jueves, marzo 24, 2022

La Ley de "Causa y Efecto"

Koot Hoomi

Chela: Amado Maestro, ¿Porqué tantos hombres y mujeres serios, espiritualmente dispuestos, sufren de carencia financiera y de aflicciones fisícas? ¿No deberían estos hombres y mujeres estar entre los ejemplos manifiestos de la opulencia y la salud?

Gurú: Amado Chela, verdaderamente tales individuos deberían ser los ejemplos manifiestos de todo lo que es bello, bueno y perfecto, no sólo por su propia felicidad, seguridad y bienestar, sino debido a que tales personas Nos representan en el mundo de la forma. Aquellos que descansan presumidos y complacidos en sus propias búsquedas intencionales de placer, usan justamente tal argumento para desacreditar a los más serios sobre el Sendero. Las palabras "si Tú eres el Cristo, baja de la cruz" han tenido eco durante las centurias de una forma u otra a través de muchos hijos e hijas de los hombres espiritualmente ciegos. Algún día en el futuro, tal reto tendrá eco a través de sus propias conciencias también.

Responder completamente Porqué existen tales contradicciones aparentes entre la fe afirmada y las obras, requeriría una explicación muy extensa, sin embargo para el confort de los queridos seres, quienes se retuercen auto-conscientemente sobre sus respectivas cruces y sienten la auto condenación por tales afirmaciones de limitación, enumeraré unas cuantas razones:

1.- Cada hombre que pone sus pies sobre el sendero espiritual debe comenzar justamente donde él está -no donde a él le gustaría estar- . La profesión de fe, la oferta de servicio y la aceptación de servicio, no cambia la herencia del karma personal más que la aceptación de un trabajo por el empleador cambia las cualidades y calificaciones del trabajador.
El Maestro, al igual que el empleador, acepta al candidato para el servicio sobre la base de una confirmación razonable de que un cierto ímpetu calificado de talento está disponible para su uso en una posición determinada. El Maestro, al igual que el empleador, debe depender del candidato mismo para que cumpla con su máxima luz; y posteriormente, a través de su estudio y aplicación voluntaria, se eleve él mismo hacia una mayor eficacia en el esfuerzo y labor...
El candidato al conocimiento espiritual es, por la propia razón de su interés en el estudio espiritual, usualmente alguien que ha dedicado considerable parte de sus energías a través de las centurias al desarrollo de los poderes espirituales, con frecuencia hasta el olvido de su propio bienestar físico, además de su seguridad financiera. La ley, siendo totalmente impersonal, únicamente libera a través de la conciencia aquello que es sostenido en mente, pensamiento y sentimiento. Si el hombre no ha contemplado la belleza, la opulencia y los diversos regalos de la abundancia en este mundo, no existe molde, ni forma, ni canal, a través del cual la vida prima pueda fluir para exteriorizar estos regalos en su experiencia. De este modo tal ser debe aprender a equilibrar sus devociones abstractas con la maestría práctica de los procesos creadores para moldear con el pensamiento los bellos diseños y energizarlos con el sentimiento, trayéndolos a la forma como los medios y maneras de incrementar la habilidad individual para servir a la Causa del Maestro. Aún en Nuestra Octava, Nosotros debemos diseñar y formar aquello que deseamos antes de que sea precipitado a Nuestras manos y uso.

2.- El estudiante en el Sendero inmediatamente está sometido a una acción acelerada de la Ley de Causa y Efecto. La energía retornando a cada uno (que él envió en previas encarnaciones como causas de una naturaleza imperfecta) debe ser retornada a tal ser para que sea purificada, transmutada, y retornada a Dios con la misma expresión perfecta con la cual esa energía fue recibida desde el Creador. De ese modo tales estudiantes tienen mucho más que "manejar", a medida que sus energías regresan, que la humanidad en general, cuyas energías retornando son sostenidas en suspenso, en misericordia, hasta que ellos aprendan la Ley de la Transmutación (Llama Violeta). De lo contrario ellos estarían abrumados por la retribución kármica y no podrán hacer ningún progreso espiritual en esa encarnación.
La Ley Cósmica determina que ningún alma puede recibir, de vuelta, más karma negativo en una encarnación que lo que su conciencia desarrollada pueda transmutar y alcanzar maestría sobre ello. Así que todo aquél que lea esto puede animarse ya que a ningún estudiante se le permite por la Junta Kármica recibir, dentro de su experiencia, ninguna apariencia que él no pueda, mediante su propia luz, trasmutar en el mismo momento que es recibida. Por lo tanto, en las experiencias de la vida, regocíjense de que la Ley haya percibido un desarrollo de su conciencia lo suficiente para borrar las sombras que aparezcan, temporalmente, sobre la pantalla de su vida.

3.- Cada estudiante es una parte del karma de la masa de la raza, de la nación, del planeta y de la evolución a la cual él pertenece. Los estudiantes conscientes se ofrecen como voluntarios para aceptar el servicio añadido de disolver parte de este karma de la masa junto con el suyo, al igual que Jesús asumió y transmutó mucho del karma del mundo a través de su experiencia en el Calvario.

4.- Además, los individuos fuertes algunas veces se ofrecen como voluntarios en un Momento Cósmico con la finalidad de actuar como un Guardia Espiritual alrededor de ciertas corrientes de vida dedicadas protegiéndolas de las energías dirigidas, visibles e invisibles-, que buscan destruir el centro corazón de tales movimientos. Así, el Amado José y la Bendita María asumieron mucho karma actuando como un guardia alrededor de las energías sensitivas de la conciencia pura de Jesús.
No se permitan Juzgar a otra persona, porque ese ser podría estar agotando el karma que de lo contrario sería un peso excesivo sobre otra alma.

5.- La felicidad, seguridad y bienestar aparente de los individuos se construye sobre los buenos esfuerzos del pasado, pero esto no tiene la seguridad de la permanencia hasta que la conciencia pueda crear y sostener tales condiciones con su voluntad. Aquellos que nacen con gran opulencia o perfección física han ganado ese lujo y perfección, pero al mismo tiempo que éste es un disfrute inconsciente nacido sin el conocimiento de la Ley de la Precipitación, Curación y Paz- es tan efímero como la luz del sol que actúa sobre el hombre agradecido, pero que, como una nube pasajera, se va, incapaz de recrear el sol, siendo meramente receptor inconsciente de un beneficio, disfrutado pero efímero.
Los individuos que han colocado sus pies sobre el sendero espiritual no encontrarán seguridad, felicidad o paz permanente siendo los recipientes inconscientes de "los regalos de la Dama de la Fortuna". Ellos deben llegar a estar conscientes de los poderes de la creación en el cuerpo mental, los poderes de la animación en el cuerpo de sentimiento, y los poderes de la exteriorización a través del acoplamiento de las energías físicas, canalizadas a través de la carne. Luego, ninguna persona, lugar, condición o circunstancia externa afectará su tranquilidad, seguridad y paz.
Es tal el entrenamiento que ha de alcanzarse, que con frecuencia es suspendido temporalmente, debido a que la conciencia externa es fácilmente aplacada cuando ha recibido su deseo; pero no se hace ningún esfuerzo hasta que el regalo, así obtenido, es agotado, entonces la conciencia comienza de nuevo el esfuerzo espasmódico de recrear una condición de comodidad en la cual volver a dormitar.

6.- El alma del individuo promedio pasa unos buenos mil años en las Octavas de Luz entre encarnaciones, que permite al individuo reunir mucha reserva de energía en los cuerpos emocional y mental para transmutar mucha de la acumulación de discordia en el cuerpo etérico, y retornar a la vida terrenal "refrescado en espíritu". Aquellos que están comprometidos en el "empuje" espiritual de la hora han sacrificado esta estancia en los Reinos celestiales y su consecuente descanso momentáneo de las vicisitudes de la experiencia terrenal, algunos de ellos reencarnando dentro de un año después de abandonar la vestidura terrenal anterior. Unos pocos aún abandonando un cuerpo antes de su disolución y aceptando otro. Este sacrificio a menudo se manifiesta en la falta aparente de energía física, además de tensiones nerviosas. Todos estos factores son los resultados del sacrificio consciente de parte de los individuos que son mirados por los propios beneficiarios de su desprendimiento con desdén y duda. No se preocupen, porque Nosotros fuimos así antes que ustedes.