domingo, junio 21, 2015

Siente el "Poder Sanador" de la Tierra

Ingrid de Manuel Guasch

La Naturaleza, plantas, animales, minerales, los elementos, agua, viento, fuego… el ser humano, la Tierra. Todo vibra, todo resuena y fluye en el río de la vida. Hoy día Tierra, día de sanación y sincronización, el ser y la esencia en unidad, cooperando para que todo sea posible, para un mundo más unificado, amistoso y consciente.
Seguimos transitando la onda del enlazador, viviendo aquellas situaciones que hay que cambiar con la fuerza de la voluntad y el espíritu. Es momento de plantar y cuidar las nuevas semillas para que florezcan en amor y armonía, sueños hechos realidad.

En un mundo como el que vivimos, con tantas maravillas y belleza, no acabamos de confiar en la ayuda que recibimos de las esferas celestes, a veces parecen cuentos de hadas para niños, hablamos de Seres espirituales, Ángeles y Arcángeles, Seres de luz sincronizados con la voluntad de la Verdad y el Amor para guiarnos en nuestro camino hacia el despertar. ¿Qué poca fe la del ser humano?

Hoy la Tierra nos recuerda que somos sus hijos y que como madre nos cuida y guía en este proceso de crecimiento, sincroniza nuestros pasos con amor y paciencia, abre nuestro corazón a la divinidad innata que reside en nosotros, el poder sanador del amor y el respeto, sobre todo hacia uno mismo.

Modelo natural que nos sustenta, nos habla de evolucionar, de conectar y enlazar con lo divino y terrestre al unísono, nos lo muestra con una flor, con el vuelo de los pájaros, con la sombra de un árbol y el fluir de los ríos, todo en ella es la experiencia de una vida plena en unidad, perdón y respeto.

A nosotros nos pierden las emociones, muchas veces bloquean esta visión creativa de la vida, confundimos realidad y ficción, nos creemos por encima de todo lo que existe, sufrimos, lloramos, nos sentimos culpables por no ser lo que se espera de nosotros, cadenas emocionales que nutren nuestra mente individual. Gestionarlas no es fácil, mantener el equilibrio cuesta un esfuerzo y requiere voluntad y muchas veces ayuda. Somos tan egoístas que descartamos lo que provenga de los demás, nos quejamos, enfadamos y situamos en la peor y más fea visión de la vida.

¿Para qué tanto embrollo?, si al fin y al cabo todos buscamos y necesitamos los mismo, un poco de comprensión, una pequeña guía para nuestros pasos, ser escuchados, abrazados y amados. La Tierra nos ofrece todo eso y más, si hoy no te paras un momento a respirar con calma, a disfrutar de pasear junto a un árbol, a observar el vuelo de un pájaro o la maravilla de los colores de las flores que crecen a tu alrededor, eres tú el que provocas esta gran desconexión, ya que todo está a un instante de ti para ti.

Yo voy guiado por la Tierra, confío y abrazo el cambio con ella, soy otro tú.
(Tierra Cristal Roja, kin 77)