miércoles, noviembre 19, 2008

Contemplación Dinámica


Muchos de los ejercicios que estamos exponiendo tienen como objetivo el descubrimiento de la Unidad de vida que se esconde detrás de la Creación. Las siguientes prácticas utilizan nuestros sentidos de una manera dinámica para comprender esta realidad espiritual.

a) La unión silenciosa
Este ejercicio está extraído del excelente libro de Joseph Bharat Cornell "Vivir la Naturaleza con los niños" y el autor dice que "de todas las experiencias descritas en el libro el paseo en unión silenciosa es, potencialmente al menos, la más poderosa".
Se trata de pasear en silencio por una zona natural buscando la armonía con la Naturaleza. En ese momento nuestro silencio debe ser casi absoluto. No debemos hablar y nuestros zapatos se deben quedar en la carpa. Hay momentos más propicios para realizar esta singular experiencia. Quizás el alba sea la mejor hora, pero de todas formas en todo momento podemos armonizarnos con la Naturaleza.
El objetivo de este ejercicio no es la observación de animales, pero si actuamos con verdadera armonía y en silencio podemos entrar en contacto con algunos habitantes del lugar, que podrán percibir nuestra paz interior.
Debemos ser conscientes y sentirnos parte de la Naturaleza, no visitantes curiosos. Dice Bharat Cornell que "cuando una persona experimenta una sensación de unidad con el mundo, sus impulsos le llevan a desarrollar relaciones armoniosas con el resto de los seres humanos. Al contemplar a la Naturaleza en silencio descubrimos en nuestro interior impulsos de unificación con todo cuanto vemos: plantas, animales, piedras, tierra y cielo. Los indios americanos sabían que en silencio los hombres pueden percibir que todas las cosas son expresión de una sola vida y que los humanos somos hijos de esa vida, arriba, abajo, dentro y fuera. Al intensificar esta comunión con la Naturaleza descubrimos que el tema de nuestro estudio no es la Naturaleza en realidad, sino la vida y la sustancia de nuestro propio yo".

b) Paseo a ciegas
Para disfrutar de este ejercicio, uno de los acampantes debe confeccionar un sendero con hilo sisal lo más largo posible, que pase por diferentes zonas, donde se puedan apreciar diferentes sonidos, se puedan oler diversas fragancias y tocar diferentes cortezas o plantas. Luego de preparar el camino, el organizador debe vendar los ojos a quienes pasarán por el camino de cuerda. Luego se trata simplemente de seguir el hilo a ciegas y en silencio.
Una variante divertida puede realizarse con obstáculos que no sean peligrosos.
Si no tenemos hilo, un participante puede ser el guía y compañar a los participantes que estarán tomados de la mano. El grupo se desplaza silenciosamente y el guía les ordena hacer algunas cosas. Antes de formular la tarea dice "¡Stop!" y todos tratan de ser más perceptivos. El guía dice: "Tocar", "Oler", "Gustar", "Oir" o "Mirar". Sólamente en este último caso los participantes se sacan la venda. Podemos tocar una corteza, o sentir la frescura de una cañada, u oler una flor silvestre. Las opciones son casi infinitas.

c) El juego de Kim
Este es un juego que Baden Powell (fundador de los boy scouts) ideó a partir de la historia del niño Kimbal O´Hara relatada por Rudyard Kipling. En el juego clásico se ejercita nuestra memoria colocando muchos objetos pequeños en un lugar, para que los participantes puedan apreciarlos un par de minutos. Luego se cubren con un paño estos objetos y los jugadores deben tratar de recordar qué hay bajo del paño.
Algunas variantes de este juego están basadas en el desarrollo de un sentido específico. Por ejemplo en el Kim de gusto se preparan varias mezclas de comestibles para que puedan ser identificadas con los ojos vendados.
El Kim de olfato es más difícil, ya que se trata de identificar varios olores e incluso mezclas de ellos. Para este fin es interesante el uso de sahumerios, flores, frutos, etc.
Con cada uno de los sentidos podemos idear diferentes tipos de Kim que serán de gran ayuda para el desarrollo de nuestros sentidos y para tomar conciencia de nuestra dependencia del sentido de la vista.

d) Dentro-fuera
En cualquier momento del día podemos realizar este ejercicio que consiste en un paseo "consciente" por un lugar natural. Uno de los participantes es el guía. Mientras caminan en silencio de la manera que detallamos en el ejercicio de la "unión silenciosa", el guía puede ordenar: "Dentro" o "Fuera". Si dice "Fuera" nos limitamos a observar conscientemente todo lo que ocurre a nuestro alrededor, usando todos nuestros sentidos. Si, por el contrario, dice "Dentro" debemos tratar de percibir qué ocurre dentro de nosotros. Cerramos los ojos y prestamos atención a las sensaciones corporales, a nuestros pensamientos y sentimientos.
Luego continuamos el paseo cuando el guía ordene continuar la marcha.


e) "Stop"
La práctica de juegos activos puede ser muy útil para ejercitar nuestros músculos o simplemente para pasarla bien. Existe una gran variedad de estos juegos terrestres y acuáticos, pero no los detallaremos aquí. Una práctica interesante en los juegos algo bruscos es el "stop", que tiene por objetivo tomar conciencia de nuestras actitudes en el juego.
En medio de un gran juego competitivo entre dos equipos, el director grita "¡Stop!". En ese momento todos se detienen, cierran sus ojos y tratan de tomar conciencia de sus sentimientos y procesos internos. Observan sus tensiones, se concentran en su respiración. Se hacen dos preguntas básicas: "¿Quién soy?" y "¿Qué estoy haciendo?", tratando de comprender más que encontrar una respuesta lógica.
Cuando ha pasado un minuto, el director ordena que sigan con lo que estaban haciendo de una manera más consciente.
El "stop" puede hacerse en cualquier momento: en el fogón, en la comida, en la caminata, etc.