J. KJ. Krishnamurti
¿Usted se esfuerza, lucha, sufre y siente dolor eterno sin satisfacer sus anhelos?
¿Busca dinero, posesiones, fama, confort físico, amor, seguridad espiritual, ser útil y servicial?
Si realmente piensa que la respuesta es una de estas cosas, le digo que no. Lo que usted está buscando continuamente, día y noche, es Felicidad.
Todas estas otras cosas son sólo aparentemente el objetivo de sus esfuerzos, las recompensas de sus luchas. Estas otras cosas están brillantes, atractivas, balanceándose frente a su cara y se están moviendo ante usted, vaya donde vaya. Son las lentes a través de las cuales usted mira la Felicidad.
Por eso le digo, deténgase por un instante y escuche. Considere esta cuestión.
¿No está perdiendo de vista el objetivo de su búsqueda en el proceso de buscar?
¿No están sus prendas continuamente complicando la maquinaria de su progreso?
¿No están sus ojos tan fijos en los automóviles que usa, que ha dejado de mirar el país por el que viaja?
Deténgase por un instante y escuche.
Como el primer viento tibio de primavera, le envío a usted un mensaje nuevo, uno que es eternamente joven. Lo que usted busca está siempre en su mano. Se esfuerza continuamente hacia cielos lejanos, cuando los campos iluminados por el sol de la Felicidad están alrededor suyo. En su celo equivocado, negocia por elevaciones a lo largo del camino a cambio de monedas de virtud, bondad, benevolencia y piedad. No por su valor intrínseco, sino por lo que le comprarán, usted valorará sus virtudes y adquisiciones.
Corre hacia acá y allá en constante ansiedad, o si no se sienta apáticamente a lo largo de la orilla del camino con la mirada abatida, esperando otro vehículo que lo lleve.
¡Oh! Usted que apila en sus espaldas el bulto de su piedad, sus acciones buenas, sus anhelos reprimidos, sus posesiones, su fama, su conocimiento y sus pobres creaciones, esperando hacer negocio debido a su Ansioso Corazón que a su vez sabe que con todo esto no puede comprar nada.
Sí, mientras está trabajando, su Felicidad Suprema no ha despertado en su corazón como florece un loto, entonces todo lo que ha recogido es polvo inútil.
Y por lo tanto le digo que cese la persecución de los fines con los cuales usted ha esperado comprar Felicidad, la Felicidad está dentro suyo todo el tiempo.
Sea Feliz, y entonces todo lo que haga valdrá la pena.
¿Es éste un sonido nuevo y extraño?
Si es así, es porque en la noche que ahora está pasando, no ha podido ver claramente. Ha construido imágenes de arcilla alrededor suyo y ha permitido que esas imágenes lo engañaran. Usted que sigue el camino religioso, ¿qué hay de su culto, sus contribuciones, su concurrencia a la iglesia, sus oraciones?
¿Han sido nada más que monedas de conducta con las cuales ha esperado comprar felicidad espiritual?
¿O le han creado un cielo para usted aquí y ahora?
¿Usted, que se esfuerza por obtener riquezas, y conocimientos que lo conforten y consuelen, está simplemente construyendo una casa de naipes después de otra, o construyó algo dentro suyo que sabe durará para toda la eternidad?
Usted que busca crear, ¿lo hace por la fama que sus creaciones le traerán, o el dinero que hará, o lo hace porque hay algo dentro suyo que lo impulsa, sin pensar en las consecuencias?
Le hago estas preguntas sobre usted, ¡Oh! Niños del Alba, porque el Nuevo Día está a mano, y de sus respuestas dependerá su habilidad de encender su luz fuerte y discernir la belleza del mundo que descubrirá.
Usted no es, ni esclavo, ni títere, sino un dios en el proceso de autodescubrimiento. No son ustedes débiles aspirantes que buscan reconocimiento divino, sino herederos del mismo Universo.
La lluvia cae en la cima de la montaña, y así el arroyo fluye al mar por muchos valles y desiertos, y halla su curso. Ni el cielo, ni el mar, están interesados en qué dirección toma el arroyo.
Sólo es importante, el Origen y el Objetivo.
Si la Fuente se seca en lo alto, el arroyo cesa de fluir.
Lo mismo pasa con el hombre.
Cese su preocupación y su tormento como camino de su progreso.
Si usted es la Fuente, derrámese dentro del Universo, y conozca el éxtasis de fluir.
No desperdicie tiempo con la ilusión del desierto. Los espejismos que lo engañan son de su propia creación.
Busque sólo Realidad.
La Realidad siempre se dejará alcanzar, siempre estará presente.
Haga aquello que lo hace sentir feliz, y hará lo correcto.
PENSAMIENTOS
Yo no tengo nombre
Yo soy como la fresca brisa de los montes,
Yo no tengo asilo
Yo soy como las aguas sin abrigo.
Yo no tengo santuarios cual los Dioses misteriosos,
Ni estoy en la sombra de los templos solemnes.
Yo no tengo sagradas escrituras
Ni estoy sazonado en la tradición.
Yo no estoy en el incienso
Que sube a los altares
Ni en la pompa de las grandes ceremonias,
Tampoco estoy en la dorada imagen,
Ni en el sonoro canto de la voz melodiosa
Yo no estoy limitado por teorías
Yo soy la Vida
Ni corrompido por creencias,
No estoy en la servidumbre de las religiones
Ni en la pía asistencia
De sus sacerdotes.
Yo no soy engañado por filosofías
Ni el poder de sus sectas me da nombre
Yo no soy humilde ni conspicuo,
Ni apacible ni áspero;
Yo soy el Adorador y el Adorado.
Yo soy Libre.
Mi canción es la canción del río
En su anhelo por los mares inmensos divagando, divagando, divagando ...
Yo soy la Vida.
