jueves, julio 07, 2022

Poemas Zen

Cuidando de buscar la Verdad según los demás, cada vez se retiraba más de mí…

Ahora ando sólo conmigo mismo, y no hay otro más que yo; no obstante, no soy él… Una vez entendido esto, estoy con Él cara a cara.

No busquéis el camino en los otros, en un lugar lejano;
el camino está bajo nuestros pies.

Ahora viajo solo…
Pero puede encontrarlo en todas partes; ciertamente, él es ahora yo,
pero ahora yo no soy él.
Así también, cuando encuentro lo que encuentro, Puedo obtener la verdadera libertad.

Recuerdo la época en que no tenía visión, cada vez que oía la flauta mi corazón se afligía.
Ahora no tengo sueños vanos en mi almohada, me limito a dejar que el flautista ejecute el son que le plazca.

Las flores se van cuando nos apena perderlas, los yuyos llegan mientras nos apena verlos crecer.
Nada de pensamiento, nada de reflexión, nada de análisis, nada de cultivarse, nada de intención:
deja que se resuelva solo.

No puedes conseguirlo poniéndote a pensar; No puedes buscarlo sin ponerte a pensar
“Una palabra establece el cielo y la tierra, una espada nivela el mundo entero”.
“Quietamente sentado, sin hacer nada, llega la primavera y crece sola la hierba”...

“La larga noche; el sonido del agua
dice lo que pienso”

“Cientos de flores primaverales; la luna otoñal. Una refrescante brisa estival; la nieve invernal.
Libra tu mente de todo vano pensamiento
¡Y cuán agradable es para ti toda estación!”.
“¡Cuán maravillosamente sobrenatural y cuán milagroso es esto!
¡Sacar agua y llevar leña!”

“Lo infinitamente pequeño es tan grande como grande puede ser, cuando se olvidan las condiciones externas;
lo infinitamente grande es tan pequeño como pequeño puede ser, cuando se ponen fuera de la vista límites objetivos”.

“Uno en todos, todos en uno…
Si sólo se comprende esto,
¡No te preocupes más por no ser perfecto!”.