viernes, junio 03, 2022

Mi Libro

Wanda Pratnicka

Durante muchos anos quiso leer un buen libro sobre exorcismos, pero no lo encontré. Desgraciadamente hasta ahora nadie lo ha escrito. Tuve entonces que escribirlo yo personalmente. Hay en él mismo respuestas para preguntas hechas todos los dias por mis pacientes, pero también respuestas para preguntas que yo hacía a mí.

Me dirijo en él mismo a los que ya probaron de todo, todos los métodos, medios, para aliviarse o dar alivio a sus mas cercanos. Por desgracia ningunos no daban efectos o daban para poco tiempo. Escribo también a los que no están más que al comienzo, presienten que con ellos o sus familias pasa algo mal, que algo es así como no debería ser. También escribo a los que son sanos y felices, nada les duele ni sus más cercanos. Precisamente ellos podrían ayudar en más de una tragedia, la cual tal vez se ocurre tras la puerta de los vecinos, o en esta familia infeliz de cercanía, a este gamberro o drogadicto de la calle en que viven. A veces se puede ayudar solo con un aconsejo que concierne a lo que se puede hacer en tal situación, o solo con la información que en general se puede hacer algo.

Lo más a menudo es así que persona a la cual se ocurrió la posesión no está consciente de su estado. Ayudándole de verdad ayudamos a nosotros mismos, porque no oímos más los ruidos de alborotos de detrás de la pared, o se hace más tranquilo en los alrededores nuestros. En los casos extremos podemos precaver de un suicidio, violación, e incluso crimen. Entonces, ya no es un asunto particular del individuo, sino a lo más a menudo de todos nosotros. ¿Cuál es más frecuente razón de diferentes enfermedades, desgracias, menores o mayores fracasos? ¿Cómo se puede remediar, preservarse para el futuro? De eso trata mi libro. También es una respuesta para las preguntas interminables hechas por las personas que dirigen a mi solicitud de ayuda. A menudo ellos opinan que lo que paso a ellos concierne solo a ellos, que son una excepción. Se reflexionan por que sufren tanto. Piensan que tal vez hicieran en cierto tiempo algo mal y ahora expían la culpa. ¿O quizás sea una acción de anatema, maldición o magia negra?

Ilusión de la muerte

En la vida tenemos miedo de muchas cosas: dolor, vejez, pobreza, soledad, lo desconocido, catástrofes, mujeres temen de parto, alumnos de exámenes, sin embargo, para la mayoría de la gente la mas terrible es muerte.

La muerte parece ser más terrible, pero sin duda es la cosa más inevitable en el mundo. ¿Por qué tenemos tanto miedo de ella? ¿Por qué es siempre un evento tan doloroso? ¿Por qué no queremos dejar este mundo? Nos agarramos con unas y dientes a nuestros mas cercanos; esposos, mujeres, padres, niños, amigos, amantes, etc.

Los que quedan vivos se comportan de la misma manera. Tienen miedo de estar solo y no quieren dejar ir a la alma moribunda que va. Unos y otros lo hacen por amor, pero con amor esto no tiene nada que ver. Este pensamiento no es guiado por amor, sino por el miedo que paraliza, cuando no sabemos qué va pasar a nosotros

A otros les pueden tener cogidos sus apegos de las cosas materiales, de carreras o poder. A otros más sus vicios - alcohol, drogas, comer, sexo, juegos de azar.

También tenemos mucho miedo por la muerte, porque no sabemos qué va a pasar con nosotros, dónde iremos después de abandonar este mundo. No estamos preparados para ella. Desde el nacimiento mismo nos ensenaban cosas muy distintas, e incluso a mujeres como han de dar la luz, pero nadie nos ensenaba qué es la muerte y qué pasa con nosotros después de morir. Si lo hubiésemos sabido durante la vida, habríamos considerado que la muerte es un momento muy alegre, feliz, del cual no solo no hay que tener miedo, sino se debe esperarle con alegría. La muerte y nacimiento es lo mismo. Para nacer en la Tierra, tenemos que morir allá, al otro lado. Y al contrario, para nacer allá debemos morir aquí, pero es nada más que cambio de una forma de existencia por otra.

Todos pertenecemos a Dios y no hemos venido a esta Tierra como castigos, como aseguran algunos gentes o religiones, pero para estudiar en la escuela terrenal. Cuando venimos al mundo llenos de confianza, nuestra vida pasa en armonía y amor. Si venimos con aflicción, temor y desconfianza cualquier cosa que hacemos esta llena de los mismos. Guardamos rencor a Dios por abandonarnos y dejar solos, pero es nada verdad. Es nuestro erróneo pensamiento que nos causa vivir en aflicción, frustración, temor y descontento. Sucede así hasta momento en el cual entenderemos en que ese pensamiento erróneo consiste. Esto puede permanecer por una vida o más.

¿Muerte y qué después?

Antes de venir al mundo, como aún una alma nos hemos fijado un plano para la vida que viene. Él planea diferentes opciones que nos ayudan de la manera más optima estudiar nuestros deberes de la vida. En este plano están incluidos los más pequeños detalles de nuestra existencia futura, por ejemplo lugar donde viviremos, gentes con las cuales estaremos estudiando nuestros deberes, el aspecto en distinta edad, u opciones de socorro - para el fin de la vida, si nuestro plano estuviera ambicioso demasiado.

En el momento de nacer, por supuesto lo olvidamos al nivel de conciencia, sin embargo a los niveles más profundos la alma recuerda todo. Alma decide también cuando y de que manera terminará su reencarnación. Incluso en el momento de la muerte ella puede elegir si quedarse en el cuerpo físico y tratar de resolver su problema, o morir. La muerte no se ocurre de manera autónoma, por sí sola. A alma pertenece la decisión cuando morir, a dónde ir, qué dirección elegir. Tiene su libre albedrío y nadie decidirá en su lugar.

Cuando alma se decide a ir y el hombre muere, la conciencia consta con asombro que sigue viva. Luego posee un cuerpo energético, a pesar de que el cuerpo físico, deplorado, esta enterrando. Para la conciencia este hecho puede quedarse imperceptible. Ella se percibe así mismo, como durante la vida - ve, oye, siente calor, frío, hambre, sed.

Después de abandonar el cuerpo, alma percibe en su derredor almas que quieren, los cuales murieron antes y ahora están esperando para poder dar la bienvenida a ella y dirigirla en la andadura ulterior. Esperan también nuestros guías espirituales, los cuales queremos. Les reconocemos con facilidad. En este momento importante ninguna alma está abandonada, ninguna está privada de ayuda. Reina un magnifico ambiente de fiesta, lleno de alegre espera, antes de gran viaje. Ahora, alma libre de los asuntos terrenales, comitiva de los entes que aman, se traslada en dirección hasta la Luz que radia con amor y felicidad. Se siente con toda seguridad, porque sabe que es amada y esperada. Las almas que en el momento de la muerte eran extenuados de enfermedad, inconscientes o medio conscientes, porque por ejemplo recibían fuertes remedios anodinos, ahora reciben una ayuda especial. Se puede compararla a la ayuda médica aquí en la Tierra. Su tarea es restablecer la fuerza a alma, para posibilitarle a ella proseguir su camino.

Cuando las almas se quedan

Cuando alma se vuelve de la Luz y no quiere pasar al otro lado de telón de la muerte, nadie la disuade de esta decisión. Dios nos ha dado el libre albedrío y alma siempre e incluso en el momento de la muerte puede aprovecharlo. Hasta ahora la alma siempre tenía ayuda de todas partes, suficiente energía y objetivo, tenía a donde ir. Desde momento en el cual alma se encierra de aprovechar la entrada al Cielo, empieza a reflexionarse que hacer. A lo más a menudo vuelve a sus más cercanos, familia, o personas con las que estaba relacionada durante la vida. Alla se siente con la mayor seguridad. Puede también volver a su vivienda, al hospital donde estaba acostada, a amigos, al cementerio, su tumba, a iglesia si le gustaba estar en él, a su propiedad, al bar donde puede tomar vodka a voluntad o drogarse.

La mayoría de las almas que murieron en el accidente, lo más a menudo se queda en el lugar donde el accidente ocurrió, constantemente reproduciéndolo. Eso tiene en su objetivo despertar a la alma y hacerle consciente de que esta muerta ya.

Evocando a los espíritus

Desde siglos la gente trataba y sigue tratando de contactarse con espíritus. Lo hacen con la mayor variedad de motivos. A unos les gustaría precisamente saber si sus más cercanos que murieron, están bien al otro lado, si ya acabaron de sufrir, si necesitan algo. En muchos casos es una preocupación por la alma querida que se fue. Cuando sabemos que no sufre y no necesita nada, nos sentimos el corazón más ligero. Esta sabiduría nos permite calmar el temor subconsciente de lo que va a pasar con nosotros cuando estaremos muertos. Si el espíritu no sufre nosotros esperamos que tampoco sufriremos cuando estemos muertos. En parte alguna información sobre espíritus satisface la curiosidad y al mismo tiempo nos ayuda vencer el temor de la muerte.

Otros establecen contactos con espíritus deseando preguntar por asuntos suspendidos por la muerte, los cuales requieren terminación. Esperan enterarse que hacer para continuar los asuntos empezados o tomar decisión de acabarlos.

También hay tales que buscan contacto con un espíritu, esperando que se enterasen donde el muerto tiene escondidos sus ahorros y objetos de valor. A menudo ocurre que muere un hombre solitario, rico. Según opinión de sus cercanos en alguna parte él debería tener escondidos los ahorros de su vida. Se empieza entonces una búsqueda. A veces sucede así que inmediatamente después de la muerte se revuelva todo en la vivienda del muerto, las paredes están juntados amarillo hasta los ladrillos desnudos, los suelos arrancados, el patio y corral cavados. Sin embargo es imposible encontrar la fortuna presunta, a pesar de que enseguida antes de la muerte tal fortuna fue vista.

Los contactos descritos mas arriba tienen su motivación. Sin embargo hay gentes que se dedican a evocar a los espíritus solo para diversión. Para ellos es una manera de matar el tiempo libre o pasar la noche en circulo de los amigos. Me encuentran muchas victimas de las reuniones espiritistas. Esta gente no se da cuenta que juega con cerillas en una henil llena de heno. Cuando empiezan el juego no llega a sus cabezas idea de que esto puede tener consecuencias trágicas. Sucede así, que cuando sienten una trauma a menudo es demasiado tarde ya, porque "la genil" se quemó y ellos "escaldados" curan sus heridas mucho tiempo, incluso hasta el fin de la vida. Esto se ocurre a la gente de toda edad, sin atención al sexo o educación. Sé, que también juegan a esto los niños inspirados por cuentos o alguna película. Suele haber, que algún programa de televisión da clases de evocando a los espíritus, además me encontré también con esto. Era asustada cuando lo veía porque sé que daño eso haré a los que miran y desearan probar evocando solos. Organizadores de tales programas se concentran solo en una cara de la moneda. Intentan a causar en los espectadores la mayor sensación posible. Quizás no consideren consecuencias de su transmisión, es decir desgracia experimentada por sus imitadores.

Vicios

A menudo es así que uno tiene miedo de dar un vistazo en el interior de sí mismo. Todo mundo le muestra un problema con el cual debería confrontarse, sin embargo él busca solución en una huida. Crece en él tristeza y vacío que no puede ser empleada. Busca entonces algún "satisfactor" intentando a compensar este vacío de cualquier manera. Puede se alcohol, drogas, medicamentos, sexo, juegos de azar, cigarrillos, enorme trabajo, viendo la televisión, juegos de computadora, parloteo excesivo, permanente mejoramiento del aspecto, etc. No nos damos cuenta de que verdaderamente huimos ante nosotros mismos, teniendo miedo de saber cual es razón de la emoción que todo el tiempo regresa de nuevo, pidiendo por una curación. Nos comportamos como unos avestruces proverbiales que econden la cabeza bajo el ala cuando tienen miedo, para conseguir una ilusión de estar seguros. Así mismo un hombre que no quiere medirse con su problema y busca un "satisfactor" pensando que de tal manera huirá del problema candente. Pero problemas no resuelvan por sí mismos y simplemente crecen a marcha asombroso rápida, cubriéndose uno al otro. A nuestra huida se unen otros refugiados, vivos y muertos. A lo largo nos podríamos reflexionar qué fue lo primero - gallina o huevo. Lo mismo refiere a pregunta si primero habíamos empezado usar el "satisfactor" y luego se han unido a nosotros unos espíritus o si se habían unido a nosotros espíritus y por eso hemos empezado a beber, por ejemplo.

Dependiente de lo quién es más fuerte, espíritus o nosotros, él empieza a mandar. Sobre la consecuencias más abajo. Escribiré sobre alcoholismo, pero si cambiásemos esta palabra por toxicomanía, dependencia de los remedios, sexo holismo, trabajo ismo, perfeccionismo, juegos de azar, etc., nada cambiaria en este capitulo. Casi todos los vicios mencionados llevan en consecuencia hacia la muerte, pero hay gente que se restablece de incluso los mas avanzados fases de esta horrible enfermedad.

Casas poseídas

Cuando pensamos sobre una casa poseída, la asociamos con una vieja, abandonada propiedad, en la cual hay fantasmas, a la cual tenemos miedo de acercarnos, sin hablar de habitar en la misma. Tales posesiones extremas son excepciones. Existe un espectro entero de las posesiones, desde totalmente inofensivos hasta graves. Unos solo dificultan la vida de gente, pero hay también tales que la hacen absolutamente imposible.

¿Cómo aparecen tales fenómenos? La causa son espíritus de carácter especifico. Para mucha gente un solo objetivo en la vida es ganar más y más dinero, conseguir y mantener el más grande fortuna posible. La idea de fortuna o riqueza es una cosa relativa por supuesto. Lo que a uno es riqueza grande, para otro no constituye ningún valor mayor. El tipo de hombre mencionado más arriba no vio durante su vida nada más que conseguir una fortuna. Daba tanta importancia a la misma que ni durante la vida ni siquiera tras la muerte es capaz de dejarla. De ningún modo no quiere morir, pero si lo debe, se reflexiona que hacer con ella. ¿De la mejor gana se fuese llevando todo consigo, pero como? ¿Quizás, dejarlo por heredero a alguien? No, no, le costó demasiado trabajo conseguir lo todo. Además, nadie tendrá cuidado de él de la manera conveniente. ¿El como un hombre nunca fue tenido en cuenta, nunca hizo nada bueno para él mismo, nunca descansó, nada recorrió, ni siquiera pensó sobre él mismo y ahora ha de dejarlo todo así? Nunca. Sería una abnegación demasiada, si él dio alma por su fortuna.

Tomado de la vida

Alguna mujer me pidió antaño por ayuda para el hermano suyo, quien pasó entre diez y veinte anos en un hospital psiquiátrico. Se ocupaba de él con insistencia, visitándole dos veces por semana viajando ochenta kilómetros solo de ida. Me confesó: " Señora Wanda, no soy capaz de lograr más mis deberes, le quiero a mi hermano, pero también me enamoré de un hombre magnifico quien me pidió la mano. Cuando madre vivía, el hermano prometía, terminó estudios, hizo un doctorado, hable corrientemente cuatro idiomas, pero tras la muerte de ella todo fallo." En seguida se hizo evidente para mi quien es razón de las molestias, pero por si acaso verificaba si no había nadie más. Cuando se lo dije a hermana del enfermo, ni siquiera se asombró. "Realmente era un lazo excepcional - ellos dos. Madre a parte del hermano no veía el mundo, todo era solo para él, nadie más se contaba, ni padre, ni yo. El hermano durante la vida de ella no correspondía tanto a su amor, simplemente era un chico normal y sano. Apenas madre murió, le empezó a pasar algo, tal vez, porque también la quería tanto." Le acompañé a madre y después de tres días los médicos en hospital constataron: "Tienes suerte, ya estas enteramente sano, vuelva a casa e incluso puedes no echarnos de menos." Le dieron a él de alta del hospital y salió a su hermana. Que grande era su alegría. Me llamaron en seguida y escuchaba como gritaban uno por otro: "Señora Wanda, el hermano volvió, puede creer usted, él habla normal, incluso recuerda todo. Desde hace doce anos por primera vez bebemos el café juntos". Lloraban de felicidad, se reían y volvían a llorar al auricular. Hablaban a eso de una hora. Sin embargo su alegría no duraba mucho, porque madre ni pensaba irse para siempre y con su regreso volvió también la enfermedad. Era aún peor, porque hermano era en una furia horrible y por poco quemase todo el haber de su hermana. Ella me llamó, yo acompañe al espíritu y en seguida se calmó. Afortunadamente se dio cuenta que era la causa de su desgracia y decidió que nunca más se lo permitirá. Anteriormente se rendía - ahora, a pesar de quería a su madre, deseaba hacer vida propia. Entendió que su madre al querer ayudarle como antes, simplemente le hacía daño. Deseaba mucho ser sano y no le permitió quedarse. Era muy difícil pero no se rendió. Madre volvía de vez en cuando, hasta por fin se fue para siempre. Para siempre se despidió con ella. Ahora es un científico eminente y recupera el tiempo perdido. Madre era dominante y el hijo tenía que oponerse a ella. Si no hubiese querido hacerlo el acompañamiento habría sido imposible, porque la hubiese convocado de nuevo.

Algún día me trajeron una mujer excepcionalmente delgada. A la estatura de ciento ochenta centímetros pesaba treinta siete kilogramos. Fue conducida y cuando se movía por sí misma se agarraba de los paredes. Era como su esposo y dos niños pequeños. Pasó una serie de exámenes médicos y no pudieron encontrar ninguna razón de su problema. Cuando he verificado, resultó que se sentaba en ella su abuela y probablemente era el motivo de flaqueza.

He aquí un otro caso. Me llamó por teléfono una mujer joven con temor en la voz. Pedía por ayuda para su marido, sospechaba que él podría suicidarse. Pregunté por qué pensaba así. ¿El marido se lo cuenta? ¨"No cuenta pero este ano ya eran cuatro suicidios en nuestra casa y mi marido empezó a convertirse como aquellos." - contestó.

Pregunté como se comporta, si bebé, arma unas broncas, si esta encerrado en sí mismo. " No, no bebé. El suegro, su hermano y cunado bebían a menudo. Solo la suegra no bebía. El se comporta igualmente extraño como ellos. Sienta como si estuviera ausente y calla. Tenemos cuatro niños pequeños, que nos ayude usted, que va a pasar si él se mata? No me voy a manejar. Empezó a llorar. Comprobé, realmente era poseído por un espíritu asesino. Luchaba con él a eso de un ano, hasta por fin se fue. Era maligno como pocos. Además introducía en casa un repugnante olor. Después de su partida la amenaza pasó. Desde entonces tampoco hay olor.

Algún negociante muy rico, a pesar de que tenía en el garaje un Mercedes de S clase y unos otros coches más pequeños en su empresa, seguía teniendo coacción de lavar y conservar su viejo, rompiéndose Trabant. Pasaba en garaje casi todo el momento libre. Su familia soportaba valientemente estas fanaberias por veinte anos ya que pensaba que en el mundo hay dependencias mucho peores que este. A decir verdad, todo su tiempo dedicaba a esta obsesión, pero por lo menos era en casa. En cierto momento Trabant empezó a deteriorarse extraño, lo cual emocionó al propietario de manera innatural. Simplemente, se enfureció. Con relación a este acontecimiento familia se encontró conmigo. Cuando empieza a verificar si el coche tenía relación con la enfermedad del propietario, resultó que tenía mucha. Hace muchos anos, antes de que el hombre comenzó a dirigir sus negocios, había comprado un Trabant y no se daba cuenta que su propietario anterior casi ocasionó un accidente. Ese gran estrés le causo morir del infarto tras el volante. Durante su vida, el coche era todo lo que tenía. Después de la muerte se quedo con él y solo cuando ocurría ocasión ( tras beber alcohol por el negociante ) entraba al nuevo poseedor. Como un espíritu cuidaba de su propiedad muy concienzudamente. Cuando acompañe al espíritu el hombre se despertó como tras un sueno largo. Le extraía mucho la fuerza de posesión y lo que no observó nada. A lo cotidiano era un hombre respetado y rico. A menudo reiteraba: "Que suerte que el espíritu era ávido y no quería circular por la ciudad en este cacharro, tanto más vergüenza me hubiera causado."

Alguna vez vino a mí una pareja de los viejecillos. Sobrevivieron juntos casi cincuenta anos. Hasta entonces eran un matrimonio muy concorde, pero desde un cierto momento el marido empezó a ser envidioso de todo. Al principio fue incluso divertido, sin embargo cuando colegas de su nieta o transeúntes se hicieron sus rivales, su obsesión llego a ser insoportable. El sufría terriblemente, ella se reía: " ¿Hombre, y qué estos jóvenes habrán hecho conmigo, ya que tengo un pie en aquel mundo?" Sin embargo no le convencía nada, sabía lo suyo y punto. Cuando los espíritus se fueron, todo volvió al estado normal y él no recuerda nada de aquel tiempo. Como veis, la envidia alcanza gente de toda edad.