martes, enero 18, 2022

La Peligrosa Secta Sexual de Samael Aun Weor

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Esta es la primera parte de una serie de dos episodios en los que voy a hablar sobre la Gnosis, una doctrina en la que creí y que practiqué por siete años pero que descubrí que es tremendamente peligrosa. Este descubrimiento fue una experiencia muy personal y sucedió a raíz de una crisis de ansiedad que sufrí en 2017 y que narraré con detalle en otro episodio.

En este episodio contaré la trágica historia de una madre que por influencia de la gnosis mató a su propia bebé de 6 meses. Explicaré qué es la gnosis, por qué es tan atractiva y les contaré la increíble historia de su mayor líder, Samael Aun Weor, que se convirtió en el líder religioso más influyente que ha nacido en Colombia, afectando la vida de millones de personas en todo el mundo, principalmente en Latinoamérica.

Muerte en Santiago de Compostela

El 27 de agosto de 2015, Marisol Rue de origen chileno y su esposo Raúl Serrano, nacido en Venezuela, viajaron desde Alemania donde vivían, a Santiago de Compostela junto con su pequeña hija Victoria, la triste protagonista de esta historia, de tan solo 6 meses.

La pareja se había trasladado a la mítica población gallega, inmortalizada por Paulo Coelho en su best seller “El Alquimista”, porque allí se llevaría a cabo un congreso internacional del Instituto Gnóstico de Antropología “Samael y Litelantes”, una de las tantas organizaciones en el mundo que observan y promulgan las enseñanzas de Samael Aun Weor, el desaparecido líder espiritual colombiano a quien me he referido ya en varias oportunidades en este podcast.

El viaje había empezado con mucha alegría y expectativa para la joven pareja, que por primera vez se aventuraba en un viaje fuera de Alemania con su primera bebé. Sin embargo, había algo turbio que amenazaba la armonía de los Serrano Raue. Raúl no estaba del todo convencido de que Victoria fuera hija suya.

Todo empezó en junio de 2014. Marisol y Raúl llevaban juntos unos 5 años y ambos estaban comprometidos con su camino en la gnosis. Seguían con dedicación las prácticas en las que Samael había instruido a sus discípulos para supuestamente lograr la liberación de la consciencia y el desarrollo de poderes psíquicos: ayunos, meditaciones, ceremonias, pero lo más importante: practicar el sexo con frecuencia, pero evitando a toda cosa que Raúl eyaculara, algo que para los gnósticos es equivalente un pecado capital para los cristianos...

Probablemente querían tener un hijo, pero haciéndolo dentro de la doctrina Samaeliana: Según la gnosis, la pareja cósmica no podía engendrar a través de la eyaculación como los demás mortales, sino que debían practicar el Sahaja Maithuna, una técnica derivada del tantrismo de la India, que podría describirse como una maratón de sexo de mínimo una hora, sin movimientos fuertes, ni posiciones que no fueran la del misionero, ni muestras de lujuria o pasión, recitando mantras, haciendo oración, y lo más importante: sin eyacular una sola gota de semen.

Siguiendo esta práctica, dice la gnosis, los iniciados pueden recibir la encarnación de un espíritu superior de luz, que descendería del cosmos, adoptaría la forma de un solo espermatozoide de pura luz y viajaría hasta el útero de la esposa para fecundar un óvulo y formar así un ser ascendido, un Bodhisattva, incluso tal vez un profeta.

Pero hay de aquellas parejas que se atrevieran a fornicar, que era la palabra con la que Samael se refería al simple acto de eyacular. De concebir un hijo de esta forma, las parejas corrían el riesgo de traer al plano físico a un demonio o la encarnación de un espíritu sin consciencia o incluso un ser malvado.

Se por experiencia propia que estas sentencias pueden llegar a generar una enorme presión en la mente de quien las acepta como verdad. Sin duda Marisol y Raúl vivieron muchos momentos de angustia al fallar en la improbable meta del desapasionado, lánguido, místico, estático, maratónico, rutinario, seco y complejo sexo samaeliano.

Pero todo se complicaría en ese verano de 2014, cuando Marisol, alienada por todos estos dogmas esotéricos y aparentemente afectada también por problemas aún no diagnosticados de salud mental, tuvo una crisis que la llevó a abandonar a su pareja y embarcarse en una peligrosa aventura.

Según su testimonio, durante sus prácticas ceremoniales para salir en cuerpo astral, otra de las doctrinas gnósticas que, Según Samael, todo iniciado debería manejar para poder avanzar en su camino espiritual, Marisol recibía mensajes de seres superiores que le habían venido indicando que tenía una importante misión redentora para salvar a la humanidad.

En uno de esos sueños lúcidos, la joven vio una cruz blanca, que inmediatamente relacionó con la bandera de Suiza. La mañana siguiente, convencida de su predestinación mística, Marisol salió de su casa en Alemania y sin decirle nada a Raúl, tomó un tren hasta Suiza, pero por el camino, siguió recibiendo mensajes místicos así que cambió de tren y terminó en un tren la llevó a la estación de la ciudad alemana de Stuttgart.

En aquella estación, algo grave sucedió porque los eventos exactos de los cinco días que pasó en Stuttgart se borraron de su mente. Lo poco que dijo recordar es que había sido secuestrada por un vagabundo que la violó. Luego de eso, los servicios sanitarios la encontraron desmayada en la estación y la internaron en un psiquiátrico de la ciudad durante 10 días.

Del relato de Marisol, solamente la última parte pudo ser contrastada posteriormente. El caso es que mientras ella estaba en Stuttgart, Raúl la buscaba por cielo y tierra y ya había interpuesto la denuncia por su desaparición ante las autoridades. Los médicos del psiquiátrico donde estuvo internada inicialmente emitieron un diagnóstico de esquizofrenia paranoide, le recetaron los medicamentos psiquiátricos del caso y contactaron a Raúl para coordinar el alta de su compañera.

A pesar de lo sórdido del episodio, especialmente lo relacionado con la violación por parte del vagabundo que al parecer no pudo ser localizado, Raúl estaba feliz de haber recuperado a su pareja y juntos decidieron dejar atrás el incidente. Además, en esos días – coincidentemente – llegaron a su casa los papeles que les hacían falta para que Marisol pudiera divorciarse de su anterior marido, con quien tenía un niño de 11 años a quien no veía desde hace mucho.

Y para completar la dicha, o más bien, para complicarla, algunos días más tarde, Marisol se hizo una prueba de embarazo que resultó positiva: estaba esperando a su hija Victoria. Raúl, que llevaba tanto tiempo esforzándose y deseando tener un hijo con su amada estaba dichoso, pero muy en el fondo también asustado. Así no lo quisiera reconocer, existía la posibilidad de que Victoria no fuera hija suya, sino de aquel infeliz que violó a Marisol durante su extraño brote de esquizofrenia.

Las dudas sobre su paternidad de Victoria salieron a relucir en alguna discusión de pareja. En condiciones normales tal situación sería complicada para cualquier pareja, pero recordemos que Marisol y Raúl eran gnósticos así que había mucho más en juego que una desafortunada concepción extramarital. Una concepción surgida de una eyaculación y más aún, durante un acto de pura lujuria y con un hombre que Samael hubiera llamado un “homúnculo racional equivocadamente denominado Hombre”, podía ser el vehículo para la encarnación de un ser de las tinieblas o incluso del mismísimo anticristo.

Con lo cual, la pareja decidió dejar a un lado las dudas, ignorar la prescripción de psicofármacos y redoblar su trabajo espiritual o la “Gran Obra”, como se dice en la gnosis. El viaje a Santiago de Compostela seguramente hacía parte de este esfuerzo por limpiar cualquier impureza espiritual que se hubiera cernido sobre ellos y que amenazaba con destruir la felicidad de la joven familia.

El 30 de agosto, después de una jornada más de conferencias, Marisol y Raúl tuvieron una discusión. Hay varias versiones sobre lo que la motivó; Marisol dice que ella se puso celosa porque en el congreso apareció una mujer que había sido pareja de Raúl y éste le repitió sus dudas sobre la paternidad de Victoria y le exigió una prueba de paternidad. Marisol empezó a sentirse mal y discutió fuertemente con Raúl. Motivada por la ira, la mujer de 34 años tomó sus maletas y a la pequeña Victoria, salió del hotel y se dirigió al aeropuerto de la ciudad donde trató de conseguir un tiquete de regreso a Alemania, pero el dinero que tenía no le alcanzaba para el tiquete; y probablemente tampoco para el taxi de regreso porque no le quedó más remedio que llamar a Raúl para que las recogiera en el aeropuerto.

Esa noche, lejos de mejorar, las fricciones de la pareja se agravan y la discusión se repite. Marisol, que a medida que se iba sintiendo más ansiosa continuaba recibiendo mensajes crípticos en su mente y viendo señales sobre su misión en aquel lugar, vio que Raúl se rascaba la cabeza y algo le dijo que esa era una señal de que su pareja quería hacerle daño. Así que la alienada Marisol empezó a gritar pidiendo auxilio y le lanzó un zapato a Raúl exigiéndole que saliera de la habitación del hotel.

Los ruidos alertaron a algunos de los huéspedes, que también participaban en las conferencias gnósticas, salieron a ver qué sucedía. Mientras tanto, Raúl que se encontraba entonces en la puerta fumándose un cigarrillo, le confesó a otra asistente al congreso que creía que Victoria no era su hija. Esa noche, tuvo que dormir fuera de su habitación porque Marisol trancó la puerta con las maletas y apenas le pasó algunas prendas de ropa.

Marisol no aceptó a Raúl el domingo tampoco, por lo cual él se entretuvo en una visita guida al casco histórico de la ciudad. Mientras tanto en el hotel, Marisol llamó a una pareja de ingleses que se alojaban en la habitación de al lado y les sugirió que fueran a dar una vuelta por el hotel y tomar un café. La otra pareja tenía un bebé de un año, así que los cinco bajaron al café que quedaba en el lobby, pero Marisol se veía ensimismada, agotada y triste, según los gnósticos británicos.

Mientras se tomaban el café, el niño de un año de los ingleses señaló con un dedito el ojo izquierdo de Victoria y en ese momento, Marisol recibió un nuevo mensaje telepático que tendría consecuencias irreparables: La voz que la guiaba le dijo que su pequeña hija de seis meses era la encarnación del mal y que el niño que la había señalado era un guerrero de la luz que estaba librando una batalla espiritual en contra de ella.

Por lo tanto, según declaró Marisol, la voz le indicó que debía matar a la niña antes de que cumpliera un año para salvar el mundo y que como premio por su sacrificio, sería recogida por una nave espacial para viajar al sistema de Sirius, a un planeta donde viven los cristos que murieron por la humanidad. Esta, por supuesto, era otra enseñanza de Samael Aun Weor, quien decía que Sirius era la capital de la Vía Láctea y el lugar en la que los seres ascendidos reencarnaban como dioses.

Después de que el niño señaló el ojito de Victoria, Marisol permaneció por unos minutos en una especie de trance, que interrumpió intempestivamente levantándose de la mesa, para dirigirse a su habitación, según dijo, para amamantar a la niña.

La mujer inglesa, que también tenía nacionalidad portuguesa sintió que algo no estaba bien y poco después decidió subir a la habitación de Marisol en el séptimo piso. Cuando llegó, encontró a Marisol nuevamente como ida. – ¿Y la niña? Le preguntó, pero no obtuvo respuesta. Entonces atravesó el umbral afanadamente sin que Marisol opusiera resistencia y vio un bulto en la cama, cubierto totalmente con una sábana sujetada por dos piedras blancas con vetas negras.

– «No puedes tapar tanto a la cría «, le dijo a la inmóvil madre. Luego retiró la sábana y encontró lo que temía: era Victoria, que ya no respiraba.

La mujer salió corriendo escaleras abajo para pedir ayuda a su esposo que convenientemente trabajaba en primeros auxilios en Inglaterra. El hombre llegó rápidamente a la habitación con otro asistente al congreso y trataron de practicarle una maniobra de resucitación a la pequeña víctima mientras esperaban a la ambulancia que habían solicitado.

Marisol mientras tanto seguía sentada en silencio hasta que uno de los caballeros que trataban infructuosamente de salvar a la niña le dijo “Tranquila, tal vez va a respirar”. Dicen que entonces la mujer saltó como un resorte y se lanzó sobre la pequeña para apretarle el cuello con fuerza.

Cuando llegaron la policía y los paramédicos, tuvieron que sacar a Marisol entre cuatro hombres porque ella se resistía. Dicen que mientras la sacaban, la mujer gritaba palabras ininteligibles.

La fiscal del caso pidió 25 años de internamiento en un psiquiátrico penitenciario para Marisol, quien aprovechó su última intervención en el juicio para decir las siguientes palabras:

«Yo tengo una enfermedad que me quitó lo que más amaba, que era mi hija. Me quitó a mi niña hermosa, me quitó a mi marido y ahora me va a quitar 25 años de mi vida». «Amaba y amo a mi hija. Quiero saber dónde está enterrada. Si la voy a poder ir a ver y llevarle una flor… La extraño mucho, no pasa un día que no piense en ella. Sueño que la cuido, que le doy de comer, que la paseo… No sé qué voy a hacer de mi vida sin mi hija».

El caso de Marisol y Victoria es obviamente un caso extremo de los efectos nefastos de las enseñanzas de Samael Aun Weor, pero tristemente, no es ni el único ni el último evento en que las teorías gnósticas que en apariencia son nobles y benignas, se han convertido en un tormento para personas o incluso familias enteras.

La mayoría de estos casos afortunadamente no involucra la muerte de alguien y por eso no vas a encontrarlos en las noticias, pero durante los últimos 15 años, he escuchado una buena cantidad de historias de familias divididas, separación de parejas, abusos sexuales, engaños y manipulación de la voluntad que puede prolongarse por años.

Mi objetivo en este episodio no es generar miedo ni denigrar de las instituciones o personas que practican o enseñan la gnosis, sino crear consciencia de los peligros que ciertas doctrinas y prácticas entrañan para que te protejas y evites pasar por los aprietos que muchas personas, entre las cuales me incluyo, hemos tenido que superar para desintoxicarnos de las ideas francamente destructivas que la gnosis inocula en la mayoría de sus adeptos.

¿Qué es la Gnosis?

Quiero empezar por reconocer que muchas de las enseñanzas de la gnosis son positivas, la mayoría son inocuas, pero hay algunas que pueden causar verdaderas tragedias y son las que pretendo explicar con la mayor claridad posible. He leído varios libros de Samael, es decir una pequeña parte de los más de 60 libros que se le adjudican y aunque uno encuentra muchas cosas repetidas y un estilo a veces rimbombante y enrevesado, reconozco el atractivo de su obra: Samael Aun Weor era un verdadero maestro de la redacción mística y el imaginario esotérico. Si tienes una intuición mística, un presentimiento de que hay una realidad más allá de lo físico y algo divino dentro de ti, y te encuentras con las palabras de Samael Aun Weor, hay algo que hace clic inmediatamente, resuena y sientes una especie de certeza de que lo que estás escuchando o leyendo es algo que tu alma ya sabía. Esto tiene una explicación, pero no nos adelantemos.

Empecemos con un poco de historia, especialmente para quienes no están familiarizados con esto de la gnosis. La gnosis o gnosticismo son términos muy antiguos que se derivan del sustantivo griego gnosis que quiere decir conocimiento. Sin embargo, no se refiere al conocimiento en general sino a un tipo de conocimiento en particular: el conocimiento o creencia en la intuición de que los seres humanos tenemos una naturaleza divina, que tenemos una chispa sublime dentro de nuestras limitaciones que puede ser liberada y potenciada a través del trabajo en uno mismo.

El concepto de Gnosis hace parte de la filosofía helenística como la contraparte experimental o práctica de la epistemología, que en cambio se trata del conocimiento teórico. En todo caso, se trataba de una corriente filosófica más que religiosa para agrupar las teorías sobre la naturaleza humana en las que el componente divino no se encontraba afuera del ser sino dentro de cada uno de nosotros.

En ese sentido, gnosis es la contraparte de la religión ya que, si atendemos al origen etimológico de los dos términos, religión busca religar al ser humano con la divinidad que se hallaría en el cielo, pero la gnosis dice: “no, la divinidad está dentro de cada uno, así que el camino no es adoración y alabanza para lograr los favores de la deidad, sino trabajo interno para sacar esa chispa divina y convertirse uno mismo en dios”.

En el corazón del debate entre estas filosofías lo que se encuentra es básicamente la dicotomía, de la que ya hemos hablado en otros episodios, entre quienes creen que se necesita un Dios externo y reglas impuestas para asegurar que los seres humanos no caigamos en un abismo de degeneración, y quienes en cambio opinan que cada uno tiene una semilla de la justicia divina dentro de sí y basta con promover las prácticas adecuadas para lograr la perfección del carácter humano y superar nuestros instintos animales.

Esta diferencia surge de la misma división que ya hemos explorado entre las funciones mentales del cerebro primario o reptiliano, que nos lleva a ser más jerárquicos, territoriales y marciales (la parte religiosa) y el sistema límbico y la corteza cerebral que nos empuja a ser más sociales, planeadores, cooperativos y exploradores. Comportamientos que se entienden mejor con la exploración y praxis que ofrece la gnosis.

Pero bueno, entonces la gnosis era filosofía, pero por su naturaleza, inevitablemente terminó convirtiéndose en un movimiento espiritual. No solo eso, sino que además terminó por entretejerse con la religión, particularmente a partir del surgimiento del cristianismo en el siglo I DC.

Mientras que los romanos vieron a las enseñanzas de Jesús de Nazareth como una oportunidad para mantener su decadente imperio convirtiéndolo en una nueva religión Universal basada en la imagen de un cristo pobre, sacrificado y respetuoso de darle “al cesar lo que es del cesar”, algunas sectas judías no árabes como los esenios, los coptos de Egipto y otros grupos gnósticos veían en cambio a Jesús de Nazareth como un ejemplo de revolucionario del espíritu, transformador de las viejas reglas de la religión y dispuesto a destruir el templo de Jerusalén para dictar una nueva enseñanza.

Y aquí viene uno de los grandes peligros de la gnosis que se puede ver en el propio origen de la gnosis cristiana y que como verás, tiene mucha relación con la trágica historia de Marisol y Victoria: Los gnósticos desde sus inicios, siempre han sido interpretativos místicos. Es decir, que basan gran parte de su cosmovisión en la capacidad de la intuición humana para determinar el significado oculto o secreto de símbolos, eventos y actos que para el común de la gente tienen un significado secular o insustancial.

Pues estos proto-gnósticos cristianos se dedicaron a analizar la vida y las enseñanzas de Jesucristo y “develar” los mensajes esotéricos que creían que el maestro de Galilea estaba dejando ocultos para que fueran entendidos por sus seguidores iniciados: “El que tiene oídos que oiga” (Mateo 11:15).

Fue así como los gnósticos empezaron a formar un cuerpo de conocimientos esotéricos derivados de las a veces confusas parábolas y metáforas de Cristo, las cartas del apóstol Pablo y mucho más aún de las oscuras revelaciones del libro del Apocalipsis. Según la doctrina gnóstica – a grandes rasgos – Jesús entra a Jerusalén en un burro simbolizando el dominio de la consciencia cósmica sobre la mente (el burro representaría a la mente, probablemente por la acepción de la palabra burro como adjetivo peyorativo de falta de inteligencia), luego se dedica a predica el Reino del Cielo, que significaría el despertar de la consciencia y finalmente se sacrificaría para representar lo que los gnósticos llaman el drama del cristo cósmico, una supuesta epopeya interna de entrenamiento espiritual enfrentándose a la tentación de la carne, combatiéndola con ayunos y penitencia, para terminar revelando el misterio de la encarnación del segundo logos o Cristo solar, a través del poder del sacrificio y el sufrimiento.

Sobre esa base general, surgen varias escuelas de conocimiento iniciático, principalmente escuelas de misterio que van construyendo una cosmogonía cristiana paralela a la que la iglesia católica iba extendiendo por el mundo a punta de Biblia y espada, y tal como lo hizo la Iglesia, los grupos gnósticos fueron cooptando saberes paganos y saberes iniciáticos esotéricos. Entre ellos hay creencias celtas, wiccanas, budistas e hinduistas, pero la influencia más relevante para la gnosis Samaeliana fue del tantrismo de origen tibetano.

El Tantra, que es un saber milenario fundamentado en la creencia en un cuerpo energético formado por vórtices de energía, enseña a sus adeptos que la energía sexual que se descarga durante un orgasmo puede ser contenida, canalizada y transmutada para energizar ese cuerpo sutil y obtener con ella todo tipo de beneficios como curación de enfermedades, aumento de la creatividad, la potencia física, inteligencia, pero sobre todo la liberación de la esencia divina dentro del ser.

Estas teorías, nos son exclusivas del tantrismo, sino que han sido exploradas por muchos cultos iniciáticos, incluyendo el rosacrucismo de Arnold Krumm-Heller, uno de los autores que más plagió Samael. Todos estos saberes que han observado, con justa razón, que el sexo es una fuerza muy poderosa dentro del ser humano, y han tratado de desarrollar técnicas, dietas, ejercicios y otros métodos para usar esa fuerza con fines esotéricos. Es entendible para quien haya experimentado un orgasmo, que el ser humano considere este fenómeno algo metafísico e incluso místico.

Esto mismo sucede con la ensoñación. Seguramente habrás tenido en más de una oportunidad alguna experiencia onírica que podrías describir como sobrenatural o por lo menos inquietante, como sueños premonitorios, parálisis del sueño, sueños extremadamente realistas o sueños lúcidos. Pues el esoterismo en general y obviamente también el gnosticismo, siempre han dotado de una relevancia sustancial el análisis y potenciación de los sueños.

El origen del gurú del sexo gnóstico

Pues esos dos puntos: el sexo y los sueños serían la base de la doctrina que empezó a construir el joven Víctor Manuel Gómez Rodríguez, un colombiano de clase media nacido en la Bogotá de principios del siglo XX, que desde adolescente se sintió atraído por el esoterismo. Inició su búsqueda espiritual en los grupos rosacruces y teosóficos de la ciudad, pero rápidamente se desencantó de lo limitado que le pareció el conocimiento que se impartía en esos grupos.

Debido a esto, Víctor Manuel empezó a cazar libros esotéricos en las bibliotecas de la ciudad y con conocidos esoteristas y se sumergió en la lectura convirtiéndose como él mismo lo relata en su autobiografía “en un ratón de biblioteca.” Durante los años que siguieron, haciendo uso de una memoria prodigiosa y la disciplina de estudio que seguro habría sido mejor aprovechada en una ciencia de verdad, Víctor empezó a formar su propia síntesis de conocimientos ocultistas y esotéricos principalmente de la teosofía de Madame Petronila Blavatsky, La Antroposofía de Rudolf Steiner y en general autores famosos de la materia como Arnoldo Krumm-Heller, El Conde Saint Germain, Paracelso, Gurdieff, Ouspensky, entre otros y hasta de un buen número de poetas, cuyas obras parafraseó y acomodó copiosamente en sus libros.

De los años siguientes poco se sabe, pero al parecer, se convirtió en una especie de vagabundo recorriendo varias ciudades de Colombia en busca de maestros esoteristas y ganándose la vida como adivinador, guía espiritual y lo que pudiera hacer con sus particulares conocimientos. Con apenas 23 años se casó por primera vez y tuvo dos hijos, pero debido a las carencias económicas y falta de cuidados médicos, perdió a uno de ellos, Luz Esthela, de apenas dos años.

Poco antes de cumplir 30 años, Víctor Manuel, que se encontraba en la ciudad de Armenia, conoció a Arnolda Garro Mora, quien se convertiría en su esposa por el resto de su vida, tras abandonar a su primera esposa y el hijo que le quedaba con ella. Arnolda, que era también esoterista y uno de sus primeros discípulos, sería la inspiración del primer libro que Víctor publicó, que no solo es probablemente la más conocida de sus obras, sino la primera en declarar el sexo como el único camino para la liberación del Ser y también la primera en que firmó con su primer apelativo “Aun Weor”.

Después del éxito del Matrimonio Perfecto, Aun Weor se dio cuenta que su compilación de saberes esotéricos, a los que añadía pinceladas de invención propia, se vendían como pan caliente. Por supuesto nunca les daba el crédito a los autores originales de los conceptos que divulgaba, sino que los narraba como si fueran fruto de su propio descubrimiento, con frecuencia haciendo referencia a experiencias personales en las que decía que había recibido una revelación, o que un maestro de la logia blanca así se lo había enseñado en los mundos internos.

También probó el éxito de las referencias oscuras e imprecisas con las que aludía al instinto del lector, de tal forma que como sucedió con Nostradamus o los horóscopos de los diarios, sus textos parecieran predecir eventos futuros, adivinar situaciones personales del lector o corroborar sus escritos futuros. Sin embargo, si uno hace un análisis imparcial de sus libros, encuentra que son recopilaciones de ideas desordenadas, confusas y en no pocos casos, contradictorias. No voy a entrar a detallar dichas contradicciones, pero en la página web de este podcast comparto el enlace a un sitio web en el que se transcriben las incoherencias más notorias de sus escritos.

Hay algunas cosas que puedo reconocerle a los libros de Aun Weor, además de la que ya referencié de su facilidad para escribir relatos con aire de revelación mística: Por una parte lo prolífica de su imaginación y memoria, que le valió para escribir más de 60 libros de mediano tamaño en un espacio de menos de 30 años, y por otra parte la creatividad que tenía para para inventar los títulos de sus obras: La Revolución de Bel, Rosa Ígnea, El Libro Amarillo, El Parsifal Develado y otros aún más grandilocuentes y originales.

Contacto con la Sierra Nevada

Un hecho importante de la vida de Aun Weor, que de alguna manera terminó teniendo una gran influencia en mi propia vida, así como en la vida de otros miles, sucedió alrededor de 1953, mientras en Colombia se celebraba el fin, o por lo menos una pausa, en la época de la violencia partidista. En ese año, Víctor Manuel Gómez viajó a la Sierra Nevada de Santa Marta, a donde llegó junto a su esposa Arnolda, quien ahora se llamaba Litelantes y los tres hijos que ya tenían, en busca del conocimiento de los magos, famosos entonces por su disciplinada espiritualidad ancestral.

Allí aprendió la medicina ancestral de los Arhuacos y dicen algunos que recibió de ellos el poporo y la aseguranza de la Sierra, similar a la que yo recibí 60 años más tarde. Pero tal sería la labia y asertividad de Aun Weor, que terminó por convencer a algunos de los magos para que aceptaran sus enseñanzas gnósticas, diciéndoles que él tenía el poder de entrar en estado de Jinas, es decir atravesando la cuarta dimensión (…) al interior de la Sierra Nevada donde se encontraría el Summum Supremum Sanctuarium de lo que llamaba el “Tíbet de América”.

Algunos de esos magos incluso llegaron a ver en Aun Weor la encarnación de un antiguo sabedor Arhuaco que algunos de sus ancestros profetizaron. Desde entonces, se generó una división en la Sierra Nevada entre los que aceptaron a Samael como un profeta y quienes lo veían como un charlatán. A pesar de que los últimos fueron mayoría, los nuevos magos gnósticos siguieron propagando las doctrinas esotéricas de Samael y hasta hoy en día se mantienen vigentes en algunos pocos magos, entre ellos los magos Andrés y Lorenzo Izquierdo, que fueron los que nos entregaron poporos y husos a los Muiscas-gnósticos de Pueblo Nación Muisca-Chibcha.

Este encuentro inicial con los indígenas de la Sierra fue un punto de inflexión en la vida del futuro gurú y su movimiento gnóstico ya que Aun Weor entendió el poder de la ancestralidad en el imaginario colectivo americano y esta fue la base de una de sus estrategias más duraderas para la expansión del gnosticismo y en particular del culto a la personalidad de Aun Weor en el futuro. También en la Sierra Nevada sucedió otro evento importante para él, que fue lo que llamó el advenimiento de “Samael”, un supuesto espíritu o logos regente del planeta Marte que lo habría poseído para preparar al mundo para el inicio de la era de Acuario, un confuso hipotético período cósmico de cuyos límites no se ponen de acuerdo ni astrólogos ni esoteristas y que según convenga ubican entre el momento del nacimiento de Cristo y Febrero de 2021 y que duraría unos 2,160 años. Según el ahora rebautizado como Samael Aun Weor Maitreya Buda Avatar Kalki de la Nuera Era de Acuario, la nueva era empezaría el 4 de febrero de 1962.

Tan pronto como Víctor Manuel abandonó la Sierra Nevada, se dedicó al curanderismo en la cercana ciudad de Ciénaga en el caribe colombiano. Por ofrecer servicios médicos sin licencia fue de hecho puesto en prisión por unos días, pero según sus cuentas, el arresto se dio por el “delito de curar a los enfermos”. También dice que se le imputó por indecencia al reconocérsele como autor del “Matrimonio Perfecto” y aunque no encontré ninguna referencia a lo siguiente, yo considero, habiendo vivido en esa zona del país, que es probable que Samael haya recibido amenazas de muerte de los ultraderechistas y católicos gamonales de Ciénaga, lo cual pudo haber sido una de las razones que lo motivaron a abandonar el país ese mismo año y probar suerte en Centroamérica.

Rumbo a Centroamérica: Nace Samael

El periplo, que comenzó en Panamá, llevó a la familia Gómez Garro hasta Costa Rica en donde nació su cuarto hijo, continuaron por Nicaragua, Honduras, El Salvador y Guatemala, hasta llegar a su destino final: México, entrando por el estado de Veracruz. En cada uno de esos países, Samael y su fiel Litelantes fueron sembrando la semilla de un Movimiento Gnóstico Internacional, dejando en cada país al menos un líder que continuara la obra y reportara directamente a través de cartas principalmente pero también telefónicamente y por telegramas al cada vez más famoso “Avatara de la era de Acuario”.

Demostrando la máxima de que nadie es profeta en su tierra, Samael gozó de una fama y admiración en Centroamérica que nunca llegó ni a imaginar en Colombia – Al menos no antes de consolidarse en el exterior. En 1955, Aun Weor se estableció definitivamente en la Ciudad de México y allí su movimiento no hizo más que crecer, atrayendo y encantando otros líderes gnósticos que ya se encontraban allí para ir poco a poco imponiendo su figura mesiánica sobre los demás y su “síntesis” de doctrinas a través de la lluvia de libros que produjo en su nueva sede.

Otra cosa que habría que admirarle a Samael, de no ser por su uso sistemático del engaño y la manipulación emocional, era la capacidad de liderazgo y ejecución que tenía. Aun Weor no solamente fue prolífico en su obra literaria sino también en la cantidad de organizaciones y siglas que parió. Entre ellas las más conocidas fueron El Movimiento Gnóstico Cristiano Universal (MGCU) (al que perteneció el Abuelo Juver, de quien hablé en un episodio reciente, el Partido Socialista Cristiano Latinoamericano (POSCLA), El Instituto de la Claridad Universal (ICU), la Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Culturales (AGEACAC) que es, si no recuerdo mal, la organización a la cual pertenecieron los abuelos Suagagua y Xieguazinsa Ingativa Neusa.

Hasta aquí el episodio de hoy. La próxima semana te contaré la segunda parte de la historia de Samael Aun Weor, explicaré por qué es tan peligrosa la Gnosis y aventuraré una teoría de lo que verdaderamente ocurrió con Marisol, Raúl y Victoria. No te lo pierdas.

En el episodio de hoy culminaremos la serie que inicié hace ocho días sobre la Gnosis de Samael Aun Weor y la triste historia del asesinato de la bebé Victoria Serrano a manos de su propia madre Marisol Raue, en medio de lo que considero fue un crimen propiciado por la secta de Samael Aun Weor. En el episodio de hoy terminaremos de hablar de Samael, explicaré en detalle por qué es tan peligrosa la gnosis desde mi experiencia personal con la secta y te diré lo que creo que de verdad ocurrió con el asesinato de la inocente Victoria.

México es una nación donde al igual que en Colombia, el realismo mágico se vive intensamente y sus gentes forman una amalgama de fe, tradiciones, creencias y supersticiones, que cuando se mezclan con la pobreza, la violencia, la falta de oportunidades y la esperanza de un mejor mañana, son caldo de cultivo para todo tipo de iglesias, sectas y sistemas pseudocientíficos que en mi opinión al final del día hacen más mal que bien en el pueblo que pretenden ayudar.

En otras circunstancias, Víctor Manuel Gómez pudo haber sido un líder político de la misma talla que Jorge Eliecer Gaitán, personaje con quien a menudo lo comparaban por su elocuencia, marcado acento Bogotano y hasta cierto parecido físico. Fue tal su influencia pública que conquistó el interés de la mayor estrella del cine de habla hispana de todos los tiempos: Mario Moreno “Cantinflas”, de quien fue guía espiritual y maestro y beneficiario de las jugosas donaciones del famoso y adinerado actor mexicano.

En México, Samael produjo la amplia mayoría de sus libros gnósticos, abarcando temas como la teúrgia o magia ceremonial que es una práctica de origen griego relacionado con la mediumnidad y que fue explorada y divulgada por el famoso ocultista inglés Aleister Crowley. También escribió sobre runas, cábala, tarot, extraterrestres, reencarnación y por supuesto siguió recalcando la importancia de practicar el sahaja maithuna o magia sexual para aniquilar el ego y conquistar poderes psíquicos.

«Despertar los dioses ancestrales»

El otro evento que también terminaría por impactar mi vida décadas más tarde sucedió hacia el final de su vida cuando intensificó las referencias a dioses y tradiciones indígenas en sus escritos. Ejemplos de esto fueron sus libros “Magia crística azteca” de 1973, “La doctrina secreta de Anahuac” de 1974, “Los misterios mayas” de 1977 y “Antropología gnóstica” que salió al público en 1978, poco después de su muerte en diciembre de 1977.

En estos libros, que a pesar de sus títulos hablan muy poco de las tradiciones y cosmogonía reales de los pueblos indígenas que menciona, Samael más bien trata de argumentar que los pueblos nativos americanos son esencialmente gnósticos y que la gnosis es inherentemente compatible con los sistemas espirituales ancestrales.

Esta afirmación, que no resiste un análisis antropológico o sociológico serio le sirvió, sin embargo, para atraer un gran número de indigenistas, neo-chamanes y mestizos en busca de la espiritualidad de sus ancestros olvidada en el tiempo. En este último grupo se encontraron los abuelos Suagagua y Xieguazinsa, fundadores del Pueblo Nación Muisca-Chibcha, quienes durante los últimos años de vida de Samael Aun Weor se convirtieron en miembros activos y sacerdotes de la Iglesia Gnóstica, llegando incluso a viajar a México para entrevistarse directamente con su maestro, según me contó el abuelo Suagagua.

Otro líder indigenista seguidor de las enseñanzas Samaelianas fue Domingo Días Porta, quien en 1977 fundó la Mancomunidad de la América India Solar (M.AI.S.), que es la organización a la que perteneció Amílcar poco tiempo. Días Porta y los hermanos Ingatyba Neusa, junto a muchos otros seguidores de Samael se dedicaron a propagar la doctrina gnóstica convenientemente sincretizada o acomodada dentro de las tradiciones indígenas que paralelamente se esforzaron por rescatar y resignificar. En alguna oportunidad, el abuelo Xieguazinsa me explicó línea a línea el capítulo XIX del libro “La Doctrina Secreta de Anahuac” en la que, según su interpretación, Samael invita a los pueblos americanos a despertar a sus dioses a través de la magia sexual:

“Fuera del cuerpo físico, el hombre despierto puede invocar a los Dioses santos de los aztecas, mayas, toltecas, etc.Los Dioses de los códices Borgia, Borbónico, etc., etc., etc., vienen al llamado del hombre despierto.Mediante el auxilio de los Dioses santos, el hombre despierto puede estudiar, en la luz astral, la Doctrina secreta de ANAHUAC.”Doctrina Secreta de Anahuac – Samael Aun Weor

Estos acuerdos, algunos públicos y otros secretos, entre las organizaciones gnósticas Samaelianas y movimientos indigenistas, fueron el preludio a la desaparición del famoso líder esotérico. En agosto 1977, Samael comenzó a sentirse mal, a adelgazar y a perder el apetito. En octubre tuvo una aparente mejoría, pero en noviembre le sobrevinieron violentos dolores abdominales que finalmente le impidieron continuar con sus viajes y actividades laborales. Haciendo acopio de valor, se presentó en un festival organizado por la AGEACAC llamado “El Día de Quetzalcoatl” pero a duras penas podía mantenerse en pie. Habló durante 15 minutos en lo que sería su última aparición pública.

El muy humano final de Samael

Aquejado por los intensos dolores e intuyendo la cercanía de su partida, hizo énfasis en su discurso, en la importancia del sufrimiento, la tortura y el martirio para la liberación del alma. Conminó a la congregación a seguir los pasos del Cristo de Nazareth cargando su cruz para a través de ella convertirse en la serpiente emplumada del mito Azteca. De paso, les recordó a todos que la cruz simboliza un lingam o falo atravesando el umbral del yoni o vagina. ¿Qué tenía que ver el sexo con los martirios de su enfermedad? Probablemente nada, pero prestando atención a sus escritos, especialmente los del libro “Las Tres Montañas”, Samael se recriminaba por sus comportamientos sexuales y consideraba que tales “delitos” siempre culminaban con un doloroso castigo:

¡Hijo mío!” Tienes que sufrir con paciencia las consecuencias de tus errores”, exclamó mi Madre Divina KUNDALINI…Otra noche, llena de dolor mi Madre exclama con gran voz, diciendo:

“¡Hijo mío! Tú me habéis cambiado allá en el mundo físico por otras mujeres…”Eso fue en el pasado, Madre mía: Ahora no te estoy cambiando por nadie…“Tú me habéis cambiado por otras mujeres”. Pasado es pasado, lo que interesa es el presente; yo vivo de instante en instante; hago mal en discutir contigo…“Pasado, presente o futuro, tú eres el mismo…”Tienes razón, Madre mía. Las Tres Montañas – Samael Aun Weor

Este libro, que Samael escribió en 1972, es por cierto aquel que sus seguidores señalan de contener “al pie de la letra” la predicción exacta de su muerte. Sin embargo, en mi investigación para este episodio lo más cercano que encontré fue el relato de una visión o sueño en el que él viajaba por varios planetas del sistema solar, antes de encontrarse con el dios hindú Shiva, quien le pidió que le leyera las líneas de la mano (…), Samael accedió, pero en ellas vio su propio futuro. Cuenta que se vio a sí mismo con 53 años, es decir la edad que tenía dos años antes de la publicación del libro y que a partir de entonces veía 8 años de luchas y sufrimientos que llamó “la prueba de Job”, al cabo de los cuales tendría que pagar los “diezmos de Neptuno” para luego resucitar.

Podría reconocerse la coincidencia, de no ser porque a no ser que se traduzca “diezmos de Neptuno” como su muerte, pero el propio Samael explica en el mismo libro que los diezmos en su aspecto interior se refieren a algo así como la balanza del Karma. Por otra parte, Samael murió el 24 de diciembre de 1977 a la edad de 60 años, es decir siete años después de los 53 (muy cerca eso sí), pero difícilmente se pueda decir que fueron siete años de sufrimientos cuando de hecho fueron sus años más prósperos y de mayor fama antes de los cinco meses de penurias que vivió antes de abandonar este mundo.

No encontré ninguna referencia fiable sobre el mal que aquejaba a Samael. Los relatos de su hijo Horus hablan de un intenso dolor constante en la región del píloro, es decir en la parte baja del estómago. Se sabe que tomaba medicinas alopáticas y no homeopáticas ni las que enseñaba a preparar en su libro de medicina oculta y magia práctica. También asistía a hospitales normales con médicos egresados de universidad que le administraban fuertes analgésicos para el dolor. Ante esto se adelanta Horus en su relato y cuenta que Samael decía que él no podía curarse a él mismo “porque así estaba escrito”.

Durante los últimos días de su convalecencia los dolores se hacían cada vez más insoportables y cuando éstos remitían, Samael decía que estaba sufriendo enormemente por la “salvación de esta humanidad doliente” y que era un proceso necesario para cristificarse. Sin embargo, el gurú mencionó varias veces que se salvaría, que solo tenía que pasar la prueba de Job y luego saldría triunfante, incluso le prometió a su esposa Litelantes llevarla al Tíbet.

El 10 de diciembre de 1977 se sometió a una cirugía de abdomen, pero los médicos les informaron a sus familiares que no había nada que hacer y le pronosticaron apenas unos días más de vida. El abuelo Luis Sánchez me contó que una persona cercana a su mamá durante el tiempo en que ella fue sacerdotisa gnóstica conoció a uno de los médicos que operó a Samael ese día y le contó que cuando abrieron su vientre, encontraron todo carbonizado, como si se hubiera quemado. Entendiendo que no había nada que se pudiera hacer por él, cerraron su abdomen y lo desahuciaron inmediatamente. El abuelo Luis me dijo que Samael se había carbonizado por dentro con su propia energía sexual mal transmutada. Yo creo más bien la visión de los médicos fue la de un cáncer con metástasis y probablemente necrosis o algo así, de lo contrario seguramente habría sido objeto de estudios y análisis.

Poco después, los médicos le dieron de alta para que pasara sus últimos días en su casa y allí su familia le administró cuidados paliativos. Pocos días antes de su muerte tuvo una sorprendente mejoría, lo cual es un evento frecuente en pacientes terminales poco antes de su fallecimiento. El 23 de diciembre dicen que se despertó diciendo:

– “En un futuro seré muy rico, millonario, el más millonario del mundo, porque deben saber que tendré todas las riquezas del mundo, pero, aunque este muy alto voy a ser el más humilde del mundo”

Aparte de eso, ese día no recibió alimento, se fue quedando sin energía. El 24 de diciembre poco antes de la medianoche, Samael Aun Weor abandonó este mundo en medio de los rituales y oraciones que sus familiares y amigos hacían tratando de revertir lo inevitable.

A partir de ese momento las esperanzas de su familia y sus seguidores se centró en otra profecía que había mencionado en varias oportunidades, que cuando falleciera apenas duraría sin vida por tres horas o máximo tres días y que luego regresaría con su cuerpo resucitado para dar testimonio de haber vencido a la muerte con su trabajo interno de tantos años.

Sobra decir que pasaron las horas, los días, los meses y los años y Víctor Manuel Gómez Rodríguez nunca volvió a verse por este valle de lágrimas. Eso no impidió que apareciera más de uno proclamando ser la reencarnación de Samael Aun Weor, como Samael Joav Bathor Weor, líder de una tenebrosa secta colombiana llamada Tao, de la que hablaré en un futuro episodio y que no tiene nada que ver con el Tao de la China. El pequeño problema es que Joav Bathor nació siete años antes de la muerte de Samael.

Y así como surgieron los Tao de Joav Bathor y su padre Kelium Zeus, tras la muerte de Samael surgieron en toda Latinoamérica una infinidad de grupos gnósticos Samaelianos, detractores de Samael y samaelianos en secreto como el caso de Pueblo Nación Muisca-Chibcha en Colombia y la organización MAIS en México.

Todos los discípulos directos de Samael y muchos que apenas llegaron a conocerlo en persona se convirtieron en venerables maestros y presuntos sucesores de Samael, así que no fue sorpresa que muchos de ellos se convirtieran en acérrimos enemigos entre sí y aún hoy en día se dediquen a despotricar y desacreditar los unos de los otros. Esto incluye a su esposa Litelantes y sus hijos que quedaron a cargo de las organizaciones que dirigía el difunto Samael, Joaquim Henrique Amortegui – alias Ravolu, Júlio Medina Viscaino – alias Gargha Kuichines y muchos otros. Incluso mi amigo el abuelo Juver Osorio se dedicó por años a escribir carta a los gnósticos del mundo “cantándoles la tabla” por lo que consideraba una monumental malinterpretación de las enseñanzas de Samael.

Lo único en lo que todos, o casi todos, se ponen de acuerdo es en reconocer a Samael Aun Weor como una especie de mesías, un cristo y el creador de la verdadera doctrina gnóstica para la liberación del ser y el perfeccionamiento como humanos. Grupos gnósticos de todos los colores se encuentran casi en cualquier barrio de las principales ciudades de México, Colombia, Argentina, España, Brasil, Venezuela y las ciudades estadounidenses con mayor población latinoamericana. Sin embargo, la gnosis ha alcanzado otras culturas más allá de la latinoamericana y por Internet he visto grupos samaelianos en inglés, francés, rumano, sueco y ruso.

¿Por qué tantos creen en la gnosis samaeliana?

La doctrina Samaeliana, a pesar de lo extenso de su bibliografía podría resumirse en unas pocas palabras: Moralismo conservador religioso de mediados del siglo XX enormemente influido por el catolicismo, condenación de todo tipo de vicios, con particular énfasis en el alcoholismo y la infidelidad, que eran dos tentaciones que él mismo reconoció haber tardado mucho tiempo en superar, aunque hay historias de que más bien lo acompañaron durante toda su vida.

Según la gnosis, la vida es básicamente un campo de entrenamiento al que venimos reencarnando de error en error y de vida en vida y el objetivo es tratar de escapar de ese ciclo de muertes y renacimientos para alcanzar el Nirvana o un mundo espiritual de pura felicidad y gozo en la presencia de Dios. Hasta aquí la parte copiada del hinduismo.

Lo que la gnosis ofrece es un camino, técnicas y el “conocimiento” para lograr esa liberación de la rueda del samsara y se basa en lo que Samael llamó en sus libros la “aniquilación del ego”. Según esta teoría, los seres humanos vivimos en constante lucha en contra de la naturaleza, la cual, a través de los placeres de la carne, los vicios y los instintos nos quiere mantener en esclavitud. Aquí podemos notar ya el moralismo de esta cosmogonía y la total oposición con el pensamiento ancestral indígena donde somos uno con la Naturaleza y no sus enemigos.

Para vencer a esos “agregados espirituales”, Samael prescribe como UNICA salida, el trabajo en la forja encendida de vulcano, el camino del filo de la navaja, el arcano AFZ o el sahaja maithuna, que son los nombres con los que llama a la “magia sexual” que es básicamente tener sexo sin dejar escapar ni una gota de semen. Para las mujeres no es claro cuál es la tarea más allá de “ayudar al varón”, pero hay quienes dicen que ellas no deben tener orgasmos ni mojarse “más de la cuenta”. Para otros, todo lo contrario, su función es que el varón pueda darle tantos orgasmos como sea posible mientras él estoicamente aguanta el reflejo de eyacular. Esta es la parte que la gnosis extrajo del Tantra.

Luego de terminada la “gran obra”, la pareja debe sentarse en meditación y a través de ejercicios de Kegel, “bombear” la energía sexual o kundalini a través de la columna vertebral activando los siete chakras en su camino, hasta llegar al chakra de la coronilla donde según Samael se obtiene la espada flamígera de los mágicos poderes con la cual se pueden convertir a los egos en polvareda cósmica.

Ese es el “qué”; el “cómo” no viene indicado ni en los libros de Samael ni en ninguna parte, pero todos los gnósticos que he conocido tienen alguna versión parecida a “hacer uso de la imaginación activa” para visualizar la energía escalando por la columna, usar la respiración para moverla por el cuerpo y luego asestarles el sablazo certero a los egos. Eso último, probablemente también con la imaginación activa.

Pero donde Samael enfocó con furia su espada flamígera fue sobre toda conducta sexual no tradicional. Todos los miembros de la comunidad LGTBI+ y personas con género fluido o diverso eran para él “infra sexuales” condenados irremediablemente a las llamas de los mundos infiernos. Incluso los practicantes de la inocente y saludable masturbación hacían parte según él, de la escoria del mundo para quienes decía “más les valiera no haber nacido” o “amarrarse una piedra de molino al cuello y lanzarse al mar”.

Y esto es lo fundamental. De ahí para allá, la gnosis está llena de historia pseudocientífica que hablan de extraterrestres y atlantes revueltos con historias bíblicas y dioses hindúes. Otra buena parte de la doctrina gnóstica consiste en prácticas mágicas como conjuros, ceremonias, rituales y brebajes que tienen por objeto “ayudar” al gnóstico con su proceso de magia sexual, o bien traerle abundancia, prosperidad o salud de hierro. Los eventos que narré sobre la muerte de Samael podrán dar una idea de la eficacia de esas prácticas.

Como dije antes, el gran atractivo de la obra de Samael es su estilo literario grandilocuente y efectista, que, al ser supremamente caótico, oscuro y vago, da lugar a un sinfín de interpretaciones y que quien quiere creer en la gnosis siempre encuentre alguna manera de hacer que las teorías cuadren y las profecías acierten. La promesa de la gnosis es supremamente atractiva porque ofrece todo lo que otras religiones ofrecen, pero con un método específico que en principio no suena nada desagradable: Puedes lograr el fin de tu sufrimiento, abundancia, felicidad y de ñapa una vida de placeres en el más allá después de la muerte… a punta de tener sexo todos los días y hacer viajes astrales durante la noche… Lo único que tienes que dar a cambio es tu vida, tu tranquilidad y tu estabilidad mental.

Porque entonces llegamos a la parte más importante de este relato, la gnosis es una secta y es muy peligrosa. Debajo de la aparentemente inofensiva teoría de la magia sexual se esconde un demonio de siete cabezas y voy a explicar por qué.

¿Por qué es tan peligrosa la doctrina de Samael?

La gnosis es como una caña de pescar donde la carnada es el famoso viaje astral y algunas técnicas de meditación y el anzuelo es la magia sexual. Cuando alguien se inicia en la gnosis se le habla de un conocimiento secreto que va a transformar su vida, pero no se le entregará hasta que no esté en segunda cámara o, mejor dicho, hasta que no esté ya metido hasta el cuello en la gnosis. Esto es uno de los elementos que la identifican como una secta.

Antes de entregar el conocimiento de la magia sexual, el aprendiz recibe los libros más “light” de Samael donde aprende sobre la bondad, la voluntad, la justicia y se le va anticipando que será alguien muy importante, un guerrero solar, un miembro de un ejército de la luz, y se le va desconectando de las cosas del mundo, incluyendo la televisión, las fiestas, el alcohol, la pornografía, el juego, las redes sociales. En cambio, se le van entregando rituales, oraciones, y pronto se le habla del viaje astral, que no es otra cosa que la capacidad de tener sueños lúcidos, otro tema que tocaré pronto.

Estos cambios, en la vida de una persona que generalmente ha llegado a la gnosis en medio de una tragedia personal, vicios o una falta de propósito, suelen generar un cambio positivo. La persona ha empezado a mirar hacia adentro, a hacer cosas en pro de su crecimiento personal y a desconectarse de cosas que, para ser francos, sí suelen hacer más daño que bien. Entonces el futuro iniciado se revigoriza, se siente fuerte, el uso de la voluntad mejora la autoestima, hay un mejor concepto de sí mismo, nuevas amistades y todo eso redunda en mejores niveles de serotonina, emoción, alegría y optimismo.

Entonces, si el estudiante hace correctamente las técnicas para la salida en cuerpo astral, en cuestión de pocas semanas empieza a tener algunas experiencias rudimentarias de sueño lúcido. Esto suele ser un evento muy emocionante y para muchos, la experiencia de estar fuera del cuerpo e incluso ver otros mundos, volar, atravesar paredes o viajar en el tiempo, se convierte en la confirmación de que todo lo que dice Samael Aun Weor es cierto. El aspirante se convierte en iniciado en los mundos internos: ha mordido la carnada.

Porque todo lo que acabo de decir, es real. Bueno, más o menos. Es real en el sentido de que efectivamente se puede experimentar. El sueño lúcido es un fenómeno ampliamente documentado, aunque no del todo comprendido por la ciencia. Yo he tenido esa experiencia en muchas ocasiones, pero sobre todo y de forma más intensa, durante mis años de trabajo en la gnosis. Es una experiencia que vale la pena tener, pero como explicaré en otro episodio, no tiene nada que ver con la gnosis ni se pueden hacer todas las cosas que Samael promete: Salir del cuerpo, viajar en el tiempo, hablar con seres espirituales… Nada de eso se ha podido comprobar científicamente a pesar de que muchos científicos lo han intentado.

El caso es que para alguien que nunca ha tenido una experiencia metafísica, el viaje astral es como dije una confirmación (aunque engañosa) de que lo que la gnosis promete es verdad. En este punto el aprendiz ya está comprometido con el esoterismo y está listo para recibir su primera iniciación. Esto es usualmente un ritual, similar al que yo realicé con Pueblo Nación Muisca-Chibcha, que hasta donde sé, fue una versión ligeramente modificada del rito de paso de primera cámara en la gnosis.

Como narré en el episodio sobre mi rito de paso, un ritual iniciático es un acto de psicodrama muy poderoso y está diseñado para que el iniciado sienta que ha vuelto a nacer, que ya no es el mismo, además de que usualmente, una de las partes del rito consiste en hacer votos de lealtad al grupo, ofrecer la vida a la causa o incluso promesas más detalladas y onerosas como diezmar toda la vida, entregar propiedades u obediencia incondicional.

Cuando una persona ha invertido muchas semanas o meses, esfuerzo y dedicación a una meta, no es probable que se eche para atrás cuando está a punto de cruzarla, así al otro lado lo estén esperando con una olla de agua hervida para ponerlo a cocinar y echárselo al gaznate.

Después del rito de paso, el iniciado ya no es uno más del montón. Ahora es un elegido y está listo para recibir el conocimiento supremo. Entonces los maestros o iniciados más avanzados le sueltan el matrimonio perfecto y detallan las técnicas para hacer la magia sexual como es debido. Si no tiene pareja, no se preocupe que la comunidad le consigue una. Esto es algo que me contó el propio abuelo Suagagua, si el iniciado no tiene compañero o compañera, los sacerdotes pueden pedirle a algún varón o mujer del grupo que le “enseñe” la técnica al novato, aunque no es poco común que sea el propio sacerdote quien se ofrezca para la tarea, sobre todo cuando quien se inicia es una mujer y ojalá de su agrado.

Esto ya se cuida bajo el más estricto secreto y de una vez declaro que no llegué a pertenecer a ese círculo en Pueblo Nación, aunque sí tengo la sospecha de que el abuelo le encargó a una dama de la comunidad que cumpliera esa función conmigo, a pesar de estar casado con Paula, ya que la joven en cuestión de repente apareció en mi vida declarando su amor y respeto por ser Paula “la mayor”.

También supe del abuelo que en sus tiempos era común que las parejas que estuvieran practicando la magia sexual, de vez en cuando realizaran la práctica delante de sus mayores, de tal forma que estos pudieran avalar o corregir el trabajo que estuvieran realizando.

Los abusos sexuales de líderes gnósticos a mujeres que han pasado por el lavado de cerebro que he descrito como parte del proceso iniciático, hacen parte de una de las tantas páginas de la ignominia en mi país y seguramente en la mayoría de los países en los que existen grupos gnósticos. Pero aún si no se llegan a presentar estos abusos, la magia sexual representa un peligro enorme para quienes hemos caído en las redes de estas sectas.

De forma similar a lo que ocurre con la salida en astral, parte del problema de la magia sexual es que tiene una dosis de realidad. Como he dicho, la magia sexual se basa en el tantra, que es una sabiduría milenaria que comparte las mismas bases del sahaja maithuna de Samael: evitar la eyaculación, contener el orgasmo y transmutar la energía sexual para energizar los chakras del cuerpo energético.

Sin embargo, el tantra no menciona nada de espadas flamígeras ni aniquilación de egos ni tiene problemas con prácticas de sexo diverso incluyendo la masturbación. De hecho, promueve la masturbación o mejor llamémoslo el auto amor para aprender correctamente la técnica.

Lo cierto es que, si se siguen correctamente las indicaciones, y no las de Samael porque son tremendamente imprecisas y confusas, sino más bien las de un maestro tántrico como Mantak Chia, se pueden efectivamente lograr efectos como erecciones más duraderas, superar la eyaculación precoz, tener orgasmos múltiples sin eyacular y orgasmos mucho más intensos y prolongados que los tradicionales. Muchas personas incluso afirman lograr estados alterados de consciencia y sensaciones de unidad con el universo o con la pareja.

Si alguien que practica gnosis, además de lograr salir en astral, llega a tener algunos de estos efectos místicos en el sexo, lo más seguro es que reconfirmará todo lo que Samael dice alrededor del sexo sagrado: que con ello está aniquilando egos, curándose de enfermedades y otras cosa, pero lo más peligroso es que creen, con toda certeza, que si llegan a fallar en la obra, es decir a eyacular por error, o a dejarse llevar por la pasión, u olvidar la meditación o el mantra, entonces se cumplirán las fatídicas consecuencias que Samael: enfermedades, pérdida del hogar, pérdida de todo el trabajo espiritual conseguido, posesiones demoníacas o hasta la muerte.

Entonces, el iniciado poco a poco y sin darse cuenta, se va llenando de toda esa basura de ilusiones místicas, miedos, y conflictos. Eso sin contar que a pesar de que evitar la eyaculación es menos difícil de lo que se puede pensar, el hecho de tener que contenerla siempre, siempre, es una presión que se va acumulando en la mente. Además, según la doctrina samaeliana, la práctica sexual se tiene que realizar diariamente, y tiene que durar por lo menos una hora. Esto para muchas parejas, aunque con mayor frecuencia para las mujeres, es una presión inadecuada y sobre todo una invasión a algo tan íntimo. Sé de muchas mujeres gnósticas con problemas de infecciones, irritación y otros problemas vaginales.

Aun Weor llamaba a la magia sexual “el camino del filo de la navaja” y la verdad es que esa frase describe muy bien lo que se siente seguir el camino de la gnosis. El sexo es una parte muy grande en la vida de la mayoría de las personas y las restricciones Samaelianas no aplican solamente a la eyaculación sino también a la masturbación, la pornografía, desear a otras mujeres, mirar con morbo, eso sin siquiera contar con la tragedia que debe vivir un gnóstico que tenga pensamientos homosexuales o con una identidad de género distinta a la de su nacimiento.

La esperanza con la que se sostiene un gnóstico es que a medida que va aniquilando egos, avanzando en el camino, las cosas van a ser más fáciles, las tentaciones se van a ir. Pero eso no llega nunca, por la sencilla razón de que las fuerzas instintivas de los seres humanos ni son egos, ni son demonios, ni se aniquilan de ninguna manera. Lo máximo que se logra es reprimirlas, pero como lo saben muy bien los sacerdotes de la iglesia católica, la represión suele acarrear verdaderos males con los cuales se termina desfogando.

Habiendo atravesado ese viacrucis, puedo asegurar que el camino del filo de la navaja se camina con los pies descalzos y siempre termina en fracaso. Si el propio Samael Aun Weor en 1972, con 55 años estaba aterrado por sus faltas sexuales y optimista de lograr su liberación con el arcano AZF, ¿a qué puede aspirar un principiante? La naturaleza no es una enemiga, pero como dice mi maestra Mara, la naturaleza no tiene moral. La fuerza sexual nos mueve para asegurar que la vida siga prosperando y poco le importan nuestras intenciones de revolución espiritual.

Sin embargo, y espero que este mensaje llegue a oídos de alguien que esté pensando en abandonar ese camino de sufrimiento que es la gnosis: fracasar en la gnosis es triunfar en la vida. Recuerdo que un abuelo Muisca alguna vez me contó que cuando se cayó, es decir, cuando fracasó en la contención de la eyaculación, lo había perdido todo: dinero, su casa, su familia. Ese fue uno de los testimonios que caló en mi mente y me empezó a exacerbar un estado permanente de ansiedad latente.

Llegado el momento de decidir entre mi salud mental y la liberación de la rueda del samsara, decidí confiar en mi instinto escéptico y reconocer las enormes contradicciones que veía en la gnosis, la poca coherencia de los “maestros” gnósticos que conocía y atender la nula evidencia científica de todas las aseveraciones gnósticas. Mandé a la mierda el matrimonio perfecto y decidí quedarme con uno imperfecto pero tranquilo.

Valga decir que nunca hubo ninguna consecuencia negativa de aquella decisión. Todo lo contrario, mi tranquilidad mental regresó eventualmente, mi relación con Paula mejoró hasta niveles que con la gnosis nunca pudimos alcanzar, nuestra prosperidad económica, salud y nuestra mayor alegría que son nuestros hijos, llegaron después de que abandoné la gnosis. El proceso de desintoxicación de la basura gnóstica no fue fácil ni rápido, pero eso lo contaré con detalles en otro episodio.

¿Qué pudo ocurrir realmente con Marisol y Victoria?

El juez que falló en el caso de Marisol Fabiola Raue no encontró méritos para asociar el asesinato de la pequeña Victoria con la gnosis ni para vincular al caso al papá de la niña. No soy abogado ni conozco la ley de España, pero lo que sí creo es que la gnosis tuvo mucho que ver con la tragedia. Con base en mi conocimiento de la gnosis y mi experiencia personal, voy a tratar de completar la historia de esa infortunada familia para mostrar, si no lo que realmente pasó, lo que potencialmente podría pasar en un caso similar cuando el infortunio se confabula para que todo lo que pudiera salir mal, salga mal:

No sé cuánto tiempo habrán estado en la gnosis Marisol y Raúl antes de los eventos de Santiago de Compostela, pero supongo que habrán sido un par de años o máximo tres. La mayoría de la gente abandona la gnosis después de unos cuantos años cuando se cansan de luchar contra su propia naturaleza, o cuando se dan cuenta de las incoherencias de los líderes o cuando se convierten en víctimas del abuso o simplemente cuando se dan cuenta que las promesas de tranquilidad, felicidad y prosperidad no llegan.

Durante esos años, Marisol y Raúl fueron adoctrinados en magia sexual y sobre los supuestos peligros asociados con eyacular, tener sexo por fuera de la pareja gnóstica y concebir a través de una eyaculación. En el capítulo V del Libro Amarillo, Samael dice lo siguiente sobre el proceso de procreación:

“Son nueve meses de preparación, nueve meses de castidad, santidad, meditación, antes de efectuar el acto secreto con el marido.

El futuro padre del niño tampoco debe ser fornicario. Él debe abstenerse durante nueve meses. Él y ella solo deben orar mucho a la Divina Madre, rogándole la dicha de tener por hijo a un Gran Maestro.

Los esposos no deben comer carnes. Los esposos deben ser vegetarianos. Los esposos deben ser castos en pensamiento, palabra y obra.

La cópula sagrada se efectúa en primavera durante el mes de las flores, mayo. En el mes de mayo desciende el Buddha para bendecir a la humanidad.

Se debe efectuar el acto un día viernes en la aurora. A esa hora está vibrando intensamente el lucero de la mañana.

La pareja debe retirarse del acto sin haber eyaculado el licor seminal. Las jerarquías Lunares saben utilizar un gameto masculino, y un óvulo materno para hacer fecunda la matriz. (…)

Así es como vienen al mundo los hijos de la Sabiduría. Este es el sistema creador del Kriya-Shakti.

Con este sistema Antiquísimo que se pierde en la noche de los siglos todo matrimonio Yogui podría Brindar vehículo físico a cualquiera de los Grandes Maestros de la Venerable Logia Blanca.”

Más adelante sentencia:

“La eyaculación seminal es Delito. La eyaculación seminal es Fornicación brutal. El sistema antiguo de reproducción Paradisíaca se realizaba sin la eyaculación seminal en el hombre, y sin el orgasmo femenino.

Los tenebrosos luciferes de la antigua tierra Luna le enseñaron al hombre la eyaculación seminal. Entonces perdió sus poderes. Esto está representado por la salida del Edem. (…)

Causa horror saber que los tenebrosos Bonzos del Clan de Dag Dugpas, dedicados al Tantrismo horrible y fatal, eyaculan el licor seminal durante sus prácticas de Magia negra.

El semen derramado y luego absorbido en Verya Femenino, está horriblemente Recargado de átomos del enemigo secreto, átomos satánicos recogidos de los propios infiernos atómicos del ser humano. El resultado inevitable de este Tantrismo es el descenso de la serpiente hacia abajo, hacia los abismos atómicos de la naturaleza. Así es como la humana personalidad termina separándose definitivamente del Espíritu Divino. Entonces el ser humano se convierte en Demonio.”

El Libro Amarillo – Samael Aun Weor

No sería de sorprender entonces, que Raúl probablemente estuviera sugestionado con esta preparación para poder engendrar un hijo. Según mi experiencia los hombres que caemos en la gnosis nos obsesionamos y alienamos mucho más que las mujeres y con frecuencia terminamos descargando en ellas la frustración por la dificultad de la dañina práctica sexual. Es común que las mujeres, además de tener que lidiar con gran parte de las incomodidades que se derivan de la técnica, son con frecuencia obligadas por los líderes a servirle al varón para que realice su trabajo y juzgadas por el fracaso del hombre.

Cuando estuve en Pueblo Nación Muisca-Chibcha, la abuela Yanguma, esposa del abuelo Suagagua, con frecuencia conminaba a las mujeres a “hacer bien el trabajo en la cama”, controlando el varón, ayudándolo con la técnica. Decía que, así como cuando se riega la leche hirviendo de la olla, es culpa de la mujer, también es culpa de la mujer cuando el varón falla en su trabajo de contener la eyaculación.

Para una mujer como Marisol Raue, quien al parecer tenía tendencia a algún tipo de enfermedad mental, esta presión sumada al deseo de tener un hijo, el amor por su pareja y la lealtad con la secta llevó a algún tipo de crisis esa vez que huyó de su hogar sin rumbo fijo. ¿Estaba escapando de una vida que le generaba demasiada ansiedad? Es posible.

En medio de su huida se da cuenta que la ansiedad y los pensamientos oscuros no solo no desaparecen, sino que se hacen más intensos. La obsesión con la sexualidad gnóstica que tuerce lo natural y bello del sexo, seguramente causó en Marisol, que además tenía un gran instinto maternal, una crisis de ansiedad o un episodio psicótico, en medio del cual bien pudo haber sido abusada por un vagabundo oportunista, como ella lo relata, o simplemente haber sido engatusada por algún turista inescrupuloso que al verla tan vulnerable, la llevó a la cama y le obsequió ese orgasmo liberador de energía que le había sido negado por meses o tal vez años.

Liberada en lo físico pero cada vez más confundida en lo emocional, Marisol vuelve a Raúl tratando de reconciliar en su cabeza el infierno que estaba viviendo con el sentido de culpa que probablemente cargaba por su huida y por haber cedido a la sexualidad natural que Samael tanto aborrecía.

En esas condiciones, sólo una mujer podría imaginar lo que un embarazo pudo significar. ¿Era de Raúl quien contenía la eyaculación? O de aquel abusador quien, en cambio, no había tenido reparo en abusar también de su vida reproductiva.

Me imagino a Marisol consultando calladamente a sus líderes gnósticos, a otras mujeres de la organización y repasando los libros de Samael en busca de una esperanza, una voz de aliento, una oportunidad para ella y para la pequeña Victoria que crecía en su vientre. Pero la respuesta que con seguridad encontró fue terror y amenazas diabólicas. Sé que algunos gnósticos amplifican los supuestos peligros (de por sí fatalistas) para desmotivar a los practicantes de si quiera arriesgarse a faltar a la doctrina.

Con todo aquello, meses después del nacimiento de la niña, Raúl quien ya había manifestado no estar seguro de ser el progenitor, quizás sugirió gastar los ahorros de la pareja en un viaje a Santiago de Compostela para tratar de salvar su relación. Pero quizás también, convencido de que Victoria era un ser maligno engendrado por Satanás durante la violación de la que fue víctima Marisol, ayudó a atizar durante meses, la hoguera en la mente de la confundida mujer.

Una persona con una enfermedad mental puede ser mucho más vulnerable a convertirse en víctima de manipulación, y no se sabe si Raúl, interesado en desaparecer a una niña que no consideraba su hija y tal vez portadora del mal, ayudó con esa manipulación. Pudo haber sido un sacerdote gnóstico, convencido su doctrina, quien alguna vez insinuó que hasta mejor sería que la niña no naciera o que muriera pronto, o simplemente fue Samael Aun Weor desde su tumba, a través de sus escritos retorcidos quien convirtió la mente de una mujer débil y vulnerable de madre a asesina.

En cualquier caso, lo que haya sido que motivó a Marisol a poner sus manos sobre el rostro de su bebita y quitarle la vida ahogándola, fue una horrible manipulación sectaria basada en teorías sin fundamento, dogmas medievales y elucubraciones espiritualistas. Cuando los ingleses llegaron al cuarto de Marisol, preocupados por su extraño comportamiento, encontraron a la bebé de seis meses debajo de una manta con extrañas piedras a los lados de una manera que los testigos declararon parecía ritualista.

Sin embargo, la justicia, inexperta en estos temas esotéricos y religiosos, decidieron juzgar el caso como producto de una crisis de salud mental y no como un asesinato, que, en mi opinión, pudo ser planificado. El final de esta historia no se ha escrito aún y ahí afuera hay miles de personas, familias y niños cuya tranquilidad emocional pende de un hilo bajo la espada de Damocles de la gnosis sobre sus cabezas y quise hacer mi parte para desenmascarar a esta peligrosa secta de la que yo afortunadamente pude salir, aunque no sin tener que pagar un precio alto por ello.

Otra cosa que habría que admirarle a Samael, de no ser por su uso sistemático del engaño y la manipulación emocional, era la capacidad de liderazgo y ejecución que tenía. Aun Weor no solamente fue prolífico en su obra literaria sino también en la cantidad de organizaciones y siglas que parió. Entre ellas las más conocidas fueron El Movimiento Gnóstico Cristiano Universal (MGCU) (al que perteneció el Abuelo Juver, de quien hablé en un episodio reciente, el Partido Socialista Cristiano Latinoamericano (POSCLA), El Instituto de la Claridad Universal (ICU), la Asociación Gnóstica de Estudios Antropológicos y Culturales (AGEACAC) que es, si no recuerdo mal, la organización a la cual pertenecieron los abuelos Suagagua y Xieguazinsa Ingativa Neusa.