siglo XX. En la actualidad, los Estados modernos, en teoría basados en derechos y deberes individuales, pueden ser centralistas (España), unionistas (Gran Bretaña) o federales (EE.UU., ex URSS...). En un Estado, pueden existir una o varias naciones, como es el caso de España, aunque el Estado centralista español se niegue a reconocerlo explícitamente por el momento.
El Estado, aunque fundamental en sus inicios, deberá perder su importancia al alcanzarse los logros revolucionarios, para evitar que pueda terminar convertido en un tirano que acabe esclavizando al propio pueblo que lo constituyó.
El culto al Estado (estatolatría) es una variante más del culto a la nación, al rey, al capital, al dios esclavista de turno… y, al igual que el esclavismo de la familia, se debe tener muy presente en la conciencia ideológica, para no dejarlo progresar en ningún terreno y poderlo erradicar.
Los filósofos socialistas revolucionarios, comunistas y anarquistas reconocieron que la familia y el Estado, una especie de “gran familia”, podían resultar peligrosos.
El filósofo comunista Friedrich Engels escribió una obra magistral sobre este tema: El origen de la familia, la propiedad y el Estado.
Karl Marx escribió: “El Estado es una pura abstracción. Lo concreto es el pueblo: él es auténtico Estado”.
Y Mikhail Bakunin, en su Dios y el Estado, sobre los estados, realizó una dura crítica: “En el fondo, la conquista no sólo es el origen, es también el fin supremo de todos los Estados grandes o pequeños, poderosos o débiles, despóticos o liberales, monárquicos o aristocráticos, democráticos y socialistas también…”.
LOS MEDIOS DE COMUNICACIÓN
El capitalismo burgués financia la democracia parlamentaria y el fascismo, como ya se expuso con anterioridad, y, además, también es propietario de los medios de comunicación de ambos sistemas (cadenas de televisión, periódicos, revistas, radios...), a los cuales utiliza para manipular, adoctrinar y esclavizar a las masas, de cara a evitar problemas dentro de sus democracias parlamentarias o de su fascismo de turno.
Los medios de comunicación que existen en el seno de las democracias parlamentarias o del fascismo, de hecho, sólo son libres para abordar una serie de temas concretos y de cara a dar opiniones siempre favorables a los amos capitalistas burgueses.
Las técnicas sofisticadas que emplean estos medios de comunicación a la hora de ofrecer noticias, de manipular y de esclavizar son infinitas. Las noticias son resaltadas u ocultadas, dependiendo de lo que se desee que sea noticia. Las noticias son rodeadas (entorno-marco) de otras noticias, para desacreditarlas, sobrevalorarlas, etc. Una noticia de un escándalo financiero se puede rodear de otras noticias de robos, para que pase más desapercibida. Las noticias son alteradas o cambiadas por medio de los titulares, las entradillas, los destacados, las imágenes, las frases o las palabras que las acompañan. Un titular o una imagen negativa pueden convertir una noticia positiva en una negativa, y viceversa. Las noticias, por demás, son alteradas por medio de la descontextualización. Una noticia fuera de su sección o fraccionada pasará desapercibida o no se comprenderá.
En España, la prensa tiene varios temas tabúes, donde la manipulación y el esclavismo son enormes. El tema tabú por excelencia es la monarquía, la cual como ya se dijo “es inviolable” según la Constitución. El rey Juan Carlos I fue fotografiado desnudo por los paparazzi y las fotos salieron publicadas en la revista italiana Novella 2000. A los españoles, sin embargo, no nos permitieron ver “los encantos” del rey nudista. Por otra parte, el rey tuvo un romance con la actriz Bárbara Rey y ésta grabó imágenes y conversaciones muy delicadas. Y el Estado, de nuevo, hizo lo posible y lo imposible por evitar que ello trascendiera al público, con muchos millones de por medio, obligando a los españoles a no conocer los detalles de tan peculiar romance. Manipulación, sumisión, esclavismo.
Ante este panorama, no es extraño leer opiniones enormemente críticas hacia los medios de comunicación y los periodistas, como la del conocido escritor y sociólogo norteamericano Noam Chomsky, el cual dice: “Los grandes periódicos y las cadenas de televisión fabrican o manipulan la opinión del 80 % de la población. Existe un modo de tratar las noticias, elegirlas, limitarlas. En EE.UU. hay 1.800 periódicos; 11.000 semanarios; 11.000 emisoras de radio; 2.000 canales de televisión; 2.500 editoriales. Más del 50% está controlado por una veintena de compañías”.
La famosa periodista Janet Malcom aún es más dura que Chomsky al afirmar: “Cualquier periodista que no sea tan estúpido o que no esté tan enamorado de sí mismo que no sienta lo que está ocurriendo, no puede dejar de saber que practica un oficio inmoral. Actualmente, trabajar de periodista es hacer de confidente de alguien o buscar una confianza que no se merece para después traicionarla”.
La Filosofía Rojista propone a la revolución tener una conciencia ideológica firme y sin fisuras sobre la realidad de los medios de comunicación capitalistas, para no dejarlos progresar y poderlos erradicar.
LAS MODAS
Las modas tienen una finalidad distinta a la de los medios de comunicación, dentro del capitalismo burgués y sus caretas, a pesar de que casi siempre las modas necesitan de la ayuda de los medios de comunicación para triunfar. De hecho, sin esos medios, muchas modas de los últimos cien años no habrían existido. ¿Y cual es la finalidad de las modas en el entramado de poder capitalista burgués? Mientras que los medios de comunicación manipulan, adoctrinan y esclavizan a las masas, el objetivo de las modas es distraer a las mismas masas y esclavizarlas aún más para que no presten ninguna atención a las cuestiones de importancia, algo de sumo interés para el poder.
Las modas han sido preparadas convenientemente para distraer y esclavizar a cada sector de la población. Así, de entrada, la moda del deporte espectáculo (fútbol, baloncesto, ciclismo, etc., de alta competición) es utilizada como distracción de una parte importante de la población masculina. Ésta convierte a los deportistas más destacados en ídolos y centra sus mentes en sus habilidades con una pelota o una bicicleta de carreras. En realidad, esos ídolos son unos pseudo deportistas obsesionados con contratos multimillonarios y atiborrados de drogas artificiales, más semejantes a las “estrellas” del antiguo circo romano que a verdaderos atletas en el sentido estricto de la palabra. ¿Qué fue del lema “mens sana in corpore sano” y del planteamiento filosófico que tenía el deporte en la época clásica?
Otra moda encaminada a distraer y desviar atenciones de los temas de interés con una clara tendencia esclavista es la moda propiamente dicha. En este caso, el objetivo, no obstante, son las mujeres. Millones de mujeres de nuestro tiempo “escayolan” sus mentes pensando todos los años en modas tan pasajeras como estúpidas, ya que lo único que ofrecen éstas es un cambio de imagen cada año. Patético. La corrupción existente en el campo de la moda, con modelos también obsesionadas con contratos multimillonarios y problemas de drogas en bastantes casos, es enorme. Por cierto, se ha utilizado el término “modelos”. ¿Modelos? Modelos de la apariencia ficticia.
Una tercera moda preparada para distraer, desviar atenciones de los temas de interés y esclavizar es el gran negocio de la música pop-rock y sus variantes: heavy-metal, música disco... El capitalismo burgués absorbió el fenómeno del rock'n'roll de los años cincuenta y el movimiento hippye y el pop-rock de los sesenta y setenta, para reconducirlo a su gusto y utilizarlo como distracción de masas, en este caso entre los jóvenes. Es evidente que muchos jóvenes de nuestro tiempo pierden infinidad de horas y buena parte de su talento, capacidad, personalidad, esclavizados detrás de unos ídolos preocupados por sus contratos multimillonarios y atiborrados de drogas. Para distraer a las jovencitas, las multinacionales capitalistas de la música pop-rock diseñan “niñatos de pastelina”. Para distraer a los jovencitos, las multinacionales diseñan y venden el “putón verbenero” que requiere el mercado.
Existen otras modas y distracciones que esclavizan a millones de personas también promovidas por el capitalismo burgués, que poseen gran maestría en el arte de manipular y esclavizar, pero lo expuesto es suficiente para mostrar una realidad esclavista vergonzosa, realidad que, según la Filosofía Rojista, la conciencia ideológica debe tener muy presente, para poderla erradicar con la determinante conciencia ideológica.
Ahora, ya podemos profundizar en las respuestas a los esclavismos, lo cual nos sirve para conocer aún más la determinante conciencia ideológica, como arma revolucionaria.