jueves, marzo 31, 2022

Los Comienzos de la 7º Subraza

Julio Garrido Ramos

Como en las prédicas del apostolado de los teósofos, va siendo ya un tópico el dar por sentado que la Séptima Subraza de la quinta Raza Raíz se está ya formando en las América del Sur, y aún se deja entrever que aquellos pueblos son actualmente el germen de dicha Subraza, he considerado oportuno tratar de esclarecer este punto, dejando aparte cuanto aquella afirmación pudiera tener de lisonjero para las naciones hijas de la madre Iberia, para tratar de llegar a aproximarme a la verdad tal como podemos deducirla de las enseñanzas teosóficas primitivas.

Dice “La Doctrina Secreta”, en su volumen III, página 738, (Edición española, 1932):
Así, pues, los americanos se han convertido, en sólo tres siglos, en una “raza primaria”, temporalmente, antes de convertirse en una raza aparte, y acentuadamente separada de todas las demás razas que hoy existen. Son ellos, en una palabra, los gérmenes de la sexta subraza, y en unos cuantos cientos de años más, se convertirán decididamente en las avanzadas de la raza que deberá suceder a la presente quinta subraza europea, en todas sus nuevas características. Después de esto, dentro de unos 25.000 años, entrarán ellos en la preparación de la séptima subraza; hasta que, a consecuencia de cataclismos - la primaria serie de aquellos que deberán un día destruir Europa y aun más tarde toda la Raza Aria (afectando así a las dos Américas), así como la mayor parte de las tierras directamente relacionadas con los confines de nuestro continente e islas -'la Sexta Raza Raíz aparecerá en el escenario de nuestra Ronda. ¿Cuándo será esto? ¡Quien lo sabe!

Sólo quizás los grandes Maestros de la Sabiduría.; y éstos permanecen tan silenciosos respecto al asunto, como los nevados picos que contemplan. Todo lo que sabemos, es que vendrá ella silenciosamente a la existencia: tan en silencio, a la verdad, que durante milenios sus avanzadas, los niños especiales que se desarrollarán como hombres y mujeres peculiares, serán considerados como lusus naturae anómalos, rarezas anormales físicas y mentales...

Luego, a. medida que aumenten y su numero se haga cada vez mayor con cada edad, se encontrarán un día en mayoría. Entonces los hombres presentes empezarán a ser considerados como bastardos excepcionales hasta que, por último, desaparecerán de los países civilizados, sobreviviendo tan sólo en pequeños grupos en islas (las mesetas de las montañas de hoy), en donde vegetarán, degenerarán, y por último se extinguirán quizás dentro de millones de años, como se han extinguido los Aztecas, y como se están extinguiendo los Nyam-Nyam y los enanos Moola Koorumba de Nilghiri Hills. Todos éstos son los restos de las que fueron una vez razas poderosas, el recuerdo de cuya existencia se ha extinguido por completo de la memoria de las presentes generaciones, lo mismo que nosotros desapareceremos de la de la Sexta Raza de la humanidad. La. Quinta Raza se superpondrá a la Sexta durante muchos cientos de miles de años, transformándose con ella, más lentamente que su sucesora, cambiando todavía en estatura, en el físico en general, y en mentalidad, del mismo modo que la Cuarta se superpuso a la Raza Aria y la Tercera se superpuso a los Atlantes.”

Hasta aquí "La Doctrina Secreta”. Y como esta obra fue escrita bajo la inspiración de los Maestros, teniendo incluso párrafos dictados al pie de la letra, verbatim como decía H. P. Blavatsky, no creo que ningún M. S. T., pasado ni presente, tenga autoridad de ningún género para modificar estos puntos de vista, ni aun basándose en visiones, propias o ajenas, que no pueden tener para nosotros un valor mayor que las revelaciones de la fundadora de la S. T.

Según esta eximia escritora, actualmente se está formando el germen de la sexta subraza, en la América del Norte. La masa de la población, tanto en Norteamérica como en Sudamérica, no pasa pues de ser un conglomerado de razas ramales de nuestra quinta subraza, más o menos matizados por cruces y mestizajes, principalmente en la América de colonización ibérica, y que se halla aun muy lejos de haber fijado sus caracteres como raza seleccionada y bien definida; más lejos aun, allí donde ha habido mayor mezcla de sangres dispares.

Así pues, se formará primero la sexta subraza, con su cuna en Norteamérica. Y así como la quinta subraza ha llegado a predominar en la tierra, puesto que las razas germánicas han dado origen a casi todas las naciones europeas y por lo tanto han sido el elemento predominante en las americanas; de igual modo, la sexta subraza, tendrá que predominar en el mundo conocido, antes de que empiecen los preparativos para fundar la séptima subraza, dentro de unos 25.000 años, período, que por mucho que queramos acortarlo, no creo pueda bajar de 2.000 años para la iniciación de los preparativos preliminares; en cuyo tiempo hay plazo más que suficiente, para que los cambios políticos, las emigraciones, los trastornos en la superficie terrestre y la mentalidad de los hombres, hagan absolutamente diferentes de los de hoy, a los pueblos que habiten entonces la América del Sur, en que, según otro pasaje de H. P. Blavatsky, se originará en su día la séptima subraza.

Antes tienen que ocurrir muchas cosas, si hemos de darle valor a las anteriores palabras de "la Maestra". Tienen que desarrollarse, florecer y dar fruto, las últimas ramificaciones de la quinta subraza, constituidas por los pueblos eslavos más o menos matizados por los germánicos, (rusos, polacos, checos, búlgaros, serbios, etc.); tienen que adquirir toda su importancia como fermento transformador del Oriente, los japoneses, que se han asimilado ya por completo la cultura de nuestra quinta subraza, y que empiezan a cruzar su sangre con los occidentales. Tienen que transformarse por completo, China y el continente africano, cunas a su vez de nuevas razas futuras, o campos de experiencia para los egos rezagados...…

La naturaleza no marcha a saltos sino por ciclos. Nuestra civilización occidental, quizás esté llamada, en plazo más o menos breve, a decaer y aun a quedar destruida en parte, si los pueblos de Europa se precipitasen de nuevo en la vorágine de otra guerra. Pero no creamos que la sexta subraza que la ha de sustituir, exista ya como tal sobre la tierra, y mucho menos la aun muy remota séptima subraza. Podría ser esto muy halagüeño para nuestra vanidad, nacional y racial. Pero el plan Divino, y las divinas influencias, están escritos en las estrellas, y no pueden cambiar porque así nos agrade. La Ciencia Divina no puede ser cosa tan variable como la moda; y aunque ello pueda ser una contrariedad no nos parece tan cercano el día en que inicie en la América del Sur nada menos que una séptima subraza, aún antes de haber nacido la sexta. Nos conformaríamos con un trabajo previo de desbroce; y no vemos la conveniencia de halagar el amor propio de ciertos pueblos. Porque esto puede ser una cosa fácil y agradable para todos, y producir éxitos de momento; pero pudiera muy bien no responder a la voz severa de la Verdad, que es nuestra Religión más elevada.

Tomado de “Theosophia”, revista española de Mayo 1934, y digitalizado por Biblioteca Upasik@ en Noviembre 2003.