jueves, noviembre 13, 2008
El Origen de las Especies, el Karma, la Ley de la Gracia... y DARWIN...que??
Origen de las Especies
Antes lo había dicho, y ésta es probablemente la más importante declaración de este libro, que "la verdadera naturaleza de ustedes es el ESPÍRITU". El "usted", acerca del cual ustedes creen que es el "usted", es apenas uno de muchos proyectados a lo largo del tiempo y en varios lugares de éste y de otros planetas, en universos que ustedes no han descubierto aún. Ahora, esto de ninguna manera minimiza a quien ustedes perciben el "usted". Por el contrario, ustedes son un ser inmenso, multidimensional, una expresión magnífica de la Fuente, la cual ustedes, brillante y amorosamente, labraron para que realizara la función de su espíritu. En ninguna parte, en ningún planeta de ningún universo, ha existido una creación como ustedes. Y el sólo hecho de saber que son parte de semejante empresa tan grande debería incrementar inconmensurablemente el significado de sus vidas.
En su calidad de este verdadero y sorprendente ser, ustedes decidieron que, debido a un propósito muy especial, encarnarían en este planeta y en este emocionante momento de su historia. El resultado de ello es, por supuesto, el "usted" del cual son conscientes. Nunca den por garantizado el maravilloso punto singular de consciencia que se encuentra focalizado en el aquí y en el ahora, y que es ese "usted". Con qué tuvieran la más mínima idea acerca del proceso mediante el cual ustedes existen, se quedarían asombrados de su poder. Así pues, traten de verse, a ustedes mismos, como el ESPÍRITU gozando de una experiencia humana, y no al contrario.
Ustedes podrían entonces preguntar: "Si realmente soy este inmenso ser, ¿por qué no lo sé, ni lo siento de manera alguna?". Bueno, dejen de leer siquiera por un momento y traten de sentir a su ser más grande, como una fuerza suprema e imparable que se imbuye a sí misma dentro de la realidad de la tercera dimensión, cual cuña gigantesca de energía, en la cual cada uno de ustedes, es la punta misma. Traten de sentir la fuerza energética masiva que está tras de ustedes, un poco borrosa para sus mentes, pero cristalizada en una perfecta nitidez de cuerpo, emoción y mente, allí exactamente en donde usted se encuentra sentado ahora. Si ustedes no son capaces de sentirlo, entonces imagíneselo y el yo-espíritu de cada uno de ustedes completará tal imaginación con dibujos, sentimientos, o sencillamente con el simple saber que así es (así es como lo hace en todo momento, de todas maneras). Y por favor, no sólo crean esto pues la creencia es la muerte súbita de su búsqueda de la verdad; una vez que ustedes creen, dejan de buscar. Si ustedes son unos escépticos, bien. Manténganse buscando hasta que ustedes finalmente se encuentren con su verdadero ser. Ustedes están allí, esperando por ustedes.
Pero retornemos a la pregunta: "¿Por qué no conozco el yo-espíritu que se supone que soy yo?". Eso necesita que hagamos un poco de historia.
Hace muchísimo tiempo, antes de que existiera la historia tal y como ustedes la perciben ahora, un número de seres no físicos, cada uno de los cuales es una entidad inmensa, por naturaleza propia, decidió colonizar un planeta para realizar una investigación en nombre de la Fuente. Uno de ustedes estuvo de acuerdo en brindarse como el voluntario que representaría la consciencia del planeta. El grupo ayudó a este ser para que sistemáticamente volviera más densa su energía bajando a través de las dimensiones. Mientras tanto, el resto de ustedes estaba concibiendo los diseños de las distintas formas probables de vida que ocuparían el planeta, diseños que quedarían codificados químicamente en lo que ustedes denominan el ADN. Y mediante sucesivos descensos de frecuencia, durante millones de millones de años, la consciencia planetaria irrumpió a través de una barrera de la energía, en la forma sólida que ustedes llaman ahora Planeta Tierra.
A lo largo de inmensos períodos del tiempo lineal de ustedes, estos seres crearon proyecciones de sí mismos, de energía de baja frecuencia, aunque en ese entonces ni se parecían a algo físico. Gradualmente experimentaron con formas, de inclusive, más baja frecuencia de sí mismos, hasta producir aquello, que los que poseen la visión síquica denominarían formas astrales de la quinta y de la cuarta dimensión. De nuevo durante millones de millones de años, ustedes, en su calidad de uno de estos seres, experimentaron aún más con el ADN, haciendo que la energía se volviera aún más densa, dentro de ondas estacionarias de energía, hasta conformar cuerpos de luz cuasivisibles. Por último, en un extraordinario acto de creatividad, ustedes irrumpieron a través de la barrera dimensional y crearon las estructuras físicas de partículas sub-atómicas, los átomos, las moléculas, en envolturas de ondas estacionarias concebidas también por ustedes. Aún podían disolver estas formas a voluntad y proyectar otras nuevas. Así jugaron durante períodos inconmensurables, sin que en ningún momento se identificaran con las proyecciones físicas, que iban en aumento. Ustedes sabían que estos cuerpos etéreos eran simplemente campos de energía que ustedes habían creado y adentro de los cuales ustedes irradiaban energía, simplemente para divertirse. A medida que ustedes querían ir más lejos, estas formas proyectadas se volvieron más visibles (asemejando a cómo hoy usaríamos ese término) pero no existía aún consenso para una forma. Aprecien ustedes la naturaleza juguetona de la Fuente, siempre empujando para ser más creativa y conocerse a sí misma a través de lo que puede hacer.
Para llevar el experimento más allá, decidieron dar un paso muy atrevido: proyectaron sus consciencias adentro de estas formas. Esto les permitió interactuar con ustedes mismos de una manera totalmente nueva, imposible de lograr dentro de las frecuencias más elevadas, en las cuales ustedes se conocían a sí mismos sólo como la unidad. Permitieron que sus consciencias residieran dentro de estas formas físicas que cada vez se volvían más densas, durante lapsos cada vez mayores. La consciencia ahora gozaba de dos ventajas: el de la quinta dimensión y el físico. Ustedes estaban totalmente al tanto, en cada forma, de sus propios seres, en la otra forma, sin que existiera percepción alguna de separatividad entre ellos.
Esta grandiosa fiesta de autoexploración era muy divertida. Se intentaron nuevos campos de energía. Por ejemplo, ustedes establecieron distintos campos para poder explorar separadamente los pensamientos de las emociones. Y, aún más importante, ustedes le dieron a sus proyecciones una cuasi-autonomía, una libertad para ser entidades por sí mismas, por derecho propio. Esta división en dos puntos aventajados, y simultáneos, se convirtió en el punto crucial de la historia (por este entonces, la historia equivalía a la de hace unos pocos cien miles de años). El estado de consciencia en cada una de estas formas autónomas estaba aún al tanto de su naturaleza espiritual y la separatividad no era ni siquiera una forma de pensamiento concebible, tal construcción mental ni siquiera existía. En este momento, su planeta era el bíblico Jardín del Edén. El concepto de muerte no era ni siquiera posible, porque si ustedes se aburrían en una forma física, sencillamente la desmaterializaban, enrollaban sus consciencias de vuelta a la frecuencia de la quinta dimensión y proyectaban una nueva forma. En el camino, cambiaron la proyección de energía por el proceso del nacimiento físico y acordaron una forma básica del cuerpo para la especie, la cual rápidamente estaba densificando su forma física. Sus leyendas están pletóricas de memorias antiguas de algunas de las variedades de formas que precedían a esta estandarización.
Durante miles de años, ustedes, como ESPÍRITU, gradualmente se fueron fascinando con la intensidad de las sensaciones posibles en estas formas físicas; sus campos emocionales y mentales se centraron cada vez más en sus campos más bajos en vez de en el campo del espíritu. La intensidad y la riqueza de la experiencia emocional fue totalmente avasalladora y las sensaciones, que provenían de estar en una forma densa, eran muy seductoras. Ustedes ya conocen la historia de aquí en adelante: el nacimiento del ego. Inicialmente intentaron que el yo-ego exterior actuara como la interfaz recolectora de información desde el plano físico, en nombre de sus yo, orientados por el espíritu, los cuales seguirían tomando las decisiones acerca de lo que era real y de lo que habría de hacerse en cada momento. A medida que el experimento proseguía por miles de años, el ego, orientado hacia afuera, comenzó a tener sus propias ideas acerca de la realidad y a acudir al yo-espíritu, orientado hacia adentro, cada vez menos y menos. El ego externo se volvió más fuerte y su identidad comenzó a cambiar desde los estados interiores hacia los estados exteriores del ser. Como resultado de este cambio, el ego comenzó a "ponerle color" a lo que él percibía y a juzgarlo como bueno o malo, de acuerdo con la sensación física. Así fue como el yo orientado hacia el interior comenzó a ser alimentado con información "pre-digerida".
La sensibilidad, emocional y mental, del ego hacia la energía del campo del espíritu se marchitó a medida que la energía del campo físico se convertía cada vez más en el punto focal. Aquellos dos puntos simultáneos de ventaja pasaron a convertirse en puntos separados de consciencia y el punto de ventaja de la frecuencia más baja, orientado hacia la fisicalidad, perdió de vista al punto espiritual. A lo largo de unos pocos miles de años siguientes, la brecha de percepción se fue ampliando hasta que el punto de ventaja más bajo empezó, bien a dudar de la existencia del punto más elevado, o a proyectarlo como si estuviera por fuera de sí mismo, como si fuera un ser externo. Así, ustedes fraccionaron su percepción acerca de quienes eran y se creó el concepto de los dioses, ya que la humanidad era incapaz de relacionarse con los inmensos y multidimensionales seres que eran parte de ella misma. La única manera de reconciliarse con las voces interiores, es decir, con los impulsos del ESPÍRITU, y el recuerdo de ser mucho más que un simple ser humano limitado, fue la de proyectar sus naturalezas inmensas, poderosas y plenamente amorosas, sobre unos seres que ustedes, como especie, crearon para tales fines. Ustedes seguían recibiendo mensajes y sintiendo amor a partir de sus yo-espirituales internos pero los adscribieron como si vinieran desde sus dioses externos.
Para finalmente hundir la cuña de la separación entre el Espíritu y la personalidad, ustedes concibieron un brillante velo: la vergüenza (la culpa). Construyeron las vibraciones de la vergüenza adentro de las mismas células de sus cuerpos y finalmente lograron un sentido completo de separación. El ESPÍRITU, que ustedes alguna vez supieron que eran, se convirtió en una memoria fantasma, fácilmente borrada por la ruda luz de sus nuevas realidades.
Entonces se percibieron a ustedes mismos como si fueran una personalidad, sin saber siquiera que habían sido cercenados del ESPÍRITU, sencillamente porque se olvidaron de haber sido antes una unidad. Convirtieron en externa esa parte heroica e inmensa de sí mismos, en la deidad que crearon. Y la vergüenza aseguró que ustedes se vieran a sí mismos como inmerecedores a los ojos de esta deidad fabricada. Así pues, a lo largo del tiempo, ustedes se convirtieron en algo separado, aislados en un talego de piel, buscando afuera, hacia un universo que ustedes ya no volvieron a entender, atrapados en el tiempo y en el espacio, con una sola salida: la muerte. Todo lo que tenían como ayuda para resolverlo era un conjunto de respuestas aprendidas, denominadas "personalidad".
Por favor, recuerden que planearon todo esto desde un comienzo. Ustedes, como uno de los grupos de seres que diseñaron este experimento, habían decidido ver cuán lejos podrían llegar en separar sus percepciones de su naturaleza --del ESPÍRITU puro. Se requirió una enorme ingeniosidad para diseñar y crear los velos que habrían de separar las dimensiones, de manera tal que ustedes se encarnarían sin memoria alguna acerca de quienes en realidad eran. Como parte de estos velos, las funciones de su espíritu colectivo tomaron una decisión que habría de afectar a cada encarnación durante los siguientes doscientos mil años y la cual alteró completamente la naturaleza, el propósito y el contenido de la vida humana en este planeta. ¡Ustedes se inventaron el karma!
El Karma
El impulso básico de la Fuente es descubrir más acerca de Sí Misma. ¡Por eso es que todo en todas partes existe! La Fuente sabe que su naturaleza es una de armonía plena en Sí Misma, es decir, Ella se ama a Sí Misma. Para explorar este amor, necesita una posición ventajosa afuera de Sí Misma. Ella necesita ser capaz de mantenerse separada, de volverse a mirar a Sí Misma y de experimentar ese amor por Sí Misma. La máxima efectividad se logra si la parte que está observando se percibe a sí misma como separada del todo y, a pesar de ello, ama el todo como si no estuviera separada. Ustedes razonaron que la mayor dicha vendría cuando una parte de ustedes mismos, que se percibía a sí misma como separada, llegara a amar al todo, a partir de su propia voluntad. Así, ustedes decidieron continuar haciendo emerger posiciones ventajosas separadas, aceptando el riesgo potencial inherente para la especie.
Como grupo, intentaron un experimento sorprendente, algo muy atrevido y ciertamente único en el universo. Decidieron borrar, de las proyecciones que ahora les eran autónomas, cualquier conocimiento y cualquier sentimiento de su unicidad íntima con la Fuente. Ustedes decidieron tender un velo entre su consciencia y el ESPÍRITU, al momento de sus nacimientos, de manera tal que los recién nacidos olvidarían sus verdaderas naturalezas. Así pues, el "ustedes" que está leyendo este libro, voluntariamente aceptó quedar sujeto a la amnesia al nacer. Borraron toda o la gran mayoría de su memoria de la naturaleza de sus espíritus, al nacer, para ver si sus yo-egos serían capaces de darse cuenta de sus verdaderas naturalezas, durante sus vidas en el plano físico. ¿O dejarían ustedes el plano físico aún en la ignorancia, para verse sorprendidos al reunirse con el yo-espíritu? ¿Y cómo tratarían ustedes a los demás de su misma clase? ¿Reverenciarían dichosamente al espíritu evidente en ellos y en el planeta o, por el contrario, se sentirían tan cercenados de sus propias naturalezas que negarían el espíritu en los demás? De ser así, ¿los verían ustedes como una amenaza y les harían daño?
Se inventaron ciertas reglas para servir de guía a estas interacciones dentro del juego. Cualquier intercambio entre dos seres encarnados debería ser equilibrado, bien sea entre ellos o entre otros encarnados del mismo yo-espíritu, así se tratara de un acto de amabilidad o de crueldad. Este equilibrio es lo que ustedes han denominado la Ley del Karma.
Por favor, recuerden que la Fuente no les impuso este aspecto del juego y que nadie se la pasa llevando cuentas. Ustedes, y sus demás co-creadores, le añadieron esta pequeña variación al juego. El karma se ha ganado una reputación muy mala debido a un pequeño malentendido. La ley de que un acto de crueldad debe quedar compensado por otro, no es más que una limitada interpretación del karma de la tercera dimensión pues la crueldad podría de una manera igualmente fácil quedar compensada por subsiguientes actos de amabilidad o de perdón de parte de la denominada víctima. Ustedes esperaban que a través de estas pistas, sus encarnaciones por fin se darían cuenta de lo que estaba sucediendo, saldrían de su amnesia y llegarían al punto de aceptación incondicional o de amor por los demás que aún sufrieran amnesia.
Como algo colateral, recuerden que sus yo-espirituales operan en el tiempo simultáneo, por lo tanto una situación de karma entre X y Y durante una determinada vida, podría llegarse a equilibrar entre X y Y, en lo que ustedes perciben como una vida pasada.
Así pues, el objetivo pleno del haber ustedes adoptado un sistema basado en el karma, fue el de crear situaciones intensamente emocionales para ver cómo podrían responder (los aspectos del ustedes mismos del yo-ego del plano físico). ¿Asesinarían, robarían, lucharían debido al miedo; o, por el contrario, actuarían ustedes a partir del amor para ayudarse, perdonarse, y reconocer al ESPÍRITU en los demás?
Por supuesto, la amnesia natal debía ser total en la mayoría de casos; pero cada vida específica contiene el potencial para despertar a su verdadera naturaleza. La comprensión no forzada de esta naturaleza, y la ola de amor incondicional que automáticamente se sigue, les permite a ustedes, los jugadores de este juego cósmico de las escondidas, que de repente se encuentren ustedes al "escondido" y se den cuenta que ¡siempre fueron ustedes mismos!
La Ley de la Gracia
Lo que acabo de describir fue el juego hasta ahora. Mediante el consenso, los yo-espirituales han decidido que ya es suficiente el aprendizaje del karma. A medida que el planeta se ha encarrillado por la vía rápida hacia la ascensión, debemos concluirlo prontamente. No se pueden crear más desequilibrios kármicos y los que aún queden pueden o bien borrarse o acabarse de ejecutar, a discreción de ustedes mismos. Es posible que ustedes sean testigos de un notable incremento de violencia dentro de los próximos años a medida que ustedes se sacudan de los desequilibrios remanentes.
Tengo la esperanza de que ustedes podrán ver ahora porqué su yo-espíritu ha mantenido a su yo-ego en la oscuridad. Ustedes se lo causaron deliberadamente, para darse a sí mismos la experiencia y la oportunidad de comprender sus verdaderas naturalezas, a partir de todas las pistas que había alrededor, para comprender la verdadera naturaleza de los demás y para ver a la Fuente, en todas las cosas. Para ayudarlos en este proceso y para acelerar las cosas, ustedes y la consciencia planetaria han colectivamente solicitado que la Gracia de los Elohim traiga su energía a la Tierra. Esta energía les permite sacudir de sus campos esta vieja energía y romper cualquier viejo acuerdo kármico que tengan con otras encarnaciones, con las suyas propias o con otros yo-espirituales, a lo largo del tiempo.
La energía de la Gracia borra todos los karmas. En la segunda parte vamos a ver algunas invocaciones para acelerar este proceso.
Y de Darwin, ¿qué?
Mucho de este capítulo sobre vuela la teoría de la evolución: cómo salió el hombre a partir de la substancia primigenia y todo lo demás. ¿Y qué? Eso fue hace cien años: Se trató apenas de una hipótesis basada en evidencia muy débil, de todas maneras. Los paleontólogos han tratado de imaginarse el cuadro completo del rompecabezas de la creación a partir de unos pocos pedazos de huesos. La historia del origen de las especies no es una progresión lineal, de abajo hacia arriba, sino una densificación no lineal de arriba hacia abajo. Sus yo-espirituales tienen cosas mejores que hacer que ponerse a supervisar cosas saliendo del mar, desarrollando pulmones, brazos, piernas, y, finalmente, suficiente consciencia para poderse relacionar con sus creadores. Y, si como algunos lo creen, las especies "hicieron crecer" a sus propios yo-espirituales a medida que se iban desarrollando, ¿por qué están ustedes tratando de ponerse en contacto con ellas de nuevo? Allí no habría nada que encontrar.
Y para resumir todo esto, pregúntense si parece plausible que algo pudiera arrastrarse desde el océano y desarrollar una brillante consciencia capaz de voltearse y explorar sus propios orígenes y naturaleza. No, amigos míos, la consciencia desarrolló a la humanidad, y no lo contrario. Ustedes son ESPÍRITU hecho carne. En vez de salir desde el lodo, ustedes descendieron desde el ESPÍRITU. Ustedes se volvieron densos, más allá del punto de estar al tanto del ESPÍRITU y se han pasado los últimos pocos miles de años tratando de recuperarlo. El ESPÍRITU nunca se olvidó. El sendero de retorno aún está allí, sólo que ahora ¡ya posee un ascensor de alta velocidad!
Sientan la verdad de esto adentro de ustedes mismos. ¿Qué se siente más verdadero para ustedes? ¿Evolucionar a partir de una sopa de proteínas, de alguna manera recogiendo estados de consciencia a lo largo del camino y ahora convenciéndose a ustedes mismos que hay más en la vida que ser el descendiente de un protozoario? ¿O comenzar como ESPÍRITU y tomar parte en un experimento para bajar la frecuencia de ustedes, a sabiendas de que, para que el experimento fuera real, ustedes tendrían que olvidar su verdadera naturaleza como ESPÍRITU?
Supongan que ustedes fueran inmensamente ricos, viviendo en una casa grande y bella y quisieran saber qué se siente, por ejemplo, vivir como un indígena amazónico. Podrían participar en un viaje de campo y vivir con una tribu pero estarían conscientes de que sólo estaban simulando vivir así. Pero si se sometieran a la hipnosis para reemplazar sus memorias con las de un miembro de la tribu, ustedes serían capaces de vivirlo bajo un realismo completo, no estando conscientes acerca de ustedes mismos como ninguna otra cosa distinta a la de un miembro de la tribu.
Luego de algunos años, un equipo de sicólogos se los raptan y les restituyen sus memorias y los vuelven a reinstalar en sus bellas mansiones. ¡Ahora si saben lo que es vivir en la jungla! Ustedes comieron, durmieron, cazaron y vivieron con la tribu. Puede que ustedes hayan hasta procreado una réplica de sus formas físicas. Allá afuera, en la jungla, ustedes pudieron haber tenido borrosas memorias de un estilo de vida distinto, un estilo de vida en el cual ir a cenar no requería matar en vez de ser muerto; de alguna manera un poco más civilizado y ya habiendo trascendido la supervivencia física.
Bueno, gracias a sus yo-egos externos, ustedes, como espíritus, ¡realmente conocen lo que se siente vivir en el plano físico! Pero deben continuar el juego ahora. Si ustedes están recibiendo memorias borrosas acerca de otro modo de vivir, o sencillamente tienen el presentimiento de que hay más en la vida y que ustedes se lo están perdiendo, es porque se están despertando ante el hecho de que han estado en el plano físico de la jungla todos estos años, hipnotizados por el escenario sorprendentemente realista y por los sucesos.
La película "Pleno Recordar" ("Total Recall") nos provee un excelente modelo para esto. Allí una civilización del futuro usa la tecnología para implantar un conjunto completo de memorias, por ejemplo, de unas vacaciones. Después del tratamiento, ustedes están seguros de que todo en verdad sucedió, porque lo recuerdan. Piensen en sus últimas vacaciones. Además del bronceado y de algunas fotografías (las cuales bien pudieron haber sido simuladas, de todas maneras), la vacación existe sólo en sus memorias. ¿Pudo haber sido posible que ustedes se hubieran apenas tendido bajo una lámpara de luz solar y se hubieran implantado las memorias en sus cerebros? No, por supuesto, ello fue real… ¿o no lo fue?
Pero, ¿cómo el conocer todo esto, los ayuda a trascender, emocional e intelectualmente, el "Seguro, lo fue. Y ¿qué?"? ¿Cómo los ayuda a qué vuelvan a abrir sus campos de nuevo, para identificarse plenamente e incorporarse con el ESPÍRITU? Ello nos lleva al juego que reemplaza el karma: la expresión divina, como se le ha denominado.