miércoles, junio 22, 2022

Phowa: Enseñanzas para un Mejor Vivir, Morir y Renacer

El Bardo de la Muerte

Durante el transcurso de nuestra vida cada momento es una valiosa oportunidad para aprender y practicar enseñanzas que nos conecten e integren con nuestro potencial mas alto, así como con el de cada ser y de cada situación. Sin embargo, la mayoría de las personas no se percatan de esta posibilidad y así, cuando sus vidas culminan el sufrimiento es aun mayor y normalmente desconocen alguna enseñanza que les sea de utilidad para ese momento.

Al igual que nuestros instantes de vida, el momento de la muerte también es una oportunidad extraordinaria para crear condiciones que nos conduzcan a un mejor renacer. Y esto en realidad es algo en lo que debemos pensar si nos damos cuenta que los resultados provienen de causas, no sabemos cuando vamos a morir y con toda seguridad algún día moriremos.

Siendo el PHOWA justamente una enseñanza para el momento de la muerte y que nos prepara para la misma, es importante que primero conozcamos un poco acerca de lo que sucede cuando morimos, bajo la luz del Budismo.

Aunque a simple vista las muertes rápidas o lentas nos puedan parecer muy distintas, el proceso que ocurre cuando sucede es exactamente el mismo. Primero, nuestra conciencia se retrae de la piel y de los otros órganos sensoriales externos hacia el canal central interno del cuerpo. Luego, mientras la conciencia empieza a minorar, el control sobre las partes sólidas y líquidas del cuerpo se pierden, así como su calor y aliento. Entonces, de forma gradual, las energías de los centros de la corona y de la parte baja del cuerpo se encuentran en el centro del corazón mientras la mente tiene fuertes experiencias de claridad y alegría. De esta forma, alrededor de veinte a treinta minutos después de la última exhalación, se experimenta una oscuridad total. después de la cual una luz muy clara aparece en el centro del corazón. En este momento, la persona tiene una oportunidad única. Si ha meditado mucho, ha mantenido sus lazos budistas y ha sido honesta consigo misma, tiene la oportunidad de reconocer y mantener esta luz. Sí lo logra, se iluminará y ya no habrá separación entre espacio y conciencia adentro y afuera, y todas las limitaciones personales desaparecerán, pudiendo entonces tener incontables renacimientos en incontables universos con muchos poderes extraordinarios para ayudar a los demás...

No obstante, en la mayoría de los casos, los seres caen inconscientes porque la luz es demasiado fuerte. Esta condición de inconsciencia dura cerca de tres días, después de los cuales despierta sin saber o querer saber que ha muerto. Entonces, por el lapso de una semana la mente continúa llevando la vida cotidiana más reciente, acudiendo a lugares y personas que conoce, pero sin que éstas puedan verla o escucharla. Es una etapa de mucha confusión debido a la carencia de un cuerpo y a la capacidad de aparecer inmediatamente en un lugar con sólo pensar en él.

Diez días después de haber muerto finalmente se reconoce que se ha fallecido. Esta experiencia es de tal impacto que se produce nuevamente un desmayo; pero cuando la mente regresa de este estado, el mundo habitual ha desaparecido y aquello que estaba en el subconsciente empieza a surgir. Las impresiones mas profundamente guardadas aparecen y por no más de cinco semanas y media, éstas maduran hasta definir una estructura psicológica que expresa la tendencia mental más fuerte, desarrollada durante nuestra vida anterior. Bien sea el orgullo o los celos, el apego o la rabia, la codicia o la confusión la mente la expresará. Las buenas acciones producen renacimientos placenteros en lugares favorables y las acciones nocivas traen el sufrimiento tan generalizado en buena parte del mundo actual.

De esta manera transcurre el estado intermedio entre la muerte y el renacer, que en Budismo se conoce como el Bardo de la muerte.

Transferencia de la Conciencia

Al conocer este proceso, es fácil entender el por qué es de gran utilidad un PHOWA.

Dentro de las distintas escuelas Budistas existentes, el PHOWA es una práctica exclusiva del Budismo Tibetano, que se viene realizando desde hace muchos siglos atrás, con el sentido de prepararnos a transferir nuestra conciencia en el momento de la muerte, sin pasar por el Bardo, a un nivel más allá del sufrimiento.

Con el PHOWA, que de hecho significa transferencia de conciencia, logramos enviar nuestra mente a una tierra pura donde podemos seguir desarrollándonos sin sufrimiento, y elegir conscientemente una nueva reencarnación para beneficiar a todos los seres.

Indistintamente de las circunstancias al momento de la muerte, la mente será transferida. Por esta razón, si se realiza el PHOWA, nuestra vida realmente es un gran regalo pues ya no tendremos que temer, preocuparnos o vivir desconociendo la muerte sino más bien aprovechando la vida para alcanzar el estado más elevado de felicidad desde el cual podamos beneficiar a todos los seres.

PHOWA en occidente

Fue gracias a la llegada del Budismo Tibetano a Occidente que esta poderosa práctica es ahora accesible para quienquiera realizarla. El Lama Ole Nydahl - primer maestro occidental calificado en la transmisión de las enseñanzas del Budismo Tibetano - experto en muerte y renacimiento, ha estado enseñando esta práctica desde 1987 dictando unos 13 cursos al año.

Durante el curso del PHOWA no sólo queda en nosotros esta preparación para morir conscientemente, sino que además aprendemos sobre el proceso de la muerte y adquirimos los conocimientos y preparación para ayudar a los moribundos.

La razón por la cual las personas que han realizado PHOWA saben que van a transferir su conciencia al momento de la muerte es porque en el transcurso de los cuatro días que dura el curso, 1os practicantes obtienen señales muy claras que prueban el hecho de que alcanzarán la tierra pura cuando mueran. Los signos son muy convincentes: se obtiene una pequeña abertura en el craino, que produce un signo visible en la parte superior de la cabeza; adicionalmente, se producen fuertes experiencias de alegría y purificación, así como un entendimiento creciente de lo que realmente importa sobre la vida y la muerte.

Es por esta razón que el PHOWA realmente es una enseñanza para vivir, morir, y renacer mejor.