Pedro J. Fernández
Como suele decirse, desde que el "hombre es hombre" la inclinación que este ha tenido hacia le existencia de vida tras el fallecimiento siempre ha estado en un plano optimista reforzado por otros factores como la cultura, educación tradicional, creencia o religión etc, algo que no deja de ser respetable aunque sigue siendo una inclinación que poco acompaña a la ciencia sino más bien a la fe.
Por antaño era muy frecuente la idea de colocarlo todo en el orden trascendental. Pero la Ciencia, a la que añoramos últimamente, ha ido paso a paso recorriendo el camino de la "demostración" para limpiar de polvo y paja todo aquello que en principio era atribuido al Demonio, mundo de los muertos, al fin y al cabo a ese plano no demostrable. El paso del tiempo y el avance en todos los sentidos han permitido colocar a cada suceso, acto o fenómeno en el lugar que le corresponde. Pero este avance no ha llegado a su punto culminante y por lo tanto siguen habiendo preguntas e incógnitas pendientes de una explicación racional y constatable.
Creo que la Ilusión de cualquier ser humano es conseguir la prueba definitiva de que tras la muerte existe una nueva forma de vida inimaginable.
En este sentido nació el intento de comunicación con el mundo de el "más allá" en la historia de las populares hermanas Fox, de quienes se dice fueron el motor propulsor de el con- tacto con los difuntos, las pioneras del espiritismo. Pero....¿fue realmente un contacto con los fallecidos o más bien el deseo de que fueran "ellos" los que respondían con sus golpecitos en la pared? Pregunta que queda en el aire.
Más tarde llegarían aquellas reuniones en torno a una mesita cuadrada, que terminaría siendo redonda, donde supuestamente un "medium" era el intermediario para la comunicación directa con el más allá. Seguidamente la "escritura automática o psicografía" para pasar posteriormente, adentrados en el Siglo XIX, a la famosa sesión Ouija que pretendió confirmar el contacto a pesar de la poca (por no decir ninguna) fiabilidad de los mensajes que nos ofrecía este método...
El "hombre" y su manía persecutoria hacia otros planos de vida, no contento con todo lo anterior, descubre, aunque se nos haya dicho lo contrario, la Psicofonía, algo que según unos fue un fenómeno espontáneo que surgió a su propio antojo y que para otros era el primer certificado experimental de que la telepatía podría ser posible entre un emisor (la mente del ser humano) y una máquina (aparatos de radio-frecuencia), es decir, la relación existente entre la mente humana y la realidad que la rodea.
Y la verdad es que nadie tiene la culpa de que algunas de estas voces se presenten co- mo seres fallecidos, pero desde luego esto sigue sin ser demostrado a pesar de que los mensajes en muchas ocasiones nos orienten hacia ello. Golpecitos en la pared, mensajes escritos, textos y más mensajes a través de un señalador, el sonido de "sus voces"....... ¿Qué nos falta? Las imágenes.
Llegaron estas, según marca su propia historia, por medio de los mensajes psicofónicos recogidos por el investigador Klaus Schreiber quién cuenta que reconocía la voz de su hija fallecida, Karin, en las grabaciones, precisamente la misma voz que le fue indicando como debía de operar con una serie de elementos tecnológicos para conseguir un fotograma claro de ella misma.
¡ Y seguimos sin tener culpa de que algunas de estas psico imágenes sigan ofreciéndonos los rostros de muchos seres fallecidos¡ Como puede observarse desde los primeros inicios de el intento de comunicación con el mundo de los muertos está presente y a simple vista parece que los métodos de contacto han ido evolucionando pero remitiéndome al inicio de este artículo vuelvo a plantear la misma pregunta...el asunto Fox, ¿fue un auténtico contacto para que hoy se pueda llegar a afirmar que los métodos para trans comunicarnos han evolucionado?
Todo esto da mucho que pensar. A pesar de los golpes, gráficos, voces e imágenes recogidas hasta el momento en el campo de la investigación paranormal no podemos afirmar como tampoco negar puesto que no hay pruebas para ello, pero como dice la frase: "la ausencia de pruebas no prueba la ausencia". Me da la sensación, aunque esto sea una opinión muy personal, de que más que una auténtica trans comunicación es un rotundo deseo de que así sea. ¿Quién sabe? Quizá por miedo, quizá por que se acerca la hora o por los grandes interese en todos los sentidos de que esto se conduzca por este camino para obtener unos resultados que poco tendrían que ver con el avance investigativo.
No significan mis palabras que no pueda existir un más allá desde donde algo o alguien pueda comunicarse con nosotros y que por una serie de "limitaciones" que desconocemos no podamos obtener la prueba total de todo esto. Y si muchas veces la ciencia académica deja mucho que desear en sus opiniones al respecto quizá se deba a que desde fuera se vean las cosas mucho más objetivas y críticas que desde dentro. Es más, ¿Quiénes nos certifican que todas las hipótesis que hasta ahora se han mencionado son las correctas y que por ellas pueden andar los tiros? Quizá, y poniendo la misma imaginación que muestran todas estas hipótesis, nos estemos enfrentando a otras corrientes que han de venir con el paso del tiempo y que nada tienen que ver con lo que hasta ahora se ha dicho. ¡No sería el primer caso!
Mucho ha de venir y según por donde venga más o menos trabajo nos costará llevar a cabo su demostración.
Lo importante es separar la creencia de la ciencia y quién sabe si el colofón de todo esto será la unión de ambas. Hay que permanecer siempre frío y no dirigirlo todo hacia lo mismo porque corremos un riesgo: "si pasamos 5 minutos de forma ininterrumpida repitiendo el número 3 al final cuando nos pregunten cuántos colores tiene nuestra bandera responderemos erróneamente: tres"
Por lo tanto aprendamos a tener paciencia y sigamos contribuyendo a que ese espíritu crítico siga evolucionando y no retorne a aquellas épocas donde todo se reducía a un "trascendentalismo romántico".