jueves, febrero 03, 2022

¿Cómo Resolver un Problema con Feng Shui?

David Flores

El proceso para encontrar soluciones a través del Feng Shui es muy fácil.

Para comenzar, aunque parezca tonto, defina y anote exactamente el problema que usted quiere resolver con Feng Shui. Recuerde que su vida no tiene porque estar hecha un desastre para utilizar Feng Shui. Solo tiene que existir una necesidad, lo que llamamos “Problema”.

Feng Shui puede traernos solución a cualquier problema, sea directamente o indirectamente, haciendo aparecer oportunidades en nuestras vidas que nos ayudan a resolver la situación deseada.

Lo verdaderamente importante está en conocer al detalle la verdadera intención que mueve nuestras vidas, desde que nacimos hasta nuestro presente. Esto nos lleva a mantener una gran limpieza en nuestros actos siguientes, de manera que no generemos desequilibrios ni bloqueos ni en la trama externa ni en la trama externa, desapareciendo los problemas. Es esta manera de actuar, limpiamente desde el punto de vista energético, lo que permite acumular el poder que se necesita para redefinir nuestro ser y para poder lograr la solución del problema. Es la claridad sobre nosotros mismos lo que nos da el poder para actuar: Busque lo que desea realmente.

Al buscar un remedio hay que desidentificarse de sí mismo para dejar hablar al inconsciente. Uno debe concentrarse en el hecho de darse a sí mismo, de aliviar el dolor o de causar un cambio y no preocuparse por lo que se pueda cosechar como resultado; uno no debe esperar nada extra de poner un remedio para poder lograr entrar en la intimidad de nuestra realidad sin sentirnos involucrados o desestabilizados. Finalmente se logra la confianza en el proceso porque no existe ninguna crítica. Si la persona que busca un remedio en Feng Shui, o el experto, juzga en nombre de una moral, no encontrará el remedio. La actitud del profesional o de quien busca el remedio debe ser amoral; de no ser así los secretos tan celosamente guardados por el inconsciente nunca surgirán a la luz.

Por esto el experto se presenta como el conocedor de una técnica, o como instructor y se preocupa por explicar al cliente el significado simbólico de cada remedio y su finalidad de manera que el consultante sabe lo que está haciendo y en esto ya no hay superstición y al colocar los remedios la realidad simplemente se pone a danzar de una nueva manera...

En la vida de quien busca el remedio, el pasado con sus recuerdos dolorosos y sus miedos se acumulan en casa como una costra pegada en la trama. Todas estas costras y residuos pueden ser metafóricamente operados de manera milagrosa, invocando nuestros poderes sobrenaturales a través la ejecución del teatro sagrado que forman las técnicas del Feng Shui, con resultados extraordinarios. Estas operaciones se realizan dentro de una dimensión psicológica donde cambia la sensación del tiempo y del espacio y los seres inconscientes se entrelazan y se hacen completamente presentes en un intenso instante en el que no hay posibilidad de error. Incluso el mundo entero se concentra en la operación y las manos del experto se enraízan en el mundo y ya no es él quien limpia la casa sino la humanidad entera. Por esto el experto es capaz de sanar encontrando un remedio adecuado y para ello, además de eludir las defensas del consultante, lo debe hacer también con sus propios temores.

Al querer resolver un problema usted no puede sentirse solo y por tanto puede elegir sus aliados en figuras míticas o familiares, urbanas o rurales, religiosas o artísticas que conforman el elenco completo de la trama de su teatro sagrado y su lugar de acción, también sagrado, puede ser creado de una mera acción simbólica como un gesto formando el escenario propicio.

El resultado es un remedio que cambia la vida utilizando a sus ocho aliados que bajo la óptica del Feng Shui nos muestra ocho vías principales para resolver las cosas. Se trata de las ocho direcciones, de los ocho vientos, resumidos en el Ba-Gua.

Es en este momento que se pone el remedio, en el presente, en el instante rey, cuando se posee el poder. Nuestra intención mental, emocional, sexual y corporal, concentrada en el aquí, en el ahora, es la que produce la sanación. Llegas al presente a través de la atención sensorial, centrando tus sentidos en lo que vives en el instante, como los colores, las líneas, el peso la temperatura o la posición que caracterizan al remedio que pones.

Por tanto ¿Qué importa si lo que pones como remedio es un colgante, una piedra de cuarzo o arroz bendito? Lo que importa es el proceso y que tu mente acepte el remedio como válido, tal como nuestros abuelos aceptaron la remita de aloe vera o las hojas de palma bendita por el cura del pueblo el día de Pascua para ponerlas detrás de la puerta.

¿Magia? Sí ¿Por qué no llamarlo así? Después de todo, esto parece exceder los atributos de la realidad tal como estamos habituados a reconocerla. Pero funciona.

¿Creencias populares? Es verdad que forma parte de nuestra creencia popular que se deben poner cosas en las casas para protegerlas o “limpiarlas”, por tanto: Sí, y funciona.

¿Superchería? Pues... también. Es un engaño realizado a nuestra mente para lograr un fin, pero eso no tiene nada de malo si logramos que soluciones tus “temas pendientes”. Esta es la base de la hipnosis clínica que es bien utilizada por la ciencia actual y que tuvo como mejor mentor a Milton Erickson y sus demostrados logros.

¿Ignorancia? ¡Claro que sí! Sobre todo eso, porque no puedo dejar de sentirme sobrecogido por la alegría que producen los cambios en las personas que empiezan a hacer Feng Shui. Yo no tengo explicación para ello, simplemente los porqués me sobrepasan, son más grandes que yo.

Yo solo cuento mi experiencia personal y esta me grita a voces que el Feng Shui funciona.

Clasificar los problemas

Lo importante está en saber que los problemas en Feng Shui siguen el mismo esquema de “como llenar un frasco de cristal de boca ancha con piedras grandes, medianas y arenilla”. Este es un ejercicio que desarrolló S. Covey para ejemplificar lo que es más importante y lo que no lo es.

Para llenar el frasco deberás colocar dentro primero las piedras grandes, luego las medianas, que entrarán entre los espacios que dejaron entre sí las grandes y finalmente la arenilla que cubrirá el resto del espacio entre las piedras dentro del frasco ¿Está lleno el frasco? Definitivamente así sí.

En Feng Shui existen tres grandes problemas que han aparecido debido a la manera en como vivimos esta vida moderna: El baño, la oscuridad y la acumulación de objetos innecesarios en casa. Están puestos en orden de importancia como problemas. Estas son nuestras tres piedras más grandes, las que debemos meter primero en el frasco, es decir las que debemos solucionar primero.

El baño, energéticamente, funciona como un agujero negro. Fue la técnica, al inventar el agua caliente, quien metió el baño en casa, metiendo un problema extra en ella.

Allí donde esté el baño, está la zona de tu vida en la que estarás poniendo el máximo de energía con “cero” resultado o con resultados muy escasos. Por esto le consideramos como un agujero negro: se traga todo y sale muy poco.

Algunos indican que esta fuga puede detenerse con solo bajar la tapa del “trono” y poniendo tapones en los desagües, pero esto es un remedio insuficiente. Como mejor remedio para el baño estamos utilizando como remedio una drusa de amatista. La drusa de amatista es una piedra malva por encima, por donde están los cristales y piedra rocosa por debajo. Una vez vi en una película de cine, llamada “El Núcleo” que unos científicos entraban dentro de una drusa de amatista gigantesca; fue impresionante, y desde ese día sueño con conseguir una drusa de amatista para meter mi baño dentro. En Brasil hay empresas que venden baldosas y pisos de amatista para el baño, búscalo en Internet.

Comencé a usar amatistas en mi baño en 1.997, y como no me lo creía me la robé. No quería perder mi dinero en tonterías. Funcionó. La amatista que tiene mi baño principal hoy tiene 26 kilos y he pagado cada uno de los gramos que posee y los volvería a pagar con gusto.

Una vez en una conferencia, una dama se me acercó con su casa dibujada a bolígrafo sobre un papel que improvisó mientras yo hablaba. Tuvo tiempo porque hablo mucho.

Me aseguró que su baño estaba en el área de amigos y que por no tenía apoyos en la vida.

Dos semanas más tarde entró en el curso con una sonrisa en sus labios tan grande, que para una hormiga que estuviera situada en uno de los bordes de su boca hubiera sido más fácil irse por detrás de la cabeza para llegar al otro borde.

Obviamente esta no es el tipo de sonrisa que traen los apoyos. Esta es del tipo “tengo novio”. Se había equivocado al hacer el plano a mano alzada. Cuando se hizo su plano bien hecho se dio cuenta que el baño estaba en la zona de relaciones. Al poner la amatista el joven prospecto se decidió.

Durante un curso en el que miraba las casas de los participantes, estaba ya cansado y con ganas de terminar así que perdí el tacto y dije a una señora solterona con el baño en relaciones “señora usted tiene un problema en sus relaciones”. Es un error decir esto de esta manera a alguien que tiene un baño en relaciones. Se levanto y me chilló que ella no tenía problemas de relaciones. De todas maneras recomendé la drusa de amatista y traté de arreglar el entuerto.

Meses después me la encontré en la calle y tuve miedo de recrear la situación. Pero ella se acercó muy sonriente, ya sabes, ese tipo de sonrisa del cuento de la hormiguita, y me dio las gracias y me invitó a su boda... y yo pensé “las drusas hacen milagros, a partir de hoy soy creyente”.

Los milagros de las amatistas en los baños son interminables. Podríamos escribir solo un libro con ellas, se lo merecen.

Otro problema importante en tu vida se refleja donde tengas zonas oscuras en casa. En las ciudades en las que no hay espacio, o el espacio es muy caro, suelen ser los baños los que carecen de ventanas. ¡Además de ser baños, son oscuros!

A estas alturas ya habrás comenzado a odiar tu baño. No es mi intención producir esto en ti, pero si es verdad que molestan un poco. Una vez una mujer, al escucharme hablar de esta manera del baño, me preguntó en consecuencia cual era el mejor sitio para poner un baño en casa. La respuesta es en la casa de tu vecino... y si es tu enemigo ¡Mejor!

Si tienes una zona oscura en casa, sea baño o no, es la zona de tu vida que no anda muy brillante que digamos. La analogía es muy sencilla. Si no hay luz, no hay vida. Enciende una lámpara durante el día. Crea el ciclo de día y noche de manera ficticia. Cuando te levantes de dormir enciende la luz; cuando te acuestes la apagas. Sencillo.

Algunos señores, que no entienden nunca nada, me increpan preguntándome si soy socio de las compañías eléctricas. Lamentablemente no es el caso, aunque no me molestaría tener una franquicia de esas... y una de Hacienda, claro. Los gastos extras en electricidad que produce mantener la luz encendida lo puedes controlar si eliges poner lámparas de bajo consumo. La bombilla en más cara, pero su tiempo de utilidad es largo y su consumo muy pequeño, lo que te compensará con creces el tenerla encendida.

Los más radicales siempre dicen que las lámparas de bajo consumo generan una vibración muy baja, atrayendo energías muy densas. Si esto te preocupa, pon una amatista, pero no dejes de encender la lámpara.

La limitación más grande que tiene este remedio es que durante los últimos cien años os han machacado por tener las luces encendidas innecesariamente durante el día. Pero esto es un remedio, no un juego. No dejas las luces encendidas por descuido, sino con intención. Donde hay luz hay vida.

El otro punto importante e la acumulación de objetos en casa.

¿Te acuerdas de la idea de la trama? La trama formada por las supercuerdas existe por lo menos en once dimensiones diferentes, por tanto es capaz de almacenar una gran capacidad de información, información que no vemos, pero que está allí.

Valiéndome de una historia que no es mía sino de Alejandro Jodorowski y que la cuenta en uno de sus libros, “en la cabecera de la cama de un niño enfermo estaba la fotografía de un viejo religioso. Al preguntarle al padre quién era contestó que se trataba de un rabino que hacía milagros. El rabino se había negado a atender al niño porque el padre, judío, se había casado con una católica, pero la foto estaba allí, en una demostración física de que el problema de la enfermedad del niño de cinco años estaba en la maldición familiar de estar casados y ser repudiados por los clanes (familia) de cada uno.”

Imagina la siguiente situación: Un hombre joven, que vive en una pequeña ciudad, es abandonado por su novia de toda la vida que le abandona por otro hombre joven. Ella se decide casar con el nuevo prospecto e invita al antiguo a la fiesta, porque son amigos de toda la vida. El antiguo acepta y va a la boda recibiendo su correspondiente recuerdo de la boda. Ya sabes, los recuerdos de bodas son esos pequeños objetos con los que solemos rellenar el gran espacio del mueble que tenemos en el salón y que nos ha costado mucho dinero.

Y allí tenemos el recuerdo de una boda, que no es bueno para mí. Junto a los demás recuerdos que son los del cumpleaños número cinco de mi bisabuelo, que acaba de cumplir noventa y ocho. El recuerdo del bautizo de Juan, mi amigo del alma, pero que se murió el año pasado. O la tarjeta de recuerdo de la muerte de mi abuela.

Todo estos objetos contienen en sí mismos una gran cantidad de información que puede ser perjudicial para los procesos informativos que la trama ejerce hacia ti. Por tanto una buena limpieza de objetos que no has utilizado en los últimos ocho o nueve meses es siempre adecuada.

Durante una consulta me encontré a una mujer enferma crónica de los pulmones. Cuando me llamó y me explicó esto yo ya sabía que había un proceso de negación de la vida por parte de ella. Esto es lo que reflejan tus pulmones. Tomas el aire, la vida, a través de ellos. Si tienes un problema en los pulmones entonces no tomas todo lo que la vida te da de bueno. Este tipo de trauma aparece después de algún evento muy fuerte en tu vida. Fui a casa de esta mujer y su casa estaba llena de fotos de su marido que había muerto hacía siete años. Obviamente el primer remedio a efectuar en casa era el de sacar esas fotos.

Dejar una o dos como mucho.

Esto se dice fácil, pero no es fácil de ejecutar. El cliente debe aceptar el remedio, cosa que no sucedió. Sin embargo, otra mujer que fue a uno de mis cursos me contó, mientras analizábamos su casa, que durante los últimos cinco años había dejado sin desembalar las cajas de la mudanza, acumulándolas en dos de las habitaciones porque su casa nunca terminó de gustarle. Su deseo era mudarse, pero no lo había conseguido porque siempre surgía algo que se lo impedía. Desembaló las cajas y organizó su casa, vendiendo todo lo que no necesitaba.

Hoy en día tiene una hermosa casa al frente del mar.

Existen muchas más cosas que hacer en Feng Shui, pero sin duda alguna estas son las más importantes a tomar en cuenta. Ya con esto tienes para comenzar.

Durante el proceso reconoce tus limitaciones y acéptalas.

Vivimos en el planeta Tierra, esto ya nos limita algunos cambios. Las cosas que no podemos cambiar son las que yo llamo limitaciones.

Por ejemplo, si descubres Feng Shui justo después de mudarte y te das cuenta de que la casa a la que acabas de mudarte no te es propicia ¿Te mudarías de nuevo? Probablemente no.

Si te das cuenta de que tu cama está en medio de la línea que forman la puerta y la ventana de tu habitación (esto es malo en Feng Shui) y no puedes cambiar la posición de la cama porque no hay espacio ¿Te mudarías por esto? Probablemente no.

Si tu vives en régimen de alquiler y no puedes hacer ciertos cambios que mejorarían el Feng Shui de tu hogar porque el propietario no te lo permite ¿Te mudarías por ello? Probablemente no.

Algunas personas están en el caso de vivir en casa de sus padres y estos no dejarles poner remedios ¿Dejarán por ello de poner remedios? No es necesario, lo pueden poner en sus habitaciones.

Me encuentro constantemente personas que se angustian porque al leer un libro de Feng Shui descubren que ciertos aspectos del espacio en el que habitan no les son propicios pero no pueden cambiarlos. Mantén la calma. Acepta que habrá cosas que no podrás cambiar de momento y enfócate en lo que sí puedes cambiar: Seguro que si te mantienes haciendo FS el suficiente tiempo, algunas de estas circunstancias que inicialmente resultan inamovibles, se convierten en fáciles de cambiar.

Para comenzar cambia lo que sí puedes cambiar. Busquemos en tu casa lo que sí se puede cambiar. Luego de poner las amatistas en los baños, de encender las luces en los lugares oscuros y de deshacerte de lo que no usas, pasa a la segunda etapa.

Hazte un plano bien proporcionado de tu casa. (Vea el Anexo como hacer un plano sencillo y bien proporcionado). Una vez que tengas el plano de tu casa aplícale el Mapa Ba-Gua, eligiendo si aplicas la escuela china o la tibetana.

Una vez que definas las zonas del Ba Gua en tu casa, es el momento en el que debo recordarte que en este libro vamos a concentrarnos en lo básico en Feng Shui Activo. Seguramente encontrarás muchas más cosas que hacer dentro de tu hogar u oficina, pero yo te recomiendo que te esfuerces en resolver los puntos más complicados de tu casa.

Básicamente estos puntos se encuentran en las casas del Ba-Gua en donde están los baños, y se trata de resolver la situación.

Toma en cuenta este resumen:

Las cosas de familia: A través de esta casa se resuelven problemas con la familia ascendente, con los antepasados y con los guías. Hablamos de familia ascendente: padre, madre, abuelo, etc. Es decir, si tengo un problema con mi padre trabajo esta zona de la casa; si mi hijo tiene un problema con su padre (conmigo) también utilizo esta zona de la casa.

Si tienes dificultades para empezar cosas este es tu caso.

La prosperidad: Esta zona me ayuda a mejorar la conciencia de prosperidad en la vida de todos los que utilicen la casa. Esto incluye dinero, pero va aún más lejos.

Las ideas claras: Esta zona permite aclarar nuestras ideas. La consecuencia de trabajar esta zona es el aumento del poder personal, pues claridad crea poder. Por eso en algunos libros esta zona se traduce como “fama” o incluso “reputación”.

Las relaciones: Aquí logramos mejorar las relaciones con nuestra pareja, nuestros hijos, nuestros parientes, vecinos, amigos, compañeros de trabajo, socios. Como resultado de trabajar esta zona de la casa las parejas logran reactivar su vida íntima.

Los miedos, la creatividad y los hijos: El efecto de trabajar esta zona es el de recobrar la alegría de la vida, así como un disfrute mayor de todo lo que hacemos.

Los amigos que ayudan: A través de esta casa atraemos hacia nosotros los necesarios apoyos para lograr nuestros objetivos en la vida, ya sea personales, familiares o profesionales.

La dirección de nuestra vida: Traducida mayoritariamente como “carrera” esta zona nos permite comenzar o mantenernos en el camino justo de nuestra vida.

El conocimiento y el trabajo: Esta zona trae la necesaria paz mental además de mantenernos ocupados a través de los procesos productivos en los que participemos en nuestra vida.

Un resumen muy básico, pero útil.

Un ejemplo de cómo seguir es que si tienes un baño en relaciones, tu problema básico son las relaciones, entonces:
1. Pones tu drusa de amatista (esta no te la quita ni Dios) para aliviar el problema del baño.
2. Luego activas una o dos casas diferentes según por donde quieres tu que vayan las cosas, según el problema que hayas decidido resolver primero. Activas familia si quieres resolver problemas con el clan familiar, o amigos que ayudan si tienes un negocio o quieres un ascenso. Tu decides cuales, de acuerdo a tu punto de vista.
3. Escribe la fecha en que pones el remedio y siéntate a esperar los cambios.

¿Crees que es difícil? Hazlo y verás.