jueves, julio 09, 2015

Armónicos de consciencia

Extracto del libro "Alien Cicatrix", Dr. Corrado Malanga - fuente/ abductores.blogspot

"...Contra ellos, que son dueños de todo, no quedan más poderes que los de la razón, con las armas de la inteligencia y la palabra - que por fortuna son las nuestras - para inducirlos al último momento de reflexión que hace falta para salvar al mundo..." (Gabriel García Márquez)

Los 5 Niveles de Interferencia Alienígena investigados por el Dr. Corrado Malanga.
Existen cinco niveles de Interferencia Alienígena, entre los cuales, precedentemente a mi trabajo, era conocido solamente el primero.

EL PRIMER NIVEL DE INTERFERENCIA ALIENÍGENA describe LA ABDUCCIÓN COMO FENÓMENO INVASIVO, en el cual algunos seres, generalmente pequeños y de color gris oscuro o negro, a veces azul, toman al sujeto y lo conducen a un ambiente tecnológico donde resulta sometido a operaciones quirúrgicas en una especie de mesa operatoria, ya sea en hombres como en mujeres les viene implantado un microchip de control. Esto es lo que aparece claro entre todo lo que ha sido expuesto por diferentes estudiosos americanos. En realidad las cosas son un poco más complicadas.
Existen, de hecho, al menos doce razas alienígenas diferentes que tienen que ver con la humanidad y a pesar de emplear técnicas distintas, al final buscan lo mismo, como se verá más adelante.
LAS «RAZAS» ALIENÍGENAS Cada una de estas razas tiene a disposición seres pequeños, definidos genéricamente «Grises» o EBE (Entidades Biológicas Extraterrestres, como resulta en algunos documentos de la CIA desclasificados con el FOIA), que pueden ser considerados como «cyborg», es decir verdaderos robots biológicos, obtenidos por clonación. Como hemos señalado, existen diferentes tipos de Grises, los cuales son descritos de manera similar, pero poseen distintas características morfológicas, como, por ejemplo el color de la piel y la altura.
Estas vienen descritas con precisión durante la hipnosis y difieren según la raza alienígena con la que se esté tratando. Ya desde las primeras sesiones hipnóticas resultaba claro que las descripciones del aspecto de los alienígenas no eran coherentes con la hipótesis de una sola raza: o los sujetos bajo hipnosis inventaban descripciones iguales en la substancia, pero diferentes en los detalles, o si no, existían diferentes tipos de alienígenas, parecidos pero no iguales.
Las descripciones han sido examinadas en los mínimos detalles, para sacar indicaciones lo más seguras posible. Por ejemplo, luego de un atento examen cruzado de los testimonios y del estudio apropiado de las preguntas a hacer a los abducidos durante la hipnosis, los seres azules que se parecen a los grises pero más altos (150 cms. en vez de 100 cms o poco más) resultaron ser, en realidad negros. Responsable del color azul resultó ser la iluminación azul de la sala operatoria en donde estos seres acompañan a los abducidos.
La piel de estos «Grises altos», que trabajan sólo con alienígenas sauroides (se hablará más adelante) y están ausentes en todos los otros contextos, es, de hecho, de color negro traslúcido y refleja las luces ambientales, asumiéndo la coloración (negro y azul, combinados). Cinco, de las doce razas alienígenas de las que se habla, estaban presente en el territorio con más frecuencia que las otras (entre éstas están tal vez las cuatro razas a las que hace referencia el coronel Philip Corso en el curso de su libro intitulado «El día después de Roswell»). En realidad no se debería hablar de razas, sino, más apropiadamente de, grupos de poder.

I grupo de poder: Humanoides de 6 dedos
Forman parte de este grupo seres que aparentan ser mamíferos (mamiferomorfo), altos, mucho más que nosotros (apróx. 2,40 mts.), de carnes blancas, cabellos blancos largos, con seis dedos en las manos y con ojos azules claros (celestes) con pupila vertical. Estos seres están generalmente vestidos de blanco, llevan colgando del cuello un medallón redondo con una especie de símbolo triangular y parecen ser originarios de una parte del Universo caracterizada por dimensiones espacio-temporales diferentes de las nuestras. Aparentemente están dotados de un cuerpo (masculino) igual para todos.
La parte del Universo de donde provienen no prevé la existencia de cuerpos físicos y aquello que a nosotros nos viene mostrado pareciera ser una suerte de «hábito», construido con una maquinaria que serviría, a los integrantes de esta raza, para poder entrar en nuestro sistema dimensional, de lo contrario estarían impedidos por las leyes de la física y de la geometría, es decir que lo hacen para poder interactuar con nosotros.

II grupo de poder: Humanoides de cabello anaranjado
Otros, también mamíferomorfos, tienen los cabellos claros, color anaranjado/caoba (de hecho son generalmente definidos como Orange), tienen apróximadamente 2 mts. de estatura, tienen la pupila con tendencia vertical, cráneo alargado que se reduce progresivamente sobre los lados partiendo desde la frente (como la proa de un barco), piel bronceada, cinco dedos en las manos y están vestidos con trajes adherentes color azul oscuro. El traje está caracterizado por una insigna con forma de dos triángulos entrelazados, puesto en el pectoral izquierdo. Estos alienígenas parecieran provenir de la constelación del Toro (por lo tanto los llamaremos taurianos) son definidos a menudo como «bellos» y entre ellos hay machos y hembras.
Es importante hacer notar que prácticamente no existen casi nunca Interferencias Alienígenas en donde el abducido señale la presencia contemporánea de dos razas diferentes: las operaciones son realizadas casi siempre por una raza a la vez. Las labores aparentan ser diferentes, pero el objetivo final pareciera ser el fruto de un único proyecto común. Parece, de hecho, que los Orange poseen el mapa genético detallado de la humanidad, o de todas maneras sepan distinguir los seres humanos que son elegidos para las abducciones, de aquellos que son descartados, porque no poseen esa cosa que les sirve. Por lo tanto, son ellos «aparentemente» los primeros en intervenir en el arco de la vida de un abducido.

III grupo de poder: Humanoides de un sólo ojo
Todavía más arriba, en una informal escala jerárquica, parecieran existir seres mucho más antiguos, muy altos, a menudo vestidos con trajes oscuros adherentes, que los abducidos dicen no haberlos visto nunca directamente, pero que han percibido como si estuvieran detrás de una pantalla (por lo tanto, es difícil establecer la altura exacta, aunque por algunas consideraciones, no expuesta aquí para ser breves, puede ser estimada en alrededor de 3 mts).
Estos seres tienen ojos redondos y casi blancos, y poseen un apéndice en el mentón que los hace semejantes a hombres barbudos, esta característica solamente en los machos, las hembras aparentan no poseerlo. Además tienen dos huesos escapulares muy pronunciados que, quien los ve de frente, recuerda erróneamente, grandes alas replegadas en la espalda. Algunas veces ha sido notada, en el centro de la frente, la presencia de aquello que aparenta ser su verdadero ojo, muy luminoso (los llamaremos por tanto «Monóculos»).
Tienen tres dedos más uno opuesto, delgados y arqueados como los de un pájaro. Los Monóculos cuando se mueven, parecen dotados de poderes telequinésicos y no están acá con nosotros, si no que transmiten sus mensajes a los otros alienígenas desde lejos, con medios tecnológicos.

IV grupo de poder: Sauroides
Forman parte de este grupo seres de naturaleza sauroide (lo llamaremos «Sauroides», aunque erróneamente son llamados «Reptiloides» en la ufología contemporánea). Aparentemente existen dos tipos de Sauroide. El primero, y más invasivo, tiene 2,80 mts. de altura, tiene cinco dedos en manos y pies, más, en el antebrazo, lejos de la mano, una uña picuda similar al dedo que los gatos tienen en las patas posteriores, pero con una estructura quitinosa muy dura. La piel que siempre parece húmeda y traslúcida, es de color verde-marrón y vista de cerca, parece dotada de escamas, las cuales examinadas atentamente resultan más blandas de lo previsto.
La piel se vuelve progresimente roja en la zona del vientre y en las yemas de los dedos y en aquellas zonas de la piel más delgadas se puede ver fluir o circular una linfa roja, sobre todo cuando el alienígena pareciera comportarse en modo colérico. El cráneo, a los lados, está caracterizado por la presencia de dos superficies córneas, redondeadas y poco emergentes, mientras que en el centro hay una estructura más blanda, bajo la cual se ve pulsar la linfa, esta estructura asemeja a una espina dorsal en relieve y recorre bien en evidencia, todo el largo de la cabeza, del cuello, del dorso y la gran cola.
La grande y gruesa cola viene utilizada como tercer punto de apoyo cuando el Sauroide está en pie quieto sobre sus dos cortas y gruesas piernas. Los dedos de las manos y de los pies son abundantemente palmados. Disponemos de pocos datos anatómicos sobre la lengua, que aparenta, sin embargo, también esa ser gruesa y además bífida. Los ojos tienen un sub-párpado (membrana nictitante) que va en diagonal, de abajo hacia arriba y de la nariz hacia afuera. Las pupilas son verticales y el iris cambia de color, del amarillo verdoso al rojo vivo, aparentemente según el humor. Las orejas son inexistentes, mientras el oído pareciera poder cerrarse a comando.
El aspecto general viene descrito como aquel de un «dragón» o a veces como el de un «cocodrilo en pie», aunque el rostro (¿o el hocico?) es redondeado como el de una serpiente, con los labios finos y las narices puestas en el fondo de la pared nasal, pero laterales al puesto de frontales como las nuestras. Hay relatos sobre «dragones» de varios tamaños y aparentemente éstos dependen de la edad, es decir que ellos continúan creciendo siempre, sin un verdadero límite máximo. Se trata de seres anfibios, entre los cuales no es evidente la presencia de sexos, y vienen descriptos siempre junto a otra especie, aparentemente una especie subordinada.
El segundo tipo está representado por Sauroides sin cola, altos 2 mts. apróx., con piel traslúcida, ojos como bolas que confieren rigidez a la mirada (por eso los llamaremos «Ranas») y dientes verticales, largos y finos, que hacen recordar a los de las ballenas. En la cabeza tienen como pequeños cuernos, que de lejos, hacen recordar unas crines cortas, pero no se trata de cabellos si no de muchas protuberancias córneas juntas. Estos seres son tan símiles uno del otro que hace imposible la identificación de diferencias, aún cuando se ven muchos contemporáneamente; están caracterizados por un atuendo semejante a la divisa de los militares nazistas de la última guerra mundial. Tampoco entre ellos se nota la presencia de sexos.

V grupo de poder: Insectoides
Mantide Forman parte de este grupo seres de tipo insectoide, similares a nuestros mantodeos —mantis o mantidae religiosa (tatadios, santateresa - por eso los llamaremos «Mantide»)—, de color verdoso, con cuerpo quitinoso, que caminan con los miembros posteriores. Los miembros anteriores los tienen como si estuvieran rezando, casi con las manos unidas; tienen dos dedos, más un dedo diferente (que parece opuesto). La boca es muy pequeña y la cabeza, con grandes ojos oscuros, es a menudo mantenida hacia un lado. No se sabe con seguridad si tienen otro par de pequeños miembros intermedios entre los superiores e inferiores.
Existe otra raza de seres mamíferomorfos, de los cuales es necesario hablar en este tratado, porque resultan ser seres no clones, sino esclavos (así los definen a menudo los abducidos bajo hipnosis) de propiedad sauroide. Se trata de seres pequeños (que llamaremos precisamente «Esclavos»), con piel muy arrugada, el cuello largo y con músculos que hacen doblar y rotar la cabeza (equivalentes a nuestro esternocleidomastoideo)muy en evidencia, la boca pequeña con labios de diferentes espesores (el superior es visiblemente más pequeño que el inferior) y los ojos oscuros y húmedos. Los dedos de las manos aparentan ser cinco.
El cráneo con forma de corazón es típico, de hecho está desarrollado en modo invertido, pero presenta un surco en el centro de la frente, que desaparece gradualmente hacia la parte posterior (por esto los llamaremos también «Cabeza de corazón»). Las orejas son pequeñas y un poco puntiagudas en la parte alta.
Estos alienígenas visten con hábitos no adherentes y tienen apróximadamente 1,50 mts. de estatura, han sido confundidos muchas veces con los «Grises» o con otros seres, encapuchados, los cuales tienen el nombre de «Jawas» y que, según mi opinión, éstos existen sólo en la cienciaficción.
En torno a los alienígenas hasta ahora descritos, fluctúan descripciones de otros seres con los cuales parecía, en un primer errado exámen, que los abducidos tuvieran menos que ver. El puesto de honor es para aquellos que la ufología americana llama «Seres de Luz», los cuales como veremos, son muy mucho otra cosa. Después de cerca de diecisiete años de esfuerzos, he estado redactado una especie de «bestiario cósmico», del cual ocurría reconstruir las acciones de los miembros para entender por qué están aquí entre nosotros.

SEGUNDO NIVEL: INSERSIÓN DE MEMORIAS ALIENÍGENAS
En esta sede no serán descriptos los contextos y ambientes hipnóticos que han consentido alcanzar las conclusiones expuestas, ni serán dadas explicaciones técnicas, porque serían necesarios varios libros: me limitaré a exponer simplemente las despojadas conclusiones extraídas de las investigaciones.
Dicho ésto, ha aparecido rápidamente claro que los mamíferomorfos tenían un problema que nosotros podíamos resolver: ¡buscaban la inmortalidad!.
A pesar de estar convencido que la inmortalidad se transformaría, a la larga, en algo increíblemente aburrido, soy consciente que no todos piensan de esta manera. El deseo de los alienígenas de no abandonar jamás esta vida y la determinación demostrada en el perseguir tal objetivo, me había dejado bastante perplejo sobre el grado de su madurez intelectual, pero proseguí en la pesquisa: tal vez me estuviera equivocando.
Los abducidos que habían tenido contacto con estos seres, bajo hipnosis, reportaban unánimemente que los alienígenas vivían: «a través de nosotros, a través de nuestra mente».
En este tipo de abducidos existía una fuerte dicotomía cerebral, que un psiquiatra de pacotilla habría fácilmente interpretado como esquizofrenia aguda; sin embargo analizando más profundamente la personalidad de estos sujetos no quedaban dudas sobre su total salud mental.
Ellos se sentían a menudo diferentes, como si no fueran de este mundo, y tenían flash-back donde recordaban escenas de vidas pasadas e imágenes en donde obraban en un contexto alienígena, como si fueran ellos mismos alienígenas. Quedó rápidamente claro que en sus mentes existía una zona de memoria con acceso denegado, en donde estaban escondidos algunos recuerdos que contenían escenas de vida de un alienígena: nació la hipótesis de que fuera real aquello que resultaba de varias otras hipnosis, es decir que los alienígenas usaban el cerebro de los abducidos como depósito para sus recuerdos (en términos informáticos, una especie de sistema de back-up).
Según tal hipótesis los alienígenas en cuestión buscaban la inmortalidad, que no pueden en realidad alcanzar, porque, a pesar de ser mucho más longevos que nosotros, mueren igualmente. Pueden, sim embargo, hacer sobrevivir todos sus recuerdos, metiendo en el cerebro de un niño terrestre toda la experiencia de la vida entera (hasta ese momento) de uno de ellos, el cual, después de ésto puede eventualmente morir.
El niño con el transcurrir de los años, se convierte en adulto y cada tanto el cerebro muestra pequeñas señales de otra personalidad, creándole no pocos problemas existenciales.
La memoria alienígena permanece de todas maneras inaccesible, a menos que se recurra a una especie de procedimiento-clave (similar al password de una computadora) capaz de abrirla y de liberar el contenido. Antes de la muerte del abducido utilizado para el back-up, los alienígenas vuelven y copian, si es necesario todo el contenido de la memoria en el cerebro de uno de ellos recién nacido. Éste dispone así de inmediato de la memoria, aparte que la del terreste, la de su predecesor alienígena, por lo tanto se convierte en uno con él. Así su personalidad sobrevive, aunque el cuerpo muera, y se obtiene un sucedáneo de inmortalidad.
El alienígena recién nacido no tiene que hacer experiencia, empezando de nuevo todo el proceso formativo, y al final, por dar un ejemplo, un alienígena (o mejor dicho su personalidad) antiguo de treinta mil años resultará formado por los recuerdos de seis alienígenas de cinco mil años cada uno, más un número elevado de memorias de terrestres usados para el back-up.
El producto de la aplicación de la idea recién descrita es una sola personalidad en evolución, que utiliza muchos cuerpos en sucesión: una suerte de pseudo-inmortalidad que permite a los alienígenas conservar todas las características fundamentales de su pensamiento original. Rápido se ha constatado que el cerebro humano es preferido por los alienígenas como depósito para sus memorias.
De hecho, a los abducidos, durante los secuestros, les viene repetidamente dicho que: «...vuestro cerebro es algo perfecto: las máquinas se rompen pero los cerebros humanos no...».
Esto, es entonces, lo que significa la frase: «Nosotros vivimos a través de vuestro cerebro». La aplicación de una serie de astucias hipnóticas ha permitido encontrar la procedura-clave para el acceso a las memorias escondidas en el cerebro de los abducidos, poniendo a disposición un inmenso bagaje de información sobre los alienígenas, incluido su lenguaje.
El procedimiento está examinado, ensayado, comprobado, aprobado y es reproducible en laboratorio sobre cualquier abducido. El estudio de los fonemas alienígenas está actualmente en curso, pero de ésto se hablará en otra instancia. Esa procedura-clave representa, indudablemente, un descubrimiento importantísimo. Para confirmarla he decidido verificar si, comportándose nuestro cerebro como una memoria no cancelable (propiamente dicho, ROM - Read Only Memory), en la zona de memoria de acceso denegado de un abducido existirían también trazas de las memorias de los «carrier», es decir rastros de los recuerdos de las vidas de todos aquellos que habían «transportado» la memoria alienígena en precedencia.
De hecho, en el cerebro de los abducidos, debe estar presente la memoria de un sólo alienígena, compuesta de muchos fragmentos secuenciales, y además, las memorias de todos aquellos de quienes los alienígenas se han servido para el back-up. Es superfluo describir la satisfacción producida al haber logrado la confirmación de esta hipótesis.
¿El trabajo de Weiss, psiquiatra americano que con la hipnosis solicita los recuerdos de las vidas pasadas, debe ser por lo tanto, reinterpretado? ¿No existe la reencarnación, y se trata simplemente de memorias que, en realidad, no nos pertenecen, sino que son de personas que han vivido en precedencia llevando el bulto agregado de una memoria alienígena?
Se ha vuelto claro a continuación que las cosas son todavía más complejas: otros alienígenas, en realidad van mucho más lejos del back-up de memoria.

TERCER NIVEL: CLONACIÓN
En los abducidos que había examinado, me ha sucedido de encontrar memorias alienígenas de Sauroides o de Insectoides: ¿como es posible? ¿El cerebro de un réptil o de un insecto es tal vez compatible con el de un humano?
Probablemente la respuesta correcta es la siguiente. Una memoria alienígena de Insectoide se expresó, bajo hipnosis, de este modo: «Vuestro cerebro es más grande que el nuestro, pero vosotros no lo usais todo: el espacio que vosotros no utilizais es usado por nosotros. Los hemos creado así a propósito y en vuestro ADN existe el ADN sea el nuestro, sea el de Sauroides.
Es por ésto que somos bastantes compatibles». Durante la hipnosis regresiva emergían sin embargo, sea un ambiente sauroide que insectoide, y también relatos de varios espesores. Me pregunté, al principio, qué habría sucedido si un abducido utilizado para el back-up hubiera sufrido un accidente y fuese muerto de golpe: los alienígenas habrían perdido miles de años de información y con ellas, también uno de ellos. No se lo podían permitir.
¿Qué habríamos hecho nosotros en el lugar de ellos? Eso que era obvio hacer: una copia del cerebro del abducido. Sin embargo, para conservarlo en plena eficiencia, tendríamos que haber copiado todo el cuerpo. El cuerpo no sirve para mucho, pero es necesario para mantener en vida al cerebro, con su precioso contenido de información de vida alienígena.
Durante la hipnosis regresiva aparecía, a veces, la descripción de la «habitación de la resonancia», de la «habitación de las matrioska», de la «habitación del cilindro metálico», todas definiciones adoptadas por varios abducidos para describir la misma situación, es decir el hecho de ser introducidos en un cilindro metálico del cual a través de un una especie de portila (ojo de buey) lateral, podían asistir a la formación, en tiempo real, de un cuerpo idéntico al propio dentro de otro cilindro, transparente y vertical, puesto en el mismo local: una verdadera «fotocopia» del abducido, comprendidas todas las informaciones contenidas en su cerebro.

La persona involucrada, de frente a semejante visión, perdía la propia identidad y tenía frecuentes crisis psicológicas bastante difíciles de soportar. Parecía evidente que uno de los dos cuerpos venía conservado, por decirlo así, «en la nevera» de los alienígenas en un lugar seguro y representaba el back-up de reserva, mientras el otro venía devuelto a su habitat natural. ¡Estas operaciones eran realizadas todas en ambiente subterráneo terrestre! (las respuestas a mi disposición sobre los motivos por lo que eso sucede son exhaustivas, pero no es el caso de tratarlo aquí).
La pregunta más importante, a este punto de las investigaciones, era: ¿Qué es lo que traen de vuelta, la copia o el original? Nosotros habríamos conservado el original. ¿Y los alienígenas?, las memorias de la copia y del original eran evidentemente idénticas en todo y por todo, y no había manera de descubrir una diferencia que pudiera indicar la solución del problema.
Parecía, sin embargo que los alienígenas tuvieran un punto débil en su procedimiento: el cilíndro en donde introducían el pobre desafortunado era (en las primeras descripciones) horizontal, mientras que ese en donde se formaba la copia era vertical, por lo tanto si el abducido bajo hipnosis recordaba de haber salido por el cilindro vertical, se trataba de la copia.
El abducido parecía recordar haber salido por un cilindro por donde no había entrado, ¡entonces aparentaba ser una copia! Era un error, de hecho; descubrí que existían cuatro habitaciones de cilindros, cada una con un preciso objetivo, pero en hipnosis algunos recuerdos se confundían o se superponían; seguidamente veremos por qué. En realidad volvía siempre el original, como hipnosis más profundas hicieron claramente comprender después.

CUARTO NIVEL: TRANSFERENCIA TEMPORAL DEL ALMA
Durante la fase de copiado del cuerpo del abducido practicada por los alienígenas sucedía algo muy extraño. El abducido describía una sensación, una especie de vibración que recorría su cuerpo; había mucha luz en el cilindro de metal, y luego algo se separaba y vibraba en el aire. En este punto el abducido describía la escena desde lo alto y veía ambos cilindros, aquel de metal y otro transparente, pero los dos verticales, con su original en el primero y alguna otra cosa en el segundo. ¿Qué era esta tercera posición visiva?.
A simple vista parecía imposible, aún sin entrar en inútiles detalles de atendibilidad y confiabilidad de las técnicas hipnóticas, cuando son realizadas con maestría. Por eso la necesidad de desarrollar un set de preguntas de control, para entender quién estaba en realidad respondiendo:

¿El alienígena con su memoria?
¿La copia?
¿El original?
¿Una de las memorias de los carrier?

El set de preguntas estaba compuesto por estas muy simples, del tipo:
¿Cómo te llamas?
¿Cuántos años tienes?
¿Qué día es?
Mírate las manos y descríbelas. ¡Pero las respuestas eran terroríficas!:

Pregunta: ¿Estas mirando hacia abajo? Respuesta: ...No.
Pregunta: Entonces, ¿cómo haces para ver lo que sucede debajo de ti? Respuesta: ...No estoy mirando hacia abajo, veo contemporáneamente por todos lados...
Pregunta: Mírate las manos.
Respuesta: ...No veo las manos.
Pregunta: Mírate el cuerpo.
Respuesta: No tengo cuerpo. (perplejidad).
Pregunta: ¿Cómo te llamas? Respuesta: Nosotros no tenemos nombre... Pregunta: ¿Cuántos años tienes?
Respuesta: ...¿Qué significa?
Pregunta: ¿Cuánto tiempo hace que existes? Respuesta: ...Desde siempre... Emergía así, la existencia de seres que se definían «matriz de puntos de luz», que vivían «entre un tiempo y el otro», ¡y que se autodefinían como el Alma de los seres humanos! ¡Esa cosa que, poseyéndola, confiere la VIDA ETERNA! Ya: justo aquella que buscaban los alienígenas...

Ahora todo era claro. El atento análisis de estos eventos me hizo comprender, en el arco de alrededor de un año, que los alienígenas, intentaban capturar nuestra matriz de puntos de luz y trataban de utilizarla para sus propios fines.

¡TREMENDO! Pero, por fortuna, parecía también, por lo menos en un primer análisis, que ellos no lo lograban, de forma «estable» o «por un largo período», a causa de una incompatibilidad de tipo biogenético entre ellos y nuestra Alma.
El Alma era perfectamente consciente de estos tentativos y no le agradaba para nada, pero no podía, o no quería, hacer nada para impedirlos. Durante la hipnosis emergía la descripción de extraños campos de fuerza, que transportaban el Ánima dentro de un cuerpo alienígena, pero la unión duraba un tiempo brevísimo, luego se producía la separación total e irreversible, con relativa frustración del alienígena que no había logrado, una vez más, conectarse permanentemente con la matriz de puntos de luz, transformándose en un todo con ella.
En nuestro ADN existe, de hecho, algo que nos hace compatibles con nuestra Alma, como aseveran, interrogadas a tal propósito, las mentes alienígenas insertadas en los cerebros de los abducidos: en el fondo, sólo se trata de preguntar a las mentes alienígenas, activadas mediante el correcto password, los contenidos de sus memorias.
Es como mirar, sin dejarse ver, entre los papeles secretos de los alienígenas. La compatibilidad de nuestro ADN con el Ánima aclara por qué los alienígenas están tratando, con experimentaciones biogenéticas, de modificar su ADN volviéndolo similar al nuestro, es decir compatible con aquello que comúnmente viene a ser llamado «Alma».
El Alma, al ser interrogada sobre cómo era todo ésto, fue clarísima: los abducidos, aparte de otros requisitos, tienen el Alma, que otros seres humanos no poseen. Además, «esa cosa» no la tienen todos los seres humanos, sino ¡sólo una minoría de ellos! (apróx. 20/25%).
Finalmente se descubría que el Alma, una vez extraída del original, al no ser compatible con el cuerpo de los alienígenas, era instalada por pocos segundos en la copia del abducido dentro del cilindro vertical y luego devuelta al cuerpo original, el único verdaderamente compatible durante largo tiempo.
Por lo tanto, el abducido no era despojado, sino por pocos instantes y cada tanto, de su escencia anímica. «El Alma no se puede copiar», dicen las matrices de puntos de luz interrogadas por mí en hipnosis.
«Los alienígenas lo saben y es por ésto que tratan de usar las vuestras, pero tienen que modificar su ADN, si quieren conectarlas para siempre en sus cuerpos».
Es por esto que los alienígenas hacen experimentos genéticos sobre la raza humana: sólo para crear una raza «puente» entre nosotros y ellos, una raza que posea aquella parte de ADN conectable al Alma humana. En ese punto, y sólo entonces, podrán arrebatar las Ánimas a los habitantes de este planeta, y tal vez de otros planetas, y se posesionarán de ellas para siempre.
Este es el verdadero contenido del plan alienígena. Todos los abducidos decían las mismas, idénticas cosas, ¡todos, sin ninguna excepción! A este punto se podía empezar a decirle a ellos la verdad.
Este era el secreto del Árbol de la Vida, de la Kábbala hebrea, de la construcción de la copia de los Faraones egipcios, del Kundalini hindú y de la búsqueda del así llamado Santo Grial, perpetuada por tantas sectas más o menos secretas.
Todo se volvía muy simple: algo, al interior de nuestro ADN, era la sede de la vida eterna y los alienígenas, deseosos de alcanzarla, la buscaban en nosotros, que no sabíamos ni siquiera que algo por el estilo pudiera existir. El Árbol de la Vida del mítico Paraíso Terrestre, simbolizado en muchos glifos esculpidos en los campos de grano ingleses: ¡ésto es lo que buscaban los alienígenas en algunos, y sólo en algunos de nosotros!

QUINTO NIVEL: PARASITISMO ENERGÉTICO
Faltaba todavía un eslabón a la cadena: los antiguos Egipcios, describían la existencia del Cuerpo físico, de la Mente y del Alma, pero también del Espíritu. No se sabía de qué se trataba. Para hacerlo breve, evitando complicaciones inútiles, de la mente de los abducidos emergían, bajo hipnosis, rastros de recuerdos de vidas de seres alienígenas completamente diferentes a nosotros: Seres de Luz, de naturaleza diferente, seres que, si bien muy longevos, eran mortales porque, por cuanto se ha sabido, en todo lo creado, sólo el Creador y una parte de los seres humanos poseen el Alma.
Estos Seres de Luz son, probablemente, aquellos que nuestra cultura mitológica define como «espíritus inmortales» y controlarían a los alienígenas responsables del fenómeno de los secuestros, los cuales, a su vez, controlarían los Grises «cyborg» que controlan la humanidad entera.
Los Seres de Luz resultaban estructuras decididamente similares a eso que llamaremos «Espíritu» y que, como veremos mejor a continuación, se diferenciarían sustancialmente de eso que, en vez, yo defino como Alma.

Emerge la existencia de diferentes tipos de seres humanos:

1) Cuerpo con Mente.
2) Cuerpo con Mente y Alma.
3) Cuerpo con Mente y Espíritu, sin Alma.
4) Cuerpo con Mente, Espíritu y Alma.

Se vuelven así comprensibles, ciertos fenómenos que la Iglesia describe como «posesiones diabólicas», las cuales tendrían lugar cuando a una persona no le agrada la presencia dentro de sí, de un «Ser de Luz» parásito y negativo.
¿Teníamos acaso que ver con entidades más positivas en simbiosis con el Alma de quien la posee? ¿El Ser de Luz prefería quizás detenerse en los cuerpos de personas dotadas de Alma, porque de esa manera podía, por así decirlo, aprovechar la «energía» del Alma y no envejecer, siendo la matriz de puntos de luz privada de dimensión temporal, y por lo tanto eterna? ¡Sí, era justamente así!
Todos estos seres quieren el Alma, porque son todos mortales y todos vienen a buscar al único lugar del Universo donde, según parece y ta lvez por error, ella existe.
Tenía una clara clave de lectura que parecía explicar todo, y era la primera vez en absoluto en la historia del estudio de estas fenomenologías.
Esta explicación tenía el mérito de poner de acuerdo la física, la metafísica, el esoterismo y la historia de nuestro planeta.

Los cuatro pilares de las "Relaciones Positivas"

Valeria Sabater

¿Cómo definirías una relación enriquecedora?
No es difícil. Aquella en la que encuentras motivos para reír e ilusionarte cada día. La que no se basa en la desconfianza, los celos o los ultimatums de todo o nada. Una relación enriquecedora es un pacto entre dos personas donde ambas ganan y nadie pierde.

Aprender a mantener una relación estable, feliz y comprometida no exige grandes sacrificios ni tener que estudiar enormes volúmenes sobre psicología. A veces, el simple sentido común nos sirve de mucho, y ante todo, el sincero deseo de cuidar a quienes amamos. Porque querer no es ofrecer sufrimiento, hemos de dejar atrás esa famosa frase de “quien bien te quiere te hará sufrir”. En absoluto, las relaciones positivas son un tributo al respeto y la ilusión.

¿Quieres saber qué pilares las sustentan?

1. Un apego saludable
Seguro que asocias la palabra apego a la relación que los niños establecen con sufamilia. Son esos vínculos de amor y cariño esenciales para que una persona crezca con seguridad y confianza. A nivel de pareja es muy similar, todos necesitamos establecer unnecesitado apego con la persona que amamos. Pero cuidado, no todos los apegos son saludables para construir una auténticas relaciones enriquecedoras.
• Apego basado en la confianza: aquí la pareja se construye sobre el sustrato esencial de la confianza mutua. Dos personas maduras y seguras de sí mismas que no tienen por qué albergar dudas continuas sobre la otra persona. No existe el temor continuo a ser engañado, traicionado o abandonado.
• Relaciones ansiosas. ¿En qué se basan? Ya lo puedes intuir, en la inquietud continua a ser heridos, a cuestionar a cada instante el amor de la otra persona. Nos obsesionamos, queremos pruebas continuas y, lo que es peor, desarrollamos deseos por controlar a la pareja.
• Apego distante: Sería el polo opuesto a estas dimensiones. Indiferencia, completa despreocupación y escasa necesidad de que demostrar el cariño por la otra persona.

2. Satisfacción de las necesidades básicas
Hay dimensiones esenciales que definen las relaciones enriquecedoras, tales como el ser respetados y entendidos por nuestra pareja. Recibir apoyo cuando lo necesitamos, una palabra acertada cuando caemos en la preocupación, ese abrazo que todo lo cura, esa mirada que todo lo explica.
Las personas tenemos necesidades, y a nivel de pareja es esencial percibir que algunas de ellas son plenamente satisfechas. Porque construir una pareja es definir un proyecto en común donde todos los esfuerzos valen, donde nos alzamos como un buen equipo capaz de comprenderse e ilusionarse en el día a día. Seguro que estás de acuerdo.

3. Capacidad para resolver problemas
Ahondemos un poco en esos factores indispensables que definen el que podamos solucionar un problema cualquiera, a nivel de pareja:
•Capacidad de comprensión.
•Empatía.
•Capacidad adecuada de comunicación.
•No focalizarse solo en los aspectos positivos.
•Aptitud para proponer ideas y no señalar solo defectos.
•Sentido del humor. Esa chispa que relativiza toda situación y que a la vez, hace las cosas más fáciles.

4. Habilidad para reparar después de romper
Puede que con el simple enunciado no lleguemos a entender el concepto. Pero para comprenderlo, pensemos durante un momento en todas esas ocasiones en que hemos hecho algo mal. En que nosotros, o nuestra pareja, ha cometido un error que nos ha hecho daño.
Las relaciones positivas admiten que puedan existir errores, fallos o descuidos. Es normal. Pero ahora bien, también esperamos que se disponga de esa capacidad indispensable para saber re-construir, re-habilitar, re-conocer el error y poner todos los medios para reparar lo sucedido.
Cometer un error es una gran oportunidad de aprendizaje y de conocimiento, de saber qué piezas son las que encienden el motor de nuestra relación para saber alimentarlo.

Sin no hay voluntad de “reparar” es que no existe auténtico compromiso, es dejar que el orgullo nos carcoma por dentro para establecer una clara distancia con la otra persona. Si de verdad quieres a alguien, pondrás todos tus medios y capacidades por “curar”, por cuidar mucho mejor ese bien tan preciado como es tu pareja.
Estamos seguros de que sientes lo mismo.

miércoles, julio 08, 2015

Los abusadores sexuales pueden esconderse en el teléfono de tu hijo...

La idea de "Qué" o "Quiénes somos", limita lo que somos en realidad

Nicolás Niglia

La idea que tenemos acerca de quién o de qué somos, condiciona y restringe la plena expresión del que somos en realidad. Toda realidad es antes una idea, y para que una idea se haga realidad debemos darle crédito a esa idea y no a otras. A las ideas a las que damos crédito, son esas las que se concretan en realidades. Cuando damos crédito a una idea del que somos, estamos apostando a esa idea y quitamos crédito a todas las otras ideas que son distintas a esa a la que damos crédito para que se haga realidad. Es importante, por ello, liberarnos de toda idea, en lo posible, para que surja naturalmente el que somos en realidad.

Seamos flexibles pues en la idea que tenemos acerca de nosotros mismos, de quién y de qué somos. Vivamos cada día y cada circunstancia redescubriéndonos en y a través de ellas. Que no sea más importante la idea que tenemos de quién o de qué somos que la realidad del que somos y de qué somos; para que, entonces, la idea que tenemos de quien somos no se imponga sobre quien en realidad somos rechazando así todo lo que surge del que realmente nosotros somos por no ajustarse a la idea que tenemos del que somos y asumiendo de esta manera y como propios, hábitos y costumbres que si bien se ajustan a la idea del que somos, no están en armonía con quien realmente somos… esto nos fragmenta, nos hace insuficientes para Ser y nos ausentamos de nosotros mismos…

La idea que tenemos acerca de quien somos surge de la identificación que hacemos con determinados atributos, algunos de ellos surgen del auto reconocimiento que cada uno hace de sí mismo, de la auto observación como la identificación con el rostro, con el genero (hombre o mujer) con determinadas cualidades y habilidades innatas pero, otros atributos con los que nos identificamos no surgen de nosotros, de nuestro auto reconocimiento sino de la costumbre social, de las creencias que nos han enseñado, etc. Estos otros atributos sobre los que construimos la idea artificial del que somos surgen de la evaluación que hacemos de nosotros mismos y de lo que la vida es, evaluación que se sirve de principios y costumbres que son aprendidos e inculcados a fuerza de repetición o bien de premios y castigos. Toda evaluación implica un juicio y, todo juicio que surge de una visión o percepción limitada de lo que se está juzgando será siempre injusto. Dado que nuestra percepción y comprensión de quién somos y de qué somos es limitada, todo juicio del cual surge una conclusión de qué somos y de quién somos será insuficiente para describirnos y, por ello, es preferible no concluir nada y sencillamente Ser.

Cuantos más atributos necesitamos para identificarnos, es decir, para describirnos, más condicionados estamos a la idea del que somos y más restricciones encuentra, para expresarse, la realidad de quién somos. Por esta razón es necesario que, para alcanzar la plena expresión de cada uno, nos deshagamos de todas las condiciones que nos imponemos para Ser. Sencillamente aceptemos lo que somos como somos y dejemos que la esencia del que somos en realidad se exprese en plenitud y totalidad en cada circunstancia de la vida. Descubrámonos viviendo cada situación, observémonos y reconozcámonos, mientras vivamos sujetos a una idea rígida de qué y quiénes somos, seremos un desconocido para nosotros mismos y así será la vida y así la sentiremos.

Cuando meditamos buscamos el reencuentro con el que verdaderamente somos. Buscamos nuestra esencia para recordar el “para qué” de la vida, pues cuando vivimos fuera de nuestro eje y asumiendo ideas artificiales del que somos y deberíamos ser y nos empecinamos en construir una imagen de nosotros mismos lejana al que verdaderamente somos, despreciamos la vida, nos despreciamos a nosotros mismos, es un acto de desamor profundo que nos angustia y nos aleja de la esencia. Cuando decimos que debemos comenzar amarnos a nosotros mismos primero, es a esto a lo que nos referimos, a recuperar el vínculo y a restablecer el compromiso incondicional con nosotros mismos, con el verdadero YO de cada uno. Quien no vive desde su Yo verdadero, no vive!

Un simple ejercicio de armonización y equilibrio consiste en afirmar Yo Soy mientras respiramos profundo llevando la atención al corazón. Cuando inhalamos afirmamos YO, y al exhalar afirmamos SOY y así establecemos un ritmo al compas de la respiración y del latido del corazón afirmando nuestra esencia Yo Soy y soltando todo condicionamiento que restringe nuestra plena expresión.
Yo Soy… el que Yo Soy

"Esta educación está robando a la gente su consciencia, su tiempo y su vida"... Claudio Naranjo

Alberto Fraile Oliver entrevista a Claudio Naranjo.

El pan y circo de la educación gratis y de calidad
“La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema. El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia.”
Cuando uno escucha a este psiquiatra chileno de 75 años da la sensación de estar frente al Jean-Jacques Rousseau de nuestro tiempo.

Cuenta que estaba bastante dormido hasta que en los años 60 se fue a vivir a EE.UU., allí fue discípulo de Fritz Perls, uno de los grandes terapeutas del siglo XX y formó parte del equipo del Instituto Esalen en California. Allí tuvo grandes experiencias en el mundo terapéutico y en el mundo espiritual. Contactó con el sufismo y se convirtió en uno de los introductores de Eneagrama en Occidente. También bebió del budismo tibetano y el zen.
Claudio Naranjo ha dedicado su vida a la investigación y a la docencia en Universidades como Hardvard y Berkeley. Ha fundado el programa SAT, una integración de la terapia Gestalt, el Eneagrama y la Meditación para enriquecer la formación de profesores. En este momento está lanzando un aviso muy contundente: o cambiamos la educación o este mundo se va a pique.

Dices que para cambiar el mundo hay que cambiar la educación ¿cuál es la problemática de la educación y cuál es tu propuesta?
La problemática en la educación no es de ninguna manera la que a los educadores les parece que es. Creen que los estudiantes ya no quieren lo que se les ofrece. A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación. Yo pienso que la educación no está al servicio de la evolución humana sino de la producción o más bien de la socialización. Esta educación sirve para domesticar a la gente de generación en generación para que sigan siendo unos corderitos manipulables por los medios de comunicación. Esto es socialmente un gran daño. Se quiere usar la educación como una manera de meter en la cabeza de la gente una manera de ver las cosas que le conviene al sistema, a la burocracia. Nuestra mayor necesidad es la de una educación para evolucionar, para que la gente sea lo que podría ser.
La crisis de la educación no es una crisis más entre las muchas crisis que tenemos, sino que la educación está en el centro del problema. El mundo está en una crisis profunda porque no tenemos una educación para la conciencia. Tenemos una educación que en cierto modo le está robando a la gente su conciencia, su tiempo y su vida.
El modelo de desarrollo económico de hoy ha eclipsado el desarrollo de la persona.
“A la gente se le quiere forzar a una educación irrelevante y se defiende con trastornos de la atención, con desmotivación.”
¿Cómo sería una educación para que seamos seres completos?
La educación enseña a la gente a pasar exámenes, no a pensar por sí misma. En un examen no se mide la comprensión, se mide la capacidad de repetir. ¡Es ridículo, se pierde una cantidad tan grande de energía! En lugar de una educación para la información, se necesitaría una educación que se ocupe del aspecto emocional y una educación de la mente profunda. A mí me parece que estamos presos entre una alternativa idiota, que es la educación laica y una educación autoritaria que es la educación religiosa tradicional. Está bien separar Estado e Iglesia pero, por ejemplo en España, han echado por la borda el espíritu como si religión y espíritu fueran la misma cosa. Necesitamos que la educación atienda también a la mente profunda.

¿Cuándo hablas de espiritualidad y de mente profunda a qué te refieres exactamente?
Tiene que ver con la conciencia misma. Tiene que ver con aquella parte de la mente de la que depende el sentido de la vida. Se está educando a la gente sin ese sentido. Tampoco es la educación de valores porque la educación de valores es demasiado retórica e intelectual. Los valores deberían ser cultivados a través de un proceso de transformación de la persona y esta transformación está muy lejos de la educación actual.
La educación también tiene que incluir un aspecto terapéutico. Desarrollarse como persona no se puede separar del crecimiento emocional. Los jóvenes están muy dañados afectiva y emocionalmente por el hecho de que el mercado laboral se traga a los padres y ya no tienen disponibilidad para los hijos. Hay mucha carencia amorosa y muchos desequilibrios en los niños. No puede aprender intelectualmente una persona que está dañada emocionalmente.
Lo terapéutico tiene mucho que ver con devolverle a la persona la libertad, la espontaneidad y la capacidad de conocer sus propios deseos. El mundo civilizado es un mundo domesticado y la enseñanza y la crianza son instrumentos de esa domesticación. Tenemos una civilización enferma, los artistas se dieron cuenta hace mucho tiempo y ahora cada vez más los pensadores.

A la educación parece solo interesarle desarrollar la parte racional de la gente ¿Qué otras cosas podrían desarrollarse?
Yo pongo énfasis en que somos seres con tres cerebros: tenemos cabeza (cerebro intelectual), corazón (cerebro emocional) y tripas (cerebro visceral o instintivo). La civilización está íntimamente ligada por la toma de poder por el cerebro racional. Con el momento en que los hombres predominaron en el dominio político, unos 6.000 años atrás, se instaura esto que llamamos civilización. Y no es solamente el dominio masculino ni el dominio de la razón sino también de la razón instrumental y práctica, que se asocia con la tecnología; es este predominio de la razón instrumental sobre el afecto y sobre la sabiduría instintiva lo que nos tiene tan empobrecidos. La plenitud la puede vivir sólo una persona que tiene sus tres cerebros en orden y coordinados. Desde mi punto de vista necesitamos una educación para seres tri-cerebrados. Una educación que se podría llamar holística o integral. Si vamos a educar a toda la persona, hemos de tener en cuenta que la persona no es solo razón.
Al sistema le conviene que uno no esté tanto en contacto consigo mismo ni que piense por sí mismo. Por mucho que se levante la bandera de la democracia, se le tiene mucho miedo a que la gente tenga voz y tenga conciencia.
La clase política no está dispuesta a apostar por la educación.
La educación nos sumerge en un mar de conceptos que nos separan de la realidad y nos aprisiona en nuestra propia mente

¿Cómo se puede salir de esa prisión?
Es una gran pregunta y es una pregunta necesaria en el mundo educacional. La idea de que lo conceptual sea una prisión requiere una cierta experiencia de que la vida es más que eso. Para uno que ya tiene el interés en salir de la prisión de lo intelectual, es muy importante la disciplina de detener la mente, la disciplina del silencio, como se practica en todas las tradiciones espirituales: cristianismo, budismo, yoga, chamanismo… Parar los diálogos internos en todas las tradiciones de desarrollo humano ha sido visto como algo muy importante. La persona necesita alimentarse de otra cosa que conceptos. La educación quiere encerrar a la persona en un lugar donde se la somete a una educación conceptual forzada, como si no hubiera otra cosa en la vida. Es muy importante, por ejemplo, la belleza. La capacidad de reverencia, de asombro, de veneración, de devoción. No tiene que ver necesariamente con una religión o con un sistema de creencias. Es una parte importante de la vida interior que se está perdiendo de la misma manera en que se están perdiendo los espacios bellos de la superficie de la Tierra, a medida que se construye y se urbaniza.
Precisamente quería preguntarte tu opinión sobre la crisis ecológica que vivimos.
Es una crisis muy evidente, es la amenaza más tangible de todas. Se puede prever fácilmente que con el calentamiento de la Tierra, con el envenenamiento de los océanos y otros desastres que están pasando, no vamos a poder sobrevivir tantas personas como las que somos ahora.

Estamos viviendo gracias al petróleo y consumimos más recursos de los que la tierra produce. Es una cuenta atrás. Cuando se nos acabe el combustible será un desastre para el mundo tecnológico que tenemos.
La gente a la que llamamos más primitiva como los indígenas tienen una forma de tratar a la naturaleza que no viene del sentido utilitario. En la ecología como en la economía y otras cosas, hemos querido prescindir de la conciencia y funcionar sólo con argumentos racionales y eso nos está llevando al desastre. La crisis ecológica sólo puede pararse con un cambio de corazón, verdadera transformación, que sólo la puede dar un proceso educativo. Por eso no tengo mucha fe ni en las terapias ni en las religiones. Solo una educación holística podría prevenir el deterioro de la mente y del planeta.

La teología de Phillip K. Dick: El Mundo es una ilusión.

Alejandro Martinez Gallardo

Un enigmático episodio, en el que recibió una “invasión mental cósmica“, marcó la vida de Phillip K. Dick e hizo que creyera que el mundo en el que vivimos es un simulacro, desarrollando toda una teología de la gran ilusión cósmica.

Hace un par de semanas se publicó The Exegesis, la obra póstuma de Phillip K. Dick de más de 900 páginas en donde el que actualmente es el escritor de ciencia ficción más popular de Hollywood (y quizás pase a ser el más importante en la historia del género), explora y reflexiona sobre un intrigante episodio que le ocurrió en 1974 y del cual se deriva (y cifra) su teología. Estas meditaciones metafísicas, que no fueron escritas para ser publicadas, constan de más de 9,000 páginas, las cuales fueron editadas para componer una obra relativamente digerible.
La teología sobre la que devanea K. Dick es, como quizás sea obvio para sus lectores, una espectral madeja de paranoia y lucidez que, más allá de explorar una veta un tanto radical (y alucinatoria) del cristianismo, se centra en la preocupación central de la obra de este escritor estadounidense: qué es la realidad. Este cuestionamiento, que ha sido abordada con cierto parentesco por Borges, Baudrillard, Hume y los filosófos presocráticos, encuentra en K. Dick a uno de sus más profundos inquisidores.

El 20 de febrero de 1974, Phillip K. Dick vivió un acontecimiento —que alguna vez describió como una invasión mental cósmica— en el que, aparentemente, un rayo láser rosa le disparó una corriente de conocimientos arcanos.
Ese día de febrero de 1974, justo la semana en la que se había publicado la novela Flow My Tears, the Policeman Said, Dick fue al dentista a que le quitaran las muelas del juicio bajo los efectos del tiopentato de sodio. Pocas horas después se halló sufriendo un dolor extremo en su casa. Su esposa habló a la farmacia a pedir analgésicos. Tocaron a su puerta y, según relata, K.Dick sintió la necesidad de abrir él mismo pese a que estaba sangrando y adolorido. La chica de la farmacia llevaba puesto un collar brillante con un pez dorado en el centro. Este pez hipnotizó a Dick, quien le preguntó a la chica:
“Qué significa?”
La chica tocó el pez dorado resplandeciente con su mano y dijo :”Es un símbolo usado por los primeros cristianos”.
Luego me dio mis medicamentos. En ese instante, mientra volteaba a ver el símbolo del pez brillante y oía sus palabras, experimenté de súbito lo que luego descubrí se conoce como anamnesis —una palabra griega que significa, literalmente, “pérdida del olvido”. Recordé quién era y dónde estaba. En un instante, en un parpadeo, todo regresó a mí. Y no solo podía recordarlo: lo podía ver. La niña era una cristiana secreta y yo también. Vivíamos con miedo de ser detectados por los romanos. Teníamos que comunicarnos con signos crípticos. Ella me había dicho esto y era verdad.

Phillip K. Dick viviría el resto de su vida, hasta 1982, obsesionado por este episodio que incluiría una serie de comunicaciones telepáticas el mes subsecuente. De aquí se desprende la extraña cosmogonía de Phillip K. Dick, que si bien ya había sido esbozada en muchas de sus obras previas, toma un cariz radical y se afianza en su teoría de que la realidad en la que vivimos es un simulacro. En su ensayo How to Build a Universe That Doesn’t Fall Apart explica:
La respuesta a la que he llegado tal vez no sea la correcta, pero es la única que tengo. Tiene que ver con el tiempo. Mi teoría es esta: en algún sentido fundamental: el tiempo no es real. O quizás sí sea real, pero no como lo experimentamos o como imaginamos que lo es. Tuve una aguda y abrumadora certidumbre (y todavía la tengo) de que pese a todo el cambio que vemos, un paisaje específico permanente subyace al mundo del cambio: y este paisaje invisible subyacente es el de la Biblia; es, específicamente, el periodo inmediato a la muerte y la resurrección de Cristo; es, en otras palabras, el tiempo del Libro de los Hechos.

Puede parecer un tanto delirante que un escritor ahora tan reconocido, y cuyas historias alimentan el cine y la televisión cada vez más, creyera que en realidad estamos en Judea, inmóviles (como el Ser de Parménides), 2000 mil años atrás. Phillip K. Dick era consciente de esto y muchas veces buscó desestimar esta espisodio visionario —que siempre persistió como un enigma. Lo transmutó en ficción en la que para algunos es su obra maestra, VALIS, novela en la que el rayo láser que percibió dispararse del collar de la repartidora de fármacos se vuelve el rayo láser satelital que usa la computadora cósmica para proyectar hologramas y transmitir información en la Tierra —mantener también esta ilusión temporal. El sueño eléctrico de la divinidad de K. Dick, novelado, en el que esta divinidad informática que proviene de Sirio se comunica con él para revelarle lo que podríamos llamar los intersticios de la Matrix.

Dick escribió en Exegesis:
Parece que somos bucles de memoria (portadores de ADN capaces de experiencia) en una sistema computacional pensante en el que, aunque hemos correctamente grabado y almacenado miles de años de información experiencial, y cada uno de nosotros posee depósitos un tanto diferentes de todas las otras formas de vida, hay un mal funcionamiento —una falla— en la recuperación de la memoria.

Tenemos aquí una clara muestra de la anamnesis que es clave en el sistema filosófico-religioso de K. Dick y la cual equivale a la gnosis platónica: saber es recordar. Recordar quiénes somos, intuye K. Dick, es ver más allá del simulacro, acceder a la esencia intemporal que participa en el Logos (el Logos que es “aquel que piensa, y aquello que se piensa: el pensador y el pensamiento juntos”; Dick cree, como cierta corriente en la física cuántica, que la información es el constituyente primordial del universo). Asimismo, la conciencia de que somos proyecciones holográficas o seres ensoñados nos abre la puerta a ser el proyector de hologramas y el soñador.
El éxito de K. Dick se sustenta en que pese a que llevó a su mente a los límites más extremos de la metafísica, que en ocasiones rayaron en la más pura psicosis, siempre conservó el humor y la crítica. También de How to Build a Universe That Doesn’t Fall Apart:
Me puedo imaginar a mí mismo siendo examinado por un psiquiatra. El psiquiatra dice, “¿Qué año es? Yo respondo, “50 d.C”. El psiquiatra parpadea y luego me pregunta. “¿Y dónde estás tú?” Yo respondó, “En Judea”. “¿Dónde rayos está eso?”, me pregunta. “Es parte del Imperio Romano”, tendría que responder. “¿Sabes quién es presidente?”, me preguntaría el psiquiatra, y yo repsondería, “El procurador Felix”. “¿Estás seguro de esto”, diría el psiquiatra, mientras que da señales encubiertas a dos asistentes corpulentos. “Sí”, le respondería. “A menos de que Felix haya dejado su puesto y entonces habría sido reemplazado por el procurador Festus. Ve, San Pablo fue aprehendido por Felix por…”. “¿Quién te dijo todo esto?”, interrumpiría el psiquiatra, irritado, y yo respondería, “El Espíritu Santo”. Después de eso me retendrían en la habitación de hule, dentro mirando hacia afuera, y sabiendo exactamente por qué estaba ahí.
Siempre esta doble realidad en el pensamiento de K. Dick: el psiquiatra es también el procurador romano que detiene a los cristianos, que lo detiene a él que ha escuchado la voz del Espíritu Santo, cuya paloma ahora es un rayo láser. Estamos aquí y allá, sentados en la eternidad y en esta película (una especie de cinta de Hollywood personalizado) que es el tiempo.

La obsesión por el episodio epifánico de K. Dick se vio aumentada por el hecho de que aparentemente recibió información telepática que comprobó ser cierta más allá de su mente. Supuestamente se le avisó que su hijo estaba enfermó y podría morir. Examinaciones médicas de rutina mostraban que el niño no tenía ninguna enfermedad; sin embargo, K. Dick insistió en que se realizaran exámenes exhaustivos. Se le decubrió una hernia inguinal que lo habría matado si no hubiera intervenido la inteligencia cósmica. Esta comunicación, de manera cambiante, fue percibida por K. Dick como proveniente de una inteligencia del sistema estelar de Sirio (para los interesados en el tema se recomienda leer Cosmic Trigger, donde Robert Anton Wislon explora la sincronicidad de que por la misma época varias personas reportaron recibir comunicación telepática de Sirio, entre ellos, él y Tim Leary). Los emisores son los constructores originales, que en VALIS revelan: “Nunca lo hemos dejado de hacer… Todavía construimos. Construimos este mundo. Esta matriz de espacio-tiempo”. Phillip K. Dick liga a los arquitectos de la Matrix sirianos con los cristianos del código del pez: ¿acaso las entidades sirianas son semidioses marinos, una especie de peces cibernéticos súper-evolucionados, cuyo linaje entronca con Cristo?
Añadiendo a la mistificación, por el tiempo de la invasión cósmica mental la esposa de K. Dick supuestamente transcribió sonidos cuando lo oyó hablar dormido y descubrió que estaba hablando en griego koiné, el dialéctco que se hablaba en la era helénica de la antigua Grecia y el cual nunca había estudiado. Este espisodio de supuesta xenoglosia no se ha podido aclarar si es parte de una mitificación à propos del mismo K. Dick o un suceso que él mismo penso que sí ocurrió –quizás en su mente se borran las fronteras entre su obra y la realidad.
En febrero de 1974 K. Dick acababa de publicar su novela Flow My Tears, The Policeman Said, la cual, según contó en varias ocasiones, descubrió a posteriori que estaba, inconscientemente, registrando sucesos que ocurrían en el Libro de los Hechos y cuyos personajes describían de manera puntual a personas que aún no conocía. Esto contribuyó a que no tomara el episodio visionario a la ligera.

Evidentemente los críticos y biógrafos de Phillip K. Dick proponen teorías alternativas para explicar la fuente de su trance visionario. Una de las versiones más socorridas es la de que este episodio fue propiciado por un ataque de epilepsia del lóbulo temporal (al parecer K. Dick, como Van Gogh, Dostoievski o Flaubert, padecía esta condición con la que la ciencia muchas veces intenta explicar las teofanías). También se han esbozado versiones de que fue el resultado del exceso de vitaminas que consumía, un flashback de su experimentación con drogas psicoactivas o simplemente una manifestación de su psique desequilibrada que por momentos lo llevaba a la locura. El mismo K. Dick consideró en algunos momentos de su vida que podía tener un origen neurológico, lo cual es parte de la tesis que desarrolla en VALIS a través de su alter ego Horselover Fat, quien tal vez padece esquiozofrenia. Consideró, sin embago, muchas otras posibilidades, algunas bastante extrañas, como la de que el obisbo muerto Jim Pike estaba invadiendo su mente (acaso por resonancia mórfica espectral) y luego pensando que más bien era la mente de un antiguo griego llamado Asklepios o una posesión avatárica del profeta Elías.

Aún más interesante que definir qué fue lo que sucedió aquella mítica tarde del 20 de febrero de 1974 es navegar a través de las elucubraciones que suscitó dicho episiodio, consolidando en este escritor una inexorable suspicacia de que la realidad que experimentamos es falsa. Aquí vale la pena salir un momento de la dimensión psicótica de K. Dick para encontrar ecos de su visión radical de la realidad en otros autores que quizás sean considerados con mayor estimación por el mainstream. Vemos en Borges un notable parangón:
“El mayor hechicero (escribe memorablemente Novalis) sería el que hechizara hasta el punto de tomar sus propias fantasmagorías por apariciones autónomas. ¿No sería ese nuestro caso?” yo conjeturo que es así. Nosotros (la indivisa divinidad que opera en nosotros) hemos soñado el mundo. Lo hemos soñado resistente, misterioso, visible, ubicuo en el espacio y firme en el tiempo; pero hemos consentido en su arquitectura tenues y eternos intersticios de sinrazón para saber que es falso.

Estos intersticios pueden ser los canales por los cuales la divinidad se comunica a sí misma su ilusión de ser en el tiempo. Y quizás no es del todo importante si ocurren generados por una aflicción neurológica, la ingestión de una sustancia psicodélica, un rayo láser rosa o por el mismo Espíritu Santo, ya que lo que se comunica es, más que la esencia de la divinidad, la ilusión del mundo —en cuyo desvelo está esa divinidad. Phillip K. Dick era un maestro en hacernos cuestionar esta realidad, ver, por así decirlo, los cables detrás de las cosas, el engranaje de la máquina y la escenografía que subyace al paisaje. “Me gusta construir universos que se deshacen. Me gusta verlos desbaratarse y ver cómo los personajes en las novelas se adaptan a este problema”. La crisis del momento en el que se desmorona la realidad es el estado de máxima conciencia y transformación. Ponernos en esa situación, como lectores, es una extraordinaria virtud que germina la semilla central del pensamiento filosófico de nuestra civilización (que Platón atribuye a Sócrates): el derecho y la responsabilidad de cuestionar las cosas y cuestionar a la autoridad, una autoridad que podemos identificar con los constructores de la ilusión. En este sentido la teología de K. Dick tiene una lectura filosófica que no se ve necesariamente contaminada de religión o fanatismo.
La filosofía gnóstica de Phillip K. Dick tiene un profundo sentido ético (una ética metafísica). Más allá de que su obra, dentro de la simulación y el artificio que predomina, celebra al humano auténico y exalta la empatía como la emoción suprema que permite al hombre permanecer dentro de la ilusoriedad que, como en Ubik, hace todo evanescente y corrupto, K. Dick sugiere que es nuestra labor realizar el mundo:
En el Timeo, Dios no crea el universo, como sí lo hace el Dios cristiano. Simplemente lo encuentra un día. Está en un estado de caos total. Dios se dispone a transformar el caos en orden. Esta idea me atrae y la he adaptado para adaptarla con mis propias necesidades intelectuales: ¿qué pasaría si nuestro universo empezara como algo no del todo real, una especie de ilusión, como la religión hinduista sostiene, y Dios, por amor y caridad hacia nosotros, lentamente lo está transmutando, lenta y secretamente, en algo real?

Para llegar (o llevar) al mundo a la realidad, según la exploración teológica de K. Dick, el hombre debe descubir su ilusoriedad fundamental, pero también combatir todo aquello que falsifica y simula. Por lo tanto son los valores que históricamente predican las grandes religiones los que le permiten afianzarse dentro de la desintegración ontológica que permea a este mundo, concebido como una contracreación o una copia de la realidad divina por un demiurgo a veces identificado con el diablo. En el amor y en la empatía el hombre vislumbra el orden divino original y participa en la esencia subyacente de las cosas o espíritu. Dice Dick:
La suma de mucha de la teología y la filosofía presocrática puede expresarse así: el kosmos no es como aparenta ser, y probablemente lo que es, en su nivel más profundo, es exactamente lo que los seres humanos son en un nivel más profundo —llámenlo alma o mente, es algo unitario que vive y piensa, y solo parece ser plural y material.
Dudar de la realidad del mundo material, del mundo sólido que experimentamos todos los días y en el cual nos construimos como entidades individuales aparentemente independientes de los demás, puede considerarse para muchas personas una simple alucinación o una percepción poco fundamentada según los preceptos aprendidos de la razón (o como algo aterrador al significarnos como simulacros). Las cosas no se desintegran de la nada, siguen ahí, pueden tocarse y a la vez cambian conforme a leyes establecidas, predecibles y constantes. Pero consideremos la posibilidad de que esto sea así precisamente porque nosotros —o alguien más— las dotamos de esta realidad: al participar después de todo en la divinidad subyacente somos entidades dadoras de realidad, la mirada es siempre transformadora.
Phillip K. Dick definió la realidad como “aquello que persiste, incluso cuando dejamos de creer en ello”. Las cosas —la mesa, el árbol, el auto— persisten en nuestra experiencia común: no nos despertamos y nuestra mesa ha desaparecido. Pero, ¿cuándo hemos dejado de creer en la mesa? ¿Cuándo hemos en verdad dejado de creer en la solidez del mundo? Y, al morir, ¿acaso permanecerá la personalidad que supuestamente integramos: ser Phillip, o Juan, o Yo, si dejamos de creer que somos esa persona?

El autor de esta entrada manifiesta su afinidad con la delirante y valiente obra de Phillip K. Dick y la fascinación por interrogar la naturaleza de la realidad. Quizás esto muestra una especie de rechazo al mundo, una excesiva oniricidad, pero quien alguna vez ha visto —o al menos ha creído ver— la radical ilusoriedad de este, el código de glifos y fractales luminosos de la Matrix o los fotogramas con los cuales los agentes van concatenando el holograma del tiempo, difícilmente dejará de sentirse atraído por estos temas y estará genuinamente interesado en descorrer el velo, siquiera por un instante, y asomarse al jardín que yace suspendido en la eternidad, aquí.
Escribiendo en Disneylandia, Phillip K. Dick anticipó la realización al final de los tiempos:
Tal vez el tiempo no solo se está acelerando; tal vez, además, está por terminar.

Y si lo hace, los juegos de Disneylandia no serán nunca igual. Porque cuando el tiempo finalice, las aves y los hipopótamos y los leones y los venados de Disneylandia no serán más simulaciones, y, por primera vez, un ave real cantará.

La leyenda de los "Atrapa-sueños"

Raquel Aldana

Deja que la telaraña atrape tus buenos recuerdos y los malos pasen por el agujero del centro y se desvanezcan.
Los atrapasueños son instrumentos de poder de la medicina chamánica, cuyo origen se remonta a las tribus indias americanas. Su aro representa la rueda de la vida, la malla o la red son los sueños que tejemos en el Tiempo de los sueños, en el alma y en el movimiento que generamos con nuestras actividades cotidianas. En el centro de la red está el vacío, el espíritu creador, el “Gran Misterio”.
Según la tradición, estos objetos ayudan a mantener con nosotros las buenas ideas y los sueños agradables, así como a proteger a quien lo posee. El Tiempo de los sueños es influenciado por buenas y malas energías; estas últimas son atrapadas por la malla y se disipan por el agujero central con los primeros rayos de sol.

La palabra “atrapasueños”, proviene del inglés “dreamcatcher”, de ahí la traducción en español. No obstante, en la lengua de los ojibwa, de los cuales es propio este amuleto, se llama “asabikeshiinh”, que significa araña; aunque también se le conoce por el nombre de “bawaajige nagwaagan” o cepo de los sueños.
Estos objetos comenzaron a ser comercializados por los ojibwa en la década de los 60, siendo criticados por las demás tribus por profanar de alguna manera su maravilloso significado. Esto tiene su sentido, pues actualmente se fabrican y se venden sin atender al mágico y místico proceso de energización, perdiendo así su esencia y convirtiéndose en un mero adorno.
Debido a esto, la creencia en los atrapasueños se ha extendido enormemente durante los últimos años. Sin embargo, la mayoría de nosotros no conoce la preciosa leyenda que nos ofrecen…

La leyenda de los atrapasueños
Cuenta la leyenda que había una mujer araña llamada Asibikaashi que cuidaba a la gente de la tierra. La mujer araña, velaba por toda criatura de nuestro mundo, inclinándose sobre las cunas y las camas de los niños mientras tejía una fina, delicada y fuerte telaraña que era capaz de atrapar todo mal entre sus hilos y hacerlo desvanecer al alba.
Cuando su pueblo se dispersó por América del Norte, le comenzó a resultar muy complicado cuidar a todos los niños, por lo que las madres y abuelas tuvieron que comenzar a tejer redes con propiedades mágicas que atrapan los malos sueños y las pesadillas, protegiendo así a sus niños.
Tradicionalmente, los Ojibwa construían los atrapasueños atando hebras de sauce alrededor de una argolla circular de unos 9 centímetros o con forma de lágrima, resultando una red similar a una telaraña, hecha a su vez con fibra de ortiga teñida de color rojo.

La antigua leyenda de los indios ojibwa sobre los atrapasueños habla de que los sueños pasan por la red filtrando y deslizando los buenos sueños a través de suaves plumas hasta que llegan a nosotros. Los malos sueños, sin embargo, son atrapados en el tejido y mueren con el primer haz de luz del día.
Sin embargo, para el pueblo lakota de la tribu sioux del Norte de América, los atrapasueños funcionan de forma diferente. Es decir, las pesadillas pasan por la red mientras que los sueños quedan atrapados en los hilos y se deslizan por las plumas hasta la persona que está durmiendo.
Lo malo se bloquea y se destruye, lo bueno se queda con nosotros
Hay personas que otorgan a esto un significado diferente, entendiendo la palabra sueños como aspiraciones, deseos o anhelos. Por lo tanto, los atrapasueños servirían para conseguir lo que nos proponemos.
Lo cierto es que no podemos asegurar que alejen o no los malos sueños, las malas energías o las malas vibraciones pero, sin embargo, resulta pacificador estar en contacto con la cultura india.
Esta cultura nos ha colmado y nos colmará siempre de saber y de tradiciones milenarias que debemos luchar por mantener cerca de la manera más fiel posible, pues de algún modo les debemos gran parte de nuestra sabiduría.

El inconsciente humano funciona con símbolos y metáforas

Alejandro Jodorowsky

Vanesa Pregunta a Alejandro Jodorowsky:
“Tengo 27 años y a los 12 enfermé de asma y pólipos nasales (a los 11 tuve mi primera menstruación), por lo que nunca he podido respirar bien y siempre estoy axfixiada. Y cuando consigo estar bien es debido a unos peligrosos medicamentos (corticoides) que merman la calidad de la salud que me queda. Siento que viví un hecho traumático que no logro recordar. Además, aún sigo siendo virgen, pues temo muchísimo que el pene entre dentro de mí. Al consultar el tarot me salen estas cartas, por este orden:
LA TORRE- LA FUERZA -EL ARCANO XIII
Estoy sin energías y siento que tengo el alma enferma. Tan sólo quiero curarme y tener alegría de vivir.
Gracias.”
Alejandro Jodorowsky responde:
Vanesa, tienes un amargo problema con tu padre. Te voy a explicar por qué te digo algo que a primera vista puede parecer absurdo. El inconsciente humano funciona con símbolos y metáforas. Desde tiempos remotos el aire y el cielo simbolizan al padre, y el agua y la tierra a la madre. Aunque una persona no sepa esto, su inconsciente, formado por las creencias de innumerables generaciones, emplea estos símbolos para expresarse. Tú, a los 11 años tuviste tu primera menstruación, hecho supongo inesperado que te dijo que ya no eras una niña sino una mujer fecundable. Eso lo viviste como un hecho traumático. Rechazaste ser mujer (a los 27 años sigues siendo virgen) y te enfermaste de problemas pulmonares, asma, respiración difícil, y de pólipos en la nariz (la nariz está en relación con el padre: en la Biblia, Génesis, cuando Dios crea al hombre con arcilla, le infunde la vida soplándole aire por la nariz). Esos pólipos, metafóricamente, impiden que el soplo paterno, ahora que eres mujer, te penetre y te insemine. El pene que temes que entre dentro de ti, es el de tu padre. Cuando niña podías amarlo sin peligro, pero al ser mujer ese amor se vuelve deseo culpable. La torre del Tarot, color carne, puede simbolizar la imagen del falo peligroso estallando en una nube que bien puede representar la eyaculación masculina de la que te escapas: si eres madre, entras en el mundo adulto que rechazas. La Fuerza reprime a su animalidad, y el arcano 13 es símbolo del castigo por los impulsos incestuosos que te prohibes. Si así te traumatizaste debe ser, en alguna forma, porque sentiste que tu padre te miraba con deseos o te acarició de manera inquietante.. Y tu madre, espectadora inerte, no te supo preparar para tan fundamental cambio. Si quieres respirar mejor, tienes que enfrentar con valentía tu sufrimiento, observando su raíz. Ya no eres una niña: no eres culpable de ser adulta ni de tener deseos edípicos (todo el mundo los tiene). Debes aceptar el placer sexual, identificando al aire con tu padre. (Esto es sólo la realización simbólica del deseo reprimido, una metáfora). Tiéndete en la tierra, desnuda, siente la potencia paternal del aire y mientras te masturbas, inspíralo profundamente. Imagina que expulsas de tu sexo a tu alma enferma, un alma pequeña, de niña. Después imagina que te llenas entera de ese aire, que no sólo llega a tus pulmones sino también a tus ovarios. Piensa que te insemina y que rápidamente gestas un alma sana, es decir un alma de mujer. Cuando tengas tus reglas, pinta con la sangre menstrual un autorretrato tuyo, con la edad actual que tienes, sosteniendo en los brazos a una sonriente pequeñuela. Cuando lo termines (quizás necesites varios meses) ponle un marco plateado y exhíbelo con orgullo en la pared de tu comedor.

Casa 60 segundos una especie se extingue...

¡¡ Viva la Re-Evolución !!

Rubem Torres Sierra
La Cosecha de Almas

Estamos en un pequeño himpas transitorio en el que el Ser humano tiene una oportunidad histórica sin precedentes. Sé que hay mucha literatura sobre nuestro próximo paso evolutivo y que la incredulidad se acentúa según pasa el tiempo y los acontecimientos esperados no acontecen. Quizás ese sea el problema, una actitud pasiva, en el que esperar supone que otro haga tu trabajo, ya sea el universo que traiga olas cósmicas, abra portales o se aproxime al sol galáctico, o simplemente esperas que alguien saque el conejo de la chistera y nos de una técnica milagrosa para abrir los chakras, despertar la Kundalini o proyectarnos astralmente. No soy amigo de los milagros, ni de las prisas, nadie te va a dar nada, porque todo es trabajo personal, si esperas que una federación galáctica te saque las castañas del fuego estas aviado amigo.

La revolución pasa por la evolución personal, un paso silencioso y progresivo en el que nuestros programas mentales, nuestra educación, nuestras emociones encastradas, nuestras creencias y nuestra historia, son expurgadas una a una, en un proceso lento y doloroso a veces, en el que nos costara reconocer nuestros errores y nos costara deshacernos del legado y la tradición que heredamos de nuestras familias. Tendremos que ser nosotros los que empecemos a derribar todo eso y nadie puede arrimar el hombro, porque es algo tan íntimo y aferrado a nosotros, que solo nosotros podemos cortar de raíz con eso que nos conecta al sistema, que nos mantiene enchufados a la matriz que nos controla, tendremos que cortar ese cordón umbilical que nos unía a ella para siempre.

Al margen, de que se den unos eventos que propicien que ese proceso sea menos traumático, al margen de que el universo realmente nos de un empujoncito, al final todos y cada uno de nosotros tendrá que apechugar y sacarse aquello que lo mantiene conectado e impide su libertad. Nuestra evolución natural fue cortada y manipulada, los eventos que le siguieron a este hecho están llenos de historias confusas, dioses, mitos y leyendas. Toda la historia humana ancestral es una alegoría llena de símbolos difíciles de desentrañar, un laberinto lleno de interpretaciones que provoca que vayamos de la confusión a la desorientación, alimentando en nosotros el escepticismo y la desconfianza. Nos educaron para creer y nos cuesta afrontar el ejercicio crítico que aporta el conocimiento. Nos dejamos llevar por resonancias, que no aportan certeza, sino que lo que resuena en nosotros, son los fragmentos dispersos de memoria que son tocados brevemente por ciertas partes de la información, pero esta al ser exógena, jamás llega a ligar con la esencia que vive aletargada en nosotros, tan personal e individual, que nada de lo que resuene tendrá el tono exacto de nuestra afinación.

La información llega cuando estamos preparados para recibirla, pero solo resuena aquellos fragmentos que tu inconsciente reconoce como auténticos, pero nuestra mente toma el total como verdad y ahí es cuando caemos en el error. Todo texto para que sea creíble tiene que tener un porcentaje de verdad, por mínimo que sea, para que tu memoria dormida vibre en consonancia con lo que recibe, esta vibración nos da la sensación de estar ante una porción de conocimiento veraz, pero en verdad puede existir un alto porcentaje de falsedad y no ser descubierta.

Esta técnica la uso la religión, la filosofía y posteriormente la nueva era y toda esa progenie de canalizadores y gurús. Da igual que sean cristianos, luciferinos, budistas, hiperboreos... todos te van a dar fragmentos de verdad, simples migajas, trozos insignificantes, para lograr tu control y evitar el libre pensamiento y el acto de libre elección. Dándote fragmentos de verdad camuflaban los códigos de control mental que ya llevas impresos en tu psique a consecuencia de la alta exposición a la que diariamente te sometes a través de las tecnología de frecuencias que llenan nuestros hogares y nuestros bolsillos.

Por fortuna vamos identificando todos los códigos y las tecnologías que nos dañan, ahora la exposición a ellos es pasiva, algo que no puedes evitar, pero que sabes reconocer. Ya no compramos más verdades a según quien nos la quiera vender, ahora sabemos que existen alternativas, sabemos por qué enfermamos y sabemos que el sufrimiento y el dolor no sirven para nada, sabemos que la muerte no es el final, sabemos cómo manipulan nuestra voluntad, poco a poco vamos recordando, dando pequeños pasos, quitando conexiones, desenchufándonos del sistema, despertando de la ilusión. Ya no nos conformamos con las migas y queremos la verdad en hogazas completas.

Nos quitaron la posibilidad de errar, de elegir, de evolucionar. Nos apresaron y nos manufacturaron, alimentamos los egos de otros a través de los nuestros, transformamos nuestra capacidad de amar en mera fuentes energéticas pasivas, dejamos de ser luz, para ser surtidores. Nuestra creación intervenida y sembrada de odio, diferencia y mentira. Nos creímos la ficción que nos contaron, pero esta opereta ya nos aburre y estamos deseando salir a respirar aire limpio. Estos parásitos usaron nuestra capacidad de perdón, nuestra compasión, nuestro amor, en nuestra contra, nos convencieron y nos hicieron firmar un pacto diabólico con la esperanza de despedir al director de la obra, pero caímos en la amnesia y nos creímos protagonistas de esta obra barata.

La evolución será una re-evolución ya que tendremos que reactivar nuestro plan evolutivo que quedo aparcado indefinidamente. Una evolución que no será, ni se parecerá a ese “chas” instantáneo que nos vendieron en 2012. No va a ser por arte de magia y seguramente necesite de un proceso incubatorio, es decir, que generación tras generación se irán dando los pasos para que el nuevo ser humano desprogramado, libre y completo, este totalmente operativo físicamente. Un proceso que arranque hoy y que vea la luz en un futuro, en el que el sufrimiento y el dolor no serán ya una parte importante de la experiencia que elegimos al encarnar.

No debemos caer nuevamente en trampas, ni atajos que nos cree la falsa percepción de que el camino fácil o rápido es el idóneo. La re-evolución será un camino corto pero lento, las cosas bien hechas requieren de un tiempo de cocción necesario para que el resultado final sea el esperado. Como he dicho más de una vez, no hay métodos, no hay técnicas, y cualquiera que trate de venderte una, te estará estafando. Esto es un proceso de decapage, que solo puedes hacer tu mismo. Una vez estemos listos internamente, con nuestra voluntad retomada y nuestro libre albedrío operando en consonancia a nuestra intención, podremos empezar a estrechar lazos galácticos en igualdad de condiciones, mientras no tengamos soberanía, cualquier intervención es una zancadilla a nuestro plan evolutivo.

Por lo tanto, dejemos de mirar al cielo esperando que una nave nos salve, esto debe quedar al margen de nuestra intención como raza soberana en este planeta. Debemos retomar nuestro plan original, y llevarlo a cabo, no es otro que desplegar nuestras capacidades y nuestra luz en este sector oscuro de la galaxia, alejado y remoto. Desarrollarnos a través de la experiencia física y emocional real, sin coartadas ni contratos, sin karmas artificiosos y reencarnaciones obligatorias. Luz expresada a través de nuestro amor incondicional a todo ser vivo, creado a través de la energía emanada de la fuente a la que pertenecemos y somos parte. Nosotros somos los creadores del universo y nuestro plan es manifestar nuestro amor en la creación. Es hora de evolucionar como Dios manda…

¡Viva la Re-Evolución!

Las 12 "Leyes de Grace"

Natalia Grace es psicóloga rusa y autor del conocido libro “Las leyes de Grace“ en el que intentó recopilar sus observaciones acerca de la vida. Son inferencias que nos ayudan a ser un poco más sabios, a conservar la fuerza y el enfoque.

1. Ley de lo que revelan los detalles.
Cómo se comporta una persona con relación a las cosas pequeñas revela cómo es en realidad. Puede que alguien por lo general quiera mostrarse generoso como un rey, pero al menos una vez al año su naturaleza verdadera saldrá a flote y será muy notorio si observas bien. Por eso es importante prestar atención a los detalles.

2. Ley de lo inevitable que es perder.
Todo lo que las personas hacemos es susceptible de errores, por eso perder es algo inevitable. Si lo tenemos en mente será más facil no preocuparse demasiado cuando eso suceda. Podemos influir y vencer en muchas cosas pero no en todas. Existen leyes universales. No somos ideales ni tampoco nuestros actos. Lo inevitable de las pérdidas debe ser tomado con resignación, pero debe ser el único momento en el que la resignación esté presente.

3. Ley del hastío.
Tiene que ver con todo en la vida. Por ejemplo, si pronuncias un discurso es mejor acabarlo antes de que la gente se canse. Bien decía Voltaire que ”el secreto para ser aburrido es decirlo todo“. Si vas a una cita, despídete un poco antes de lo que querría tu interlocutor. Si vas de visita, vete antes de que tus anfitriones quieran quedarse a solas. Recuerda, en este sentido es mejor pecar por no llegar hasta el final que pasarse la meta.

4. Ley del esfuerzo mútuo.
Dos caballos en un arnés pueden mover juntos hasta15 toneladas de un lugar a otro, pero por separado sólo moverían 3. Comparte las tareas importantes con no menos de dos personas, así serás más efectivo. “Un cordón de tres dobleces no se rompe pronto”.

5. Ley de la asignación de la fecha límite.
Asignarle una fecha o momento límite a cualquier asunto aumenta la posiblidad de que sea ejecutado en el futuro. Es muy diferente decir ”Te llamaré“, a decir ”Te llamaré mañana a las diez de la mañana“. La probabilidad de que se haga la llamada en el segundo caso es mucho mayor.

6. Ley de la anulación.
El cerebo necesita “volver a cero”. Si has regresado a casa, apenas puedes mantenerte en pie y durante el día solo hiciste 14 de 28 cosas que tenías planeadas, si al fin pudiste sentarte y miras a la pared sin pensar en nada ¡no te culpes de ser poco efectivo!. El cerebro no puede trabajar constantemente en lo que te parece más útil, él también necesita ocuparse de sí mismo. Debe tener tiempo de ordenar y atar los cabos que tuviste tiempo de soltar durante el dia: es necesario permitirle estar tranquilo sin inquietarlo con exigencias o preocupaciones para que pueda “limpiarse“. De eso se trata la anulación: así como la tierra deja de ser fértil cuando se siembra en ella sin dejarla reposar, el cerebro necesita descanso para poder pensar correctamente.

7. Ley de la utopía
Nunca existirán las condiciones ideales. Aunque no se puede negar, claro, que de vez en cuando haya circunstancias favorables. Lo que si es raro es que quien las encuentre las sepa utilizar, en parte porque las oportunidades se camuflan en forma de problema personal que debe ser solucionado.

8. La ley de la compensación
No se puede tener todo a la vez. ¿Puedes imaginar esto? Una persona físicamente atractiva, inteligente, habil, apasionada, imaginativa y de buen humor; complaciente, segura de si misma, amigable con todos, talentosa, que sobresalga en el campo laboral pero le quede tiempo para estar con su familia, sus amigos y tener su casa en orden. No, seguramente sería algo parecido a ”Mi Bella Genio”: Y los genios no existen.
No se puede tener todo a la vez. Por eso Napoleón le temía a los gatos, Tchaikovsky comía papel y lloraba hasta diez veces al día, y Bach tenía tan mal humor que en una ocasión le quitó la peluca a su organista en pleno recital por estar desafinado, sólo por citar algunos ejemplos.
Por lo general si alguien ha logrado el éxito en uno o varios aspectos de su vida, en otros quizá tenga aún mucho por mejorar; pero una persona no vale por la ausencia de sus defectos, sino por sus cuaidades y calidad humana. No intentes ser perfecto, mejor intenta guardar la armonía.

9. La ley de la influencia.
Lo que rodea a una persona tiene influencia en su futuro. Hay varios casos de gemelos idénticos que fueron separados al nacer y que la cabo de varios años se encontraron para descrubrir que sus carreras y vidas eran completamente diferentes aunque sus gustos y talentos fueran parecidos; y en todos los casos ha estado relacionado con el ambiente en el que cada uno de ellos creció y se desarrolló. Lo que nos rodea influencia mucho -sino todo- lo que somos. Nos convertimos en aquellos que nos rodean, y muy rara vez al contrario.

10. Ley de las reacciones opuestas

Las personas talentosas siempre despiertan emociones y reacciones opuestas: puede ser amor y alegría, o bien odio y resentimiento. No es posible quedarse indiferente ante ellas, no es posible ignorarlas, ni olvidarlas. Esas personas son recordadas, amadas u odiadas, envidiadas o apoyadas. Por eso si tienes talento no esperes que todos te quieran o estén de acuerdo contigo. Tendrás enemigos y personas que no te quieran porque es natural que eso pase.

11. Ley de la memoria relacionada a los sentimientos
Es común que la gente recuerde en primer plano una sensación o sentimiento y la relacione con la persona que la produjo o bien con quienes se encontraba cuando eso sucedió. Procura entablar nuevas relaciones en momentos en los que el sentimiento general sea positivo, así en su mente te relacionarán con una sensación positiva. Eso aplica también para las citas románticas. El consejo general es: que el recuerdo que se tenga de ti y/o lo que te rodea sea algo positivo especialmente en momentos decisivos o primeros encuentros.

12. Ley del tipo de gente.
Aquellos que no son tu tipo de gente se alejarán de ti de todos modos. No vale la pena prestarles mucha atención.

Inquietudes sobre el Péndulo??

Fuente: Lecciones de Radiestesia del Profesor Harrar de "Mis apuntes personales de radiestesia" de Josep Lluis Albareda.

1 ¿Qué es el péndulo?
-Por regla general es un cuerpo que pende del cabo de un hilo, de una cadenita o de otra cosa por el estilo con tal que sea flexible. Puede definirse como un cuerpo sometido a la acción de la gravedad y móvil alrededor de un
punto fijo.

2 ¿Hay un péndulo de composición ideal?
-La composición del péndulo ideal varía según los radiestesistas o según el cuerpo que se ha de buscar. Sin embargo, es preferible emplear un cuerpo neutro: cristal, marfil, madera o una aleación en que diversos metales, que unos son positivos y otros son negativos, estén mezclados de modo que sus influencias se anulen o se equilibren; lo que, en definitiva, da una aleación neutra.

3 ¿Qué longitud debe tener el cordón o cadena?
-Generalmente es suficiente con unos 30 centímetros, pero la longitud de la suspensión del péndulo debe variarse para obtener una sintonización adicional. El famoso radiestesista Voillaume regula en forma milimétrica la longitud del
hilo de suspensión del péndulo; de acuerdo con esta longitud, determina el material que compone el cuerpo explorado. Ha establecido la llama-a Escala de Voillaume que permite determinar los componentes de un mineral o de una
sustancia cualquiera, con mucha exactitud.

4 El péndulo, ¿ha de tener una forma determinada?
-Preferentemente ha de ser redondo o de forma redondeada, a fin de que sea menos presa del viento o del rozamiento.

5 ¿Existen muchos modelos de péndulo?
-Muchísimos: varios miles. Hay péndulos magnéticos, péndulos paramagnéticos, péndulos diamagnéticos, péndulos radiomagnéticos...Ninguno de ellos es recomendable para los principiantes. Los péndulos más sencillos
son los mejores.

6 ¿Qué modelo es el más recomendable?

-El péndulo de madera negra es excelente para quien desee iniciarse en Radiestesia. Los diferentes modelos existentes en el mercado dan muy buenos resultados a las personas sensitivas. A medida que uno adquiere experiencia y
se perfecciona, puede utilizar otros modelos más adecuados a cada búsqueda específica. En el siguiente esquema, damos algunas clases de péndulos:
1.-Péndulo esférico neutro: especial para entrenamiento.
2.-Péndulo piriforme, en diferentes colores y materiales.
3.-Péndulo de Larvaron: tiene una espiral y material radiactivo amplificador.
4.-Péndulo de hierro puro: para investigar metales magnéticos y buscar agua.
5.-Péndulo del Abate Mermet, con tapa a rosca y cavidad: para colocar muestras o testigos.
6.-Péndulo de cristal de roca: para investigaciones de telerradiestesia y a nivel mental.
7.-Péndulo de Treyve: para trabajos sobre planos y mentales.
Para los trabajos de sintonización mental se recomiendan los péndulos de Treyve y de cristal de roca; para los estudios biológicos, los péndulos coloreados de Marie Bernard, el de metal de centro corregido, el del Abate Mermet, el del Dr. Regnault a mercurio y también algunos livianos de madera negra; para búsquedas de agua, los coloreados, el de Mermet, el constituído por una esfera de cristal pintada de color verde y el de hierro puro.

7 ¿Qué peso debe tener el péndulo?
- No se puede decir exactamente, pues la experiencia demuestra que para cada persona existe un péndulo de peso determinado; es decir: que el péndulo debe ser calibrado según el temperamento de la persona que lo utiliza.
Digamos, por regla general, que para las búsquedas al aire libre parece muy indicado un péndulo que pese de 20 a 40 gramos.
Para las búsquedas sobre planos o mapas, vale más un péndulo de poco peso: de 5 a 10 gramos.
Hay también el péndulo de tipo medio, de 10 a 20 gramos de peso, que puede ser adaptado para todo tipo de usos.
Sin embargo, recuérdese que ésto no es una regla absoluta. Cualquier péndulo es bueno si el que lo tiene en la mano interpreta bien las reacciones del mismo. Sobre todo, ésto es lo que cuenta. Víctor Mertens emplea con preferencia un péndulo constituído por una esfera de 15 milímetros de diámetro y un peso de 35 gramos, suspendida de una cadena de unos 10 centímetros de longitud. Esfera y cadena son de plata pura.

8 ¿Cómo encontrar el peso adecuado a cada uno?
-Cada radiestesista ve enseguida qué peso le conviene más. Si, por ejemplo, opera en una corriente de agua, cuando el péndulo que sostiene en la mano es demasiado ligero, éste se mueve como un loco, no busca bien; por el contrario, si es demasiado pesado, parece que se mueve con dificultad. De todos modos, éste no es un criterio absoluto. El peso que debe ser adoptado como más conveniente, ha de estar determinado por varios experimentos. En efecto: en algunos radiestesistas dotados, el péndulo reacciona más violentamente cuando se opera sobre una corriente muy caudalosa. Se podrá, pues, verdaderamente elegir el péndulo que "auno" le conviene después de haber operado en varias corrientes distintas. Para encontrar el péndulo que más conviene a cada cual, Charloteaux recomienda que se tome una bola hueca (péndulo hueco de Mermet, de ebonita, filtro de té en forma de huevo, etc.) y que se practique durante algún tiempo. Con el fin de hacer más pesado el péndulo, pueden ponerse piedrecitas dentro de él, y sacarlas si se sobrepasa el peso requerido. Después de algunos ensayos se llega a obtener un péndulo más o menos pesado y que da los movimientos más convenientes. Entonces hay que pesarle para conocer su peso exacto y fabricar un péndulo menos voluminoso, pero de igual peso.

9 ¿Y tiene alguna importancia el color del péndulo?
-Si: desempeña un papel determinante. La Radiestesia se funda en la percepción de las variaciones de frecuencias. Los colores son también vibraciones que se caracterizan, cada una de ellas, por sus frecuencias, por lo que cuando están presentes, resultan de ello armonías o falta de armonía.

10 ¿Cómo hay que "servirse" del péndulo?
-Sosteniendo el hilo, cordón o cadenita de suspensión entre el pulgar y el índice de la mano derecha, o de la mano izquierda si se es zurdo, pero sin apretarlo mucho. La presión de los dedos debe ser ligerísima, ni más ni menos
que la suficiente para impedir que el péndulo se caiga. El brazo ha de estar doblado, a la altura normal -plexo solar-, pero sin tenerlo contraído. La mano que sostenga el péndulo debe colgar como si la muñeca estuviera rota, pero
sin exageraciones. La cadena o hilo no debe sostenerse en cualquier parte de su longitud. Para hallar el punto más conveniente hay que dejar que el péndulo se deslice poquito a poco entre los dedos, a fin de hallar el punto de la cadenita en quese perciben mejor las reacciones del instrumento. Esto es lo que se llama tomar la longitud de la onda.
El resto de la longitud de la cadenita o cordón no hay que dejarlo colgando, pues se produciría un escape del fluido humano, lo que tendría por consecuencia una disminución de la sensibilidad utilizable del operador.
Cadena o hilo sobrante deben retenerse en el hueco de la mano con la ayuda de los tres últimos dedos, ligeramente doblados.

11 ¿Qué clase de movimientos hace el péndulo?
-Sus movimientos son de tres clases: oscilaciones, rotaciones y elipses.
1º.-OSCILACIONES: Son los movimientos de vaivén del péndulo en el sentido horizontal -vertical para la cadenita-. En ciertos casos tienen unaacción más señalada en un sentido que en otro. Las oscilaciones son mantenidas y se amplifican, por una parte, según la masa y, sobre todo, el poder radiactivo del objeto que "influye" en el péndulo, y, por otra parte, según lasensibilidad del operador.
La distancia no ejerce jamás influencia alguna en los movimientos del péndulo.
2º.-ROTACIONES: Son los movimientos circulares del péndulo. El péndulo y la cadenita trazan entonces un cono en el espacio. Las rotaciones, según su sentido, son positivas o negativas.
Positivas, en el sentido de rotación de las agujas de un reloj.
Negativas, en sentido contrario.
Las rotaciones se manifiestan según la polarización de los metales o de los cuerpos que se buscan y en los cuales se opera.
3º.-ELIPSES: Son las dos o tres curvas cerradas -a veces, más-, trazadas por el péndulo cuando cambia de movimiento, la transición entre las oscilaciones y las rotaciones -o viceversa-.
* ¿Es mejor instrumento el péndulo que la varilla?
-Parece que el péndulo es más sensible. Por otra parte, sus "medios de expresión" son más ricos que los de la varilla y -por consiguiente-,permite perfeccionar el trabajo hecho por la varilla.
Repetimos que no se trata de una regla absoluta. Algunos prefieren la varilla; otros el péndulo y otros harán uso de ambos detectores. Cada cual ha de juzgar acerca del instrumento que más le conviene utilizar.
También se ha de tener en cuenta que los movimientos del péndulo son personales. En el mismo ejercicio y lugar, un operador puede obtener oscilaciones mientras que otro consiga rotaciones positivas, y un tercero rotaciones negativas. Como en la escritura, en Radiestesia no hay dos personas que consigan exactamente los mismos movimientos del péndulo.

El lado positivo del Estrés

Raquel Lemos Rodríguez

“Vivir un momento estresante no es lo mismo que vivir estresado”
Bernardo Stamateas

El estrés es algo que sufrimos bastante a menudo. Este surge cuando no logramos hacerle frente a una serie de circunstancias, objetivos, resultados, metas, etcétera. El estrés nos tensa, nos desequilibra y hace que, en muchas ocasiones, nos bloqueemos.
Pero el estrés tiene su parte buena, sobre todo el estrés moderado. Por lo general es negativo, pero tiene muchas cosas positivas de las que no somos conscientes. ¿Quieres conocerlas?

1. Útil para nuestra supervivencia
El estrés puede salvarnos la vida. ¿Cómo? Imaginemos un accidente o un ataque por parte de una persona o animal. Lo primero que nos ocurre es que nuestro corazón y nuestra respiración se aceleran. Nuestro cuerpo activa la alarma de “peligro”.
“La vida no es sino una continua sucesión de oportunidades para sobrevivir”
Gabriel García Márquez
En este estado pensamos rápidamente y nos preparamos para lo peor. Nuestro cuerpo es inteligente, está actuando de esta manera para sobrevivir. Además, el estrés nos da unchute de energía que nos despierta y nos da fuerzas para enfrentar lo que venga.
Seguramente, esto te ha pasado en más de una ocasión. ¿Verdad que tu mente se queda como en blanco y tan solo estás preparado para actuar? El estrés está actuando como método de supervivencia para salvar tu vida.

2. Agiliza la respuesta de nuestro cerebro
El estrés puede ser bueno en situaciones en las que necesites almacenar información en tu cerebro como cuando estudias o tienes que prestar atención a algo. Algunas personas funcionan muy bien dejándolo todo para el último momento, pues necesitan esas dosis de estrés que les provocará ponerse las pilas y rendir mejor.
El cansancio, la vagancia y la falta de concentración nos abordan cuando menos lo necesitamos. En estos momentos, ¡qué bien nos vendría una dosis de estrés! Este nos despertará, nos pondrá en alerta. ¿Conseguirás ahora concentrarte?
Además de todo esto, el estrés ayuda notablemente a potenciar nuestra creatividad. Como nuestro cerebro se activa y se oxigena, es el momento ¡de aprovechar nuestra creatividad!

3. Estimula el sistema inmunitario
Sabemos que tener un sistema inmunitario fuerte es muy importante para estar sanos. Pues el estrés es beneficioso para fortalecerlo. ¿Cómo puede ser esto posible? Según eldoctor John Whyte “si te enfermas, el estrés hace que se generen hormonas con el objetivo de combatir gérmenes y similares”.
Pero es muy importante que sepamos identificar el tipo de estrés que sería beneficioso para nuestro sistema inmune. El estrés crónico no es un estrés sano, en cambio, el estrés moderado y ocasional sí. Por lo tanto, ahora que lo sabemos ¡un poco de estrés no está mal! Nos ayudará a nuestra salud.

4. Fortalece el carácter
Si empiezas a ver el estrés como algo positivo, esto puede ayudarte a manejar sus efectos en tu favor. El estrés permitirá que crezcas, pues favorecerá a que desarrolles tu fuerza mental.
Además, saber lidiar con el estrés hará que en situaciones similares posteriores te resulte ¡más fácil enfrentarte a ellas! Aquí entra en juego la resiliencia, o lo que es lo mismo, la capacidad que una persona tiene para superar determinadas circunstancias.
“La exposición continua a eventos estresantes le da a la persona la posibilidad de desarrollar el sentido de control físico y psicológico, para que cuando tengan que lidiar con situaciones similares puedan reaccionar”Richard Shelton
Un ejemplo sería cuando estamos en un lugar en el que no conocemos a nadie. Puede ser el primer día en un trabajo, en una universidad, un viaje solos al extranjero… El estrés puede ayudarnos en estas ocasiones. Por muy tímidos que seamos el estrés nos ayudará a lidiar con esta situación de la mejor manera.

Para empezar, el estrés nos instará a entablar conversación con quien sea. Dejando al margen la vergüenza y demás sentimientos que podamos tener, el estrés nos da valentía para enfrentarnos a esa circunstancia en la que nos vemos acorralados y presionados.
¿Conocías todos estos beneficios del estrés? ¿En qué situaciones has utilizado el estrés en tu favor? Como puedes ver, siempre y cuando no se nos vaya de las manos el estrés puede ser ¡muy positivo! No desperdicies los momentos de estrés y aprovéchalos para lograr todo aquello que desees.

viernes, julio 03, 2015

Paremos... Antes de que sea demasiado tarde...

Frente al espejo...

Viginia Gawel

Yo que comí la cáscara por no merecer la pulpa…
Yo que le creí a la culpa y me escondí tras su máscara…
Yo, que me abofeteé y me dije los más obscenos insultos, que me negué a darme indultos condenándome a estar triste...
Yo, que suicidé a mi anhelo para lograr ser querido...
Yo, que me enemisté conmigo, truncando todos mis vuelos...
Yo, que me escupí en la cara, abusador de mí mismo…
Yo, que complací al cinismo, sobornando a quien me amara...
Yo exigente y despiadado, con nadie como conmigo...
Yo, mi más cruento enemigo, mi juez y mi sentenciado… me levanté esta mañana cansado de no quererme, de apagarme, oscurecerme (que mi luz no encandilara).

Vi en el espejo mis ojos mirándome en mi mirada, tantas veces empañada por mirarme con enojo… y me di ternura…
y vi, en ese rostro cansado que me observaba extrañado, lo bello de lo que fui: me vi ante los que han sufrido amparando el desamparo…

Me vi veraz, me vi honrado.
Me vi noble.
Me vi erguido.
Me vi alentando lo Hermoso.
Me vi reparando heridas. Con mi sangre agradecida me supe ingenuo y gozoso.
Me vi venciendo al Abismo sin mancha ni cicatriz… y quise hacerme feliz, honrando que soy yo mismo. Que soy franco, solidario… Que soy leal y confiable, y que cuando envainé mi sable aposté a la humanidad.

Sin autocompasión malsana, fui piadoso ante mi pena, y levanté mi condena… como el que, amando, se ama…
Aprecié que, pese a todo, pese al error y al acierto, siempre elegí estar despierto, sin sumergirme en el lodo. Y mirando mi mirada me pedí perdón, llorando. Y, de mirarme mirando, amé a ese a quien miraba…
Quiero empezar a regarme, fiel labriego de mí mismo, porque no es egocentrismo abrir mi Esencia y mostrarme. Vine a Ser. Y eso decido: dispongo abrirme a la Vida.

¡Ya basta de tanta herida, siendo heridor… y el herido!
Declaro, en el día de hoy, no una tregua, una amistad.
Asumo la potestad de respetar a quien soy.
Por todo lo que no fui y por lo que hice posible, así, imperfecto y querible, decido creer en mí.