¿EN QUE SE FUNDA LA MEDICINA NATURAL?
En que la vida humana, como todo lo que existe en la Naturaleza, está regida por leyes precisas e invariables. En el conocimiento y cumplimiento de estas leyes radican los fundamentos de la salud y la felicidad individual y colectiva.
Todos los seres que habitamos el Cosmos y todos los fenómenos a primera vista inexplicables e imprevisibles son el resultado de una misma y superior acción, cuyo origen parte de un Creador Omnipotente. Mas el hombre, en su arrogancia, soberbia y ambición los estudia en sus efectos con la pretensión de modificarlos y someterlos, consiguiendo en su entorno alterar la armonía natural.
Existe, decía Lamennais, un influjo divino inmenso, inagotable, que penetrando la creación, dirigiéndose sobre todos los seres, los une y separa incesantemente. En este manantial de vida, en este océano de existencia, recibimos todos el alimento Universal.
¿QUE SIGNIFICA NATURALEZA?.
La palabra NATURALEZA es, en muchos casos, sinónimo de Universo. En otros indica la composición íntima de los cuerpos. También de nombre, el conjunto de leyes que tienen por objeto la conservación general e individual de la vida.
Para resumir, utilizamos la palabra NATURALEZA para definir la causa oculta de los fenómenos o representar la idea y obra del Creador.
¿QUE FIN PERSIGUE LA MEDICINA NATURAL?
El único fin y no por ello menos importante, de la medicina natural, es enseñar a los hombres a dirigirse a sí mismos tanto en la salud como en la enfermedad. Hacerle comprender que debe hacerse, de forma progresiva, médico de sí mismo retornando a una vida sana y preventiva de la enfermedad, temiendo siempre los tratamientos sintomáticos y farmacéuticos.
¿QUE PRETENDEN LAS PERSONAS QUE EJERCEN LA NATUROPATIA O MEDICINA NATURAL; MÉDICOS, FITOTERAPEUTAS, FISIOTERAPEUTAS, ETC.?.
a) Educará enseñando a su paciente a vivir profilácticamente, en armonía con su medio especialmente familiar. Difícilmente podrán eliminarse unos hábitos que son comunes a todos los miembros de una familia sin que el enfermo no rectifique de forma general su alimentación o costumbres nocivas, a la vez de los que comparten su mesa.
b) Inculcará a los hombres la idea de que el organismo, en una línea racional acorde con la Naturaleza, tiende, con su capacidad de recuperación, a neutralizar las alteraciones (enfermedades) que sufre, debiendo tener siempre presente el aforismo hipocrático: NATURA CONSERVATRIX ET MEDICATRIX. c) Intentará divulgar de forma sencilla, clara, ordenada y coherente la terapéutica que crea más adecuada, otorgando al problema de la incorrecta alimentación y por consiguiente a la nutrición, una atención especial.
d) Curará siempre partiendo de principios naturales, pues para los naturópatas, solo en la Naturaleza se encuentra el remedio a la enfermedad. Evitando lo sintético y antinatural.
e) Curará CAUSAS y jamás síntomas. Mientras se intenta adormecer los síntomas, las dolencias permanecerán. Si no agudas, serán peor si se hacen crónicas.
f) No introducirá venenos en el organismo del paciente, ni por medios internos ni externos. Por el contrario, procurará extraer los que contenga en exceso por medio de las cuatro vías naturales.
g) Jamás entorpecerá los esfuerzos de las autodefensas, supremos eliminadores de la enfermedad, sino que, observando al organismo y siguiendo el curso de la curación la favorecerá dentro de los límites fisiológicos.
h) Será amable y escuchará con atención a la persona a él confiada, sin alterarle con diagnósticos exagerados o palabras obscuras y no utilizará JAMÁS términos inentiligibles ni escritura cabalística. El naturópata alentará a su paciente con palabras suaves, agradables, atentas y definiciones claras.
¿EN QUE POSTULADOS SE FUNDA LA NATUROPATÍA?
a) Que toda sustancia o alimento que no beneficia al organismo, lo daña. Esto significa que nunca podemos considerar al organismo inerte en ningún momento a la acción de los agentes externos. Siendo, por el contrario, SENSIBLE Y MODIFICABLE por ellos. Aumenta esta sensibilidad en la medida que disminuye, dentro de ciertos límites, la resistencia de las energías vitales.
b) Que es totalmente erróneo el criterio de la medicina ortodoxa al considerar las enfermedades como afecciones parciales o accidentes individuales. Nos negamos a admitir una medicina que olvide que el enfermo lo es todo y se centre en dolencias localizadas en una parte determinada del cuerpo. Son diferentes en cada individuo. Aún más, distintas en cada periodo de la vida del hombre.
c) Que bajo el punto de vista medico fisiológico de la NATUROPATÍA, hay que considerar a todo el organismo como un solo órgano. Lo que viene a confirmar que cuando cualquier parte del organismo enferma, se resiente todo el cuerpo. Y aún más, podemos asegurar que, enfermo el organismo, se MANIFIESTA esta alteración en el órgano o tejido más debilitado o adecuado al proceso eliminatorio, sin que por ello deje de presentarse una total desarmonía funcional.
d) Que la vida de un individuo es una sola función, aunque sus manifestaciones desde el acto físico más elemental de nutrición o evacuación hasta el más elevado (ideas, juicios, capacidad intelectual, sentimientos, etc.) sean infinitas y al parecer de naturalezas diversas. Esto supone que cualquier alteración física trastorna el equilibrio psíquico.
e) Que la salud es armonía, orden, paz y regularidad en las funciones. Funciones aparentemente desapercibidas mientras el funcionamiento es correcto, y que al apreciarse algún síntoma denuncia la presencia de enfermedad.
f) Que enfermedad es siempre un desequilibrio en el ritmo correcto físico psíquico. La armonía en el funcionamiento produce el estado óptimo conocido por SALUD. Prácticamente, podemos asegurar que las causas de enfermedad son las producidas por las desviaciones de las leyes naturales, produciéndose el desequilibrio entre lo recibido del exterior y la respuesta en el interior.
g) Que no existen enfermedades sino enfermos, por lo que nunca deben sorprendernos sus manifestaciones en forma de disminución de la vitalidad, alteración de los tejidos y humores y retenciones de detritus o toxinas que se hacen patentes mediante dolores, fiebres, inapetencia, etc.
Debemos admitir los síntomas como procesos resolutivos que son denuncia de la Naturaleza para advertirnos que pongamos los medios y remedios que nos devuelvan la salud.
h) Que la razón de ser de los microbios y bacterias no es, ni con mucho, un azote o castigo del Creador para con los hombres. Más bien un dedo que nos acusa de transgresiones cometidas. En todo caso serían anunciadores que nos aperciben de nuestras faltas al orden natural y que nos obligan por una ley inexorable, de la cual los microbios serían sus más celosos ejecutores, a volver al recto camino que lleva a la salud. Esta ley inexorable, conocida por VIS MEDICATREX NATURA, es un conjunto de acciones cíclicas que rigen tanto la vida como el Universo.
i) Que para gozar de salud, el hombre necesita conocerse a sí mismo, el valor y propiedades de los alimentos y los recursos naturales que la Naturaleza le ofrece en su entorno. Que es imprescindible, para gozar de una larga vida sin dolencias, nutrirse correctamente con arreglo a su individualidad. Una alimentación correcta y equilibrada no puede ser igual ni en cantidad, ni en concentración, ni en composición, ni en toxicidad, para un individuo tranquilo que para un nervioso; ni la misma para una mujer que para un hombre; ni la de un niño que la de un anciano; ni la de un adolescente que la de un adulto. Tampoco para quien hace ejercicio que para el sedentario. No puede ser la misma alimentación en invierno que en verano, ni cuando se está sano que cuando se está enfermo. Por todo lo expuesto, conocer las reglas de la CORRECTA ALIMENTACIÓN es imprescindible para la SALUD.
j) Que para vivir mucho y en óptimas condiciones, además de las normas naturales de higiene física, se deben reunir las de higiene mental (psíquica). Debemos sentirnos felices haciendo felices a los demás, una vida plena en armonía con nuestros semejantes es ya de por sí un poderoso seguro de longevidad. El equilibrio físico y espiritual influye notablemente en el funcionamiento de todo el organismo, a la vez que favorece de manera notable la digestión y la circulación.
k) Admitir la presencia de un Creador y confiar en El y su obra. Una vida sin creencias y sin Fe es tan triste y angustiosa que carece de sentido. El campo, las montañas, las plantas, el agua, son el más hermoso ornato para este inmenso templo que es la Tierra y cuyo Sumo Sacerdote es el Sol. Debemos sentirnos integrados en la Naturaleza y en ella sentir la presencia del Creador. Ignorarlo supondría que las Leyes Naturales no existen, que se pueden modificar y destruir impunemente, que el Orden, la justicia, la familia, el trabajo, carecen de sentido y que la destrucción de la Tierra, el vicio y los abusos se pueden practicar impunemente.
VIVIR así carecería de sentido y, desgraciadamente, debemos admitir que estamos habitando un mundo anárquico, desenfrenado, donde se aniquila la flora, la fauna, el mar y donde los derechos humanos se interpretan a tenor de las conveniencias políticas, potenciando el aniquilamiento de la familia y de los valores morales. Porque vivir así es absurdo, porque absurdo es creer que el nacimiento es azar, la existencia fortuna, la salud suerte y la muerte nada.
Sería bueno tener en cuenta, en este orden de la Naturaleza, que SOMOS LO QUE COMEMOS, BEBEMOS, RESPIRAMOS, CAPTAMOS Y HEREDAMOS.
