Dentro del gigantesco mundo de los libros que han aparecido a lo largo de la historia hay un grupo de ellos que están absolutamente rodeados de un fuerte halo de misterio, como muchos libros de la Edad Media, pasajes de la Biblia donde aparecen apóstoles diferentes a los que todos conocemos, los libros apócrifos, etc.
Entre la gran panoplia de ediciones que se han sucedido a lo largo de la historia destaca sobre todo uno de los más extraños de todos cuantos podamos conocer, el Codex Seraphinianus, un libro compuesto por un artista de origen italiano llamado Luigi Serafini. Este libro es como si se tratase de una pequeña gran enciclopedia relacionada con un mundo extraño, donde las ilustraciones son increíbles y la lengua en la que está escrito es totalmente intraducible.
Este libro cuenta con 360 páginas, quizá menos de lo que muchos podían esperar, pero en ese número de páginas hay encerrados muchos secretos que nadie ha conseguido develar, pero si su autor estuvo trabajando durante casi tres años en el Codex Seraphinianus entre los años 1976 y 1978 es seguro que esconde algo.
Esta extraña publicación cuenta con dos partes. La primera nos muestra un gran despliegue sobre flora, fauna y la física de un supuesto planeta. La segunda nos cuenta la historia de su pueblo.
Ver sus páginas resulta tan impresionante como perturbador, con algunas imágenes grotescas y otras de gran belleza, todo ello acompañado por una escritura curvilínea de la que apenas se sabe nada y donde el propio Serafini afirmó que no había mucho que explicar, que él lo había escrito con la intención de que quien viera su trabajo se sintiese como un niño viendo cosas nuevas, a pesar de que no las entendiese...
Algunas personas tildan de sobrenatural al libro y otros como de una auténtica tontería, algo que pasa prácticamente con toda clase de cosas, siempre habrá detractores y seguidores, pero lo que no pasa desapercibido es que el Codex Seraphinianus no deja a nadie indiferente.
Su caligrafía ha sido estudiada por grandes grafistas a nivel mundial sin obtener claros resultados, aunque aseguran que se trata de una especie de mezclas de diferentes lenguas escritas, con el toque especial del propio autor. Lo que sí parece que se ha descubierto es la numeración de las páginas, donde se cree que está en base 21.
Pero lo que más llama la atención de este libro son sus ilustraciones, misteriosas, llenas de colorido, formas que nos resultan completamente ajenas y que no se sabe a ciencia cierta lo que pueden llegar a representar, aunque algunas supuestamente son plantas y animales, otras son demasiado extrañas para clasificarlas.
Encontraremos máquinas orgánicas, tentáculos, mapas extraños, rostros misteriosos… todo un compendio de ilustraciones que resultan muy inquietantes, algo que podremos experimentar en primera persona porque en Internet podemos encontrar muchas de sus ilustraciones o incluso el libro entero, todo un compendio de cosas extrañas que se escapan a nuestra comprensión, donde quizá radique ahí el éxito de este Codex Seraphinianus, en que la magia está en que no puede traducirse, o al menos es lo que dijo su creador.
