domingo, octubre 30, 2022

Una nueva Psicología para el Siglo XXI

Entrevista hecha por Scott London

Scott London: El programa de hoy explora nuevos enfoques en el campo de la psicoterapia. Hoy entrevistamos a 5 pioneros en este tema, quienes están definiendo una nueva psicología para el siglo XXI: James Hillman, Mary Pipher, Frances Vaughan, Roger Walsh y Marion Woodman.

James Hillman: La psicología contemporánea simplemente me enfurece, por sus ideas simplistas y vacías sobre la vida humana.

Roger Walsh: Lo que se ha definido como "normal" no es el límite de lo que puede alcanzar el ser humano. Lo que se ha definido como "normal" es solamente una manera, culturalmente determinada, de detener el desarrollo pleno de la persona.

Frances Vaughan: El psicoanálisis se basa enteramente en la observación de sujetos muy enfermos. Gran parte de la psicología convencional tiene que ver con la patología. Sin embargo, el movimiento humanista y transpersonal están más interesados en estudiar individuos sanos y en los factores que los vuelven todavía más sanos.

Entrevista

Scott London: Hasta hace poco, si uno estaba confundido, se sentía vulnerable, maltratado o estaba tratando de hacer un cambio importante en su vida, era muy probable que confiara sus problemas a un psicoterapeuta. Durante el transcurso de meses o años de sesiones, el "problema" o "enfermedad" era cuidadosamente diagnosticado, tratado y tal vez curado.

La terapia tradicional aún mantiene este patrón: yo lo llamo el "modelo de consultorio lujoso". Sin embargo, en los últimos años, muchos han comenzado a tener dudas sobre estos conceptos porque este modelo se basa en ideas como: a) Se debe estar enfermo para estar mejor; b) La persona puede mejorar simplemente con hablar de sus problemas; c) La mentalidad de "causa y efecto" que dice: Si se diagnostican los síntomas, posiblemente se encuentra la cura.

Sin embargo, no es sólo nuestra salud mental la que ha sufrido con esta clase de psicología. La cultura también se encuentra afectada. Como dijo James Hillman: "Los edificios están enfermos, las instituciones están enfermas, los sistemas bancarios están enfermos, las escuelas, las calles… la enfermedad está por doquier. ¿Por qué la psicoterapia no se ha dado cuenta?

A James Hillman se le ha llamado "el psicólogo más vivaz y original de los EU desde William James" y uno de los más importantes del siglo XXI...

Estudió con el gran psiquiatra suizo Carl Jung y es considerado como el fundador de una escuela conocida como psicología de arquetipos. Sin embargo, lo que Hillman realmente significa es una espina en el pie de los psicólogos tradicionales. Él cree que es preciso "reinventar" este campo y darle nueva vida. Uno de los libros de Hillman, publicado hace varios años, se llama Cien años de psicoterapia y el mundo se pone peor. Le pregunté qué es lo que le molesta tanto de la psicología contemporánea.

James Hillman: Son sus ideas simplistas y vacías sobre la vida humana, lo que me enfurece. En la cosmología que yace detrás de esta psicología no existe ninguna razón para que nadie esté aquí o para que nadie haga nada. Debemos conducirnos por los resultados del Big Bang (explosión original del universo), hace trillones de años, lo cual eventualmente produjo la vida, lo cual eventualmente produjo la genética, lo cual eventualmente produjo cromosomas y mi codificación y así por el estilo. ¿Y quién soy yo? Yo soy un accidente, un resultado y, por lo tanto, una víctima. Soy una víctima porque si solamente soy el resultado de causas pasadas, soy una víctima de esas causas pasadas. No hay una cosmología profunda y significativa que me dé una razón para estar aquí.

Scott London: Usted dice en sus libros que una de las cosas más embrutecedoras de la psicología moderna es que ha perdido el sentido de la belleza.

James Hillman: Si es que una vez lo tuvo… En realidad, la estética nunca ha sido un tema importante en los textos de los psicólogos más destacados. Hasta para Jung, la belleza fue solamente un débil tema en sus primeras etapas de desarrollo. Jung siguió la posición germana, la cual también se puede encontrar en Kierkegaard: la ética es más importante que la estética y Jung hace un contraste profundo entre ambas. Freud escribió un poco sobre literatura y ambos estaban interesados en el tema pero la sensibilidad estética no es parte de la psicología.

Scott London: Y esto ha contagiado a los terapeutas.

James Hillman: Sí. Cuando hacen arte, lo llaman "arte terapéutico". Cuando hacen drama lo llaman "psico-drama". Cuando hacen música, lo llaman "musico-terapia", es decir, utilizan las artes para la terapia y, al hacerlo, las degradan a una posición secundaria.

Sin embargo, el sentido de la belleza es algo que todos buscamos y añoramos, necesitamos y debemos de tener de una u otra manera, ya sea en la naturaleza, en un hombre, en una mujer o en la música. El alma ansía la belleza y aunque suene romántico, no deja de ser un hecho para el ser humano el crear cosas bellas y el desear cosas bellas. Y la psicología parece haber olvidado este aspecto.

Scott London: ¿Quiere decir entonces que la psicoterapia tiene más en común con las artes que con la medicina?

James Hillman: Bueno, una rama de la psicoterapia debe mitigar el sufrimiento, lo cual es un interés médico genuino. Si alguien está sangrando, se debe detener la hemorragia. Otro aspecto médico es acompañar en la enfermedad y en el sufrimiento crónico porque el paciente puede estar incapacitado de una u otra manera. Muchos de nuestros padecimientos son crónicos. La vida es crónica. Así es que existe un lado razonable y sensitivo sobre esta perspectiva.

Sin embargo, cuando el médico se vuelve "cientista", ya eso es otra cosa. Es entonces cuando es solamente analítico, diagnóstico, estadístico y terapéutico. Entonces pregunta cuál dosis debe usar para tal o cual tratamiento bajo la influencia de la farmacología y los HMO’s y limita la conversación a seis veces. Entonces, podemos decir que hemos perdido el arte totalmente y nos hemos vuelto comerciantes, industriales y miembros de corporaciones.

Scott London: ¿Cuánto de esto tiene que ver con el hecho de que en cierto momento de su desarrollo, la psicología quería ganarse la respetabilidad de la ciencia y comenzó a utilizar el método reductivo y cosas parecidas?

James Hillman: Creo que usted ha dado exactamente en el clavo. Sin embargo, a medida que la confianza popular en las ciencias se desvanece, como afirman los sociólogos actuales, también aumenta la desconfianza en el paradigma científico de la psicología. Bueno, en las universidades esto aún no se ha notado porque ahí están más interesados en la genética y en los modelos informáticos. Sin embargo, en el público contemporáneo desconfía mucho de la comunidad científica.

Scott London: Una de las grandes contribuciones de James Hillman a la psicología de arquetipos es una escuela de pensamiento cuyo objetivo es sacar a la terapia del consultorio y llevarla al mundo real. La psicología de arquetipos busca el significado y el discernimiento, no sólo en la psicología del individuo, sino también en imágenes y metáforas colectivas. Hillman ve una conexión entre la salud de la persona y la salud de la comunidad. Los dos son inseparables, dice, pero la psicología tradicional desprecia o pasa esto por alto, atribuyendo el dolor y la desesperación de la gente a su herencia genética o a su niñez.

La psicóloga clínica Mary Pipher logró llegar a la lista de "bestsellers" el año pasado con un libro titulado El refugio mutuo (The Shelter of Each Other), donde hace énfasis en este tema. Ella cree que la terapia no ha escatimado esfuerzos por descalificar a la familia norteamericana porque atribuye los trastornos emocionales de la persona a su familia. Los terapeutas no deben acusar a las personas y a sus familias; en su lugar, deben examinar cómo la cultura en su totalidad, afecta la salud mental. Si la gente sencillamente permite que la cultura le suceda a su alrededor, termina obesa, adicta, sin un cinco, con una casa llena de porquerías y sin tiempo para disfrutar de la vida.

Mary Pipher: Una de las cosas por las cuales culpo a mi profesión es que, durante 25 años, cuando una persona de clase media se siente muy mal, va donde un terapeuta. La gente se queja del trabajo. La gente se queja de las escuelas. Se han quejado de la inseguridad en las calles y de que las comunidades se deterioran.

Me encanta la definición de Hillman del "yo", como el proceso de "interiorizar a la comunidad". Yo sostengo que, si uno vive en una comunidad terrible, no puede evitar tener una salud mental muy mala.

Todo se relaciona entre sí.

Nuestra profesión se ha extralimitado en describirle sus defectos a las familias y en explicarle a la gente que tal vez la raíz de su sufrimiento proviene de tener malos padres. Realmente le hemos echado ese cuento a la gente durante décadas y décadas. Creo que el momento ha llegado de decirle a la gente: "Existe otra historia sobre su familia". Como dice Robert Frost, "Tu hogar es ese lugar donde necesitas estar y te abren las puertas". El eterno apoyo que brinda el hogar no se obtiene en ninguna otra parte en nuestra cultura.

Cuando los psicólogos enajenan a la gente de sus familias les hacen un gran daño porque nosotros no vamos a sus casas con regalos de cumpleaños para sus hijos. Nosotros no los visitamos en el hospital. Nosotros no pagamos su alquiler si se quedan sin trabajo. Por lo tanto, creo que servimos mejor a la gente si les ayudamos a que mantengan una relación con su familia porque ellos se ayudan mutuamente.

También yo creo que es más posible que los padres den pasos positivos a favor de sus hijos si ellos se sienten aceptados y comprendidos y no culpados. Por lo tanto, trato de explicarles las cosas a los padres en términos de una cultura más amplia.

Esto lo hago especialmente en mi libro El refugio mutuo (The Shelter of Each Other), que está lleno de consejos para padres sobre cómo hacer las cosas mejor aceptando a sus hijos, cuidándolos mejor, pues los padres pueden y deben hacer ciertas cosas por sus hijos.

Scott London: ¿Cuáles son los pasos que la psicología como disciplina, podría tomar para estimular esa aceptación en lugar de poner la carga sobre el individuo y tratar de señalar a la gente como si fueran disfuncionales o anormales y en general, "volver patológica" a la gente?

Mary Pipher: Creo que es muy importante que las familias se conecten entre sí y que le gente se responsabilice por lo que sucede a su alrededor, no sólo dentro del seno de su familia. Si cuidamos solamente de nuestra familia es como viajar en primera clase en el Titanic. No funciona. No puede funcionar desde ningún punto de vista.

Hoy en día, casi todos mis colegas piensan así. No soy la única. Creo que soy una de las primeras personas que llevó estas ideas al público. Me parece que muchos de nuestros terapeutas se están dando cuenta de que las familias son lo que la gente tiene y, si vamos a hacer un bueno trabajo, necesitamos construir familias en lugar de analizarlas. Necesitamos fortalecer las familias en lugar de disecarlas. También necesitamos conectar el espacio entre la familia individual y la comunidad en general.

Scott London: Hay una anécdota de cuando Sigmund Freud, el padre de la psicología moderna, le pidió a su estudiante, Roberto Assagioli, que introdujera el análisis freudiano en Italia. Assagioli, quien era un pensador pionero replicó: "Bueno, Dr. Freud, tendré gusto de hacerlo, pero usted debe saber que haré algunos cambios. Su modelo de teoría sobre la motivación inconsciente es como una casa con un sótano y un primer piso, mientras que mi modelo de la psiqué tiene un sótano, un primer piso, un segundo piso, un tercer piso, una azotea y un elevador."

Con esto Assagioli expresaba el hecho de que el psicoanálisis era inherentemente limitado. Como uno de los fundadores de lo que hoy conocemos como Psicología Transpersonal, él creía que el ser humano busca la unidad y la armonía con su ambiente. Assagioli ayudó a abrir brecha para lo que hoy es un movimiento internacional dentro de la psicología.

Una de las pioneras de la psicología transpersonal en EU es Frances Vaughan. Como Assagioli, ella cree que la psicología necesita adquirir una comprensión más amplia de la naturaleza humana, una comprensión que reconozca el anhelo humano de encontrar el significado y propósito interior.

Frances Vaughan: La psicología tradicional se concentra especialmente en el comportamiento y en el bienestar emocional. La psicología transpersonal se interesa por el significado de los valores y el objetivo de la vida humana, enfoca más en la experiencia interior más que en el comportamiento. El conductismo se ha concentrado más en el comportamiento exterior, la psicología transpersonal mira las experiencias subjetivas que influyen en la manera cómo nos comportamos y cómo interactuamos con otras personas.

Algo de lo que estamos conscientes es que el psicoanálisis, por ejemplo, se basa enteramente en la observación de sujetos muy enfermos. Gran parte de la psicología convencional se dedica a la patología. Sin embargo, la escuela humanista y la escuela transpersonal han estado más interesadas en estudiar a personas sanas y en averiguar cómo lograr que la gente se vuelva más sana. Por lo tanto, es una perspectiva que sugiere que uno no tiene que estar enfermo para sentirse mejor y que uno no tiene que estar enfermo para estar triste. Hay cosas que uno puede aprender de su propia mente que realmente pueden ayudar a vivir una vida más llena de satisfacciones y mejorar la cualidad de sus relaciones. Por lo tanto, creo que es importante prestar atención a estos temas.

Scott London: Como sugiere Frances Vaughan, la psicología transpersonal se basa en el estudio de individuos excepcionalmente sanos, lo cual es radicalmente diferente de lo que hace la psicología tradicional, cuyo objetivo es diagnosticar y tratar desórdenes.

Uno de los pioneros en este campo de la psicología transpersonal es Roger Walsh, un psiquiatra Australiano que ahora trabaja en la Universidad de California en Irvine. Dentro de sus múltiples proyectos de investigación él ha viajado por todo el mundo tratando de aprender de personas que han tenido experiencias extraordinarias o de "pico". De acuerdo con Walsh, la psicología tradicional está pegada a una visión muy disminuida de la naturaleza humana, lo cual puede producir un verdadero daño en la habilidad de crecer y florecer a la capacidad máxima de la gente.

Roger Walsh: La psicología se inició como una ciencia oscura que trataba con lo que los físicos consideraban cosas "suaves": el comportamiento humano, acondicionamiento y emociones. Luego, la psicología se hizo demasiado estricta y científica y se cuidaba de tomar en cuenta solamente las cosas "duras" de la ciencia que podrían verse objetivamente y que podían medirse.

Entonces, por hacer un esfuerzo y ganar respetabilidad y también para lograr una base en el campo, se le dio énfasis a los aspectos más convencionales, objetivos y neurológicos del comportamiento humano.

Sin embargo, conforme el campo madura se ha hecho evidente que nosotros, como seres humanos, somos mucho más de lo que puede medirse con un microscopio y llegamos mucho más allá de lo que puede ser observado en las ondas del cerebro. Lo que se ha definido como "normal" no es el límite de lo que puede alcanzar el ser humano. Lo que se ha definido como "normal" es solamente una manera culturalmente determinada de detener el desarrollo pleno de la persona. El ser humano puede ir mucho más allá porque tenemos el potencial para ello.

Cada vez más, los profesionales de la salud mental se están dando cuenta de que la verdadera satisfacción, el verdadero bienestar psicológico y la verdadera madurez psicológica exige un reconocimiento de perspectivas mucho más profundas, es decir, los aspectos del ser humano que se reconocen tradicionalmente como espirituales o inmateriales. El deseo de salir adelante, de desarrollarnos tan plenamente como podamos, el servir, el jugar un papel en la sociedad, el contribuir, el alinearnos o reconocer la unidad con la Tierra, con la vida y con el universo. Para aquellos que profesan una religión significa proyectarnos con lo divino de alguna manera.

Scott London: ¿No es cierto, sin embargo, que la psicología tradicional rechaza lo divino y lo espiritual para poder pasar por científica?

Roger Walsh: Sí, creo que lo rechaza con bastante énfasis. Por ejemplo, se habla de "relación positiva incondicional" en lugar de usar la palabra "amor". Se habla de "la motivación por trascender" en lugar de decir "necesidades espirituales". Por lo tanto, es muy cierto que la psicología ha trabajado con mucho ahínco por esterilizar estos términos. Sin embargo, poco a poco se está reconociendo que estas ideas tan antiguas se basan en genuinas preocupaciones del ser humano. No sólo son verdaderas preocupaciones, sino también son fundamentales para el bienestar humano.

Scott London: Hace poco leí un titular en un periódico que decía: "El culto a Carl

Jung ha regresado y hoy es más grande que nunca". Cuestiono un poco la palabra "culto" en este caso. Sin embargo, este artículo da a entender cuán amplia es la influencia de Carl Jung en la psicología moderna.

Una mujer que puede reclamar, por lo menos parte del interés que existe por las ideas de Jung, especialmente en Norteamérica, es Marion Woodman. Ella es una escritora y terapeuta que vive en Toronto y cuyo trabajo se centra en el papel de los arquetipos, cuentos y mitos como guías para comprender nuestro mundo interior. Ella cree que debemos desarrollar una conexión más profunda con nuestra propia femineidad, con la naturaleza y con la sabiduría de nuestro cuerpo. Le pregunté por qué las ideas de Jung han dado en el clavo tan acertadamente.

Marion Woodman: La mayoría de nosotros no tenemos la menor idea hacia dónde vamos. No tenemos ni líderes ni instituciones que nos guíen. Me parece que, mientras nuestra cultura se desmorona, la gente busca alguna clase de significado en su interior. Como no lo pueden encontrar fuera, lo buscan dentro de sí. Creo que mucha gente ya no tiene dónde ir sino dentro de su propia alma porque creen que la vida no es nada si no posee el significado del alma. Y ése es precisamente el aporte de Jung, porque él nos ofrece todo un mundo sobre la imaginación creativa. Jung decía que, lo que no se trae a la conciencia, se nos revela como destino. Es posible que eso explique por qué cometemos los mismos errores y culpamos a los dioses. Sin embargo, cuando uno se responsabiliza de su propio destino, uno comienza a soñar y entonces adquiere conciencia por medio de la comprensión del mundo interior. Aparecen imágenes de la parte femenina de Dios, o tal vez imágenes de Cristo o de Buda, de Mahoma. Es entonces cuando se abre la parte religiosa.

Scott London: ¿Cuáles son otras diferencias entre la psicología tradicional y lo que usted practica?

Marion Woodman: El psicoanálisis te lleva a las profundidades de la dimensión de arquetipos. Uno puede tirar las basas podridas, lo que ha sido podrido en la familia durante generaciones. Uno puede ver el proceso en el trabajo analítico: Por alguna razón, la persona que está sentada frente a mí es designada para redimir todo el enredo de la familia. Cuando se quitan las basas podridas suceden dos cosas: por una parte, se quita lo malo y por otra, fluye una nueva energía.

Un ejemplo puede ser un drogadicto: uno puede ver cómo los viejos patrones se repiten continuamente. Cada vez que el individuo tiene miedo, recurre al objeto adictivo que lo adormece. Sin embargo, si la persona es suficientemente fuerte para abrirse a algo nuevo, llega a un punto que dice: "Estoy aburrido del licor", "Estoy aburrido de ver que hoy peso media libra más que ayer". "¡Qué aburrimiento! Quiero algo distinto en mi vida y camino hacia la luz. ¡Ya no quiero más esta cochinada! Como dice Jung, la neurosis no se cura, se supera. Uno se aburre de los patrones negativos que están destruyendo su vida.

Scott London: Me parece que, en parte, el aburrimiento tiene que ver con la conciencia porque, para aburrirse de algo, uno tiene que reconocer que ha tropezado con la misma piedra una y otra vez.

Marion Woodman: Así es. Hablamos de la conciencia. Eso es exactamente lo que es. Es lo que hace la diferencia. Mientras que, una persona que no es consciente, no se da cuenta de que está aburrida. Simplemente continúa por el mismo trillo y el miedo hace que se quede allí, el hábito, la pereza, la holgazanería, todos los pecados carnales que nos mantienen cautivos.

Scott London: Marion Woodman, como muchos otros terapeutas jungeanos, piensa que la psicología simplemente debe de tomar en cuenta el impulso espiritual de la naturaleza humana. A menos que los terapeutas comprendan la necesidad humana de tener significado y propósito, ¿cómo pueden esperar ayudar a la gente?

La psicoterapia ya no se lleva a cabo solamente en el consultorio. Actualmente trata de explicar y cambiar nuestra vida, tanto pública como privada. Aún más, también trata de explicar la cultura, la política y las decisiones que tomamos sobre el futuro. Como sugieren los más progresistas terapeutas, revisar la psicología no significa solamente sanar a la gente, sino también sanar a las comunidades y aún el mundo entero.